El largo y sinuoso camino de la verdad.
Pues bien, La Nación de Dios, extendida en todo el mundo, se rige por otros parámetros, otras condiciones son las que la mantienen, lo que la hace diferente a todas las demás realidades que conforman la vida de este planeta, sin embargo, el espíritu adverso que nutre a las sociedades actuales, llega finalmente a afectar la propia realidad de Dios, algo que los orgullosos representantes de la religión actual no aceptan, porque dicen que Su Pueblo está inoculado contra la opresión que ejerce el enemigo natural de La Iglesia de Cristo. Pero ello, en la realidad, carece de total veracidad, porque es la propia Palabra de Dios, que en muchos de sus pasajes, nos da a entender la manera o el modo en que las propias realidades espirituales se comportan cuando las tinieblas envisten desde sus dominios, la infidelidad, la deslealtad, la traición, y finalmente el dolor, forman el grueso del mensaje bíblico, el carácter de los hijos de Dios llega a ser afectado por el engaño, y tenemos que, nuevamente, Dios deberá ir a la conquista de Sus Propósitos contando con un mínimo de leales que no han aceptado el soborno del mal.
En tal caso, parece ser que la cristiandad no ha entendido el peso de semejantes realidades bíblicas, parece ser que la conformidad simplemente se ha instalado dentro del corazón de un cristianismo que no admite ningún tipo de cuestionamientos, y ello, porque naturalmente, el arma asociada al gran engaño ha tenido una gran efectividad dentro de los mismos cristianos, haciéndoles creer lo que sea con tal de que ello no signifique dolor ni esfuerzo alguno por tratar de comprender, cuál y cómo es el Propósito de Dios para con nuestra realidad, no sólo la espiritual, sino, todo aquello que dará a luz el verdadero mensaje profético que La Iglesia Cristo necesita para entender qué debe hacer para impedir que la verdad de Dios sea enmudecida en cualquiera de sus formas. Es claro entonces que el cristianismo actual, si ha de claudicar en algo, será en el discernimiento para comprender a quiénes de verdad han sido enviados para proclamarles el mensaje de Dios para este tiempo, ello además explica, el espíritu sensual de sus propios mensajeros y el escaso contenido de sus mensajes cuando se trata de hablar al entendimiento o conciencia del propio pueblo de Dios, las repeticiones son constantes, los ruegos para que cristianos de buen corazón puedan solventar los gastos de algún programa de televisión o radio no son pocos, tratándose de medios de comunicación. No se trata entonces de decir cualquier cosa, no se trata de imponer lo que somos o creemos, vivimos en un mundo que hace un par de años ha ido cambiado su geografía o panorama histórico y contextual, aún a pesar de la mediocridad con que los medios de comunicación nos tratan, no obstante, los hechos acontecidos hasta aquí, son señales claras de cómo el marco profético mundial está tomando forma, sólo para que la Nación de Dios “discierna y comprenda” el momento cuando la propia realidad, dará exacto cumplimiento a Las Escrituras, y de este modo, no habrá excusa para una realidad espiritual que no ha tomado ninguna clase de resguardo cuando se trata del engaño.
Pero si hablamos de mensaje profético, de Palabra de Dios, estamos absolutamente claros que hoy día, salvo las siempre benditas y bienaventuradas excepciones, la conformidad de que antes hablaba, tiene su propia indumentaria, su propia forma de darse a conocer, es que tal realidad, no ha llegado para irse nuevamente y dejar a la cristiandad expuesta a la manifestación suprema de la verdad de Dios, para nada, el falso espíritu de los profetas que guía y nutre a la cristiandad actual, sabe de qué está construido el cristianismo actual, conoce todas y cada una de sus deficiencias, por ello actúa así, y por lo tanto, él ha hecho creer a los cristianos que no hay ni debe haber diferencias entre tal o cual Nación, que todos somos iguales, que Dios no hace diferencias entre un lugar y otro, que en el plano profético se puede aplicar el que ÉL no hace acepción de personas, es decir, teológica, escritural y espiritualmente, Dios no ha sido lo suficientemente capaz como para proveer a nuestro propio cristianismo, con una cultura, historia y contexto distinto al de otras naciones del mundo, de verdaderos hombres de Dios dotados de Palabra e inspiración divina, lo que se traduce inexorablemente, a una burla en la que tanto, hombres de Dios y pueblo en general, se unen para evadir la conciencia por la cual Dios ahora desea hablar a su pueblo.
