Saturday, March 17, 2012

En gratitud perseverando aún.


















Mi condición de salud no ha mejorado, en nada, pareciera que con el paso de los días, aumentaran en cuanto a fuerza y dolor, las crisis que se suman a esta ya agotadora enfermedad que me supera a veces en todos los flancos. La droga solo aminora el dolor, es claro para mí, la ciencia no cuenta con una medicina o un tratamiento al menos que me permita salir de esta condición, lo que va de algún modo, alterando significativamente otras partes importantes de mi cuerpo, no obstante, las fuerzas para seguir luchando no han menguado, para nada, aunque sé y tengo clara la dimensión de cada una de estas crisis, no estoy dispuesto a retroceder en el campo de la creatividad y del trabajo para Dios, por ningún motivo, uno nace para esto y debe dejarlo todo en ello, eso es lo que Dios me ha enseñado con el transcurrir de los años, y no voy a dejar de hacer lo que más amo en la vida que es defender los dones que Él me ha entregado.

Uno no alcanza a vislumbrar el futuro cuando debe lidiar en cada momento de la vida con algo tan enorme como esto, por supuesto que no, por ello es que junto con mi mujer, y luego de haber orado y conversado largamente del tema, hemos decidido vivir cada momento de nuestros días como si fueran los últimos, pues no sabemos en qué momento Dios hará el milagro, solo sabemos que la vida no nos pertenece, y que sin Su valiosa ayuda y Su Presencia colaborando a diario en medio de las circunstancias que nos rodean, nosotros simplemente no podríamos sobrellevar el peso de nuestras vidas, y por lo tanto, la carga se tornaría mucho más pesada, más incluso de lo que uno puede sobrellevar, así que las ideas, la búsqueda, sobre todo en aquellas horas cuando la noche cae y el dolor parece convertir las horas en interminables jornadas, están direccionadas a pensar en Dios y en su infinita misericordia, allí, en esa frágil condición, recuerdo las líneas de esa vieja canción que un día compuse para el Señor, cuya letra decía:

“La piel se cansa
El hombre vuelve a ser un niño
Y ese niño necesita tu ternura.”

Así es hermano, ahora ese niño que hay en mí necesita de aquello, porque se duele amigos, y por tal razón, derramo constantemente mis lágrimas intentando desahogarme y liberarme por un momento de todo este tormento, lo hago en esas horas agotadoras, en mitad de esas noches interminables de dolor, porque el cuerpo cuando ya se encuentra agotado, aumenta su peso, lo que dificulta aún más el respirar y lograr una posición adecuada para poner tu cuerpo en completo reposo, por tal motivo, solo durmiendo en el suelo de mi casa logro cierto estado que me permite a lo menos, descansar un poco para rearmarme y salir al otro día a luchar. No es fácil entonces vivir de esta manera, por supuesto que no, por ello me he arrimado al Señor con todas mis fuerzas, de verdad, lo digo con mucha honestidad y humildad, no porque crea que soy merecedor de algo, por el contrario, he ido aprendiendo lentamente a absorber y traer a mi alma todo el cariño y las oraciones de mis hermanos, sin ellas, fracasaría en el intento, sin embargo, Dios me ha permitido a través de esta dolencia, conocer aún más a muchos buenos hijos de Dios que me hacen olvidar todo lo malo con lo cual uno debe lidiar por Llamamiento en este mundo, de ello, estoy muy agradecido.

Por esta misma razón es que no puedo pasar por alto la vida de muchos de mis amigos que se han volcado íntegramente a ayudarnos en este poderoso transe que la vida ha puesto delante de nosotros, entre ellos, públicamente agradezco las preocupaciones de nuestro amigo y hermano en Cristo, hermano Ricardo Cruz (su hermano Javier) y su esposa, la hermana Johana, a mi hermano Espejo, a esa bella familia que hay en ese maravilloso hogar en donde La Presencia de Dios nos bendice toda vez que recurrimos a ellos, por todo eso, gracias amigos, aún quedan fuerzas para seguir luchando.
También no puedo dejar de lado a mi gran hermano y amigo, y más que hermano, a mi amigo Danilo y su esposa, la hermana Janett, a Elías, a la Fernandita, por ese gran corazón con que sirven a Dios en un lugar en donde la gente necesita a Cristo con suma urgencia, a los padres de janett, el pastor Abel y su esposa, por el cariño desinteresado que nos han manifestado, por las oraciones, por las plegarias, por todo eso y mucho más, hermano Danilo Núñez, Dios te bendiga y te guarde siempre. Siempre ocuparás uno de los lugares más importantes en nuestras vidas. Gracias por todo lo que haces por nosotros y el Señor.

