Friday, November 23, 2007

El Columnista de Dios.


Aunque en la Biblia no aparece el Ministerio de Escritor o Columnista, el de La Palabra sí existe, sea éste escrito o cantado, versificado o vociferado, lo importante es que el Ministerio, sí existe, y de eso no hay duda, por ello a La Biblia también se le dice, La Palabra de Dios.

La Palabra entonces, como vehículo de las ideas, en nuestro caso ha de promover el pensamiento de Dios, es decir, nos transformamos, si es que hemos recibido el Llamamiento pertinente, desde una realidad común y silvestre de ciudadano, a un conducto por donde ha de circular el mensaje que Dios desea darle a las personas de éste, y no de otro tiempo, el no comprenderlo de este modo es un síntoma inevitable de incredulidad e indiferencia.

Pero esto no ocurre simplemente porque hoy día existe el Internet, de ningún modo, desde hace mucho tiempo que al parecer de Dios, el hombre, partícipe y pieza fundamental en el acontecer histórico de los pueblos y en el despliegue inevitable del conocimiento de esta misma Palabra, viene siendo útil en lo que respecta a la transmisión del mensaje divino, se abre así un abanico enorme de posibilidades para quienes trabajan denodadamente, día y noche, en la perfección y perfeccionamiento de un lenguaje y de una escritura acorde con el contexto y el tiempo que vivimos. De este modo entonces, y para la sorpresa de quienes aún creen que Dios sólo se vale de predicadores y cantantes de adoración para la transmisión de su Palabra, los Escritores y Columnistas libre-pensadores junto a cuanto poeta que se oponga a este sistema que parece instrumentalizar hasta el cielo, aparecen dentro de este contexto virtual y también del otro, asestando un definitivo y puntual golpe a la cátedra, se trata de una realidad que aún La Iglesia de Cristo en su versión Protestante no ha percibido ni menos comprendido. Es que ellos no pueden, dentro de los cánones propios a que están acostumbrados gracias al aporte que hace toda religión institucionalizada, comprender cómo Dios podría estar metido en un New York Time, en un Le Monde Diplomatic, o en el corazón de una reflexión que se ha instalado en la conciencia de muchas personas a golpe de persistir en todo tiempo y circunstancia. Ellos no pueden entender además, acerca del poder que adquiere una Palabra cuando ésta se ha embebido de convicciones, y por lo tanto, es capaz de atravesar barreras religiosas, políticas, sociales, culturales y otras, y no está encerrada ni manipulada para ser oída sólo por quienes saben de su existencia.

También existe personas que no podrían jamás imaginarse el costo de estar sirviendo a Dios a través de medios tan saturados de todo y de tanta basura, como el Internet, no se atreven a pensar que un Columnista libre no goza de fama, no es invitado a los canales de televisión por pensar diferente, y por lo mismo, llega siempre al final a la repartición de las bendiciones, otros alcanzan a llegar antes, los que están dateados de cuándo y dónde será la repartición, pero jamás lo dan a conocer a los demás. Para muchos esto se trata sólo de una entretención más que el enemigo del alma nos ha dado para que ocupemos el tiempo “libre” en lo que no edifica, a eso se le llama, sacar la vuelta, o simplemente, que al no tener nada que hacer en la vida, uno elige esta condición y en los ratos libres, que de seguro piensan que hay mucho, uno se traslada a la terraza de su casa tomando un rico café, y con la vista en el mar detenido y embellecido por el natural regreso de la estación estival, desde esa comodidad, uno arma su palabra pensando en los corruptos y en las corrupciones a que nos tienen acostumbrados los mismo de siempre y por quienes los pueblos tampoco son más, es Kafkiano, luego, a seguir disfrutando de los transes filosóficos que la vida nos pone por delante y jamás nunca tener que pagar un precio por ello, no, eso no está dado a los que piensan y dicen la verdad, eso es sólo para gente especial, no para especies vulgares y silvestres de nuestra más pura realidad chilensis, que de seguro, los tiene, y a montones. La gente siempre accede a lo fácil, no está ni estará dispuesta jamás a pensar en los costos que otros deben pagar por lo que hacen, prefieren defender a sus íconos, a sus vacas sagradas, sacan su poderoso armamento y nos apuntan para que creamos que somos mínimos y que sus representados sí son honestos, y no merecen ser auscultados ni criticados, el hacerlo, se constituye poco menos que en una herejía. Pero la gente jamás piensa, o mejor dicho, no le conviene pensar en todo lo que has tenido que dejar en la vida para convertirte en la persona que eres, y en el precio que has tenido que pagar como muchos que luchan a diario contra este sistema, ya sea detrás de una guitarra o de un teclado de computador, para nada, ellos no quieren que sus íconos sean vapuleados, los van a proteger siempre, cueste lo que cueste, van ha hacer todo lo posible por que nada ni nadie los pueda tocar o dañar.