¿Acaso no fue este uno de los principales problemas que debió asumir Israel cuando se dio cuenta de su infidelidad? Profetas venidos de todo el mundo, traídos por vendedores de ilusiones y espíritus fornicarios todos, han hecho de nuestra realidad, una miserable y casi burda realidad en donde los verdaderos siervos y profetas del Dios altísimo, pasan simplemente inadvertidos, desvalorizados, de modo que los cristianos de este país crean, sin remedio alguno, que Dios está enviando profetas desde afuera para hablar a Su Pueblo ya que los enviados de Él no han entendido su Llamamiento, he aquí una verdadera infamia más, una calumnia más que enciende el furor del propio Dios de los ejércitos celestiales contra aquellos que no han comprendido el valor de tener aún, a pesar del espíritu apóstata en el que se encuentra la cristiandad, hombres dispuestos a no venderse ni ofrecer su perla a los cerdos del sistema, cerdos como aquellos que traen predicadores y cantantes de moda y no le dicen al pueblo de Dios, en qué o cuáles problemas se encuentra el cristianismo actual.
El costo para aquellos hombres entonces, desconocido por la cristiandad, es sumamente alto, no hay vacaciones en el verano al Sur de Chile, no hay institución eclesiástica alguna que desee proteger la integridad corporal e intelectual de quienes viven a diario embebidos de La Palabra de Dios, día y noche, en cada momento, en cada circunstancia. La jactancia en cambio, por parte del sistema, es enorme, el orgullo, fortalecido por la condición económica o el rol protector de las grandes instituciones eclesiásticas, aumenta el peso de la carga de quienes han comprendido en este tiempo, no sólo el valor de la verdad, sino, el valor de tener que decirla, construidos de tal forma, ven como se desmorona su propia realidad, sus propias familias reniegan de tal condición, sus hijos, sus padres, todo un conjunto de situaciones que vienen a operar de manera que el hombre de Dios, reniegue en algún momento de tal condición y ya no desee continuar, todos estos son los escollos que históricamente han dado forma al largo precipicio que deberán afrontar todos aquellos que no desean tener convenios con el sistema, y que además, tienen la certeza de estar proclamando un mensaje íntegro para una sociedad y realidad espiritual absolutamente sobrepasada. No hay futuro para aquellos entonces, no hay universidad, buenos trabajos, mujeres con profundas convicciones en Dios, las calles de Haití, con todos sus muertos dispersos sobre la superficie ensangrentada, son simplemente una instancia dentro de todas las visiones que han de sobrellevar quienes tienen el deber de proclamar en tiempos de Apostasía, el mensaje de Dios, porque a pesar de la tragedia, no pueden enmudecer, no pueden silenciarse, porque que no actúan por dinero, por coimas espirituales, por ganarse un lugar de preferencia en la ya sabida estancia de los mediocres, para nada, se trata de una vocación, de una vocación eterna en donde la verdad no tiene compromisos con sistema alguno, con hombres, con razones, con espíritus, sino, con Dios, y dentro de ese plano, con Su Bendito Propósito.
“… Llueve copiosamente sobre algún lugar allá en México, se mueve la tierra, se congela el Norte, Haití es sacudido por un fuerte terremoto, como en la China, todo ello, dolor, más dolor, más angustia, las noticias no cesan, una madre en Santiago ofrece a sus hijas como mercadería sexual por Internet, en el Sur de Chile, mueren varias personas después de venir de una ceremonia religiosa cruzando un estrecho… Y las noticias no llegan hasta ahí, surgen a cada minuto, el ser humano parece ser un objeto entre toda esta inmensa y cotidiana escena de sucesos. ¿Seguiremos esperando a los profetas de Dios? ¿Cuándo asumiremos que nosotros, y no otros, son los profetas que Dios ha enviado para hablar a este mundo y a esta Nación, hoy mismo?
