Monday, September 25, 2006

¿Cómo dar muerte a un gigante?

















El caso es conocido por todos, está en el conciente o inconciente colectivo, o como queramos llamarle, el caso es que fue el pequeño David que con una onda y una piedra escogida y extraida desde un rio, lanzándola con fuerza a la frente del gigante Goliat, logró vencer de esa manera a esa enorme bestia filistea que atemorizaba los corazones y mentes de los tímidos israelitas. No obstante la enseñanza no quedó simplemente para ocupar un lugar en la historia bíblica, es claro que el gigante siempre vuelve a nosotros, ya sea en forma de sistema de vida, ya sea como religión, como estatutos o normas legales, ya sea también como medio de comunicación, en forma de literatura esotérica, en forma de modelo económico, en forma de esclavitud, en forma de hambres, en forma de tratados internacionales, en formas hasta imposible de definir en estas simples líneas, la verdad es que todos y cada uno de nosotros comprendemos que el gigante está de vuelta, ignorarlo parece ser una muy buena alternativa, total vivimos en un tiempo de vida y de fe relativa en donde nada es absoluto y la palabra "todo es relativo" parece otorgarnos algún tipo de enorme connotación hasta desde el punto de vista cultural.
Es probable entonces, con esta forma de pensar, que ya estemos totalmente convecidos de que nada, pero absolutamente nada nos haga daño en realidad, que pasar sumergidos largas horas consumiendo y viviendo el Internet ignorando la importancia de la realidad ya no resulte dañino, es que la permisividad transtorna nuestra forma de pensar, nos hace creer que el peligro no existe, que somos suficientemente fuertes como para enfrentar y dar muerte a los gigantes que acechan nuestras convicciones, pensar de esta forma nos hace creer además, que la influencia de éstas y muchas otras filosofías más que salen a diario a nuestro encuentro no son tan dañinas como las enfermedades del cuerpo, lamentablemente, un error en nuestras apreciaciones puede traernos severas consecuencias en otro plano que se encuentra en la vida espiritual.

Lo realmente asombroso del planteamiento bíblico con respecto al pequeño David, es que Dios, en su eterna Misericordia, nos ha hecho a todos, grandes y pequeños, sin distinción de edad posible, a partir de la enseñanza con el gigante Goliat, responsables de lo que nos corresponde hacer para que el pueblo de Dios sea un reproductor y contenedor de valientes y no de cobardes, como "muchos" que hoy día se esconden detrás de la careta de una denominación o bajo el alero de una agrupación cristiana, para no tener que enfrentar por sí mismos a los enormes enemigos que a diario atacan y atemorizan a la Iglesia de Cristo.
David en tanto, era muy jóven cuando debió enfrentar al gigante Goliat, he leído a algunos escritores bíblicos que plantéan incluso, por las características del relato bíblico, que aún era un niño cuando se dio valor para enfrentar al enemigo de Israel. Ahora, si entendemos la naturaleza de un pueblo por la conducta de sus miembros, estaremos de acuerdo del porque Israel en la actualidad responde tan violentamente cuando es atacado por los que dicen ser sus enemigos, basta con ver la historia, sin embargo, cuando vemos el proceso de esa nación con respecto a las demás naciones del mundo, es más que probable que ya no estemos tan de acuerdo, porque en mi opinión, el culpable de que Israel proceda en la actualidad con la violencia y poderío ya conocido por todos, es el propio Estados Unidos, país que no ha ayudado jamás a la reconciliación entre Palestinos e Israelitas, y que cuyo problema ha provocado un dolor profundo en todos quienes queremos la paz, no sólo para Israel, sino para el pueblo Palestino, que sufre y llora a todos sus caídos y que también, aunque no lo quieran comprender ni aceptar los predicadores del celo nominal y del gozo espiritual, ellos también son hijos de Dios. Estados Unidos en mi opinión, con el apoyo de toda esa inimaginable y portentosa industria de predicadores y cantantes "espirituales", debió, en todo este tiempo, haberle enseñado a Israel que David, el pequeño hombrecito de la historia bíblica, usó la fuerza y la inteligencia que Dios le dió, para vencer a un gigante como Goliat y no para amedrentar a gente sin ninguna posibilidad de defenderse.

En algún momento Israel deberá reflexionar para entrar en cordura y pensar que matando y mutilando niños, matando gente inocente tal como lo hacen los fanáticos palestinos, invadiendo territorios, al igual que su protector Estados Unidos, mucho más pequeños que ellos en todo orden, no sólo está granjeando resentimiento en el corazón de muchos seres humanos en el mundo, sino, algo muy parecido al odio. A nosotros, como Iglesia de Cristo, nos queda la enseñanza bíblica, la cual a diario podemos aplicar, "si queremos", en todos los lugares y espacios en donde el gigante aparezca, por ello los cristianos de hoy, más que decir, debemos estar más comprometidos con el hacer, para ello Dios, a cada uno de nosotros nos ha puesto en lugares estratégicos para evitar que el gigante se instale en nuestro territorio y logre apaciguar y finalmente silenciar por completo, la voz de un cristianismo que estoy seguro, aún en su versión más humilde, contiene a los David que tanto necesita hoy nuestro magullado y mercantilizado cristianismo.