Y así, una lista interminable de grandes y valiosos amigos que nos sostienen con sus oraciones y para los cuales, solo tengo palabras de gratitud y cariño, como por ejemplo:

Mi hermano y amigo, el hermano Jaime Videla y su familia. Su esposa Marlenne, sus hijos, Camilo, Ignacio y Benjamín. ¿Cuánto les debo, nunca lo voy a saber? Por ello solo tengo palabras de gratitud, sinceramente, por la fidelidad con la que siempre han asumido el reto de Cristo en sus vidas, porque son un maravilloso ejemplo de paz y alegría para quienes hemos tenido la ocasión de conocerles. Gracias por servir al Señor con sus dones.

Mi amigo, apoyo y partner de música en Dios, mi hermano Cristián González. Un fiel servidor a la causa de Cristo. Mi amigo que con sus dones, ha logrado enriquecer aún más mi sencillo ministerio musical. Porque cuando te hemos necesitado, allí has estado con nosotros, muchas gracias amigo del alma, Dios te siga bendiciendo en el camino que Él te ha trazado.

A mi prima y amiga, Sandra Fréz, porque con tus consejos y tus conocimientos de la medicina alternativa, todo este transe se vuelve mucho más llevadero, y la preocupación constante que ejerces sobre mi persona, solo hace darme cuenta que, en algún momento, la gente finalmente comprenderá el verdadero valor e importancia de una forma de medicina que se preocupa del alma y de todas las cosas que como seres humanos debemos sobrellevar a diario. Con inmensa gratitud, muchas bendiciones, tus hijos y tu esposo Víctor, sean siempre guardados por el Señor.

A nuestra hermana y amiga en Cristo, Elizabeth Otazo. Porque tu humildad y tu sinceridad, ha sido capaz de poder reconstruir y levantar, en medio de toda esta angustiante realidad, aquellos viejos muros que permanecían caídos desde el momento en que nuestros mundos se distanciaron, por tu fe y tu gran fidelidad para con Dios, sea Bendito el Nombre del Señor, ahora y siempre.

A Juan Guzmán y a su esposa Rosita, a todo esa encantadora familia que componen todos sus bellos hijos, porque son los amigos y hermanos en Cristo que más me han conocido en el ámbito familiar y humano, porque yo mismo les debo, porque tengo la más absoluta certeza que Dios, en su eterna misericordia, retribuirá no solo en esta vida, sino que mucho más allá, el cariño con el cual han servido y se han dispuesto para trabajar juntos, en la manifestación gloriosa del Reino de Dios aquí en este mundo. Todas la bendiciones sean con ellos y sus hijos.

A mi querido amigo y hermano en Cristo, hermano Claudio y familia. Porque juntos, a pesar de la distancia, hemos comprendido el valor de aquél pasaje maravilloso del libro de Isaías que dice:

“Él cargó el peso de nuestras enfermedades”.

Porque si no fuera por el Señor, jamás nos habríamos conocido, y desde luego, no habríamos disfrutado de estas interminables horas conversándonos la vida en torno a La Persona y Obra de nuestro Señor Jesucristo.

A mi hermano Héctor, de Concepción, y a su musa inspiradora. Por su irremediable amor por Cristo, ojalá nunca sane de ello, que esta enfermedad de amor por Cristo, sea la fuerza que les acompañe siempre y en todo lugar de este mundo. Gracias por tus oraciones y por tu sincera amistad. Bendiciones a tus bellos hijos y a ese enorme pilar que es tu esposa, una verdadera y honesta hija de Dios.

A Nelson e Isabel. Que forman parte de nuestras vidas y por quienes oramos constantemente para que sus vidas sean guardadas por completo. Gracias por el cariño, por la bella oportunidad de hacernos parte de sus vidas. Sean bendecidos y guardados siempre, al igual que a su familia y a sus bellas nietecitas.

A Karen y su madre, señora Yolanda, porque nos han tratado como si fuéramos parte de su propia familia, todas nuestras oraciones sean para que Dios pueda protegerles y cuidarles siempre. Gracias por hacernos sentir que de verdad nos quieren y nos valoran como amigos.

A Ely, y todos los trabajadores del Rincón de Charlie en Con Con, porque cada uno de ellos representa una plegaria más, una bella porción del alma de Dios diseminada sobre este mundo. Muchas gracias por sus plegarias, Dios no dejará de oírnos, jamás.

A mi amigo y hermano Horacio, a sus hijos Elías y Lukas, a su bella esposa, hermana Marcelita, y a todo el enorme significado que lleva consigo una amistad nacida en el corazón del Señor, y que a pesar del paso de los años, nunca ha dejado de tener sentido para nosotros, porque cuando un día me ofreciste tu ayuda desinteresada, me hiciste pensar de inmediato en el profundo valor de su misericordia. Gracias amigos.

