Harry Potter no es para niños pobres, no le interesan.

Que Harry Potter ha despertado un gran interés en la Literatura por parte de los adolescentes, viene siendo algo así como: ¡echémosle no más, total, quién se va a dar cuenta! Pasémosle entonces la biblia satánica, porque si los educadores de nuestros hijos no ven la diferencia entre verdadera literatura y brujería, entonces de qué estamos hablando?
Sí señores, es que el esoterismo es simplemente un juego de niños al lado de este tétrico y malévolo personaje, padres que no tienen tiempo para reflexionar en lo que deberían estar leyendo sus hijitos, ven como esta clase de literatura y filmografías se salio de madre y ha terminado por pasar a ser parte de una moda simplemente, sí, porque Harry Potter, como enviado de las mismas cavernas de oscuridad en donde se trama el colapso final de las mentes y de las almas humanas, y en especial de los que aún no tienen elementos en su corta vida para advertir los peligros y dejarse llevar por esta clase de demonios, ha hecho su apoteósica aparición en el cine para decirnos que él está vivo y que el cuento no es un juego, que hay que verlo todo si se quiere ser como él, es decir, ni cine, ni literatura para cristianos, pero está claro que quienes digieren su cóctel de imágenes oscuras y perversas, todavía no han visto nada, y lo que es peor, ahora goza de de todo tipo de reconocimiento, aún dentro de lo que es el ámbito de la educación de nuestros propios hijos, lo que en chileno y en cualquier idioma significa, ¡sálvese quien pueda!

Pero el problema en sí, no sólo raya en el límite del decadente estado de nuestra sociedad como conjunto de valores espirituales y morales, este problema viene a reflejar uno de los más grandes y tétricos flagelos que nos haya tocado vivir como sociedad como es el problema de la afectividad, los honorables pedagogos que aceptan el soborno intelectualoide de Harry, no podrán ocultar eso sí, la cara de vergüenza cuando comiencen a operar en este sistema corrupto, este verdadero ejército de hechiceros que ahora encuentran el camino abierto dentro del panorama educativo. Pero decíamos, la falta de afecto, fruto de la forma de vida que estamos viviendo, es una pesadilla inútil de evitar, los padres, al no tener el tiempo suficiente con sus hijos, acuden a esta clase de ayuda, ignorando el daño que en las mentes y en el alma de los niños, adolescentes y jóvenes, va provocando el tratado de brujería que hoy nos manda el diablo desde su reducto para evitar, principalmente, hablarles de Cristo a los niños. No debería entonces, en mi opinión, como padre, compositor de canciones de corte cristiano, y además, habiendo hecho varios recitales para defender, con la ayuda valiosa del SENAME, los derechos de los niños, llenarse o suplir con esta sesión de oscurantismo y brujería, la falta o carencia de afectos que hay en muchos hijos de esta predecible dictadura del ocultismo.

Para estos padres confundidos y absolutamente indiferentes a la forma en que deberían actuar frente a estos perversos agentes de las tinieblas, es bueno que sepan que existe, en la manera de vivir nuestra, todavía, y gracias a Dios, muchas maneras de entender y relacionarse con los hijos, la sociedad como prototipo eso sí, ha elegido la más oscura, la más desafiante a Dios, permitir que este emisario del infierno como es Harry Potter, pueda entrar sin condiciones al alma misma de los niños, en vez de permitir que el afecto y el cariño de los padres, sin sobornos, sin condiciones, sólo por amor, ocupe irremediablemente ese lugar que Harry, con su porquería de la brujería, ha usurpado con toda clase de actos mágicos, a la manera de Satanás en el mismísimo Edén, o frente al propio Salvador del mundo, en la tentación del desierto.

Para quienes crean esta clase de personajes, debe ser muy importante captar la atención de los adolescentes, más aún, y el enemigo Nº 1 de Dios lo sabe muy bien, que en este podrido modelo de la Economía Liberal, la ausencia de las figuras paternas es total, claro dirán, ¿dónde la viste? Pero ésta, es una triste realidad que nos toca vivir a diario, y no reconocerla, indicaría nuestra complicidad con el propio sistema que no quiere que nuestros hijos tengan fuertes y potentes convicciones en lo que respecta el ámbito de la vida espiritual, los medios de comunicación han colaborado a la relativización y secularización en nuestro modo de pensar, proceso que nos ha catapultado a la triste realidad de contar con una indiferencia de este porte en lo que respecta a la valorización de nuestra vida espiritual, aún dentro del modelo ecleciástico.

Pero bien, lo que estoy tratando de decir, no es que los padres no existan en la vida de los hijos, sino que existan, pero, como modelos formativos, como fuerza originadora de los afectos básicos, que sean ellos los verdaderos filtros de la culturización de los hijos y no los educadores que no entienden el problema de alma, y que por captar la atención de los medios, serían capaces de mandar al infierno al mismísimo Señor Jesucristo, total, en el ambiente secular académico, ya lo mataron, Nietzsche lo hizo, sus seguidores también lo harán.

