Monday, May 05, 2008

El perverso juego de dos tiranos.


















Si pensábamos que esta iba a ser una reunión cualquiera, estábamos completamente equivocados. La invitación surge, en primer lugar, como una manera que elige Busch para mejorar su relación con los inmigrantes latinos y católicos en general en relación a los casos de abusos sexuales a menores por parte de sacerdotes de esa religión. En el fondo, sólo una excusa para mejorar su propia imagen. En segundo lugar, y es en donde nosotros podemos equivocarnos, tenemos aquí, un típico caso de relación empática entre dos oscuros personajes de la historia que viven y sustentan diferentes pero crueles metodologías para administrar eso que algunos llaman, “el poder”, el uno, el militar, ese que no cree en la riqueza del verbo y que siempre se sale de madre, y que cuando pierde el control, no diferencia entre niños ni mujeres, para él, el fin justifica los medios, esa es su premisa. El otro, el espiritual, ese que cree ser el único enviado de Dios aquí en la tierra, es decir, la representación física del Verdadero y Soberano Dios de todo el Universo, pero que gracias al ocultamiento de información y a procedimientos al más puro estilo inquisitivo, ha llegado a ser lo que es, un fanfarrón.

Es claro además, que gracias a esta invitación, hemos podido comprender todos quienes estamos interesados en el panorama profético actual, el verdadero estado del protestantismo norteamericano como instrumento sacerdotal, utilizado por Dios para dirigir una realidad tan enorme como es la propia realidad norteamericana, un instrumento espiritual que, al percibir la realidad tal cual como la percibimos, desde hace mucho tiempo dejó de afectarlos, y por lo tanto, cualquier manifestación de tipo espiritual dentro de esa realidad, carece de un respaldo serio en el orden sacerdotal, lo que aparte de ser grave, debería despertar las inquietudes obvias en todo lo que respecta al protestantismo mundial.

Pues bien, habiendo estudiado el nacimiento y caída de algunos imperios y naciones en la historia, me queda más que claro que la caída y destrucción final de una sociedad, no se da de la noche a la mañana, eso es muy extraño, eso casi nunca ocurrió, antes hay un proceso, un proceso histórico en donde todas y cada una de las instituciones que dan vida a la sociedad en cuestión, colaboran para que lenta o rápidamente, el caos en algún momento llegue y se apodere de toda la institucionalidad o forma de vida de esa específica sociedad, cuando ello ocurre, el Imperio, la Nación, cualquiera sea, ya no tiene salida, su economía, sea cual fuere, no podrá impedir que el deterioro y destrucción final sea una realidad, aunque se quiera esconder, aunque se diga que todo va bien, la evidencia se encuentra en su realidad espiritual y moral, en su planteamiento valórico, como los griegos, como los romanos, eso lo tenían muy claro ciertos hombres del pasado, esa prácticamente era su vocación, eran los llamados “Profetas”, hombres extraídos del vulgo, en muchos de los casos, pero con una vocación e identidad con los valores divinos a toda prueba, y que por las características de sus Llamamientos, jamás transaron cuando se trató de enfrentar dirigentes religiosos o gobernantes corruptos de naciones que ya no existen.

Así han desaparecido grandes Imperios, grandes naciones, todos siguiendo el mismo patrón, el deterioro de sus instituciones, la verdad valórica relativizada, y luego, el colapso, para finalmente caer y desaparecer. Siempre ha ocurrido de este modo, es endémico de las sociedades humanas, es fortuito entonces que nosotros, una sociedad post – moderna, o como quiera llamársele, todavía conservemos ciertos elementos que nos son comunes, y que por supuesto, garantizan una convivencia pacífica, “entre comillas”, por lo menos de aquí a unas cuantas décadas más, claro sí, si es que la ambición y el poder administrado por los déspotas y poderosos de este mundo permiten tal realidad, de todos modos, queda claro que poco a poco los moldes establecidos en el campo de la economía por los profetas de la globalización, han dejado a un inmenso grupo de personas, en todas las latitudes del mundo, sin opciones de vida clara y sostenidas, lo que finalmente se traduce a mucha más pobreza e indigencia, factor determinante y que prácticamente deja en la miseria total a países que no tienen como pagar las deudas contraídas con las economías de las super potencias, se trata de una forma totalitaria en donde las barreras económicas las establecen los poderosos como La Comunidad Europea, Estados Unidos, Japón, etc., del mismo y profético modo que lo anuncia Apocalipsis:

“Y hacia que todos, pequeños y grandes, ricos y pobres, libres y esclavos, se les pusiese una marca en la mano derecha, o en la frente; y que ninguno pudiese comprar ni vender, sino el que tuviese la marca o el nombre de la bestia , o el número de su nombre.
Apocalipsis 13: 16 - 17

De este modo, la realidad del mundo en que vivimos, prontamente esta dibujando su propio y final destino, un destino que lamentablemente no se vislumbra auspicioso, debido a la fórmula con que las grandes aspiradoras económicas del mundo, han lucrado con el dolor y la miseria de tantos pueblos.

Pero veamos, una nación como Estados Unidos, una potencia mundial, con una cantidad enorme de inmigrantes, que en su mayoría son Latinos, se ve colapsada en lo que respecta a este puro problema, sus fronteras, más resguardadas que el muro de Berlín en tiempos de la guerra fría, no logra contener a veces el enorme flujo de seres humanos que a un costo de vida o muerte, son capaces de cualquier cosa con tal de llegar a la tierra “del nunca jamás”, en donde los sueños pueden hacerse realidad, y en donde los espera además, el mismísimo Peter Pan con el capitán Garfio y campanita incluida, el ratón Mickey, Donald y muchos más, todos juntos ofreciendo al extranjero, un norte espiritual y material lleno de la magia de Disney, pero en donde la realidad concreta nada tiene que ver con estos personajes. La Nación del Norte, ya no es lo que fue hace mucho tiempo atrás, golpeada fuertemente por un transe histórico que en lo valórico tiene a la Nación entera sin reacción, sufre los embates propios de un invierno espiritual y valórico venido desde el Apocalipsis mismo, y que, literalmente, asemeja a esa sola Nación con algún Imperio que ya en el pasado, desapareció.

El juego de la guerra, para muchos norteamericanos, ya no tiene justificación, como no tiene justificación alguna, el que una Nación que a penas logra mantenerse en pie en lo valórico y espiritual, pretenda que con una invasión a otro país mucho más pequeño que ellos, logrará ayudar siquiera a poner en orden una casa que no es precisamente la propia. La lista de pérdidas humanas por el sólo concepto de la invasión a Irack, ya superó toda proyección, pronto los soldados estadounidenses deberán volver a casa, y como en los días de Vietnam, su país deberá convertirse en un gran Hospital que deberá atender a todos los jóvenes, que con sus vidas y el costo de sacarlos de su propio país para mantenerlos por mucho tiempo en una realidad muy diferente a la de ellos, han colaborado para que un hombre como Busch, pueda hasta el día de hoy mantenerse incólume en nuestras conciencias, y por supuesto, en las de los propios ciudadanos norteamericanos.

