Tuesday, January 08, 2013

El costo del servicio y la burla de los indiferentes.















Nadie dijo que servir a Dios iba a ser fácil, de hecho, he comprendido que gran parte de mi ministerio, ha sido utilizado por Dios en este tiempo, para dar a conocer a los hermanos, de cuán equivocado se puede estar en este preciso punto, aún teniendo la responsabilidad de tener que sobrellevar sobre nuestras espaldas, el peso de un sencillo tal vez, Ministerio de Dios. Nada nos puede asegurar por lo tanto, el que Dios, queriendo hacer con nuestras vidas lo que le plazca, aún creyendo y postulando con el alma, los mismos principios que los primeros cristianos defendieron hasta con sus propias vidas, nuestras vidas, al estar alineadas con Su Amor, queden tan condicionadas a Su Perfecta Obediencia, que ya no podamos hacer lo que queramos con ellas, ello tal vez, resultaría incomprensible para aquellos hermanos que incluso, deciden el lugar en donde irán a ir de vacaciones el próximo verano. Por ello es importante reflexionar en los métodos que tiene Dios para tratar con nuestras almas, comprender las formas que utiliza Dios para llegar a lo profundo de nuestro ser, puede proporcionarnos grandes ayudas, sobre todo cuando creemos que la vida se nos viene encima y no encontramos un solo rayo de luz que nos ilumine mientras pasamos aquél oscuro transe.


Hoy día es claro que a nadie se le persigue por creer o defender los principios del Evangelio de Cristo, es una realidad de una sociedad tolerante y permisiva que no desea cuestionamientos, y eso ocurre tal vez porque desde hace mucho tiempo, el sistema, o el mundo en general en donde nos movemos, parece haber neutralizado el poder con que Cristo mandó a sus discípulos a sembrar la semilla de la nueva fe, no que no haya predicación o algo por el estilo, para nada, el problema es que no podemos negar que, de uno u otro modo, un sistema impermeabilizado para aceptar la verdad de Dios, provisto incluso con herramientas de toda naturaleza para repeler la potencia del discurso de la fe cristiana, haya decidido dejar de poner obstáculos a quienes por Amor a Su Bendito Nombre, estamos dispuestos a todo con tal de que el enemigo del alma, no se salga con la suya, parece ser entonces, que la estrategia cambió, de asesinar y perseguir a quienes creer en Él, hoy día a cambio, les ha hecho creer a esos mismos creyentes, que no hay de qué preocuparse, que no existe riesgos en la forma de vida que hemos optado como norma moral y espiritual, que el peligro se encuentra lejos, muy lejos de nosotros, tanto que él no podrá tocar nuestras vidas, la propia música cristiana nos delata, “el diablo está vencido”, es decir, el siniestro poder de las tinieblas, establecido y en total dinamismo dentro de esta enorme cúpula de aberraciones y confusión, sobretodo en el campo del alma y de la vida espiritual y valorica del hombre, incluido el cristiano, ha sido capaz de mutar de tal forma, que no vemos su accionar, es como si hubiese sufrido algún tipo de metamorfosis en su genética externa para hacernos creer, de manera total y aceptada por la mayoría, que en realidad la cosa no es tan así como dice La Escritura, que todo el mal que hoy día opera en este mundo, no tiene origen en una y sola mente, de tal modo que el relativismo le gana espacio a las convicciones, dejando expuesto al cristianismo, a una especie de antesala casi etérea, en donde los creyentes piensan que su único rol en el mundo en donde Dios nos tiene puesto, es el de alabar y adorar a Dios, nunca confrontar, nunca cotejar, nunca tener puntos en contraposición con los propios actores que hoy día se disfrazan de Maestros y Apóstoles.

¡Realmente elocuente! 

Ahora, que como familia hemos pasado varios días enfermos, nuestra casa convertida casi en un hospital, podemos decir una sola cosa con toda seguridad, “yo y mi casa seguiremos sirviendo a Jehová”. ¡De todo corazón, con toda nuestra alma! ¿Pero por qué? ¿Por qué personas envueltas de dificultades y llenas de dramas tan domésticos como la búsqueda de la supervivencia diaria, desearían servir a Dios ahora, justo ahora que la enfermedad se ha apoderado de nuestros cuerpos, incluidos nuestros pequeños? Pues bien, deseo responder a esto con mucha honestidad, como creo ha sido mi costumbre por muchos años que llevo sirviendo a Dios, no podría de otra manera, por último, la honestidad es algo que Satanás desprecia de los cristianos, él no desea que nuestro comportamiento dentro de este sistema se manifieste de este modo, por el contrario, él desea que la hipocresía forme parte de nuestras vidas, de modo que cuando el pecado y la liviandad gobiernen nuestras mentes, no tengamos actitud para dirigirnos a Dios y de ese modo, pedirle perdón, es la forma que utiliza este ser antagónico para esclavizarnos, para sujetarnos a ese mundo lleno de sombras y culpas que rodea a quienes no son capaces de enfrentar la realidad con el poder que te brinda el haber conocido La Verdad de Cristo.