2 Comments:
No sé quien eres,ni tampoco te conozco, pero lo que si puedo entender a través de tus palabras es que tienes un corazón herido, una gran soledad y sobre todo una gran necesidad de Dios.
Primero: No buscas congraciarte con el que te creó porque piensas que Él permite toda la maldad que hay en el mundo, creo firmemente en que Dios está cerca de nosotros como nuestro respirar, pero se te ha olvidado que no creó robots, sino seres humanos con libre albedrío, con capacidades intelectuales, emocionales,sentimentales, libres de elegir como queremos ser, que queremos hacer, adonde queremos ir y que queremos decir, vivimos en un mundo que la mayoría de la gente prefiere vivir lejos de Dios echandole la culpa de sus miserias y cuyas miserias alcanzan la vida de quienes le rodean, porque acaso no es miseria el abuso de poder?? no es miseria la que carga el que viola?? no es miseria si no ocupas de proveer a tu familia?? no es acaso miseria si pasas por encima de alguien para lograr algo?? Voy a decirte algo, el dinero no es corrupto, no siente, no habla no piensa, la corrupción está en el corazón del hombre que no tiene conciencia,no tiene conocimiento espiritual, no tiene temor a Dios, por lo tanto no teme a nada y hace lo que le da la gana. El poder saca el verdadero carácter de un hombre o una mujer, mostrando realmente su verdadera cara y la falta de recursos morales y espirituales y eso no te debe extrañar, el pueblo perece por falta de conocimiento de Dios y algo más, Sabes porque alabo a Dios?? por amor y agradecimiento,pero aparte de alabarle hay un gemir no solo de parte de quienes creemos en Dios sino de la tierra misma por la justicia del Señor. Piensas que retarda su justicia?? no sabes lo que dices, Él ciertamente no retarda su regreso, ni tampoco su justicia, Él quiere el arrepentimiento del hombre empezando por mi y por ti. Porque crees que hay gente pobre que muere?? porqué hay gente rica que muere?? TODOS vamos a morir y a comparecer ante un solo tribunal, la diferencia está en que unos mueren para vida eterna y otros para muerte eterna. Cómo puedes sentir misericordia sino sientes la misericordia de Dios?? Cómo puedes ver la pobreza física de los demás cuando estás ciego a tu pobreza espiritual?? cómo puedes pedir un cambio de actitud de parte de los demás si empieza en ti?? Cómo puedes llamarte profeta de Dios sin temor a su Palabra?? muchos falsos cristos se levantan hoy en día, así como falsos profetas, pero vive el Señor que hay un pueblo que teme a su Nombre (YHWH, Yavhé, Jehová) y verdaderamente proclamamos su Reino, porque sabes puedes pelear aquí con la gente, pero te invito a pelear la buena batalla de la fe, la batalla espiritual pero no en tus palabras, porque las palabras nunca van a respaldar los hechos,pero los hechos si respaldan las palabras. Puedes creer lo que quieras pero una cosa escompletamente segura: Cristo te ama y TODOS los seres humanos fallamos pero Él jamás falla. Porque con amor eterno nos ha amado
Letizia
Queridas Letizia, como puedes ver, me he dado un tiempo para responder a tus palabras, oré para ello. La verdad es que te encuentro una persona súper valiente, osada, audaz incluso, en el momento preciso para abandonar la mediocridad espiritual en la cual está sumida gran parte de la cristiandad, ojalá tus palabras constituyan hechos en el lugar en donde vives, que tus dardos también sean lo suficientemente honestos como para que ellos caigan sobre aquellas realidades que han convertido el Evangelio del Señor Jesucristo, en verdaderos supermercados, como son, toda esta casta de mediocres cantantes y predicadores que producido la flojera de la vida espiritual actual.
Te animo a servir con honestidad al Señor en donde vivas, que tus hechos puedan hablar más allá de tus palabras, en cuanto a lo mío, no te preocupes, yo estoy dando la batalla desde que me convertí, y ahora que estoy viejo, cansado y enfermo además, no tengo las ganas ni las fuerzas suficientes como para desertar de lo que más amo en este mundo y que es, servir con sinceridad a mi Dios.
Ricas bendiciones de parte de este siervo.
elrecolector
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