Sin Él nada somos.

En estas difíciles horas, ¿qué me sustenta? ¿Qué es lo que me impulsa a continuar luchando? Tal vez para un cristiano la respuesta esté llena de obviedad, sin embargo, nada tiene de obvio en la vida de un hijo de Dios que no sigue parámetros súper aprendidos, incluso la enfermedad que me aqueja, con toda su potente desidia, solo ha habido 400 casos en todo el mundo desde el año 1800 hasta hoy, de manera que ni siquiera este mal se parece a otro, nadie sabe nada de él, los doctores terminan preguntándome de qué se trata, qué se debe aplicar cuando las crisis te superan, es decir, Dios no ha querido que nada de lo que pueda acontecerme esté lleno de obviedad, todo es una aventura en mi vida, el cómo Dios hace para sustentarnos en medio de la dificultad, el cómo Dios ha permitido que aún a pesar de lo dañada que están mis vías respiratorias, todavía tenga en mi alma fuerzas para servirle, es todo un misterio, un bello y poderoso misterio que pertenece a Su Bendita y siempre eterna Voluntad, ello es entonces lo que da sustento a mi vida en este momento, y en ello, como hombre de Dios que soy y seguiré siendo hasta el final, reconozco el valor de las plegarias, de cada una de las oraciones que se derraman cada noche por mi salud, si yo no hubiese sabido que tantas personas son las que nos acompañan en estas horas, creo que me habría desvanecido, nadie es un súper hombre solo por creer en el Señor, ni siquiera ÉL, porque cuando más necesitó, clamó, y Su Padre le oyó.

Muchas personas no saben de qué se trata mi enfermedad, desde luego que no, si como dije antes, aún los doctores ignoran no sólo su sintomática sino que además, el cómo se propaga por tu cuerpo, permítanme entonces, acercarlos un poquito a este proceso que a diario coarta un poco mi campo de acción. Pues bien, como lo he dicho anteriormente, la enfermedad que me aqueja recibe el nombre de TRAQUEOPATIA OSTEOCONDROPLASTICA, es decir, se trata de una enfermedad que se desarrolla en las mucosas de la tráquea, no se tiene aún conocimiento acerca del cómo y el por qué esta enfermedad se desarrolla como lo hace, sin embargo, el detalle es que mi cuerpo, por una razón inexplicable, produce cristales de Calcio a lo largo de todo el aparato respiratorio, lo cual, en palabras simples, significa que la primera sintomática se encuentra a nivel de la respiración, esa es una de las primeras manifestaciones tangibles de esta anomalía de mi organismo, uno va sintiendo dentro de la garganta por así decirlo, cada uno de los nódulos que van impidiendo que el aire y todo lo que entra por tu tráquea, entren con la dificultad propia de cuerpos extraños alojados en el interior. Desde luego, el aire helado y todas las bebidas heladas son dolor, recuerden que se trata de minúsculos cristales instalados a todo lo largo y ancho de tu tráquea, así que el frío del invierno se convierte en uno de los peores enemigos, el tratamiento con analgésicos es fundamental para disminuir todas las lesiones que va provocando dentro de tu aparato respiratorio, de manera que puedas a lo menos llevar una vida un tanto normal, no obstante, desde el momento en que entendiste que la enfermedad estaba alojada en tu cuerpo, nada resulta normal, nada absolutamente, porque desde un principio la enfermedad te dice cuánto y de qué modo te hará sufrir, se trata de crisis respiratorias acompañadas de fuertes dolores que antes venían una o dos veces al mes, pero que, avanzada la enfermedad, ahora no sabes cuántas ni a qué hora vendrá la próxima, todo ello te deja prácticamente al servicio de este mal, aprendiendo, cada vez que te toca una súper crisis, no solo a sobreponerte sino que además, debes, como un niño, a aprender a respirar con todo cuidado, las ramificaciones por donde pasa el aire, están todas aquejadas por este extraño mal.

