Wednesday, October 17, 2007

¡Y vió Dios que todo lo que había hecho era bueno...!

Antes de comenzar a escribir esta página, bajé al patio para oír el canto dulce de un pájaro que no alcancé a ver, pero que sin embargo, dejó en el ambiente sórdido y violento con el cual debemos convivir a diario todos quienes tenemos por vecinos a una de estas nuevas edificaciones urbanas llamadas “torres”, “edificios”, o como sea su nombre; pero un atentado al fin y al cabo a la intimidad y a los derechos de los vecinos a vivir en paz en su propio espacio; una suave y aromática resonancia que inundó por completo mi espíritu y que antes nunca había oído, el caso es que, de este modo abrí la llave para dejar correr el agua con la cual regué todas las plantas y árboles que poseemos en nuestro jardín, y que por nada voy a dejar de cuidar.

¡ …Y pensar que cuando llegué a este espacio, nada sabía de las plantas, jamás había cultivado un solo tomate, una sola raíz, y ahora me veo rodeado de esta naturaleza bella con la cual Dios nos creó y nos hizo conscientes de su gran importancia para nuestra supervivencia…!

Pero lo bello está en entredicho, o es que simplemente no hemos comprendido nada, nada de lo que pueda realmente hacernos entender que cuando dañamos el medio ecológico en cual estamos insertos, nos hacemos también un gran daño, provocando una herida imposible de describir, imposible de cuantificar como el incendio del cual fuimos todos testigos aquí en Valparaíso el día de ayer, un incendio que prácticamente nubló a Valparaíso y sus cerros, sus calles y pasajes, todo se nubló y se puso muy triste, la herida estaba abierta y la naturaleza gimió, gimió como hace ya mucho tiempo viene gimiendo por la irresponsabilidad del hombre, no del hombre de Europa, el de las Antillas o el de Noruega, sino, el de Chile, el que viaja por estas impresionantes y cómodas carreteras y no tiene la precaución de apagar en el cenicero de su propio automóvil, su inmundo cigarrillo, ese hombre que contamina y le es completamente indiferente el que hoy día hayamos despertado con una inmensa nube de cenizas sobre nuestras cabezas, es el que está terminando por acabar completamente con lo que aún nos queda por valorar como creación de Dios, a ese hombre le digo, que si no somos capaces de proteger el medio que nos rodea, simplemente moriremos, en consecuencia, sus propios hijos deberán pagar por la irresponsabilidad de ello, y ya se está viendo, las enfermedades respiratorias, las enfermedades a los pulmones, las alergias, y un sin número de otros desequilibrios que nuestro cuerpo y nuestra mente no es capaz de absorber y que día a día aumentan en mayor cantidad no son un juego, y mantienen a las autoridades tanto de salud como las forestales en completa alerta.

En tanto, la naturaleza hoy día vive su propio luto, su propio dolor, un dolor del cual también somos cómplices, porque hemos generado una cultura de la indiferencia, y hemos honrado a quienes nada aportan desde sus miserias televisivas para que este dolor no continúe, no se propague a las generaciones que vislumbran, desde la terrible mirada de la nube que va dejando la máquina terrorífica del fuego, un porvenir casi tan oscuro como esta imagen apocalíptica.

El día debe continuar y las tragedias serán nuevamente absorbidas, las lecciones sólo serán tema para quienes han comprendido el valor de una creación absoluta y total de un Dios como el Dios que nos cuida y nos protege, más tarde que nunca, tal vez, como esas películas de antaño, que nos mostraban la realidad de una tierra herida y reseca por el uso de las bombas nucleares, comprenderemos lo que decía el viejo sabio de la tribu del Norte de América Jefe Piel Rojas de Seattle en su carta de respuesta a la petición de compra de sus tierras, que le hizo el presidente de los Estados Unidos en 1854, y que no vale ni la pena nombrar, hombre que con su sabiduría y entendimiento casi profético, auguraba lo siguiente:

“…Vosotros podéis pensar que lo poseen, como desean poseer nuestra tierra; pero no es posible, El es el Dios del hombre, y su compasión es igual para el hombre piel roja como para el hombre blanco. La tierra es preciosa, y despreciarla es despreciar a su creador. Los blancos también pasarán; tal vez más rápido que todas las otras tribus. Contaminen sus camas y una noche serán sofocados por sus propios desechos. Cuando nos despojen de esta tierra, ustedes brillarán intensamente iluminados por la fuerza del Dios que los trajo a estas tierras y por alguna razón especial les dio el dominio sobre la tierra y sobre el hombre piel roja. Este destino es un misterio para nosotros, pues no comprendemos el que los búfalos sean exterminados, los caballos bravíos sean todos domados, los rincones secretos del bosque denso sean impregnados del olor de muchos hombres y la visión de las montañas obstruida por hilos de hablar. ¿Qué ha sucedido con las plantas? Están destruidas. ¿Qué ha sucedido con el águila? Ha desaparecido. De hoy en adelante la vida ha terminado, Ahora empieza la sobrevivencia.”

Tal vez ya estemos en esta instancia y nada es posible salvar, quienes debieron haber creado una conciencia objetiva en protección de los recursos naturales, son los herederos de esta filosofía de vida, sin embargo ellos han sido segregados y devueltos a sus reservaciones, algo así como unos ghettos en donde sus enseñanzas no contraríen las ambiciosas y egoístas políticas de crecimiento que tienen al mundo entero con un drama ecológico a la manera de un juicio Bíblico. Dios quiera que nuestras conciencias sean alertadas, y que desde este humilde lugar de la tierra, el clamor de un hombre común y silvestre, sino puede ser oído, por lo menos sea considerado como un llamado de atención por nuestra indiferente actitud por lo que Dios nos ha entregado con tanto amor para que lo cuidemos y protejamos, hasta con nuestra alma.

3 Comments:

Anonymous Anonymous said...

buena loc porque no te meti a bombero y apagai el fuego

5:33 PM  
Anonymous Anonymous said...

que insensible, que impresioante tanta indiferencia, que manera de estar muerto......
es triste leer, que para algunos llamados anonymous, esto sea motivo de "chiste"
no sea que tu chiste, se te convierta en llanto!!!!
marta

7:58 PM  
Anonymous Anonymous said...

..si saliste a regar las plantas y te diste cuenta por primere vez esque te estay poniendo viejo" hablas como un plcentero jublado.. que lo unico que tiene por hacer es regar las plantas. Estoy de acuerdo contigo en todo lo que has dicho te felicito" asi te quiere el señor hablando de cosas hermozas lejos de los odios, y rencores, que guarda tu corazon en contra de toda la humanidad, no estoy de acuerdo con los incendios pero hay quienes queman el alma el espiritu de las personas y esos si que son seres malos,Neron cantaba mientras Roma ardia, hoy ay muchos que cantan para que el mundo arda con sus rencores,alzan la llama de la discordia, pero no arden en el fuego del espiritu,no son fuego que abrase que abrigue,que inunde con la presencia del todo poderoso señor,a esos les temo.. Alos incendiarios de toda buena obra del señor.Incendios vamos a tener siempre, lo importante es recuperar el fuego que haz perdido.

5:29 AM  

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