A los activistas del silencio.

Si existe algo claro en mi vida, es que nunca he escrito nada para condescender o para quedar bien con los demás, lo que quiere decir entonces, que no soy un conciliador, para nada, nunca lo fui, pero así como critico y reflexiono la realidad nuestra, también doy la oportunidad para que aquellos que tengan algo que decir al respecto, lo digan, aunque para ello tengan que usar el anonimato, pero así están hechas las cosas y así al parecer funcionan. De este modo, no tengo caretas ni trato de darle un carácter que no corresponde a lo que pienso y creo de la realidad, en especial de la espiritual, sin embargo, estoy claro también que el medio espiritual en general, carece de reflexión y por lo tanto, no existe en absoluto la autocrítica, lo que pone en riesgo su más preciado tesoro que es, no las alabanzas de moda ni los pituteros de moda que hunden en el fango a esta realidad, más de lo que está ya, con sus predecibles predicaciones en las que no asoma ni a la vuelta de la esquina, palabras tan enormes como, el hambre, las guerras, la miseria, la venta de armas a países pobres, la pedofilia, y eso que todos ustedes que leen este trabajo ya conocen, y que aunque algunos no comparten, existe, por lo menos en este microespacio que el sistema nos permite utilizar. A diario creo entonces que va perdiéndose, grandes e importantes maneras de expresar un mensaje urgentemente necesario para este mundo, un mensaje que en el mejor de los casos, sigue siendo valorizado por un reducido grupo de valientes que no temen a la verdad, o simplemente se diluye por entre las turbias aguas de alguna podrida alcantarilla de la ciudad.

Aún a pesar de todo esto, de las críticas, de los mediocres, de los que a todo lo ven lindo, bonito y barato, creo que en la realidad, si existe algo que nos puede liberar de todas estas retrógradas conductas que la casta eclesiástica nos ha impuesto, es por lo menos dejar a alguien decir las cosas como son. No podemos ofendernos porque existe alguien que ve la vida de otra forma, ello no está bien para una humanidad y un cristianismo que no se ofende en lo más mínimo porque un podrido representante de la fe católica y apostólica, hace flor y nata de la pedofilia, y más encima, probado que recibió el apoyo y la protección de sus jerarcas, para ellos no hay crítica, ahí es cuando a uno le dan ganas de vomitar, de dejarlo todo, de dejarse aplastar para que los mariquitas y cobardes que hoy día vampirizan el Evangleio del Señor Jesucristo, tomen nuestro lugar, que alguna vez en la vida, aunque sea de nombre, vean la realidad como es y no através de los cultores de poderes mágicos que no existen, como los precursores del gozo y toda esa salta de maricones que produjo la Prosperidad y sus hijastras, de que



Yo no estoy entonces dentro de una armadura, yo enfrento la crítica, estoy dispuesto a dar la cara, a enfrentar lo que los hermanos y quien sea, diga lo que tenga que decir por causa de lo que yo escribo. Pero existe otros que no tienen este arte, pasan inadvertidos, protegidos por la mayoría de los cristianos que no ven el riesgo ni el peligro de depender de una forma de cristianismo que basa toda su experiencia en la alabanza y el vil dinero, ustedes los conocen, saben de antemano a quienes me refiero,

El precipicio para una persona como yo entonces, se encuentra ahí nada más, tan solo a un paso, la oferta para que calle y deje mi atrofiante mensaje es cotidiana, en el apriete del torniquete participan varios, pero no cedo, siempre tomo en cuenta lo que los demás dicen, sobre todo aquellos que se la juegan por el Señor a diario, y que a veces, al igual que yo, tienen esos ataques de ira contra toda clase de prostitutos espirituales que hoy día vapulean la fe cristiana. Es inobjetable, pero se puede seguir viviendo con todo esto, no sé hasta cuando, por ahí hay gente que me ha escrito y me da mucha fuerza, y de verdad lo agradezco, a nombre mío, de mis hermanos y amigos de canto y música, de mi propia familia, ellos y ellas, con palabras muy sencillas, hacen que mi dolor pueda desvanecerse por un buen tiempo, tal como el sol, que en esta misma tarde, lentamente fue perdiéndose en el horizonte, dejándonos a todos en una quietud que nos devuelve al menos, el deseo de seguir luchando.