Pero el precio a veces evoca en la conciencia del que se arma para este evento, una enorme renuncia a lo que otros no han sido ni serán capaces jamás de dejar, el precio demanda renuncia, negación, una negación que no te permite vivir una vida normal, esa negación tiene caracteres de indefinido cuando se hace con el alma, también de mucho sacrificio cuando lo que uno quisiera hacer o emprender a veces está en contra de todo que “debes hacer”, allí uno comprende que el amor de Dios, o el amar a Dios, no es sólo cosa de un sentimiento que podemos expresar a cada rato o cuando queremos, el amor allí se convierte en una demanda y en una responsabilidad que no te deja dormir ni flaquear, si estás enfermo, no puedes conciliar el sueño, el deber es mucho más preponderante que tu descanso, no hay día Domingo, todos son días de trabajo, el estress y el cansancio sólo aumentan el peso de lo que vas a escribir o lo que tienes que decir, sume a ello el peso de una enfermedad crónica que ninguno de los grandes médicos de este país supo cómo sanar, y mejor ni hablar del costo de ella.

Por escribir de este modo entonces, la pérdida es intrínseca, no te queda tiempo libre para la práctica de ningún deporte, los consejos a que nos tienen acostumbrados quienes intentan sobornar la lucidez de nuestras conciencias, no tienen entonces ningún efecto en nuestras vidas, debes involucrarte de lleno en esta causa, de lo contrario, el sistema te absorbe y tu conciencia despierta corre el riesgo de flaquear y de caer. Así, siguiendo esta rutina, debes construirte a diario para continuar con la lucha, debes además, hacer el otro esfuerzo para ganarte algunos pesos que te ayuden a pagar algunas deudas, deudas que casi siempre no se logran cancelar en su totalidad. ¡Pero espérense! ¡Todavía no veo el tiempo libre! ¿Y qué pasa cuando por estar en esta causa lo has dejado todo y no lograste hacerte de una carrera Universitaria como tantos otros que también fueron Llamados en el mismo tiempo que tú, y que te dijeron además que Dios te iba a dar de todo?

Tienes entonces que reinventarte, luchar con entereza para buscar cierto equilibrio que a veces, o en la mayoría de las casos no lo encuentras, allí se torna mucho más difícil, no solamente vivir o sobrevivir al impacto de la realidad, sino que además, exigirte para responder a tu Llamado con la misma hombría y honestidad con la cual te has enfrentado siempre a este mundo incrédulo. Pero la diferencia es ostensible, es que a la misma hora en que otros luchaban sobrehumanamente por sacar una carrera en la Universidad, uno se “descrestaba” llevando el Evangelio a cuanta alma solitaria había en las calles y rincones de este impávido Chile, no había descanso, había que servir a Dios, eso te hace entender que lo tuyo no es un regalo como piensan muchos, para nada, no te deja posibilidad y comienzas a recordar viejos predicadores que conociste y que te dijeron:

- “Bueno le es al hombre llevar el yugo desde su juventud.”
- “Cuando eras joven ibas a donde querías, pero cuando seas viejo, otro te ceñirá.”

Viviendo de este modo, y sólo de este modo, puedes comprender el por qué de una letra como la canción de Eduardo Gatti:

“Me pisan
me eyectan
me atraen
me adulan
como si fuera una variable
que piensa cosas agradables,
te creen así.”
Edo. Gatti.

No señor, uno no se construye para eso, uno no paga un precio tan enorme en la vida para decir cosas predecibles o dejarse manipular por otras conciencias, es decir, para hablar lo que otros quieren que tú hables y no para decir o hacer lo que debes, no te has pasado la vida de culto en culto escuchando predicaciones y predicadores, leyendo cuanto artículo llega a tus manos, yendo de un lugar a otro lugar de tu país, leyendo poetas y escritores que sí dicen lo que tú quieres oír porque otros no se atrven, para luego reinventarte y ofrecer a la gente el plan de Salvación, para eso están los templos, para eso amigos, están los Ministros de Dios que reciben un salario por dar esa clase de charlas, sea poco o mucho, pero igual reciben salarios y hay que exigirles que hagan bien su pega, y si no quieren hacerla, dejarlos para que uno, en su rupestre realidad, contribuya con el esfuerzo personal a la manifestación de la verdad.

