Thursday, January 03, 2013

El canto de un alma inquebrantable.

Aquí, en la tranquilidad de mi hogar, rodeado de mis dos pequeños centinelas, prácticamente incrustado en esta cama desde hace un buen tiempo, sin poder desarrollarme como debiera, pero siempre agradeciendo a Dios por su infinito Amor y misericordia, deseo agradecer, a nombre mío y el de mi familia, a todos aquellos amigos y hermanos que en forma absolutamente anónima, han hecho de mi enfermedad, una carga para sus vidas, agradezco infinitamente al Señor por permitirme, en esta condición, conocer a quienes realmente, no sólo dicen amar el canto y el ministerio que Dios un día puso en mi vida, sino que también, al hombre que hay detrás de este humilde trabajo.


Cuando he llegado a este tiempo y a esta circunstancia, dependiendo en absoluto del efecto que producen los medicamentos en mi cuerpo, no puedo más que agradecer a mis amadas hermanas en Cristo, Marisela y Beatríz, por ayudarme a conseguir los remedios que permiten que mi vida, a pesar del transe en el que estoy, sea un poco más llevadera, porque tengo claro que sin ellos, no habría podido continuar, ni siquiera voy a referirme a los precios de cada uno de estos medicamentos en el campo del comercio de las enfermedades. Cada una de estas personas, tienen en mi vida, un enorme significado, todos los días agradezco a Dios por haberlas puesto en mi camino, pues cada día que pasa, puedo darme cuenta además, que muchas personas en este mundo, deben desembolsar grandes cantidades de dinero para así poder mantenerse vivos, y de esta manera, no perder la esperanza de que Dios, en algún momento, pueda sentir misericordia y sanarlos, es algo que aún yo, sobrepasado hace largo rato por este mal, no he perdido, por ello es que mi fe permanece intacta, no padezco de ninguna clase de depresión ni de angustia por saber que finalmente, llegará el momento en el que Dios, con Su Gran Amor y Misericordia, tomará mi vida, y al fin descansaré de todo el dolor que me ha impuesto este mal, y si Dios así lo quiere, podré también finalmente, descansar en Su Bendita Presencia.

Quiero agradecer a Dios también, por todos aquellos hermanos en Cristo, incluso, mis hermanos carnales, como mis hermanas y hermano, Marcia, Isabel, Dino, mis padres, por brindarme todas las ayudas necesarias en este angustioso transe, tenerlos a ellos cerca ha significado para mí, comprender que Dios, no olvida absolutamente nada y nos ama de corazón, siempre, Dios hermanos, no olvida. Desde luego, también quiero agradecer infinitamente, a todos aquellos hermanos que, por amor a Cristo, han desembolsado de sus propias finanzas, estas ayudas económicas que en mi hogar, significan que El Dios Yireh, El Dios Shadai, y muchos otros Nombres con los cuales hemos definido el Carácter de nuestro Salvador, seguirá supliendo nuestras pequeñas pero importantes necesidades, ha sido tan importante para nosotros darnos cuenta de esta realidad, que cuando nos vimos enfrentados a esta encrucijada en sus primeros momentos, ignorábamos qué habría de suceder con nosotros, sin embargo, a pesar de que siempre he creído que uno debe luchar en la vida para ganarse el sustento y no depender de nadie, también he tenido que humildarme y aceptar que nuestro Dios, sí vive preocupado de nuestras necesidades, y por lo tanto, hará lo incomprensible para ayudarnos a sobreponernos en esos difíciles momentos, por ello es que agradezco a Dios por mis leales ayudadores, porque no solo nos han bendecido en el área material, para no tener que mendigar como dice Su Palabra, sino que, esperar, esperar en la Bendita Voluntad de Dios, y además, porque si bien ellos nos traspasan su bendición material, créanme, jamás hemos sentido que ha sido solo eso, no hermanos, cada ayuda ha sido en particular, un hermoso milagro de Dios, y por lo tanto, hemos sido fuertemente ministrados por todos aquellos hermanos que han sentido de Dios, ayudarnos y bendecirnos, por lo tanto, junto con la bendición material que nos respalda en este instante, también ellos nos han transmitido la bendición espiritual que tanto valoramos en esta condición mi mujer y yo.