Pero en el campo de la vida espiritual, el costo también ha sido enorme, desde trágicas escenas de dolor dentro del propio territorio norteamericano, hasta vivir vidas en donde la realidad sacerdotal carece por completo de importancia. Aquí, en un país plagado de meretrices, el concepto claramente no ha sido bien comprendido, hay algunos aún que, a pesar de todo lo que hemos visto en lo que va de esta década, aún creen que Estados Unidos no ha perdido su primogenitura, y que a pesar del enorme silencio autoimpuesto por los propios cristianos norteamericanos en relación por un problema valório tan enorme como es “la guerra en Irack”, ellos siguen siendo especiales para Dios, electos, por sobre todas las cosas, especiales, privilegiados, una casta especial a la cual debemos oír e imitar, y por supuesto, reverenciar por todos los asesinatos que una invasión como la perpetuada por Busch y sus “amigos”, aún no permite aclarar el panorama de un país con una lengua, una cultura y una religión distinta a la norteamericana. Así, la cátedra de odio y venganza dada sólo por esta nación en lo que va corrido este siglo, y con el silencio cómplice del propio cristianismo “gringo” y del mundo en general, adquiere parangones sólo semejantes con los antiguos imperios y sus gobernantes, como Alejandro Magno por ejemplo, esto, nuevamente, “a vista y paciencia de un cristianismo que en su contenido, sólo habla de bienestar material y Prosperidad económica”, apartado totalmente de los principios que propagaron vía misioneros en todo lo largo y ancho de este mundo, y que tristemente ya no es posible encontrar en esta nueva forma de cristianismo decadente y mediocre que sustentan los Hiper Ministerios de Fe y cantantes de fábulas espirituales actuales.

Por lo tanto, la invitación hecha al líder católico, podría tener sus propias razones, sus propias raíces. La Nación del Norte hoy día, sobrepasada absolutamente en el campo de la vida espiritual por una Apostasía tan enorme como el Circo que ofrecen los llamados, “Grandes Ministerios de Fe”, prácticamente no resuelve el drama más grande que puede tener una Nación tan específica como la norteamericana, con un Llamamiento de este porte, una literatura cristiana sin revelación ni verdades que pudieran afectar el corazón de una sociedad que a diario vemos como se va deteriorando, teniendo en su historia y en su código genético espiritual, el recurso más inobjetable y preciso para afrontar con seriedad una situación como la que ellos viven. Uno se pregunta, ¿cómo una sociedad como la norteamericana, pudo caer de este modo? ¿En qué estaban sus profetas cuando la verdad de Dios aún era audible en esa sola nación? ¿En qué están ahora, cuando el materialismo y la plaga del consumismo con todas sus maldiciones atraviesa las propias vidas de los norteamericanos? ¿Qué nos pueden enseñar ellos entonces? ¿Podrá un ciego guiar a otro ciego? Imposible, el campo del alma y la vida espiritual le pertenecen a Dios, Estados Unidos es una nación que ya cayó, y los cristianos del mundo que aún no entienden de procesos históricos ni proféticos, tampoco entenderán la enorme importancia que tiene para nuestra propia realidad espiritual, el comprender tamaña verdad. Nuestro rol en la sociedad, nuestra comprensión del Propósito divino aquí en estas lejanas tierras, no puede tener mejores augurios que la norteamericana si seguimos dependiendo de un tuerto o un ciego como esa nación. El factor profético que Dios nos ha entregado no depende de si ellos están o estarán de acuerdo en aceptar el que Dios nos haya entregado a nosotros, a estos sureños del mundo con cara de Mapuches, una verdad de este tipo, en el campo de la vida espiritual, está claro que Dios quita y da a quien Él quiere. Los comerciantes de la fe, no admiten ni admitirán esta verdad, a ellos les interesa el cochino dólar y los viajes por Babilonia, conocer sus jardines y toda su porquería, lo único que puede salvar a esa nación pervertida y prostituida, es que le digamos la verdad y que se conviertan, y que luego declaren ayuno y oración en todos los rincones de esa podrida Babilonia, y pidan perdón a Dios por todas su corrupción, por toda su porquería propagandística que llaman “vida espiritual”, con la cual han contaminado el alma de seres humanos en todo este mundo, pero que no sirve ni para sobrevivir ni un sólo día en condiciones de real sufrimiento.

