Un Reino de miserias alternativas.

Es más que seguro que la vida de muchas personas después de este gran terremoto que nos ha acontecido, siga siendo la misma, de hecho, cuando uno camina por las calles, cuando se trepa por los cerros de Valparaíso, la sensación es que, para muchos seres humanos de este planeta, el dolor y la desdicha humana simplemente no afectan en lo más mínimo sus existencias, es una constante, siempre lo ha sido, no hemos sabido que por esta situación el Casino de Viña deje de funcionar, para nada, la gente de esa realidad sigue apostando y jugándose la vida en una ruleta, mientras, muchos de nuestros compatriotas aún siguen con estremecedoras vigilias, los tristes acontecimientos.
Los últimos movimientos de tierra en nuestro país en cambio, dan cuenta de una situación que al parecer, seguirá por mucho tiempo removiéndonos y manteniéndonos en vela, no podremos entonces, volver a una normalidad como la que teníamos antes de todo lo acontecido, eso es algo que deberemos aceptar y asumir, no sólo porque

Pero creer en Dios dentro de un sistema ecuménico de fe, y en donde los propios representantes de dicha fe ayudan a la deificación de un sistema corrupto como el nuestro, no debe representar ningún tipo de obstáculo para aquellos creyentes que no desean tener clara su condición frente a Dios, pero, decir que uno es cristiano cuando la mayoría lo es, o por lo menos tiene una idea de lo que significa serlo, es una bagatela de enorme importancia cuando la realidad profética emerge sin ningún tipo de lazos o vínculos con el sistema, claro, porque la condición del hombre sobre este mundo, va produciendo su propio ecosistema espiritual y valórico, el cual, sin parámetros establecidos sobre fuerte cimientos escriturales, simplemente colapsa, de cualquier manera, en cualquiera de sus condiciones, ello se encuentra muy bien aclarado en varios puntos de la realidad bíblica, desde Noé en adelante, todos y cada uno de los pasajes que dan cuenta de tal realidad nos debieran poner en alerta, siempre, no sólo cuando ocurren las desgracias, no sólo cuando el mar o la tierra ejercen un poder que deseábamos con toda el alma, ignorar, por lo riesgoso que lleva consigo el siquiera pensar en una catástrofe de esta magnitud, por las razones éticas y espirituales que podrían permitir que el corazón de Dios, de un momento a otro, decidiera estancarnos en una situación como la nuestra.
Nuestra realidad, sin embargo, viene siendo una de aquellas que vale la pena analizar, muy en profundidad, y con el debido respeto a las víctimas que dichas tragedias nos ha dejado. Pero no podemos permitir que un simple personaje de televisión entretenida o canal de programaciones mediocres, haga un análisis serio de nuestra condición valórica y espiritual, por nada del mundo, para ello están los verdaderos medios, los que han estudiado o han reflexionado desde mucho antes de esta tragedia en la condición de nuestras sociedades, ellos, con la información con que cuentan, son capaces de abordar la historia en su contexto y traernos un tipo de reflexión ausente en esa clase de programas que financian los grandes capitales que mueven millones y millones de dólares en el mundo entero. La condición humana, por

Dentro de esta realidad entonces, se hallan quienes, lamentablemente, tienen a su cargo la conducción de grandes grupos de personas, son los que manipulan el poder a su antojo, aquellos que no piensan ni reflexionan en la condición de la humanidad, por lo tanto, la sociedad en que vivimos, no comienza a quebrajarse ni a perder soporte cuando un gran movimiento de tierra nos despierta a media noche, y el mundo entero, sentado plácidamente bajo la sombra de un árbol, es informado que al otro lado del mundo, la tierra simplemente despertó, con todo su furor, deteniendo las vidas de otros seres humanos que no fueron advertidos de lo que iba a acontecer, la sociedad que hemos construido, hace rato que ya había colapsado, cuando la propia cristiandad dejó de advertir al mundo que las bases en las cuales estábamos edificando esta forma de vida, eran inútiles para soportar el peso de la tragedia que sobrevendría. Porque no podemos esperar que un país lleno de reliquias religiosas, como son los templos católicos y toda su infraestructura de argumentos religiosos sin bases bíblicas, y a lo que sus propios príncipes llaman, el Folclor del pueblo, asuma el liderazgo espiritual dentro de una nación en la cual se haya inmersa otra realidad, con otras bases, con otro Llamamiento, con otro orden espiritual,