Pues bien, ha sido casi un mes que no he podido hacer con mi vida todo lo que acostumbro o acostumbramos a hacer, en especial para ganarnos el sustento, para servir también a mi Dios por su puesto, ello, como ustedes deben pensarlo, ha tenido una fuerte repercusión en nuestras arcas, porque debido a la crudeza de la enfermedad que me afecta desde hace varios años, ustedes saben, debo regirme por otro itinerario que no me permite desarrollar todas las cosas que sé, podrían bendecirnos mucho más en el área material, no obstante, para ser más sincero aún, nada nos ha faltado, ningún medicamento hasta este momento, lentamente nuestros cuerpos están entrando en un curso normal, todo parece estar volviendo a ese ritmo que nos permite seguir adelante en todo lo que dice relación con nuestras vidas cotidianas, incluido nuestro mundo de fe, sin embargo, reflexionando en ciertos aspectos con los que a diario me encuentro cuando reviso mi correo electrónico, y logro dar un vistazo a la música que se ha subido de nuestros ministerios a youtube, no puedo más que espantarme al darme cuenta de las cosas que ciertos hermanos nos escriben, pensando que con ello tal vez, nuestros problemas quedan solucionados, incluso, hay ciertos paradigmas morales que se han atrevido a alzar la voz para decirnos abiertamente, que deberíamos volver a juntarnos como dúo sal y dejar nuestras diferencias atrás para servir al Señor.

Pues bien, como mi realidad de fe y de vida no me permite hacer las cosas que yo quiero y cuando quiero, porque dependo en absoluto de La Voluntad de Dios, tengo tiempo para pensar en estas personas, y lo único que me viene a la cabeza, es que muchos de ellos, sin querer, al parecer, se quedaron en una especie de infantilismo que no les permite ver la realidad como es, desde luego, la realidad de las necesidades, esas que no se pueden pagar ni sustentar con oraciones, porque para poder hacerlo, hay que tener dinero, de lo contrario, nadie te da nada, no tendrías luz, no podrías contar con computador para escribir ni herramientas para trabajar, no podrías viajar, alimentarte y también alimentar a los tuyos, y es más, ¿cómo podría hacerlo yo si padezco de una enfermedad que a diario me está matando? En tales circunstancias queridos hermanos y amigos, no puedo tomar en serio a esa clase de cristianos que dicen aún amar con todo su corazón a nuestro ministerio, juntos o por separado, como quieran, y que a pesar de saber que para vivir necesitas estas y otras muchas cosas más, no toman en cuenta estos aspectos cuando se refieren a nuestras música, ¿o piensan estos hermanos que uno anda flotando en el aire? Por ello es que no entiendo en primer lugar, la manera en que ellos dicen estar amando nuestro canto que tanto bien les ha hecho, y luego, eso mismo, ¿no sería razón para interesarse por lo menos en preguntar cómo se siente uno, si necesita algún tipo de ayuda, parece que no? Parece que la cosa no va por ese rumbo, y solo se trata de sementales espirituales súper egoístas que están llenos de emoción y de un desbordante cariño que no es capaz de infundir, en sus propios corazones, ni un solo y pequeño poco de energía para tomar siquiera un teléfono y llamarte, uno de esos días, para desearte que te repongas o simplemente para decirte que están orando por ti, eso es más importante que cualquier donación en dinero, pero ellos, los sementales espirituales, los que dicen amar aún nuestra música, no les nace, no se les ilumina la ampolleta, podrían estar frente a ti, y no lo comprenderían, porque carecen de esa capacidad que te brinda la vida de Dios cuando eres capaz de entregarle todo al Señor, todo, y no solo una pequeña parte de tu vida.