Al hermano Jorge y su Señora, porque con su esfuerzo diario en el mercado El Cardonal de Valparaíso, ellos también nos están entregando un poderoso mensaje de Dios. Sean siempre bendecidos por ello.

A mi amigo del alma, Guillermo, el cual, no teniendo las mismas convicciones espirituales y perteneciendo él a otro conglomerado cristiano, siempre me adoptó como su amigo y hermano, siempre estaré agradecido por cada una de sus enseñanzas en el campo de la carpintería, porque ello me permitió subsistir en este mundo y conocer, de manera muy cercana e íntima, el humilde trabajo que desempeñó nuestro salvador antes de comenzar a anunciar el Reino de Dios. Gracias hermano y amigo, te debo todas y cada una de las grandes enseñanzas de humildad que me has dado hasta esta hora en la vida. Dios bendiga y guarde a tus hijos. Siempre.

A la hermana Marta de Santiago, por lo valiente, por haberse preocupado de mi vida mientras sostuvimos una relación, aunque sea a través del Internet, por ella, la bendición del Señor mantenga en esperanza su bello corazón, y nutra con sus fieles promesas, la vida propia y la de sus hijas por las cuales lucha y se desvela cada día. Fuerza del Señor para ella.

A Daniel Kustha, mi enorme gratitud, porque a pesar de la distancia, él sabido confiar en Dios, y de este modo, esta vieja amistad, no ha sufrido deterioro alguno, sino por el contrario, como el vino, se endulza y espera el momento en que volvamos a juntarnos para hacer lo que Dios nos ha mandado a hacer.

A Cristián Madrid, un amigo del alma que siempre tenemos en nuestra memoria, por el cariño con el cual procede en este mundo, porque se sabe un hijo de Dios y bendice, al igual que Felipe, aunque a veces ni llama, pero igual, siempre lo esperamos en casa.

Al Zurdo, por sus rancheras, por no guardarse absolutamente nada cuando se trata de compartir en el Señor.

Al Pastor José Araya y familia. Que Dios bendiga su Ministerio poderosamente, porque él es el tipo de hombre de Dios que no eligió el camino más fácil para enfrentar la vida de fe, sino, el más difícil. Dios te bendiga amigo.

Al pequeño grupo de hermanos que forman parte de la Iglesia de San Bernardo, al Pastor Flores y a la hermana Flor, por todas las oraciones derramadas en La Presencia de Dios, sin ellas, no creo que hubiésemos podido llegar hasta donde Dios nos llevó.

A todos los pastores y siervos de Dios que con sus oraciones, hacen que sea posible creer aún en el milagro. A los hermanos que con su cariño y preocupación, tuvieron la delicadeza de recibir en sus hogares, al siempre controversial Dúo Sal. ¡Sin ese especial cariño manifestándosenos, jamás hubiésemos podido existir como tales! Por ellos, bendiciones y muchas gracias.

Y en un lugar muy especial, a mi querido hermano Dino, porque a pesar de lo restringido de su tiempo e itinerario, siempre ha tenido un lugar en su corazón para preocuparse por su hermano que le ama, con toda el alma, a su esposa Pamelita y a sus hijos, Dieguito y Agustín, porque ellos forman una hermosa familia, porque me han ayudado en todo lo que he emprendido en mi vida, y por lo tanto, con sus oraciones y preocupaciones, han permitido que este humilde siervo de Dios, pueda llegar a muchos puntos de este país. ¡Por ello, Dios los siga bendiciendo, aún más!

A mis queridas hermanas, Isabel y Marcia, porque no solo han orado para que el Dios de la Misericordia me fortalezca y me sane, sino que además, con su fidelidad, me han ayudado a mejorar mi condición humana. Por ellas también, muchas gracias Señor, gracias hermanas mías, gracias a mis sobrinas, la cata, la Franz, la camilita, la Sofi. ¿Cómo agradecer todo el inmenso cariño con que me han tratado? Bendito sea Dios por ellas y sus maridos, a quienes respeto y oro, para que el Dios de la eterna misericordia, guarde completamente en Su Corazón y los libre de toda maldad.

También a mis padres, por haberme traído a este mundo, por todas las enseñanzas que me transmitieron y que forman parte de mi vida valórica y espiritual, por haberse preocupado por mi persona cuando más los necesité, gracias Señor por ellos, porque tu Palabra dice, “honra a tu padre y a tu madre para que se alarguen tus días sobre la faz de esta tierra.”

A los padres de Janett, mi esposa, porque sin la valiosa ayuda y preocupación de ellos por nuestras personas y la de nuestros hijitos, Efraím y Mateo, simplemente no podríamos salir adelante en esta vida, gracias por la tolerancia, por las enseñanzas, por el desinteresado cariño que nutre diariamente mi alma con sus persistentes preocupaciones. Dios los bendiga siempre.

