Una evasión sin precedentes.

1 Pablo, apóstol de Jesucristo por la voluntad de Dios, a los santos y fieles en Cristo Jesús que están en Efeso: 2 Gracia y paz a vosotros, de Dios nuestro Padre y del Señor Jesucristo.

3 Bendito sea el Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo, que nos bendijo con toda bendición espiritual en los lugares celestiales en Cristo, 4 según nos escogió en él antes de la fundación del mundo, para que fuésemos santos y sin mancha delante de él, 5 en amor habiéndonos predestinado para ser adoptados hijos suyos por medio de Jesucristo, según el puro afecto de su voluntad, 6 para alabanza de la gloria de su gracia, con la cual nos hizo aceptos en el Amado, 7 en quien tenemos redención por su sangre, el perdón de pecados según las riquezas de su gracia, 8 que hizo sobreabundar para con nosotros en toda sabiduría e inteligencia, 9 dándonos a conocer el misterio de su voluntad, según su beneplácito, el cual se había propuesto en si mismo, 10 de reunir todas las cosas en Cristo, en la dispensación del cumplimiento de los tiempos, así las que están en los cielos, como las que están en la tierra.

11 En él asimismo tuvimos herencia, habiendo sido predestinados conforme al propósito del que hace todas las cosas según el designio de su voluntad, 12 a fin de que seamos para alabanza de su gloria, nosotros los que primeramente esperábamos en Cristo. 13 En él también vosotros, habiendo oído la palabra de verdad, el evangelio de vuestra salvación, y habiendo creído en él, fuisteis sellados con el Espíritu Santo de la promesa, 14 que es las arras de nuestra herencia hasta la redención de la posesión adquirida, para alabanza de su gloria.

¿Dónde está la justificación entonces a tanto derroche de mediocridad por parte de los predicadores de la Prosperidad? ¿Dónde señor Chaparro? ¿Dónde señores cantantes del gozo?

El argumento bíblico es elocuente, como elocuente es el triste espectáculo que han dado los exponentes de la decadente fe comercial. ¿Cómo han evadido el peso de La Palabra? ¿Cómo han podido saltarse verdades tan evidentes y profundas? - No lo sé. ¿Cómo los propios cristianos han colaborado para que estos verdaderos salteadores de la fe hagan su trabajo sin ninguna problemática?

El ofrecimiento del sistema religioso entonces ha sido mediocridad, es decir, pasar por alto el recurso bíblico, histórico y profético, con tal de estar lo más lejos posible de tal peste que invade la vida de una realidad espiritual absolutamente ensimismada, el no reconocer que han sido sobrepasados por una forma de Evangelio como el de la Prosperidad, también es un terrible síntoma que representa el verdadero sentir de estas Babilonias modernas que no les importa un carajo el hecho de que estos nuevos movimientos de fe, lucren con el alma y las necesidades de las personas. Ellos han evadido el fuerte Llamado que hace el Señor a través de todo el recurso bíblico para confrontar tal situación, la Prosperidad, si bien no está aceptada en todas las congregaciones cristianas evangélicas de este país, como concepto, es parte de nuestra realidad social, el Libre Mercado aborda toda los aspectos de la vida moderna, convirtiendo a las personas en esclavas de un sistema que se alimenta de nuestras deudas, de todos nuestros contratos adquiridos a modo de enormes y pesadas cruces con un sistema que no perdona. Allí se estanca entonces la vida espiritual, sucumbe el hombre de Dios frente a tal condición, ve que todo puede ser posible, que todo es alcanzable, pero si tuviésemos un Evangelio consecuente con los principios bíblicos, la situación cambiaría, tal vez encontraríamos muchos más cristianos hablando cosas realmente importantes para nuestra cristiandad, y no hablando de la última adquisición de algún bien material como si se tratase de valores super trascendentes.

