Thursday, November 05, 2009

Viviendo bajo las sombras de la deslealtad.
























Pudimos haber cometido un gran error con nuestro cristianismo, como por ejemplo, haber sido seguidores irrestrictos, como tantos otros, de algún actual Gurú de la predicación mundial o nacional, o simplemente, haber olvidado que todo se trataba de seguir y poner en práctica las enseñanzas de Jesús. Sin embargo, aquello no ha ocurrido, los címbalos resonantes de la predicación actual, a pesar de toda su superestructural modalidad de fe, no han logrado permear nuestras fuertes ataduras con la verdad, ni menos debilitarlas, el sometimiento que ha impuesto la nueva dictadura de la Derecha religiosa norteamericana por sobre los países que aún no comprenden el mensaje profético, puede parecer simple a los ojos escurridizos de aquellas realidades que nutren su vida espiritual e intelectual con fuentes venidas desde aquellas tierras, no obstante, se trata de una DICTADURA, de una imposición, de una castración, de una modalidad, en tal condición, no te puedes mover a donde tú quieras, siempre te estarán vigilando, siempre cuestionarán lo que haces porque no se encuentra en los predecibles y siempre estúpidos parámetros de una cultura que sólo piensa en basura, y que además de ello, la deifica, y no porque carezca precisamente de recursos, muy por el contrario, simplemente porque sus castas poderosas se han adueñado de la fe cristiana y de todo el ámbito político y militar, y por supuesto, necesitan que una religión tan potente como el protestantismo norteamericano, pueda avalar con su silencio el proceder corrupto de sus políticos y mercaderes.

Tal condición de la cristiandad actual, nos deja profundas reflexiones e interrogantes, tantas como para escribir sendos tratados de cobardía y de soberbia, es que la situación, por tratarse de factores relacionados con La Palabra de Dios, amerita que tengamos que volver una vez más atrás, y todas las veces que sean necesarias para enfrentar el problema que nos ofrece el panorama espiritual de hoy, el cual, con antecedentes de carácter criollo, no deja de sorprendernos por la forma en que los grandes paradigmas de la fe evangélica nacional, han decidido obviar una vez más, todo el recurso profético para dar a luz, un tipo de cristianismo que para existir necesita de la colaboración del Estado chileno.

¡Si esto no es porquería, entonces! ¿Qué es?

Pero lo que nosotros no llegamos a entender jamás, fue que para un sistema religioso colapsado de luz y gozo, como el impuesto por la Babilonia norteamericana, la palabra entendimiento, no iba a tener valor alguno, porque para mantener a una realidad espiritual en constante ignorancia, los que entienden, no son precisamente los llamados a engendrar o encubar la semilla de la verdad dentro de los corazones y las almas aún sin cultivar, contrariamente, el gran aporte de la castas religiosas actuales, nos pone en la vanguardia misma de la vergüenza, sí, porque no hay otro modo de definir esta paranoia de los evangélicos chilenos por querer ocupar un sitio de importancia dentro del panorama político actual, por ello es que nos resulta vergonzoso el acto público que ofreció la Iglesia Evangélica chilena dentro del palacio de La Moneda, porque cuando Constantino pensó en una religión de carácter estatal, debe haber soñado o visionado el patio de los naranjos lleno de Ministros y creyentes evangélicos con sus cámaras digitales, haciendo un esfuerzo por dejar retratado tan magno evento político, y por su puesto, como todo tiene un costo, ofreciendo el voto de este pueblo a una Presidenta que a pesar de esta fe y de sus contactos con ella, aún no cree en Dios. Y me pregunto, ¿no habrá algún hombrecito con algo de Dios dentro de todos estos arrastrados y vendidos al sistema que pueda predicarle el Evangelio de Jesucristo tal y como es a nuestra queridísima presidenta? ¡Por supuesto, sin esperar nada a cambio! Parece que no, parece que perderemos tiempo y no se trata de ello, tenemos que avanzar, total, el hecho de que el gran Apóstol de la fe cristiana, el Apóstol Pablo, se haya jugado el pellejo delante de los poderosos de la tierra por causa de Cristo, ya nada significa para los meretrices del sistema, nada podrá hacerles cambiar de opinión, los tragos y las empanadas después del servicio fueron demasiado buenas como para perder el tiempo en decir cosas que la Presidenta y sus correligionarios, necesitan oír.



