Friday, December 14, 2018

LA SOBERBIA Y SU DINÁMICA ACTUAL.

El amor y la pasión por las almas, es todo lo que nos hace ser y hacer en Dios cuando el momento así lo amerita. Estamos construidos de sentimientos que han sido renovados, de vidas que han debido sufrir procesos tremendamente difíciles en muchos de los casos para que, en medio de las dificultades, aprendamos a ceder al influjo del Espíritu de Dios en nuestros corazones, lo cual nos convierte en blancos directos de una influencia sobrenatural que no se deja esperar cuando necesita que le oigamos.

Dios no está en silencio, nunca lo está, entre todo el bullicio que somos capaces de producir con nuestros equipos a todo volumen, entre toda la sordidez y la confusión que provocamos con nuestros propios y egoístas estilos de vida, esa Voz, La Voz de Dios, que pudo quebrar vidas como las de Saulo de Tarso, la de un Pedro, que acumulaba experiencia y vida allí, junto al Mar de la vieja Galilea, nos quiere alcanzar, no habrá día en el que Él, invirtiendo fuerzas y proyectos en nuestras existencias, permita que la maquinaria que fuerza todas las vidas hacia una constante que nos aleja de Su Amor, haga lo que quiera.   

Estamos involucrados en un proyecto eterno que nos demanda esfuerzos y la toma de grandes decisiones, no es de otra forma, los sinceros y honestos lo saben, saben que es así, mientras, Ministros de Dios, atragantados y cegados por la vanidad y la soberbia, no desean sumergirse con valor en esa clase de vida que le agrada a Dios, persisten en manejar a los seres humanos como si fuéramos niños, como si no tuviésemos la capacidad de comprender, qué o cuáles cosas debemos hacer parte de nuestro ser con la ayuda de Dios, ellos se esmeran en hacerle creer a los demás que por el hecho de que son pastores, apóstoles, o lo que sea, están destinados a manipular la conciencia de las almas sin que el ser humano, pueda resistirse y comprobar por sí mismo, si esa clase de experiencia, corresponde o no a lo que Dios en verdad nos demanda.

La religión está llena de ellos, sin embargo, puedo entenderlo de parte de personas que tal vez, ya han vivido mucho tiempo, y que por eso mismo, están seguros de lo que están diciendo, al menos así ellos lo creen. Lo contradictorio o penoso para mí, es darme cuenta que ministros jóvenes, hombres que aún no tienen idea de lo que es vivir por Fe en El Señor, se sitúen por sobre los demás con este carácter tan propio de ancianos, de personas que lo han experimentado absolutamente todo, los he oído, como esta noche, atrapados en un mundo que no te permite considerar a los demás como parte de ti, solo me hace pensar que en este tiempo, será muy difícil ayudar a que el mundo cristiano protestante, pueda cambiar algunas cosas, algunas digo porque, pedir que cambien toda una manera de pensar, es muy difícil, más aún cuando muchos de estos “ministros de Dios”, dependen de sociedades u organizaciones que son capaces de defender hasta los errores que cometen.

Yo no nací hoy día, estoy aquí porque Dios así lo quiere, no tengo dudas de ello, sé que estamos llenos de pedantes, de orgullos responsables de que el pueblo de Dios, aprenda cada vez menos de las cosas de Dios, y que por la conducta de estos mismos pedantes, muchos jóvenes y personas que deberían en estos mismos momentos estar sirviendo a Dios, ocurra lo contrario, que cuando eres capaz de mostrarles lo que Dios te ha dado con tanto Amor, pasen a ser ellos mismos los críticos, los que con sus actitudes y formas de entender la vida espiritual y valórica, determinen si lo que haces para Dios, con todas las energías que debes invertir en esto, es bueno o no sirve para nada. Si eso no es soberbia, si ello no es orgullo, ¿qué es?

Es de lo que está lleno el pueblo protestante, de majaderos, de gente que no desea sentir en sus almas el peso de la humildad del Señor, contrariamente, se esfuerzan en mantenerse a lo lejos de toda persuasión que provenga del Santo Espíritu de Dios, y con ello, solo demuestran que El Señor Jesús, no sólo no ha podido hacer una Obra verdadera en ellos, sino que además, que tiene para rato el que el mundo protestante, pueda reconocer que se ha equivocado y que necesita con urgencia de salvavidas, de varios, o mejor dicho, de una manera en la que ellos puedan comprender el valor de la fe cristiana, antes que se acabe el tiempo destinado y permitido por El Señor.

f. navarro m.
cantautor cristiano chileno 

0 Comments:

Post a Comment

<< Home