Pues bien, un hombre no puede durar toda la vida, uno debe ser capaz de comprender el tiempo que le ha tocado vivir, y hacer lo que debe hacer, así ha ocurrido conmigo, he servido a Dios desde muy joven, casi desde cuando era un niño, ustedes mejor que yo lo saben, me conocieron en el Dúo Sal, hasta cuando serví al Señor en ese bello pero difícil ministerio, pude conocer a muchos de ustedes, estuve en muchos lugares, y sin quererlo, también me encontré habitando en sus casas a través de una vieja cinta de Casete, sin embargo, hasta el año 1991, fecha en que dejé de servir al Señor en ese Ministerio, he tenido que aprender muchas cosas en todos los ámbitos, sobretodo en el campo de la fe. Son casi 21 años en que yo no participo del Dúo Sal, sin embargo, siempre estaré agradecido de Dios por haberme hecho participar de esa importante experiencia que para mí, todavía sigue siendo formativa. No obstante, no podría ser que en 21 años, un hombre como yo, se haya quedado con los brazos cruzados disfrutando de algún efímero éxito que produjo en nuestras vidas el trabajo como Dúo Sal, no hermano amados, desde ese tiempo hasta hoy, he podido contar con la ayuda de grandes hermanos y amigos en Cristo, los cuales, nuevamente y desinteresadamente, que me han apoyado para así poder ofrecer a los hermanos, mis propias producciones, las cuales han sido de gran bendición para mi vida y espero en Dios, también estén bendiciendo a los hermanos. Junto con producir música nueva, con letras nuevas, me las arreglé en la vida para hacer unos recitales que fueron, con la ayuda de Dios, de gran bendición para todos quienes participaron de ellos, cada uno de estos recitales fue presentado en espacios públicos, y por lo tanto, tuvimos que darle un propósito que fuera más allá del puro carácter de alabanza que normalmente se da a estos eventos en estas circunstancias, como ya se han enterado a través de este trabajo en mi blog, el propósito fue, defender los Derechos de los niños en este mundo, razón por la cual, tuve que pedir ayuda y representatividad a instituciones tan importantes como el SENAME en Chile. Desde luego, deseo agradecer en alma, a mis hermanos de Rancagua, Pastores José Araya y Juan Guzmán, junto con los hermanos Luís Araya, su Hijo, a Juanito, mi hermano del bajo, también conocido en la ciudad de Rancagua como, “el zurdo”, y por supuesto, a mi gran amigo y “mi pianista personal”, HONRA PARA CRISTO, mi querido hermano y profesor de música, Daniel Herrera.

Pues bien, como les decía, también me las arreglé, para que junto a mi esposa, que ha sido en todo fiel para con mi Señor, diéramos a luz no solo a nuestros hijos, Mateo y Efraím, sino que además, pudiéramos con mucho esfuerzo poner en marcha, la circulación de ahora, dos libros de poesía que he escrito durante todo el transcurso de este tiempo. Debo aclarar que mi poesía, no es literatura religiosa, sino, una simple transcripción de un alma que no se cansará jamás de escribir ni de crear para La Gloria de Dios. Como ven, no hemos estado ociosos, es más, con mucha más fe que salud, pretendo, si Dios me lo permite, hacer un recital más, el cual quedará grabado en formato DVD, para que puedan disfrutar todos quienes aman este tipo de canto aquí en nuestra tierra.