Para no quedarse atrás entonces, la realidad templista y toda su angustiante persistencia, ha tenido que innovar en cuestiones formales o estéticas, no obstante, el miedo, el gran truco de La Edad Media, sigue siendo uno de los parámetros más utilizados a la hora de engendrar o hacer real algún tipo de ejercicio espiritual que no ponga en riesgo, toda la estructural y casi fantasmal propuesta de los predicadores de Gozo. Es que el miedo, como instrumento, como herramienta de convencimiento, no deja dudas en cuanto a la forma en que el objeto de toda esta cuestión, entenderá el problema de la fe, más aún cuando el hombre, el de las laderas urbanas, el que camina sobre el asfalto de las sociedades modernas, no desea profundizar en un tema que podría hacer tambalear su pobre condición materialista y secularizada. Pero el miedo, como instrumento, jamás actúa en forma solitaria, porque un alma y un espíritu libre saben de antemano, que más allá de las prohibiciones y costumbristas jerarquías haciendo alarde de espiritualidad en algún simposio de política influencia, el amor existe, el amor que se obstina a no desaparecer, a no dejarse vencer por las costumbres, por las tradiciones, por los exhibicionismos propios de una realidad que somete al ser humano a una forma de creencia etérea y sin fundamentos. El miedo, para reaccionar y afectar la vida del cristiano, necesariamente debe hacerse acompañar de su gran aliada, la ignorancia, la cual, inocula a la cristiandad contra las fuertes y persistentes oleadas de interrogaciones que nos envía el Espíritu Santo, dentro de un tiempo que carece de respuestas acertadas en cuanto a la condición en que se encuentra la humanidad y su destino.

El ejercicio del miedo, siempre ha sido parte de esta gran cruzada, porque si te sales de ahí y dejas las costumbres, te perderás, serás un apatriado. Sin templo y sin estructura ellos piensan que dejaste de ser un hijo de Dios, que se acaba Dios y la vida para ti, que no sabrás qué destino tomará tu alma sin no estas ahí, que no tienes idea de cómo sobrevivirás en medio de un mundo que lentamente irá destruyendo tus convicciones. De este modo, para el religioso, la certeza de Dios pasa a convertirse en un Dogma, nada más que una excusa para ahuyentar el intrépido sentido de la búsqueda, y pretender con ello, castrar el alma del ser humano que cuestiona el sentido del dolor, el dolor propio, el intangible, el de los que yacen y jamás llegan a ser contados, dolor en toda su dimensión, un dolor del cual los apóstatas actuales de la fe mercenaria, no hablan, y cuando lo hacen, es para extraer de la gente su dinero, es para confiscar en el Nombre de Dios lo que a la gente le cuesta la vida y su trabajo. Deja entonces de ser la fe cristiana en un impulso venido de Dios para convertirse en una maraña de buitres y carroña espiritual que aguardan tu caída.



Así, la noche eclipsa nuestras vidas y nos vamos extinguiendo, desesperadamente, con una angustia que cercena nuestras gargantas, debilitados en lo más profundo de nuestra humanidad, de nuestra comprensión del espacio que ocupamos, de lo insignificante que pueda parecer al mundo lo que creemos y sentimos, somos demasiado pequeños para combatirlos, ellos se han adecuado a este sistema y el sistema a cambio, les ofrece protección, seguridad social, líderes obsoletos y sin ideas, comerciales a lo largo de una carretera iluminada que te haga recordar que les perteneces y que ya no eres propio ni de Dios, que le debes al sistema tu manera de sentir y de vivir la vida, y que ellos, por supuesto, están pensando en tu felicidad y en la de tus hijos.

¿Y Dios? ¿Dónde se encuentra Dios entonces? ¿A dónde podemos dirigir nuestras miradas?

¿Hacia dónde podemos dirigir nuestras naves que zozobran?

¿Al discurso dado por el próximo líder político que desea terminar con la miseria en sólo cinco años?

¿Al último miserable trabajo musical de un cantante cristiano hijo de la gran Puta norteamericana?

No es posible para un cristiano embebido de convicciones, aunque las manos duelan de tanto tirar la cuerda, aunque se hallen ensangrentadas, porque sangre debe haber, no he conocido un libro y una fe más sangrienta que la Biblia y el cristianismo, desde su mismo origen, la sangre siempre ha sido parte fundamental en cualquier tiempo cuando la fe se vio en riesgo de caer en costumbrismo o en procaz mediocridad. No dice La Palabra de Dios:

“Ví que la mujer se embriagaba con la sangre de los santos y con la sangre de los mártires de Jesús.”
Apocalipsis 17: 6

“Ellos lo vencieron gracias a la sangre del Cordero y a la palabra del testimonio que dieron, porque despreciaron su vida ante la muerte.”
Apocalipsis 12: 11

- ¿Acaso esta sangre es menos valiosa que toda la sangre derramada en las batallas y en las guerras de los hombres?

- Esta sangre, por ser sangre de mártires de Jesús, ¿es menos importante que la sangre derramada por los Árabes a lo largo de toda su guerra santa?

- ¿Es menos valiosa que la sangre que derramaron los nazis en su cruzada mesiánica?

- ¿O menos valiosa que la sangre de los judíos en los campos de concentración?

- ¿O tal vez la de ellos es más valiosa que la derramada en las calles de Palestina cuando los proyectiles caen desde Israel sin discernir entre soldados y niños?


