Un Reino a la medida

Es indudable que la maquinaria espiritual-comercial norteamericana ha afectado al cristianismo latinoamericano, y no sólo al nuestro, la falta de verdaderos entes reflexivos dentro de la propia realidad de La Iglesia de Cristo, ha colaborado en la expansión de una de las lacras doctrinales más espantosas y perniciosas jamás conocidas dentro de todo el escenario espiritual mundial, es lo que llaman La Doctrina de la Prosperidad, o mejor dicho la doctrina de la sinverguenzura.
Quedamos atónitos cuando vemos la manera en que la Babilonia norteamericana construye finalmente su propio concepto de Reino, y en el cual, todos los países que conformamos el llamado tercer mundo, simplemente pasamos a ser receptáculo de toda la curtiembre hedionda de los propagadores del canto del Júbilo y predicadores en general, que con el pretexto de estar ministrándonos, imprimen su huella digital, olvidando que el Espíritu de Dios dia a dia nos ayuda en la construcción de nuestras precarias pero sinceras vidas, qué más podemos ofrecer a un Dios como el nuestro, qué más podemos ofrecer cuando una nación pervertida como Estados Unidos ha instrumentalizado todos los medios salvíficos logrando con ello, apabullar la conciencia de millones de cristianos y Ministros en general que hoy dia sólo piensan en el placer y en la bendición material, amputando de esta forma el espíritu profético, que más temprano que tarde hará su aparición conspirando contra la RAMERA norteamericana, y todas sus hijas, para que finalmente la verdad de Cristo se establezca y salga a la luz.