Hermanos amados, nunca fue mi intensión volverme una carga para nadie, de verdad, aún con un Ministerio de fe a cuestas, siempre comprendí que el trabajo era parte de nuestras vidas, incluso leyendo La Palabra, aprendiendo del Apóstol Pablo, comprendí que si las fuerzas me acompañaban, debería esforzarme por alcanzar las metas que el Señor pusiera delante de mí, y así he procedido durante toda mi vida, con esfuerzo y mucha dedicación he llegado a tener ciertos logros que en nada han perjudicado mi realidad de Ministerio, por el contrario, deseo también aclararles, en especial a mis queridos ayudadores del alma, entre los cuales se cuentan invariablemente y con un amor irrenunciable nuestro hacia sus personas, mis amados hermanos de Puente Alto, Dios les bendiga, que la bendición de Dios les guarde y siempre proteja en completo sus hogares y vidas, han sido verdaderos ángeles en nuestras vidas bendiciendo y protegiéndonos, todo lo que pueda decir de ustedes se queda chico frente al cariño con el cual han tratado mi Ministerio y la situación de mi enfermedad. ¡Gracias de verdad y un abrazo fraterno en la distancia para cada uno de ustedes, Pablito, Hno. Mauricio Núñez, Roberto, esposa e hijas, y por supuesto, mi amado pastor de almas y amigo nuestro hasta la eternidad, incluidos sus correligionarios, sus bellos hijos y su hermosa esposa y sierva de Cristo, a mi hermano Carlos! ¡A todos ustedes, muchas y ricas bendiciones de Cristo a sus vidas, les extraño fuertemente!

También quisiera aclarar, por una cuestión moral, que nosotros, como familia, no tenemos una cuenta en el Banco para guardar dinero, es decir, no guardamos un solo peso, y es más, pese a que tenemos algunas tarjetas de crédito, no tenemos deuda alguna con ninguna casa comercial, pues hemos cerrado desde hace mucho tiempo atrás, toda posibilidad de endeudarnos con este sistema, por lo tanto, toda ayuda que ustedes nos hacen llegar, se utiliza en la subsistencia nuestra, desde cancelar la cuenta de Luz, hasta el servicio del agua, o en su defecto, para la compra de algún medicamento que nuestras finanzas no permiten adquirir, tampoco, aclaro, contamos con Internet, es decir, vivimos contentos con lo que El Señor nuestro Dios nos ha dado, tal como dice Su Bendita Palabra, quienes nos conocen y nos han visitado, saben que de nuestra realidad y de cómo el Señor nos bendice en esta condición. 

También deseo agradecer humildemente, a nuestros hermanos pastores y hermanos en general, que pese a no saber tal vez de nuestras necesidades, al adquirir mi música o mi literatura, permiten que este ministerio hasta el final, pueda autofinanciarse, por ello, muchas gracias, al igual que a aquellos hermanos que oran por nosotros y en especial por mi salud, Dios les bendiga, sus oraciones son tan valoradas como todo lo que a diario recibimos de parte del Señor, es más, no podríamos vivir sin ese maravilloso respaldo espiritual.

Finalmente, espero en Cristo uno de estos días, ponerme de pie, y comenzar a trabajar dentro de lo que se pueda, para pronto, Si Dios lo permite, darles a conocer la fecha de un recital que deseo brindarles a mis hermanos, quiera el Señor del cielo que esto sea así, de lo contrario, igual agradeceremos el que ustedes sigan bendiciendo nuestras vidas tal cual lo han venido haciendo, no obstante, por una inquietud que ha nacido en mi corazón, mientras esta enfermedad me ha tenido postrado casi por el tiempo de un mes, Dios ha puesto en mi corazón, que invite a quienquiera ayudarme económicamente, para suplir aquellas necesidades que en mi condición en estos momentos, me resulta difícil sustentar, por ello es que les ofrezco con mucha humildad, una cuenta en donde es posible depositar dinero a nombre de mi esposa, y además, un par de números telefónicos por si desean saber algo más de mi condición.

  Cuenta a nombre de:   Janett Campos Gómez  Rut.  15073039 - 2   Banco Santander Banefe   Cta. Vista o Chequera electrónica   Nº  13190123086   Nuestros teléfonos son:  93051481 (Entel)                                        74275733 (Movistar)                                        91325020 (Entel)     "El amigo ama en todo tiempo".                             Proverbios 17 : 17

0 Comments:

Post a Comment

<< Home