Nada nos hará retroceder.
Lamentablemente, el cristianismo chilensis, agobiado y extasiado en su más profunda experiencia espiritual con el llamado movimiento del Gozo, no solo ha desertado en todo lo que por llamamiento debería defender, sino que además, por una cuestión casi perteneciente a su ya naturaleza incomprensible para mí, impide, con su indiferencia y tenaz resistencia a la verdad de Dios, que todos aquellos que tenemos propuestas diferentes y honestas, seamos prácticamente segregados por esta forma incompetente de entender la fe del Hijo de Dios, de otro modo, con esa misma indolencia, propia del que descansa y se sostiene en la importancia de sus preciados bienes terrenales, hacen sentir a los demás, que nosotros, los que servimos a Dios de esta manera, ya no tenemos nada nuevo que comunicar al alma, es decir, Dios ya no nos toma en cuenta, tanto como para pasar al olvido, tanto como para ignorar el costo de nuestros sacrificios, lo que a mi humilde modo de pensar, representa, contrariamente a esa forma apóstata de ver y de entender los ministerios del Señor, una de las más poderosas y sintomáticas maneras de definir lo que es El Evangelio de La Apostasía, y junto con ello, declarar, precisamente, que por esta misma causa es que aún sostengo una dura batalla en contra de ese tipo de cristianismo que solo ve con los ojos y nunca con el alma. Además, por un problema de convicciones para mí, está claro que El Señor no viene a este mundo solo a buscar a Su Iglesia, desde luego que no, sería una frescura de este porte por parte del cristianismo apostata y desleal, cada día me convenzo más, que son miles las personas que sí se merecen un Rapto venido del Señor, la compañía de quienes deben sufrir a diario las mismas o peores tragedias que las nuestras, solo me hacen creer que pronto, muy pronto, esta enorme espera llegará a su fin, para ello, no me siento en mi limitado espacio a reflexionar en los avances tecnológicos del cristianismo actual, ellos, nada nuevo de Cristo han traído a mi vida, por el contrario, no los pesco, cuando necesito oír buena música cristiana, elijo, y por supuesto, termino oyendo El Mesías de Handel, Bach, Beethoven, o alguna obra musical que me haga de verdad reflexionar en mi espiritualidad y en la manera en que mi comportamiento a veces se aleja de lo que Dios desea ver en mi.
Para esta forma de cristianismo anestesiado y cloroformizado con predicamentos materialistas y centrados en el consumo más que en el dar o en el compartir, nada le interesa entonces que a nuestro alrededor, exista personas que deben subsistir a diario con cantidades mínimas de dinero, que exista niños en esta época, solo porque sus padres no cuentan con dinero ni respaldo de estos podridos gobiernos de porquería, títeres de los poderosos, sean de DERECHA O IZQUIERDA, al final son la misma cosa, solo que con diferente nombre; que sufran de enfermedades respiratorias y otras solo porque sus papitos no han sido entendidos por los cochinos políticos que se pudren en el Congreso sin siquiera modificar una sola ley que les permita acceder a una mejor manera de vida, entonces, es justo preguntarse, ¿a quién le corresponde enfrentar el problema en sus límites valoricos y morales? ¿A los cantantes centroamericanos del Gozo? ¿A Juan Luis Guerra? ¿A los directores de la Radio Armonía? ¿A los predicadores norteamericanos de la Prosperidad? Algún día los cristianos chilenos caeremos, despertaremos, créanlo, y cuando aquello ocurra, yo no tendré que afligirme cada fin de mes porque me falta un poco de plata para pagar la luz y el agua, de verdad, por el contrario, seré capaz de todo lo que creo uno debería realizar si al menos nuestro cristianismo viviera comprometido con valores y problemas de verdad nuestros, y no andar bailando al ritmo de gimnastas espirituales de moda que solo buscan enriquecerse y convertir el cristianismo, en una experiencia puramente carismática sin siquiera un poco de hombría para defender un solo pedazo de la verdad que a Cristo y a sus seguidores les costó la vida.
Hay una cantidad de enorme de cantantes y predicadores que solo verlos me producen sueño, una ganas enormes de vomitar enfrente de sus narices, por lo cómodos, por lo pragmático del cristianismo que dicen profesar, por lo materialistas, por toda esa gran cantidad de lata que nos ofrecen cuando nos hablan de los pasos que debemos seguir para llevar vidas de verdad prósperas. ¡Oh si tan solo el Señor volviera! ¿Dónde se van a parar estos vegetales de la fe comercial? ¿En qué lugar del mundo se van a esconder? La Biblia dice que muchos de ellos buscarán la muerte y no la encontrarán. Pero el tiempo corre velozmente, por lo tanto, hay que estar apercibidos, despiertos, nunca dejarse embaucar por la flojera de este mundo, Cristo aparecerá de repente y todo se habrá consumado, por ello esta semana, aunque sobrepasado de dolor, con mi cuerpo lleno de medicamentos poderosos, me he dado el tiempo para orar y preparar mi espíritu para lo que ha de venir, junto con ello, estamos agradecidos por todas y cada una de las oraciones que se han hecho pensando en mi salud, sé que la enfermedad avanza y va dejando en mi cuerpo sus cicatrices, aún así, mi esperanza no se debilita, no he pensado jamás en dejar de servir al Señor, el estar enfermo y padecer una enfermedad incurable, no es pretexto para dar testimonio del que un día dio su vida por nosotros para salvarnos del pecado.
Estamos perseverando entonces, con toda la fuerza que el Señor nos da, sin embargo, tenemos la convicción de que nada nos va a faltar, Dios, a través de este difícil proceso, nos ha enseñado a depender de Él, por lo tanto, no nos jactamos de nada, lo único que tenemos claro, es que nuestras vidas están en completo dependiendo de Su Amor, así que, todo el que desee bendecirnos, las puertas están abiertas, Dios bendice al que lo hace alegremente, mientras tanto, nosotros seguiremos perseverando, es todo lo que Dios nos ha pedido que hagamos con nuestras vidas.
Finalmente, está claro que los plenipotenciarios de la fe pervertida, solo viven del lucro que les ha de proporcionar cada una de las maquinaciones que se hacen en el Nombre del Señor, no sienten vergüenza, se jactan incluso, pero La Palabra del Señor ya los había avizorado, el espíritu inquieto de los profetas de Dios, fue capaz de advertir las perversiones en que caería el cristianismo del último tiempo, así lo dieron a conocer en sus escritos, por ello es que ese texto maravilloso de una de las cartas del Apóstol Pedro, bendice tanto mi vida, dice así:
Tenemos también la palabra profética más permanente, á la cual hacéis bien de estar atentos como á una antorcha que alumbra en lugar oscuro hasta que el día esclarezca, y el lucero de la mañana salga en vuestros corazones.
II Pedro 2: 19
El consejo es claro, todo lo que escribieron los santos profetas de Dios, hoy día nos permite mirar la vida con la confianza que nos ofrece el consejo bendito de Su Palabra, en ello debemos aguardar mientras dure nuestra peregrinación, porque de ello se trata nuestra vida en Cristo, de una PEREGRINACIÓN, es decir, intentar enraizarnos en este mundo, podría dejarnos sin perspectiva profética para poner a resguardo nuestra fe, no solo de los peligros venidos de este sucio y corrupto sistema, sino que además, de todas las eventualidades propias que han de originarse en el corazón de un cristianismo prácticamente vendido a este sistema.
0 Comments:
Post a Comment
<< Home