Sunday, December 16, 2018

LA NECESIDAD DE DIOS.


El Apóstol Pablo lo tenía claro, Pedro, el hombre convertido a pescador de hombres, el discípulo que Jesús amó, Juan, y muchos que en la historia lo dieron todo por El Señor, lo supieron, lo llegaron a entender, había que darlo todo por el que lo había dado todo por ellos, no había términos medios, no había siquiera un pequeño indicio de mediocridad o de dudas en ellos, el Amor con el que habían sido amados, produjo en sus corazones, el nacimiento de una forma de vida en donde el ser, quedaba subordinado a este tipo o forma de Amor que el mundo jamás había conocido.

Es por ello que, sus testimonios, han quedado grabados con letras de oro en nuestros corazones, la historia tal vez no ha sido lo suficientemente decidora como para inspirar en estos tiempos, a gente que dice estar viviendo la misma experiencia con este Dios que es capaz de llenarlo todo y de aspirar a que gente de otras épocas, como la nuestra, pueda volcarse de corazón y alma a esta misma necesidad.

La Palabra de Dios lo establece con suma claridad, sin embargo, para el cristianismo actual, no parece suficiente, sobre todo en aquellos que profesan un tipo de evangelio plagado de levadura y de inconsistencia escritural, para ellos, es mucho más convincente la palabra de alguien que puede adular y mantener a los supuestos cristianos, lo más distante de los peligros que conlleva el defender convicciones y principios como los que El Señor Jesucristo nos llama a defender, la liviandad al respecto, es total, la deserción, una conducta pero en total y absoluta práctica, lo cual convierte al propio cristianismo de las adoraciones interminables e inagotables, en un campo frágil e inhóspito para encontrar gente de principios y de valores.

Israel, en su propio proceso histórico, jamás logró comprender la necesidad de Dios al llamar a gente como ellos, no supo ponderar las circunstancias y se diluyó, entre el pecado que las naciones vecinas fueron capaces de ofrecerles, y la propia decisión de no permitirle a Dios, el control absoluto de sus vidas. Es algo inobjetable, está escrito, tanto así que aún dependen, según ellos, de la construcción del tercer templo para que las cosas puedan cambiar, cosa que Jesús no profetizó ni tampoco están sustentadas como demanda en la propia Palabra de Dios y en Su Santo Evangelio, para que la gente pueda tomar las decisiones correctas con respecto a la la vida valórica y espiritual.

Los hombres siempre tendrán explicación para todo, excusas de las cuales Dios se cansó hace mucho tiempo atrás, por ello hoy día cada cual puede hacer lo que bien le parezca, Él, que todo lo sabe y lo comprende, sabe también que el hombre no desea ser formado ni tratado por Él, el hombre solo desea religión, preceptos, horarios, liturgias, seguir a otros hombres, nunca tomar responsabilidades propias, situaciones de las cuales ya en El Antiguo Testamento, El Dios de todo el universo daba síntomas de agotamiento, por la naturaleza de ellas, porque no afectaban en lo más mínimo la conducta de las personas, y por lo tanto, la decisión de Dios en este tiempo, a mi entender, es no esperar más a quienes tienen esta responsabilidad, sino, dar paso a aquellos que sí desean acercarse a Dios de todo corazón y de servirle con toda su alma.

De esto no tengo dudas, no podría entender lo que estoy diciendo si no hubiese observado lo que ha ocurrido con mi propia vida durante estos últimos años, Dios no se ha dejado esperar en mi vida, para nada, he visto como La Mano de Dios se ha abierto a mis necesidades y dificultades, y desde una cama, en donde pasé casi dos años postrados por esta enfermedad que me aqueja, he podido servirle de una forma en la que, gracias a Él, muchas personas han sido bendecidas con el mensaje liberador que nos proporciona el hablar con seguridad y honestidad de lo que Dios desea decir a los seres humanos.

Así que, por lo tanto, Dios hace rato que se cansó de la mente religiosa que produce la vida sin propósito, este es el tiempo de cambiar, de hacer de nuestras vidas, con todas las murallas puestas por delante, obstaculizando nuestro avance, verdaderos generadores de experiencias profundas con Él, de ello la realidad nos muestra que Dios no se ha cansado, por ello Su bendita Palabra lo dice de esta manera:

6:6 Y voló hacia mí uno de los serafines, teniendo en su mano un carbón encendido, tomado del altar con unas tenazas; 
6:7 y tocando con él sobre mi boca, dijo: He aquí que esto tocó tus labios, y es quitada tu culpa, y limpio tu pecado. 
6:8 Después oí la voz del Señor, que decía: ¿A quién enviaré, y quién irá por nosotros? Entonces respondí yo: Heme aquí, envíame a mí.                                                                    (Isaías 6: 6 - 8)
            
Sé que los Isaías y los Pablos de este tiempo correrán, sé que no se dejarán esperar quienes han comprendido en este tiempo, la urgencia que tiene Dios para que juntos respondamos a este llamamiento que en lo más cercano, bendecirá poderosamente nuestras vidas, y por supuesto, las de aquellos que serán afectados con el quehacer que Dios nos manda desarrollar, en medio de un mundo que no desea, ni El Amor de La Verdad, ni menos que personas comunes y corrientes como nosotros, se dispongan a servirle con la misma energía de aquellos valientes que nos muestra con tanta claridad Su Palabra Bendita. 

f. navarro m.
cantautor cristiano chileno

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