Cada crisis va dejando su propia y característica huella dentro de mí, lo cual va convirtiendo esta enfermedad en una verdadera pesadilla, no obstante, hemos recibido del Señor enormes respuestas, cosas que no íbamos jamás a comprender, como por ejemplo, que cada día debo declarar con mi voz a esta enfermedad, que se someta, a Cristo, porque Él es la cabeza, esto me ha dado una verdadera disciplina en medio de la dificultad, sobre todo cuando he debido ser hospitalizado y recibir tratamientos súper dolorosos, allí, solo me concentro en Dios, clamo y pienso en Su Maravilloso Amor y Su Gran Misericordia, desde luego que no desaparece el dolor, sin embargo, de una manera casi milagrosa, varias veces he caído en éxtasis espirituales, los cuales, por la Misericordia del Señor, me han permitido sentir en lo profundo de mi alma, la bendita Presencia de nuestro Dios, ello, desde luego, provoca en mi ser, una indestructible y permanente marca que no hace otra cosa que decirle a mi conciencia, que no estamos solos, que Dios está y seguirá estando con nosotros, hasta el último momento.

El Señor ha sido fundamental en este proceso, sin Él, no habríamos podido junto a mi esposa, desde luego que no, Dios sabe cómo ayudarte y acompañarte en los momentos más difíciles, Él sabe poner a tu lado a las personas idóneas para hacer Su Voluntad, por ejemplo, los medicamentos que debo administrarme cotidianamente, son donados, Dios ha puesto a un par de hermanas que me proveen de estos analgésicos para que el dolor diario no me venza, parece algo cotidiano, sin embargo, nosotros, aprendiendo y reflexionando, solo damos gracias a Dios por ello, porque enfrentando la situación desde todas las perspectivas, nos damos cuenta que es Dios detrás de Su Bendita Omniprescencia que no da un empujón para no quedarnos sin recursos, sin elementos que en el momento de la crisis son fundamentales. Por ello además es que no nos cansamos como familia de agradecer a los hermanos, a todos los que oran por nosotros, a los que nos han ayudado materialmente, a los que quisieran y no pueden también, porque son esas plegarias nacidas del alma las que, finalmente, tocan el corazón de Dios y nos dan la fuerza para continuar luchando y esperando el milagro. Dios conoce a todos quienes se han comprometido a orar por nuestra situación, Dios sabe cuál es el verdadero anhelo de cada uno de ellos, sin embargo, nosotros queremos que estén tranquilos, que tengan paz, porque nosotros dependemos totalmente de Su Voluntad, cual sea, hemos aprendido a esperar, imagínense, llevo más de tres semanas en cama, podría hasta volverme loco si no tuviera al Señor en mi vida, pero Dios, que es grande en Misericordia, no permite que ninguna de esas horas, días y semanas pasen inadvertidas, por el contrario, escucho música que le hace bien a mi espíritu, leo Su Palabra, me nutro de su pensamiento, en las noches que son sumamente largas, me levanto y camino un poco, orando, observando a mis pequeños Mateo y Efra y rogando por ellos, a veces, mi esposa se levanta y me acompaña, nuestras conversaciones no terminan, tenemos tanto de qué hablar y de qué conversar, ella es mi partner, mi amiga, mi hermana, mi compañera, mi amante, mi novia, mi eterna compañera y yo sigo enamorado de ella como el primer día.

Pues bien, luego de esta última crisis, un viejo amigo nuestro, nos ha solicitado enviarle por Internet todos los exámenes e historial clínico de mi enfermedad, la razón, es que hay alguna posibilidad de ser tratado en Cuba, de ser así, habría que hacerlo nada más, una de las cosas que Dios me ha enseñado a través de todo este proceso, es a no cerrarme a nada de lo que Él va a poner en mi camino para ayudarme, por ello es que la medicina alternativa ha sido de tanta ayuda a mi vida, a través de ella he descubierto una enormidad de cosas que en el próximo blog deseo compartirles, por lo pronto, agradezco sus oraciones, cada una de sus plegarias, a nombre de mi familia, gracias, y reciban toda clase de bendiciones venidas de nuestro amado y siempre bendito Salvador.