Para escribir y pensar de este modo no puedo buscar inspiración en las canciones de Marcos Witt, o Marcos Vidal o cualquier otro, ni menos escuchando la predica de algún gurú espiritual que jamás comprendió el por qué el APÓSTOL Pablo trabajó con sus propias manos. Por ello, claudicar y dar un paso atrás para que la mediocridad pueda reinar sin obstáculo alguno, me parece bestial, inhumano, cobarde e inconsecuente con el espíritu de los evangelios, debe existir una forma de cristianismo que resista, que sea lo suficientemente valiente como para defender lo que La Palabra dice y lo que el Espíritu Santo reclama, porque en las horas que nos ha tocado vivir, nos jugamos nuestra estadía allá en la eternidad. Lo que nos ofrecen para que debilitemos en algo nuestras fuertes convicciones y así dejar que la carroña reine, no debe ser motivo de sobresalto, Jesús lo dijo:

¡Vendrán muchos en mi Nombre!

También dijo:

“Si el mundo os odia, sabed que a mi me ha odiado antes que a vosotros.
Si fuerais del mundo, el mundo amaría lo suyo, pero,
Como no sois del mundo,
Porque yo al elegiros os he sacado del mundo,
Por eso os odia el mundo.”
San Juan 15: 18 - 20

Jamás ha existido ni existirá en el hombre ni en este mundo, algo que pueda siquiera ensombrecer el acto de la redención humana, cuyo centro es Jesucristo, nada que venga de Estados Unidos, nada que venga del espacio sideral, nada que emerja de las sombras de la muerte, podrá evitar que el peso de la Salvación que un día Cristo hubo de sobrellevar, pueda hacernos desistir de tan inmensa verdad, todo lo que nos puedan ofrecer para debilitar el cristianismo que debemos vivir en el día de hoy, aún con el terror y la gran cruzada del miedo haciendo sucumbir las miradas, logrará evitar que nuestras almas puedan olvidar cada una de las heridas y golpes que el crucificado debió soportar para que un día pudiésemos experimentar en carne propia, el gran don de la gracia salvadora a través del Señor Jesucristo.

Por ello Roma se equivoca, se equivoca el Protestantismo, se equivocan los políticos cuando creen que los evangélicos chilenos estamos de acuerdo con los derechos que el sistema ha donado para hacer silenciar a los cristianos de estas urbes, y así impedir que la voz profética se haga sentir con fuerza, el error de creer que estamos siendo representados por las castas de las jerarquías eclesiásticas evangélicas, simplemente impedirá el que en un momento, el que solo conoce Dios, la verdad tenga que ser oída, a pesar de las donaciones, porque Dios no mandó a Su Iglesia a hacer compromisos con el Estado ni menos con quienes están a punto de perder las elecciones y desean el voto de un pueblo que lamentablemente, por ignorancia, vende su primogenitura y ofrece a la farándula política, su propia conciencia.


El dolor, en tanto, al parecer, siempre será la mejor herramienta con que cuenta Dios para probarnos, a nosotros mismos, de cuan valiente somos, y por supuesto, de cuánto somos capaces de soportar si es que en algún momento nos vemos enfrentados a una lucha dirigida, específicamente, a ese lugar en donde se hallan protegidas cada una de las verdades por las cuales, muchos de nosotros, estaremos dispuestos a dar incluso nuestras vidas si fuera necesario. Es cierto que los hombres paradigmas ya no existen, sólo se ven en las películas, en el cine de hoy, en el de antaño, no obstante, a diario tengo la certeza que muy cerca de nosotros, muy cerca de nuestras frágiles existencias, aún las miradas despiertas y los ojos abiertos contemplando el firmamento desde algún espectral cuerpo de la noche, la fuerza de sentir que somos hijos de Dios dispersos sobre este angustioso planeta, no ha dejado de ser una realidad, una total y verdadera realidad que nos hace soñar con el Retorno y las estrellas, con los infinitos y tan distantes planetas, porque sólo un alma que ha nacido de nuevo, podrá soñar y volver a creer, aunque la verdad ya no tenga propósito en este mundo. Quienes navegan por este inmenso y angustioso mar, lo han comprendido, quienes se han detenido en la búsqueda, finalmente ya dejaron de pensarlo, de soñarlo y de quererlo, aún así, la noche precipita su luminosidad y nos vuelve a las alboradas, el cuerpo entre las sábanas se dispersa, y en el intertanto, la mano misericordiosa de Dios deja caer su bendición sobre nuestras vidas, para que descansemos, para que mañana, al levantarnos, nuevamente seamos capaces de enfrentar, en el Nombre de Jesucristo, la realidad que nos depara el futuro incierto, enigmático, y nunca seguro sin Jesucristo.

4 Comments:

Blogger Claudio P. Morán said...

QUE EL SEÑOR NOS SIGA BENDICIENDO.

CLAUDIO.

11:39 AM  
Blogger Claudio P. Morán said...

QUE EL SEÑOR NOS SIGA BENDICIENDO.

CLAUDIO.

11:40 AM  
Blogger Claudio P. Morán said...

FLORENCIO, MI CORAZÓN SE ALEGRA AL VER QUE TIENES MENSAJE.

CLAUDIO.

11:42 AM  
Blogger more yojanan said...


seguimos avanzando hacia la restauración de todas las cosas , como nos dice el libro de hechos .., abordemos el verdadero evangelio perceptiva hebrea le llenara de gozo http://mobile.dudasite.com/site/gananciasuyesy

7:33 PM  

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