Yo me quedó para adentro cuando leo todas esas cosas, no puedo creer que personas que ya son padres, profesionales, casados, no sé, ministros de Dios algunos, no hagan ni siquiera el esfuerzo por intentar una pequeña comunicación para alentarte, y sin embargo, se creen con derechos sobre tu trabajo en Dios, no respetan tus procesos, no respetan el hecho de que Dios puede hacer lo que quiera contigo y cuando quiera, por ello, no puedo más que darle a Dios toda la gloria, aunque no logró aún compaginar en la realidad que nos toca vivir a diario a todos, el que todavía, habiendo pasado miles de años de predicación y de enseñanza del cristianismo, algunos no entiendan el valor de los que están detrás de un Ministerio, eso sí que no, no puedo mantenerme quieto pensando que muchos de ellos duermen tranquilos, creyendo que porque dejaron caer un par de letras sobre uno de nuestros videos, nuestra situación material haya cambiado, ¿y ellos, cómo lo hacen? ¿Cómo viven? ¿Algunos son profesionales? ¿Pero cómo lo hacen para evadir el peso de La Palabra que dice que no debes solo decir a un hermano que le amas? Pero yo no tengo que ser profeta o mago para saber en qué y dónde gastan su dinero, sé además, por qué cuando se refieren a nuestro canto, hablan del pasado y no del presente, como algo que ocurrió y como que nosotros ya no existiéramos, en ello me doy cuenta de la crueldad a la que pueden llegar algunos, patetica incluso, porque ello les facilita el hecho de hablar desde un video y pensando en el pasado con respecto a personas como nosotros, solo para no comprometerse de verdad con lo que te pasa, a ese nivel de egoistas y cobardes. Pero así actuamos por historia los chilenos, siempre hemos desdeñado a lo nuestro y a los nuestros para luego apoyar a los que nos parece sí son merecedores de nuestra admiración o protección, es histórico, casos hay por montones, no obstante, lo que más me inflama, es saber que muchos de estos hermanos que dicen quererte y que nada hacen para ayudarte, terminan siempre sirviendo a los propósitos sobre todo, de aquellos sinvergüenzas que hoy día hay por montones en el mundo de la fe.

¡Eso si que es trágico!

Así que, tengo muy claro dónde está el peligro, de verdad, no busco en las catacumbas ni en lugares a donde nunca podría llegar, el diablo es capaz de traspasarlo todo, de afectarlo todo, incluso hacer creer a esa clase de creyentes, que se puede amar a la distancia sin hacer ningún tipo de esfuerzo, eso sí es peligroso, porque el canto aún existe, las personas también existimos, y al parecer, seguiremos existiendo, no se puede borrar de un plumazo lo que Dios sembró en este país con tanto dolor, no pueden los exquisitos representantes de la burguesía espiritual actual, pretender que no existimos, por ello me cuido de los canallas, de los malditos que podrían envenenar tu alma y convertirte en nada en un momento a otro, el diablo sabe cuánto te ha costado todo, y por lo tanto, sabe cómo y dónde herirte, yo no me quedé pegado en el pasado, para nada, siempre tengo algo nuevo que mostrar, sin embargo, la astucia del malo parece encontrar en estos sentimentales que produce la cobardía espiritual de la arrogancia actual, el espacio y el medio propicio para sembrar en ellos, toda esta desidia con que el mundo de la indiferencia espiritual de este castrado país, trata a sus mensajeros.

¡Eso para mí sí que es horroroso!