Pero esta condición de nuestra sociedad actual no debería extrañarnos mucho, la historia ya nos habla de que en antiguas civilizaciones como la prehispánica, se tiene certeza de que se practicaba el infanticidio, hasta en Roma, en la antigua Persia, Mesopotamia, incluso dentro del panorama bíblico existe evidencia de que los israelitas en su período más oscuro introdujeron esta bestial forma de aplacar la ira de los dioses, el mismo Abraham, afectado por la cultura de los Caldeos estaba dispuesto a sacrificar su propio hijo, sólo la intervención de Dios evitó el crimen, y también el Patriarca comprendió que a Dios no le agradaban tales sacrificios.
Sin embargo, en nuestra sociedad actual, habiendo alcanzado niveles tecnológicos y de conocimiento incomparables con otras épocas, la esclavitud y el maltrato a los niños continúa, no es un tema menor, es tema de mundo, un tema que debería ser tratado en las Naciones Unidas y detener por fin esta terrible masacre que se comete a diario en contra de la dignidad de los niños. Nosotros como país, aquí en Chile, hace poco fuimos testigos de cómo una jueza de nuestra nación, dejó libre a uno de los abusadores de niños más peligrosos de que se tenga memoria, este escándalo removió las conciencias de muchos chilenos, sin embargo, pocos salieron a las calles a protestar, fueron muchos más los chilenos que esperaron la llegada de la Sub 20 en el Aeropuerto, que los que se atrevieron a insolentar a esta débil justicia chilena que deja libre a los criminales, y a veces pasa por alto el deber para el cual la nación los ha llamado a servir.

Brujería entonces para nuestros hijos, esa es la opinión y la oferta de muchos educadores de nuestra patria, eso es para mí Harry Potter, un BRUJO con todas sus letras, un ente del Cine que ha penetrado ya el alma de muchos indefensos niños y adolescentes, pareciera ser entonces que el diablo, finalmente, y con la ayuda de muchos agradecidos educadores ineptos que no saben hacer bien su trabajo, nos ha ganado la batalla, ¿qué más nos espera entonces? ¿en quién podemos confiar? ¿quién se hace responsable de esta cruzada educativa de la NUEVA ERA?

Si para mantener quietos a nuestros hijos hay que darles clases de brujería, entonces no sólo legalicemos la marihuana, también podemos legalizar el aborto, la eutanasia, el consumo ilimitado de cualquier tipo de drogas, así nos convertiremos en un país decadente y sin valores como muchos de la vieja Europa que ya no tienen que, ni por qué vivir, o también podemos llegar a ser como nuestros vecinos del Norte del mundo, que han visto como sus propios niños en estas últimas décadas se han convertido de la noche a la mañana en "niños asesinos." ¿No estaremos cerca? Pero este problema no nos llega a nosotros, siempre pensamos que nada de esto nos va a ocurrir, así somos los chilenos, le echamos para adelante no más, así nos hemos estructurado individual y colectivamente, no obstante, este gobierno y los próximos que vendrán, tienen como principal responsabilidad resolver el grave problema que afecta a nuestros niños y adolescentes convertidos ya en delincuentes. Lo que empeora el problema en sí, es que un tema para una gobernante Gnóstica como nuestra presidenta, no tiene gran importancia en lo que respecta al valor espiritual del problema en sí, ella simplemente, ¡no cree que Dios exista! como no la tendrá para ninguno de los exponentes del siempre cuestionado Congreso que tenemos aquí mismo en Valparaíso, ellos no tienen tiempo para esto, salvo para aquellos que creemos en una Constitución, en los derechos de las personas, y finalmente, en un Dios que nos pone en alerta frente a esta vil emboscada que nos hace hoy la educación secular.

Pero, finalmente, y para sorpresa de los más pesimistas, y habiendo estudiado el problema con profundidad y seriedad, creo que no todo está perdido, "Harry", el Potter, a pesar de toda esa infraestructura de que le ha dotado el Cine y el diablo para agendar la vida de los incautos padres e hijos, no es talento para hijos cuyos padres se preocupan por la salud mental y espiritual de sus hijos, y además, no es material para niños de padres pobres, los niños pobres saben, por la realidad que están viviendo, que esa clase de personajes no colabora en la construcción de su propio mundo, y es más, Harry, no ha sido enviado a ellos, él está interesado en otra clase de personas como, hijos de papitos, niñitos que no tienen grandes necesidades materiales en sus hogares, adolescentes que jamás darían algo de ello para ayudar a un sólo y miserable niño pobre de nuestra nación, no nacieron para eso, Harry termina siendo el producto final de una sociedad que no sabe qué darle a los hijos para que ellos no piensen en Dios, es decir, para mantenerlos en la línea de lo ilegal, y los padres que, conociendo a Dios permiten que sus hijos devoren esta clase de literatura demoniáca, simplemente tendrán que darle cuenta a Dios por su irresponsabilidad y su insolente actitud.

¡Así que, Harry Potter, en chileno te digo, hay aquí, en nuestra patria, un enorme grupo de niños que no están dispuestos a creer en tus mentiras, que aún están dispuestos a creer, a pié juntito, en el que todo lo sabe y todo lo puede, en el verdadero y único Dios y Señor de todo el Universo, a esos niños y padres entonces, mi reconocimiento y mis respetos, no todo lo que brilla es oro, el diablo también se disfraza de ángel de luz, y usa a veces, como ahora, a estos haraganes del sistema que sin ética ni clase de humanidad, aconsejan a los padres a que sus hijos consuman, sin mediar reflexión, esta clase de Literartura osotérica y abiertamente, ocultista.