Yo no sé qué clase de cristianismo están viviendo otras personas, los que leen este blog, en fin, pero yo estoy luchando para que el mío, el que le costó la cruz, la ignominia, el dolor y la sangre a mi Salvador, no la pisotee cualquiera, no señor, porque nadie tiene el derecho de hacerlo, ni yo mismo, que estoy lleno de llagas, cansado de dar batalla dentro de una realidad podrida y llena de experiencias que no han servido para impactar de una vez por todas, a un mundo que sencillamente se desliza hacia el desfiladero, aún cuando las muertes de nuestros congéneres se hallan muy cerca de nuestras vidas, aún cuando la tierra sigue moviéndose y en cualquier momento podría despertar nuevamente, para que entendamos hacia donde vamos cuando Dios deja de ser lo que debe ser para nuestras vidas. Tampoco, y quiero aclararlo, no deseo ser ejemplo de nadie, cada cual tendrá que dar cuenta de sí mismo, por lo tanto, ¿qué ejemplo podría darles yo? Yo no estoy en condiciones de dar ejemplos a nadie, soy demasiado humano, me importa demasiado el dolor de las personas como para defender la religiosidad de unos infames que no dicen nada cuando en tu país, mientras muchos chilenos viven a penas el día, otros simplemente ignoran la gran desdicha de nuestros compatriotas que hace mucho tiempo esperan solucionar al menos, un poco su calidad de vida.
Por decir estas cosas puede que no estemos de acuerdo hermanos, pero es una realidad, así que no debiéramos preocuparnos por el que trae el mensaje, sino por el mensaje, uno no puede hacerlo todo, todo hay que dejárselo a Dios, Él si puede dar testimonio de vida, lo hizo cuando anduvo en la tierra, pero nosotros, si vivimos de verdad en esta realidad que llamamos vida, ¿de qué hablamos entonces? Yo he cruzado el umbral, me atreví desde muy joven a hacer lo que otros no fueron capaces, conozco el tema, y ustedes conocen mi cuento, me declaré un opositor a los ritos, por banales, por no ser bíblicos, porque un rito no hace mejor a nadie, el único que puede cambiar vidas es Cristo, pero no acepto que estos monjes de la prosperidad y toda esa lacra de meretrices de Norteamérica, nos vengan a decir en nuestro propio país lo que debemos creer y hacer con nuestras vidas, cuando en su país están llenos de pura porquería, eso si que no, por sobre mi cadáver, no estoy dispuesto a mecerme en sus cunas de espanto babilónico para quedarme allí sentado, casi petrificado viendo como Paul Wilbourn o quien sea, se la pasen cantando cánticos mesiánicos, al carajo, este tiempo es nuestro amigos, no hay otro, si me dicen que ustedes irán a la Plaza de Armas en Santiago uno de estos días, yo tomo mi guitarra y mi armónica y voy una tarde a esa ciudad, solo por cantarles a ustedes, no tengo problemas para ello, porque desde este país sobrepasado de modas extranjeras, quiero decirles que tenemos que ser capaces, que aún podemos transigir, hacer lo que la religión ni los religiosos han sido capaces de hacer, de oponernos, pero quedarnos allí en nuestro habitáculo de vida viendo un DVD de algún cantante de moda cristiano, mientras en las calles el ser humano común y corriente carece de la verdad que puede transformar sus vidas, eso si que no, a eso le llamo cobardía, y tampoco estoy dispuesto a guardar silencio ni a condescender con ello, eso si que no.

Pues bien, las cartas hace mucho tiempo fueron echadas sobre la mesa, el escándalo, como le comentaba a un Pastor de esos allá en Limache hace poco, cuando fui a concertar un encuentro para su comunidad, y luego que él me dijera que andaba vestido muy hippie para su Iglesia, el escándalo lo hizo Jesucristo primero, allá en la cruz, algo menor que eso no nos corresponde, la vara que Él dejo es muy alta, de verdad, y lo entiendo, pero nuestras convicciones, nuestras certezas, si han de tener algún valor en el tiempo que nos ha tocado vivir, ese, nosotros mismos debemos dárselo, no esperar que otros hagan lo que nosotros debemos hacer, de lo contrario, aceptemos que la mediocridad nos ha vencido y es más cómodo quedarse abrigado en casa viendo un buen programa del Discovery, mientras, afuera, hay miles de personas que no necesitan alabanzas sino, UN SALVADOR.
4 Comments:
Que puedo decirte Florencio, simplemente has conmovido mi corazòn y si fuera solo un corazòn conmovido con tu trabajo, sentirias que lograste tu proposito?yo digo que si, aunque tengo plena seguridad de que son màs corazones los que se conmueven con tu trabajo.
te respeto Florencio, aunque se que no apunta a eso tu trabajo, pero admiro tu valor, tu empuje, tus combicciones, y que no todos te entiendan ni compartan tu forma frontal de ser y decir, bueno, mejor no hablar de ellos, simplemente no entienden.
No te cances Florencio, elegiste el camino màs dificil, pero tienes la fuerza para andarlo. y un puñado de gente que te quiere y que esta contigo.
Bamos guerrero solitario!! caminemos, la meta ya se divisa, puedo verla, solo por un momento cierra tus ojos, descansa y luego nuevamente camina, no estas solo, cierra tus ojos y escucha nuestras voces, no son tantas, pero te dicen que estamos contigo.
Hermano, amigo, entrañable Florencio, gracias por lo que nos entregas, gracias porque tu cansancio nos refresca, nosotros, tus hermanos estamos contigo.
Con el mismo respeto me despido amigo mio Florencio.
HA! y solo como comentario, me gusta la onda hipi, a diferencia de ese empaquetado pastor...
Mamiña,
no sé quién eres amigo, pero lo importante es que amas a Cristo, al igual que yo y muchos más, que se la juegan por una verdad como la nuestra. Gracias por tu apoyo sincero, por tus palabras, pero ten bien en claro amigo, que aunque me amputen lo que queda bueno de mi cuerpo, jamás lograrán amputar el peso de la verdad que el Señor nos mandó declarar, porque si no estoy yo en este lugar, habrá otros que también querrán pagar el costo, de ello no tengo ninguna duda.
elrecolector
tienes razòn amigo florencio, pero se que el tiempo que te quede no lo viviras calldo ni atado a la mentira ni a la indolencia, se que Dios logrò imprimir en tu corazòn la combicciòn de su verdad , y eso no te lo quita nadie.
Gracias Florencio, por lo que me has enseñado, gracias por mostrarnos tu pasiòn y tu entrega
Hno Florencio:
me quedan unos pocos que aun les llamo hermano, igual me da tristesa que hayan pocos, pero me da alegria que aun hayan, aunque sean pocos.
Hermanos
Mi casa le espera para escuchar esos cantos, con mis hijas, cuando ud quiera y pueda, aqui en Santiago, yo soy una que me gustaria escuchar cantos comprometidos, que alimenten mi esperanza, que me reafirmen en la verdd, en la justicia.
Con gusto y mucha espectativa, cuando se pueda aviseme y venga.
En la tempestad del siglo me despierto madrugando .......
Como me guataria cantarla junto a uds.
con el cariño de siempre para mis saludos para ud su esposa Janett y su hijo
marta
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