- Santa Teresita
- Padre Hurtado
- San Expedito
- La Virgen del Carmen
- La Virgen de Andacollo
- La Virgen de Lo Vásquez
- La Compañía
- Pelequén
- La Tirana
- Templo Votivo de Maipú
Sólo por nombrar algunos, porque la lista continúa, es interminable, tanto como la imaginación de quienes deliberadamente pretenden ignorar el peso de La Escritura y el de la historia del pueblo de Israel, el cual, por su idolatría y su desconocimiento bíblico, simplemente fue destruido, sea por invasiones, guerras o catástrofes naturales, el caso es que, la propia Palabra de Dios, da cuenta de la envergadura e importancia de la vida valórica y espiritual para una Nación con Llamamiento de Dios, y de su fin cuando los parámetros espirituales son sobrepasados y luego relativizados, sin que la realidad espiritual tome alguna decisiva y valiente actitud frente a tal situación.
El cristianismo protestante entonces, hace tiempo que se haya sumergido en una especie de somnolencia que le deja inmune frente a la realidad, todo se reduce a adoración, horas y horas malgastadas en adoraciones que no hacen mejor a ningún cristiano, tiempo que pudo haberse utilizado en enseñanzas bíblicas, en reflexión,

Pero tal y monumental trabajo, no siempre es asumido por aquellos “elegidos de Dios”, para nada, ellos hacen psicología espiritual, dan cátedras, olvidan predicar el evangelio y el advertir que el pecado trae consecuencias, personales, nacionales, y finalmente, mundiales, ese trabajo se lo dan a aquellos hombrecitos que nadie conoce o que se pasan la vida pensando en cómo juntar un par de pesos para hacer algo por la causa de Cristo, ellos, miran de lejos el éxito de tal o cual predicador, se mezclan con la gente, no son ni siquiera conocidos ni admirados por sus propias familias, las puertas simplemente les son cerradas, para asegurar que el sueño de los cristianos se encuentre a salvo, y que por ningún motivo las visiones de Dios acerca del tiempo que vivimos, ocupen el lugar de las ofrendas y los diezmos que son tan necesarios para seguir expandiendo el llamado “Reino de Dios”, “o reino de las miserias”.

Por lo tanto, yo no sólo espero que los temblores no terminen, sino que se trasladen de una vez para siempre, al campo de la vida valórica y espiritual del chileno común, aunque las muertes continúen, pero no por un ánimo de venganza o porque ignore el dolor que provocan estas tragedias, Dios me conoce, lamentablemente, las muertes son necesarias cuando el bien que se persigue, pretende mejorar la condición valórica de una sociedad, por ello, a Dios no le ha temblado la mano cuando ha tenido que obrar portentos para que los hombres se arrepientan, sean ellos, israelitas, palestinos, norteamericanos, etc., allí está la historia que da cuenta de ello, La torre de Babel, Noé y el arca, Sodoma, Gomorra, Israel, Babilonia, Persia, Roma, El Vesubio, Pompeya, Tailandia, Las torres Gemelas, New Orleáns, México, y todas estas realidades en donde la verdad profética ha sido declarada pero, lamentablemente, ignorada por quienes debieron haber tenido en cuenta que a Dios no es posible evadirlo, en ninguna de sus formas, ni aún con la actitud más religiosa e hipócrita, Dios, el Eterno Dios de los ejércitos celestiales, lee y ve el pensamiento de cada uno de nosotros, y por lo tanto, es digno de amar, y por su puesto, también de temer.
2 Comments:
hola florencio, soy usuario nuevo en internet y no se como llegue aqui, pero me interesa mucho lo que tu escribes, pero no se como regresar aca nuevamente, agradeceria me envies informacion o me digas como obtenerla, por favor
bendiciones hermano responde mi nota
jenny_oportus@hotmail.com
Gracias hermano Florencio por ser una voz en este decierto de verdades y refrescarnos la memoria y recordarnos lo que realmente significa ser un seguidor de Jesucristo, tan distinto al evangelio de las ofertas que hoy exiben las vitrinas de nuestros hostentosos templos que tanto difieren de lo que debe ser realmente la casa de Dios.
Gracias por este tu regalo a nosotros la añeja y miedosa iglesia...
Post a Comment
<< Home