Sin embargo, y a pesar de todo lo anteriormente expuesto, no falta quien piensa que debemos ser tan buenos en la vida como para no llegar a decir jamás, “Puta” en vez de “Prostituta”, que por decir mundo “podrido y hecho mierda”, el buen Dios del cielo te va a condenar por la eternidad por la enorme calumnia que has levantado en ese momento. Así se han construido muchos, así ven y viven su cristianismo, aconsejándome desde su soleada y siempre protegida realidad, a que debo cuidar mi lenguaje, y no ser tan grosero. ¿Qué debo decir al respecto, qué puedo contestarles a quienes piensan de ese modo?

Que no vivo a expensas de nadie, que no recibo un solo miserable diezmo de nadie, y que aunque con mi vida de predicador itinerante he traído a muchos al Evangelio de la verdad, no vivo de sus bendiciones, porque cuando estas personas son tocadas a dar, no piensan en quienes fueron capaces de invertir de ese tiempo que algunos llaman “de sobra”, en la Salvación de sus almas, otros reciben la bendición, otros reciben el pago, el sistema tal vez, el supermercado, un artista internacional, la compra de utensilios para el hogar, quién sabe, pero quienes dieron alguna vez en el clavo con predicarles y hablarles del amor de Cristo, simplemente pasan al olvido, no se les toma en cuenta, y la bendición nuevamente se escabulle cual serpiente por entre los matorrales, y si te vi, no me acuerdo.

Pero yo estoy curtido al respecto, siempre comprendí lo que dijo el Apóstol Pablo, “que hasta esa hora él trabajaba con sus propias manos para no ser carga de nadie”, es decir, jamás esperar nada de nadie, por lo tanto, no permito que se me instrumentalice, como lo hacen los editores en los diarios de este país a los periodistas honrados que aún creen en la información veraz, tampoco voy a cambiar de idea, tengo muy claro lo que tengo que decir, y a pesar del costo y de la carga de mi enfermedad, aún mis manos y mi cerebro siguen intactos como para emprender nuevos y seguros proyectos. De este modo es como uno se construye a diario para dar vida a lo que otros simplemente escupen o creen pasar por alto, con el agotamiento propio de haber cumplido con el deber, con el cansancio propio de ser hombre o mujer, mujer u hombre, muchos tenemos que quitarle descanso a nuestros cuerpos para asumir el rol que otros, por ética, y porque ganan algún dinero con el Evangelio, debieran asumir, y sé que éste no es sólo mi caso, debe haber muchos que ni duermen pensando en cómo escribir una canción o un texto que haga reflexionar a la gente y en especial, a los cristianos de hoy que están pero llenos hedonismo, de seguro deben ser poetas, escritores, cantautores, Columnistas de Dios que con sus escritos fogosos y llenos del Espíritu de la verdad, pretendemos hacer cambiar de giro a un mundo que no sabe a dónde va. Pero eso no es todo, si no tuviste la suerte de alcanzar el metro o el último Bus en la noche del Transantiago, debes además reconstruirte para dejar en claro que tal vez, por decir: “¡Mierda, estoy cansado de todo esto! Ellos te postéen y te den una reprimenda por ser tan honesto.

