AL RETOMAR ESTE ESPACIO...
Contar con un espacio como este en internet, tener la posibilidad
de reflexionar y luego poder compartir con otras personas lo que piensas o
sientes desde la perspectiva del Evangelio de Cristo, es una impagable oportunidad
que con el paso de los años, ha cobrado mucha más trascendencia de lo que uno
pensaba podía suceder, por el enorme significado que tiene el hecho de que en
nuestro país, Chile, prácticamente el cristianismo protestante, solo se remite
a alabar a Dios y concentrar toda su atención en la vida del templo, y lo demás,
pasa simplemente inadvertido o en su defecto, no tiene importancia, lo que es
sumamente grave.
El compromiso que adquirí con El Señor cuando recién
comenzaba a escribir y a hacer públicas mis reflexiones, fue que trataría por
todos los medios de ser lo más honesto y sincero posible, aunque ello me
provocase ciertas dificultades que en la realidad he tenido que enfrentar. Lo
más importante no era repetir lo que otras personas ya han dicho o interpretado
del mundo de la Fe, sino, autentificar mi exposición con la manera que Dios me
ha dado, tal como redacto una canción, una alabanza, una poesía, se trata de
enriquecer el alma propia y la de quienes creemos en una forma de EVANGELIO
CONTEXTUAL, el que escapa absolutamente de los moldes tradicionales, es
inevitable.
No es menor ni ha sido fácil mantenerse constante en este
espacio por tantos años, no es como para que se ignore el tiempo y la
dedicación que se necesita invertir en este trabajo para Dios, siempre
considerando que quienes dedicamos nuestra vida a esta forma de servicio en El
Reino de Dios, lo hacemos porque amamos al Señor en primer lugar, y porque
además, siempre es necesario dar testimonio de lo que Cristo está haciendo en
cada una de nuestras vidas, de modo que existimos dentro de este estilo de Fe,
cristianos que estamos llenos de inquietudes, contrariamente, creo que deberíamos
ser incorporados a las tantas formas que nos ha dado El Señor como prototipo de
transmisión de la enseñanza bíblica, hay que recordar que Los Escritos Bíblicos
nacen, particularmente Los Proféticos, de la inspiración con la que El Dios de
Israel, bendijo a esa nación, es decir, de no haber existido hombres que
reflexionaran la Fe, no habríamos contado con el voluminoso recurso a modo de
testimonio con que cuenta no solo La Fe y La Cultura Judía, sino que también, nuestro
cristianismo.
Reflexionar es un acto profundo que nos ha dado Dios a
quienes fuimos creados a Su Imagen y Semejanza, por lo tanto, ¿no somos el Universo,
el mundo en que vivimos y nosotros mismos frutos de La Eterna Reflexión de Un
Dios como nuestro Dios, que no hace nada sin que lo creado, cuente realmente
con Propósito?
Al retomar este espacio que ha bendecido tanto mi vida,
agradezco a Dios por ello, a todos los que, con el paso de los años, siempre lo
han considerado importante para sus vidas, aunque a veces contemos con muy honestas
y normales diferencias. Tenemos por delante grandes desafíos en el área de La Profecía,
la que, en estos últimos años, ha entrado en un proceso IRREVERSIBLE, para
confirmar una vez más que La Biblia, como Libro Sagrado, ha sido Inspirado por
Dios, y que, a través de el mismo, Dios nos ha revelado la importancia de SU
CARÁCTER y el enorme significado del PROPÓSITO por el cual estamos y nos
movemos en este mundo.
La Palabra escrita, por cierto, aún puede y cuenta con la
fuerza que le ha dado Dios para iluminar y enriquecer nuestras vidas, Jesús mismo
es llamado por uno de sus Apóstoles en uno de sus escritos evangélicos, como EL
LOGO ETERNO, La Palabra Eterna, pero no cualquier palabra sino, La Palabra que
Dios, a través del Espíritu Santo, nos revela y desea que podamos compartir a quienes
podamos.
Hoy, que la humanidad vive en una era virtual, en donde la
imagen es mucho más importante que el contenido y el mensajero es más relevante
que el mensaje, la palabra pareciera estar en retroceso, quienes aún creemos en
la importancia de poder comunicar de este modo El Mensaje de Cristo, aceptamos
el desafío una vez más, sabiendo que la realidad profética, acorta diariamente el
tiempo que se tarda La Iglesia de Cristo en comprender la veracidad de este
mensaje, con la somnolencia y pacificación del espíritu de búsqueda implantado
por los cantantes actuales de alabanza y predicadores en general, el mundo
cristiano hace rato dejó de leer y de inquietarse por lo que La Biblia, que es
La Palabra de Dios, en la mayoría de sus páginas intenta enseñarnos y traspasar,
dentro de lo que sea posible a nuestro cristianismo y de manera inminente.
Los invito entonces a continuar en esta bella y profunda
reflexión que nos ha dado El Señor, y que, por medio de ella, podamos también
llegar a conocer con mucha más claridad, El Propósito de Dios, el cual,
inevitablemente nos une, y por supuesto, nos permite contactarnos.
Gracias.
f. navarro m.
cantautor cristiano chileno
0 Comments:
Post a Comment
<< Home