Así es como grandes ministerios solo en nuestro país, han construido sus enormes torres de BABEL, mintiendo, engañando, utilizando engañosamente el Verbo Bíblico, siempre hubo gente de esta calaña en el mundo de Dios, siempre habrá gente dispuesta a creer todo, de hecho, el Apóstol Pablo advertía ya en su tiempo, que muchos se habían perdido por amor al dinero, no que el dinero no sea importante, para nada hermanos, pero el dinero debiera servir justamente para esto, para cuando nuestros hijos se enferman o nosotros enfermamos, y no para cambiar automóvil como lo hacen los grandes maestros de la Prosperidad como Chaparro y toda esa calaña de cobardes, el pueblo en tal caso, peca, no solo de ignorancia, sino, de sensualidad, de ceguera, de carnalidad, porque aleja la obra del Espíritu Santo para proporcionarle al diablo, toda clase de ayuda en el campo de la mentira, y de este modo, permitir que estas prostitutas espirituales, se hagan ricos con la fe de Cristo, mientras que nosotros, si no fuera por la fidelidad de esos pocos que nos aman, simplemente desapareceríamos. Pero Dios no lo ha querido, por ello es que vuelvo a tomar mi pluma y convoco al Espíritu Santo en mi hogar, para darle gracias, sí, gracias porque no nos ha faltado nada, Dios ha sido fiel, en todo, hemos visto a nuestros pequeños como caían enfermos, nosotros mismo, sin saber qué hacer, no obstante, Dios nos revelaba que en nuestros corazones, a través de esta inmensa prueba, se está formando el verdadero y único templo o tabernáculo en donde debemos dejar toda la alabanza que le debemos a Él, por Su Gran fidelidad, por Su Gran Misericordia, la cual no faltará esta vez, y creemos, junto a mi esposa, que saldremos más que victoriosos de todo lo que estamos viviendo, porque tenemos la convicción de que este tiempo, es el tiempo exacto en donde Dios está tomando a Sus hijos, y los está marcando, está poniendo sobre nuestras vidas una señal indestructible, que ninguna potencia espiritual venida de las tinieblas podrá borrar de nuestras almas.

El cristianismo por lo tanto, significa para nosotros, acción, movimiento, dinamismo, por eso creemos también que aún a pesar del dolor de la prueba, aún estamos en deuda con Él, porque Él es quien nos ha guardado todo este tiempo, Él es quien nos ha provisto, no podríamos por lo tanto desertar, de ningún modo, nos estamos haciendo fuertes cuando vemos que este mundo se debilita, totalmente en sus bases morales, en su conciencia de justicia y de verdad, el hombre actual no desea ser tratado por Dios, a veces pienso que los cristianos tampoco, y quienes por misericordia, son tocados por Dios de ese modo, son simplemente tratados como perdedores, entonces, ¿qué cosas son las que debemos ganar creyendo en Él, cosas materiales, cosas tangibles, destructibles, y si es así, para qué creer en un Dios que no vemos, para qué hacernos tanto problema si al final no tenemos cómo demostrar que Dios y el cielo existen? El camino fue trazado por Cristo hace dos mil años atrás, Él nunca dijo que sería fácil, más aún cuando pienso en uno de estos días, en el momento en que la fiebre recorría mi cuerpo y pensé que todo llegaba hasta ahí, de ello, han pasado algunos días, sin embargo, creo que no hay nada que pueda impedir tampoco que la bendición del Todopoderoso Dios, pueda derramarse sobre nuestras vidas como lo ha venido haciendo desde hace algún tiempo, es cierto, enfermamos, decaímos, llegamos a doblarnos del dolor, vemos a nuestros hijos enfermitos, pero nada podrá separarnos del Amor de Cristo, no hay nada dentro de este sucio sistema que pueda hacernos retroceder en cuanto a lo que hemos jurado defender con nuestras vidas.

Por ello es que no dejaré de servir a Dios, por esto y mucho más es que no pondré jamás del lado de los cantantes tipo hamburguesa que hoy día existe en el mundo de Disney Witt, y otros muchos más. Puede que el dinero no sea tan importante, me refiero a la cantidad, de verdad, pero si yo pudiera ser bendecido por lo menos, por un pequeño grupo de hermanos que “dicen que mi música los bendice o los bendijo en otro tiempo”, otra sería la cosa, por ello es que en el blog anterior dejé una cuenta de banco, no esperando trasquilar a los hermanos, nunca he pensado de ese modo, soy contrario a la rapacidad con que actúan muchos en el día de hoy, sin embargo, creo, y seguiré creyendo, que el día que muchos de aquellos hermanos que juran haber sido bendecidos alguna vez por nuestra música, despierten del sueño en que viven postrados, nuestras realidades ministeriales serán otras, podremos hacer más, servir mejor a Dios, ¿quién sabe? Tal vez no estemos lejos de ese día, quiera Dios que aún el corazón de muchos de quienes leen o gustan de ciertos cantos nuestros, sea el lugar propicio para sembrar el verdadero amor que no consiste solo en decir que se ama al hermano, sino, en demostrar con hechos que a uno le duele por lo menos el estado en que se encuentra aquél que un día bendijo con tanta fuerza y cariño sus propias y valiosas vidas.

¡A nombre de todos esos fieles amigos y hermanos en Cristo que apoyan éste, mi pequeño, pero honesto Ministerio de Dios, y los de muchos otros humildes siervos del Señor!

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