La ignorancia en el campo de la fe, logra además, un fuerte respaldo dentro de las propias filas de los que dicen ser discípulos de Cristo, es que no vemos el cómo un sistema tal, plagado y lleno de sobornos, logra embaucar a un cristianismo como el nuestro para desperfilar las valiosas vidas de sus integrantes. El engaño surte el efecto esperado, para ello, el ejército de engañadores está preparado, y qué mejor ayuda para él que un importante predicador como “El Chaparrito”, diga desde un púlpito y en red nacional, “que un cristiano no puede llamarse o jactarse de tal si no tiene una buena billetera, o una buena cuenta en el banco.” ¿Pero qué tiene que ver eso con la verdadera fe cristiana pregunto? ¿Cuántos discípulos del mismísimo Señor no habrían podido estar en tal congregación? ¿Y el Señor Jesucristo, que para pagar los impuestos tuvo que hacer un tremendo milagro? ¿Qué hacemos con esas páginas de La Sagrada Biblia, las sacamos y escuchamos a este zángano?

Nunca antes el pueblo cristiano fue más orgulloso y falto de entendimiento, nunca antes fue tan ignorante, las cartas del Apóstol Pablo prácticamente han desaparecido, del mismo modo como el viento arrebata las hojas de los árboles, llevándose el enorme recurso del bendito consejo de la Sabiduría de Dios. Por ello mismo el espíritu del esoterismo y de todas esas disciplinas diabólicas, hoy día son pan para quienes no tienen en sus vidas una esperanza, y la convicción absoluta de saberse amados y comprendidos por un Dios que aún no cesa en su afán redentivo para con el hombre. En tales circunstancias, la herencia de la que nos habla el Apóstol Pablo, simplemente ha sido reemplazada por otras expectativas económicas que nada tienen que ver con el Evangelio de Cristo, y en donde el sistema de vida obliga, a quienes han aceptado el soborno, a vivir vidas centradas en el placer, en el hedonismo, el cual hoy día ocupa tristemente el lugar del sacrificio. En esa instancia el cristiano entonces pretende construirse, pero ignora que su sedentarismo no le permitirá moverse en algún momento, y cuando llegue ese momento, ese terrible momento, tal vez sea muy tarde, porque también el sistema le ha sobornado con películas, música y un buen pasar por la vida esta, para que evada, no que ignore sino que, EVADA, el fuerte Llamado que Dios está haciendo para que sus hijos y su verdadera Iglesia, se preparen para su APARICIÓN.

Sin duda éste no debe ser un buen espacio para mediocres, para satisfechos, para conformistas, para almas sobornables, el aguijón de la fe está enquistado en nuestra piel, en la piel y el corazón de nuestras palabras, en la médula de nuestras canciones y de nuestra poesía, y seguirá allí, quizás por mucho tiempo más, abriendo tal vez más la herida, hasta que sangre, hasta que se pudra, y si es necesario, hasta que provoque la irremediable muerte, una muerte que en su concepción más cristiana posible, sólo es una antesala para la otra vida que sí existe, pero que en el campo espiritual, nos prepara para un cambio absoluto de vida. Por lo tanto, si hemos de seguir fingiendo y mintiéndonos, es mejor que muramos entonces, muramos a este decadente sistema de vida que siempre nos retorna al mismo lugar de donde hemos partido y no nos deja avanzar más allá de nuestras propias certidumbres, abordando la existencia del mismo modo que si estuviésemos sobre esas duras escalas movedizas que hay en los mall, y que nos suben y bajan según sea nuestra necesidad.

Hoy necesitamos verdades absolutas para continuar viviendo, la imprecación está en todos los lugares de este mundo, volvernos atrás tal vez podría convertirnos en estatuas de sal y dejarnos allí detenidos para siempre. ¿Qué vamos a hacer con nuestro cristianismo? ¿Qué vamos a solicitar con nuestras plegarias? El invierno es largo y frío, nos arreciará más allá de nuestras posibilidades si no ponemos solución a nuestras mediocridades, en tanto, el poder de La Palabra de Dios se encuentra allí, como un faro que alumbra en medio de la oscuridad, como una certeza que nos debería reorientar si es que estamos confundidos, pero me temo que el desastre superará nuestras expectativas, porque con la misma intensidad y el modo que hemos elegido para ignorar el peso del consejo divino, la tormenta nuevamente arreciará. ¡Ténganlo por seguro!