Pero como se trata de una vocación, de un Llamamiento, te debes convertir también en “puching – ball”, (eso que usan ahora los ejecutivos para desestresarse pero que usan los boxeadores para entrenarse) es decir, aceptar que otros te la den con todo porque no estuvieron de acuerdo por esa palabrota que salió de tu boca cuando tomaste justo la noticia que puede ser reflexión segura para cristianos interesados en cambiar la sociedad con el mensaje de Cristo, y por la cual, los inquisidores actuales, te mandarán a la hoguera. Esta clase de lector esporádico de blog, además, quieren que tú tengas todas las respuestas y que por nada del mundo vayas a denunciar, a cuanto degenerado y pervertido que hay en este podrido mundo siga haciendo de las suyas, a veces, detrás de una fachada espiritual, o utilizando las dependencias del SENAME para tener actos sexuales con menores de edad, no, eso no, eso no es Palabra de Dios, eso es muy relativo o simplemente no tiene el mensaje de Cristo, no, esta clase de personas no entiende que el mensaje no es la noticia de que un funcionario de una Institución que nos pertenece a todos los chilenos como es el SENAME, y que utilizaba las dependencias de esa Institución para hacer allí lo que sus instintos podridos y requete podridos quisieran hacer con menores de edad fuera dada a conocer por algún medio, no, el mensaje está en lo que la conciencia misma nos ha dictado en ese preciso momento cuando tuvimos acceso a una noticia como esta, y que por tratarse de menores de edad, no hay lenguaje ni temperamento que soporte, pero a ellos nunca les ha pasado la tragedia de ver prostituirse a una de sus hijas, o que simplemente sea abusada por uno de estos degenerados que también hay dentro de los templos, por lo menos así pensó el Juez al cual le fueron mostradas las pruebas del ilícito cometido en dependencias del SENAME, a pesar de la enorme investigación y pruebas irrefutables del equipo periodístico de AQUÍ EN VIVO, “él dijo que no eran pruebas concluyentes”. ¡Se me cae la cara de vergüenza! ¡No hay un solo Ministro del Evangelio en mi país que haya visto estas imágenes y haya quedado inmune! ¿Y quieren que yo cuide mi lenguaje? Pero qué se han creído estos roticuajos, estos burgueses que de seguro asisten Domingo a Domingo a esas tradicionales y muy bien decoradas congregaciones en donde la verdad es dicha con delantal y guantes blancos, el más Grande de los grandes, Jesús de Nazareth, no tuvo pelos en la lengua cuando debió enfrentar y confrontar la hipocresía de los fariseos, y esto está en la Biblia, pero a lo mejor quienes me critican por mi lenguaje, todavía están tratando de leerla en el Latín clásico y no saben que ahora existe biblias hasta para llevarlas en el bolsillo, yo mismo tengo una de esas que me saca de apuros cuando necesito La Palabra.

A pesar de esto, busco en esta realidad para mi vida, y no encuentro el regalo de Dios, no encuentro el ungüento para mi dolor, no hay sanidad para mi mal, y no es porque me falte la fe, sino porque simplemente a Dios no le ha placido así, y al igual que Pablo, me ha dicho: “Bástate mi Gracia.” Pero yo no soy Pablo, ese hombre era demasiado enorme y humilde como para condescender con mi arrogancia, aprendí de él, que sí tú no te esfuerzas, nada va acontecer, es decir, el día que me quede en cama por causa de mi enfermedad, como ha ocurrido tantas veces conmigo, y ya no pueda levantarme más, habrá otros que tomarán la sementera, otros que en la matriz de la Palabra, permanecen aún aguardando el momento y el tiempo exacto en el cual Dios mismo les dirá, ¡Ya, levantáos, es tiempo de segar!

Mientras tanto, aquí estamos nosotros, los poetas, los escritores de Blog, Los Columnistas de Dios, expectantes y despiertos para la nueva aventura, inventándonos y reiventándonos, urgando en la verdad para no perder el Norte ni el destino que es Cristo.


“Son ya las 6 de la madrugada, y comencé mi reflexión a eso de las 3 am. Estas noches han sido fatídicas, no pude conciliar el sueño, mi pecho emite un sonido que se convierte y pasa tomar forma de dolor, y nuevamente el enagenante dolor de mi cuerpo que no me da desacanso.”

2 Comments:

Anonymous Anonymous said...

Florencio amigo ¿que tienes? ¿que hay en tu estomago que no anda bien,? despues de tanta ausencia y de tantos años sin verte,no puedo estar indiferente a tu clamor, tus heridas no estan en el vacio de Dios,ni tampoco el esta ausente, yo tengo una esofaguitis terrible y por estos dias tengo que hacerme una endoscopia por que mi estomago tambienesta funcionando mal, no podemos obligar a Dios a nada eso tu lo sabes recuerdo que dice que dulce son las heridas del que ama aveces parece que nuestra fe y nuestra esperanza se van consumiendo como la luz de una vela .Ruego al señor que te de la sanidad que necesitas, que restablesca tu salud para el señor no hay nada imposible. Se que muchos hermans que lean este blog estaran orando por ti,yo desde aqui reprendo en el nombre del señor todo espiritu de enfermedad que atormenta tu cuerpo, y que el señor te libere para su gloria, siento decirte que estas en sus manos y que el y nadie mas que el puede sanarte. si estubiese en mis manos algo hacer creeme que lo haria, yo tambien vivo la impotencia de estar enfermo por fsvor cuidate, no tengo otro medio de comunicarme contigo se que te es molesto amigo dirijirme la palabra pero como dije antes no puedo estar indiferente alo terrible de tus lamentos

5:49 PM  
Blogger Rolando Martinez said...

conviertete a El, conviertete a El, conviertete a El y salvo seras.
No hay nadas mas lindo que el amor de Dios.
Sed imitadores De Dios como hijos amados.

8:15 AM  

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