Monday, October 30, 2006

Inocentes sin excusa.

Uno puede decir que la respuesta de los árabes a la venganza norteamericana es desmedida, sin embargo, la realidad parece no equivocarse y nos induce a pensar que, a veces las soluciones a los problemas pueden ser mucho más lastimosas que el problema en sí. Uno además se pregunta, ¿cuándo finalmente los Estados Unidos abandonarán Irack? El panorama parece ser tétrico después de las declaraciones de Bush, al decir que Irack se ha convertido en un nuevo Vietnam. Para vendedores de armas como la familia Bush, esta es una noticia agradable, a pesar de la gran cantidad de pérdidas norteamericanas en esta intrincada arremetida de Bush en esas lejanas tierras de Abraham, esta declaración viene a confirmar además que Bush, no sólo desea quedarse allí para siempre, sino que desea sacarle un mejor y mayor producto a un conflicto innecesario y que en principio se planteaba como inmanejable, y que además, tuvo como justificación, sacar definitivamente a Saddan Huseim de su estrado de todopoderoso, y establecer allí la llamada "democracia", la cual se ha convertido en una fragante prostituta que se vende al mejor postor, prueba de ello son los escandalos provocados por políticos de todo el mundo que, en el nombre de "la democracia y del servicio público", se han hecho ricos y han granjeado para su beneficio, un buen pasar luego que abandonen la política. Aquí mismo en Chile el problema se ha tornado en escandaloso.
Pero, tambien en el Nombre de Cristo se han hecho cosas aberrantes, y en este punto quiero detenerme unos segundos para aclarar un concepto ya vertido por el mismísimo Señor Jesucristo hace dos míl años atrás allá en la vieja Palestina, muy pero muy cerquita de donde hoy día pretende la nación del Norte establecer sus bases para detener a otros tipos de enemigos y provocar un blindaje que lo tiene a punta de espada contra un enemigo impredecible. Jesús dijo: "El que a hierro mata a hierro muere", "y todo lo que el hombre sembrare eso también cosechará." Es que en la Ética de Cristo no existe la culpa nacional sin la individual, es decir, los pecados individuales son traspasados al alma nacional, allí es cuando digo yo que la religión debería hacer su aparición y tornarse conflictiva, es que una religión como la norteamericana, y específicamente la protestante o evangélica, carente de total reflexión, no sólo ha estimulado las invasiones llevadas a cabo por este A. Magno moderno, sino que además, las avala, razón por la cual, cada vez más el aguijón de Dios tocará con mayor rigor a esa nación si no dejan de hacer más daño. Pero para que ocurriera lo contrario, tendrían que pasar muchas cosas, como por ejemplo, enseñarle al cristiano común y corriente norteamericano, que jamás en la Ética de Cristo ni en la de los Apóstoles del Señor, ni profecía alguna establece que un pueblo que se dice ser de Dios deba apoyar crímenes o guerras de este tipo, la religión norteamericana ha blindado a la propia y perversa economía norteamericana y su desmedido poder militar, con el propósito de protegerlos de todos los que formamos parte del mundo satanizado por sus esqueléticos predicadores y cantantes del gozo actual, poniendo a Israel mismo, una defensa contra la barbarie cometida contra niños y mujeres palestinos, además.
Entonces, frente a La Palabra de Dios, ningún ciudadano norteamericano es inocente, la permisividad es sinónimo de condecendencia, Pablo dice en su carta a los Romanos: "quienes habiendo entendido el juicio de Dios, que los que practican tales cosas son dignos de muerte, no sólo las hacen, sino que también se complacen con los que la practican." Rom. 1: 32. Finalmente, como todos sabemos, nuestra palabra para ellos vale hongo, y siendo de esta manera, que Dios tenga compasión de quienes viven en eso lares, quizás siguiendo el ejemplo de Lot puedan salvar si quiera sus almas de ese infiernillo llamado Sodoma moderna: "... y libró al justo Lot, abrumado por la nefanda conducta de los malvados (porque este justo, que moraba entre ellos, afligía cada día su alma justa, viendo y oyendo los hechos inicuos de ellos), sabe el Señor librar de tentacióna los piadosos, y reservar a los injustos para ser castigados en el día del juicio." II Pedro 2: 8 - 9, claro, siempre que la humillación sea una experiencia del alma y no del cuerpo, como hoy día han establecidos los creadores del gozo espiritual.
Por último, al parecer algo también nos toca a nosotros, no podemos ignorar la voz de alerta en las palabras del Señor, es que cualquier forma de mal que ocacionaramos al prójimo, a la naturaleza, a nosostros mismos, etc., según el Señor, ese mismo mal se nos volverá de la misma o de peor manera que como los sentimos o quisimos causarle al otro, así que cuando nos ocurran las cosas, no reclamememos, seamos hombres y asumamos.