De este modo, la Producción musical cristiana, una de las tres Industrias más productivas de esa nación, que hace mucho tiempo dejó de ser espiritual para convertirse en Shows, con sus propios íconos y toda esa muestra de la más decadente institución de los fueros del alma, nos testimonia en el día de hoy, con signos totalmente audibles y manifiestos al intelecto y al espíritu del hombre, el ocaso de una sociedad que lo ha tenido prácticamente todo para ejercer su primogenitura y su Sacerdocio por sobre todas las demás naciones del mundo, pero que por causa de su fornicación espiritual y su relajamiento en su condición de sacerdotes, se haya en completa desintegración, tal como los antiguos imperios, con una inversión que raya en la vergüenza en cuanto a los millones gastados para elegir al próximo personaje político que ha de ocupar La Casa Blanca, Estados Unidos nos ofrece hoy, un fiel testimonio de lo que pudo o no pudo hacer Dios con una Nación Llamada a expandir el Evangelio de Jesucristo por todo el mundo. Involucrados en negocios tan oscuros como, asesinatos de Presidentes, Senadores de la Nación, invasiones a países sin recursos para la guerra, y que además cuentan con problemas sociales, económicos y culturales tan enormes como su pobreza, etc., ellos, frente a una situación de tal envergadura, prefieren, en vez de hacer una cirugía profunda al alma del norteamericano común, para saber realmente cuan profundo y enorme es el tumor cancerígeno que está destruyendo la vida valórica, moral y espiritual de la nación toda, hacer como si en verdad nada de ello estuviese ocurriendo, de modo que tenemos ahora, a uno de los hombres con menos entendimiento e inteligencia para gobernar que ha producido la nación de Whitman, involucrado en esta especie de cruzada moderna haciendo su aporte a la pacificación de las almas que, al no tener claro el norte espiritual de su propia vida, nos ofrece este singular episodio de la farándula internacional, con un invitado muy especial, un invitado muy espiritual, protector de violadores y abusadores de niños, creador intelectual y defensor de Doctrinas que dejaron a miles de niños en todo el mundo, sin posibilidad de tratamiento alguno debido a los escándalos sexuales de ultraje y podredumbre de estos malditos enfermos mentales, un extraño producto de la sórdida y profana realidad de la más lúgubre concepción e interpretación de un Evangelio absolutamente PROSTITUIDO, se trata del hitleriano, Ratzinger.

Pero, ¿podemos pedirle peras al olmo?

¿Qué sabe el chancho de afrecho?

¿Sabrán en realidad los católicos del mundo en quién están poniendo toda su confianza para que dirija sus vidas desde la más alta dignidad que ellos ofrecen para gobernar los asuntos del Vaticano?

El Sacerdocio cristiano norteamericano, y el nuestro, deberá, finalmente, compadecer en un tiempo más, si Dios así lo quiere, ante La Presencia del Único Santo Padre y Absoluto creador y sustentador de todo el Universo, pero, ¿podrá la realidad norteamericana junto con su estrepitosa y sensual fórmula del Gozo y La Prosperidad, mantenerse en pie por un rato frente a una Dignidad Espiritual tan enorme como el Dios de Abraham e Isaac?

Está por verse, aún falta que se cumplan algunas cosas más, mientras tanto, aquí en Chile, en este lejano pedazo de tierra, los cristianos que no aceptamos lo que la Babilonia moderna en sus aspectos, norteamericano y católico romano nos ofrece, no dejamos de sorprendernos frente a este gigantesco show exhibicionista de estos dos oscuros personajes de la historia, el cristianismo complaciente en cambio, de seguro habrá creído las explicaciones dadas por Ratzinger a todo el mundo, hasta perdonarlos tal vez, hasta la absolución final, de modo que la historia, finalmente, y con la complicidad de un cristianismo tan débil y pusilánime como el de la propia Norteamérica, lo inscriba como uno de los grandes protectores en el mundo de la infancia desvalida y abusada. El caso entonces se habrá cerrado, nadie recordará a los niños, con una sonrisa y el aporte de un Presidente como Busch, el mundo ha sido nuevamente víctima de un nuevo y terrible engaño, porque aunque los católicos honestos y personas de bien en el mundo entero no quieran aceptarlo, la información secreta del Vaticano con respecto a este tema, y las violaciones a niños en el mundo entero, continúan.

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