Cuando La Iglesia duerme

Cuando se dice que la Iglesia de Cristo duerme o está vegetando, en el fondo lo que se quiere decir es que los cristianos, y no el templo, han dejado de afectar la sociedad en la cual se encuentra inserta. Muchas y variadas son además las razones para que ello acontezca, se podría esgrimir para ello, razones del tipo materiales, como por ejemplo, el no contar con medios para la propagación del mensaje de Cristo en una realidad en donde se favorece más la forma que el contenido, a lo que yo me opongo tajantemente, debido a que vivimos en uno de los tiempos en que si de algo puede jactarse la cristiandad, es justamente de que posee medios para cumplir con el gran Propósito Salvífico en su aspecto Evangelistico. También se puede usar como excusa, el hecho de creer que es suficiente con la masificación que ha experimentado la música cristiana en este último tiempo, apoyada por un contingente enorme de predicadores mercantilistas y charlatanes que sólo han demostrado, el desconocimiento histórico y profético que tienen del mensaje de Cristo para nuestro tiempo, y que por su dependencia y compromiso con los grandes movimientos espirituales actuales, sólo admiten un mensaje del tipo evangelista y tradicional, ignorando el valor de una forma de canto y de mensaje, absolutamente desprendido de la evidencia de estar dependiendo de una realidad espiritual fundada en la verdad revelada en La Palabra de Dios. Ello por lo tanto, me hace pensar que los cristianos actuales, ni por una u otra razón, simplemente están viviendo vidas totalmente hedonistas y sin creatividad. El sociego por tanto llegó, y es el tiempo de las repeticiones, es el tiempo de la copia, el valor de quienes se atreven a tener una postura como cristianos frente a una sociedad ensimismada y llena de conflictos morales y espirituales, pasa virtualmente, INADVERTIDA por quienes deberían comprender el valor de un mensaje que nace, precisamente, desde el contexto en que Dios nos ha puesto.
La Pregunta es obvia, ¿qué nos hace cristianos en el día de hoy?, o mejor dicho, ¿cuál es la huella que estamos dejando en el mundo en que hoy vivimos? ¿cuál es el compromiso que estamos adquiriendo con la verdad de Cristo en la medida que su retorno a este mundo se hace inminente? La Iglesia en tanto duerme, es decir, el cristianismo actual se justifica a través de reuniones dominicales que en verdad, no hablan de la mediocridad y pobreza espiritual con que hoy día actúa el cristianismo, la juventud cristiana, víctima del chat y de los fotolog, corona del NARCISISMO y HEDONISMO, sólo acepta a quienes no les critican su falta de compromiso con la verdad, es decir, escuchan lo que les conviene, no quieren ese tipo de STRES que pueda llevarlos a vivir una vida mucho más comprometida con Cristo, si es así entonces, a qué están jugando, qué hacen los Ministros de Dios cuando ven esta realidad y no advierten?
Por ello hoy día es fácil ver a los cristianos sin opinión, y lo que es peor, son capaces de contradecir a quienes sí han pagado un precio enorme por tener una postura en la vida, sin embargo, como la Iglesia duerme, estas palabras al fín y al cabo, son sólo una simple reflexión y nada más, total, vegetar es mucho mejor que asumir, aceptar es mejor que cuestionar, recibir mejor que dar, y así, una forma de vida establecida en la miseria espiritual que yace en el corazón mismo de un cristianismo que hace rato ya está en decadencia, sí, en los hogares mismos, allí en donde el chat y toda esta basura virtual resulta ser mucho más atractiva que abrir una página de la Biblia y compartirla con quienes tanto necesitan de una respuesta que sólo el cristianismo actual debería, al menos en teoría, dar a una sociedad en total confusión y desorientación.