Finalmente, agradezco a mi esposa Janett, madre de dos de mis pequeños hijitos, porque en ella he encontrado no sólo a la mujer para mi alma, sino que además, a una amiga, a mi partner, a la que se preocupa por mi integridad en cada momento, a la que, a pesar de su juventud, ha podido lidiar hasta este momento con esta enorme montaña de dificultades. Solo tengo palabras de gratitud para ella, sé que el Señor sabrá llevar nuestra humilde realidad a un buen y final puerto, de todos modos, cada día que pasa, siento que el amor nacido en nuestras vidas, viene a confirmar, una vez más, “que todo lo que no podemos nosotros con nuestras manos, Dios sí lo puede con su poder.”

Bendito sea Dios para guardar a mi hija Danielita, para fortalecerla en todos los momentos, al igual que mis sobrinas, a los hijos de mis amigos, que Dios bendiga a cada uno de ellos, que no haya lugar ni fuerza en este mundo que pueda oponerse al propósito de Dios en sus vidas que recién comienzan a germinar. Por todas las cosas que hasta esta hora me ha tocado vivir, de verdad Señor, aún con el dolor de la enfermedad rastreando a diario mis circunstancias, aún con esta prisión encarcelando mis huesos y mis músculos, gracias Señor porque existes, porque no eres un sueño ni un mito que el hombre ha inventado sino, una completa y absoluta realidad, ahora, aquí, en este mismo instante, en esta misma hora, incluso cuando las drogas dejen de tener efecto en mi cuerpo y hasta mi alma deba sumergirse en la dura experiencia del dolor, por todas las cosas que me has hecho vivir, gracias, aún se cobija aquí en mi alma, gracias a tu perfecta y misericordiosa Voluntad, ese bello momento cuando la piel de mis cansados huesos aún permanecían intactos, y fue La voz de Tu Exaltada Presencia la que lleno de gozo mi angustiado corazón. Pon esta noche, si Tú quieres, la delicada fragancia venida de Tu Presencia, porque si logras esta noche disipar con tu poder la magnitud de estas dolencias, créeme Señor, que tendrás nuevamente y una vez más, en este frágil y sencillo servidor, a un hombre, a un pequeño hombre que solo desea en este mundo, seguir luchando y engrandeciendo con su voz, la que Tú me diste, el Bendito y siempre eterno frescor de Tu Nombre y Tu Presencia.

2 Comments:

Blogger Clacelis said...

Dios le bendiga mucho mi amado hermano Florencio sabe al leer el RECOLECTOR no pude aguantar las lagrimas, al ver mi nombre en la lista de sus amigos, pero lo que mas conmovio mi alma fue que parecia una carta de despedida, pensaba y me preguntaba que gran vacio dejaria usted mi hermano amado, por eso mientras yo viva jamas dejare de clamar a mi Dios por su sanidad lo amo mucho mi hermano ud no se imagina lo importante que a sido para mi el conocerle, como el Señor me a bendecido atravez de sus palabras y alabanzas, siempre he buscado la forma de retribuir tanta bondad hacia nosotros y la unica que he tenido es la oraciòn, debido a mi enfermedad, el sabado prendi el computador y vi que estaba conectado pero no pude hablarle me vi incapacitado para dar una palabra de aliento yaque he estado muy enfermo de mi estomago y mas ensima el miercoles y el jueves me vinieron dos pre infartos al corazòn, pero una cosa se que Dios no nos a dejado solos se que el nos ama y en estos momentos de aflicciòn es cuando mas cerca esta de nosotros, yo cada dia le doy gracias al Señor el que me haya permitido conocerle, varias veces me han preguntado a que siervo de Dios me gustaria parecerme yo digo a mi hno Florencio, gracias por todo mi hno y cuidese mire que me debe una invitacion a su casa, y ud es un hombre que cumple sus promesas, ud me invito y yo pongo la fecha, yo quiero ir en diez años mas se que vamos a estar mas viejos sì, pero no importa porque el abrazo va a ser muy fuerte y fraterno a si que espereme no se me vaya ya, por favor se que el Señor hara un milagro en su vida y vera
crecer a sus hijos, Dios le bendiga mucho mi amado hermano Florencio y nuevamente gracias mi hermana Janett por su fortaleza y noblesa y pasiencia se que a sido muy duro pero sabe Dios la premiara por el amor demostrado a su esposo e hijos bendiciones su hermano y amigo Claudio...CRISTO LES AMA!!!!

11:17 PM  
Blogger benito vergara Aracena said...

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6:00 PM  

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