Monday, July 16, 2007

Un cristianismo deshonesto


¿Qué significado puede tener para una realidad espiritual tan ensimismada y extranjerizada como la nuestra el dolor de un solo ser humano?

¿Qué hace la Iglesia de Cristo con el dolor de los seres humanos?

¿Qué papel juega Cristo en el baile y el Gozo que vive la cristiandad actual?

Una de las peores cosas que ha acontecido al cristianismo protestante actual, no es sólo su vacío histórico y profético, sino que además, la manera en como este tipo de vida espiritual ha ido proporcionando a los cristianos protestantes del mundo entero, un lenguaje sensual y hedonista en donde la verdad no puede ser dicha como verdad sino, como una apariencia de verdad. La excusa siempre es la misma, “hay que hablar con amor”, “no hay que herir a las personas”, de esta forma, se desliza la cristiandad por un vacío enorme en donde la persona humana no llega nunca a ser alcanzada por los valores que sustentó el cristianismo primitivo. La predicación, como herramienta de lucha, ya dejó de ser importante, traspasadas todas las defensas por arte y magia de un sistema que diariamente socava la credibilidad en tales métodos, obliga a un replanteamiento de la labor Ministerial dentro de un contexto en donde la realidad espiritual está perdiendo su importancia.

¿Qué debería cambiar la cristiandad entonces? ¿Qué debería dejar atrás? En primer lugar, la hipocresía, es decir, hablar las cosas como son y no vender la pomada, sólo de esta manera podría surtir efecto cualquier estrategia que llevara como principal motivación, el alma de quienes aún no tienen acceso a la verdad con la realidad de Cristo. La gente que no conoce el Evangelio de esta manera, considera que los “canutos” somos hipócritas, hipócritas porque todo lo que decimos no tiene relación con lo que hacemos, éste es realmente nuestro talón de Aquiles, esta es nuestra gran fisura, la poca consecuencia, la poca consistencia, la doble cara, la doble lectura de una verdad inobjetable, nos hemos acostumbrado a un tipo de fe caduca e irrenunciablemente religiosa basada en las obras propias y no en la obra que hace Cristo a diario en nuestras vidas.

Muchos de estos cristianos y Ministros en general, ignoran el tipo de personas a las cuales el Señor buscó para dar forma a su mensaje y manifestación de Su Reino, muchos al parecer, no han leído lentamente algunos pasajes que aclaran este punto, no obstante, es necesario aclarar que muchas Putas, sí, muchas Putas fueron alcanzadas por un mensaje que no sólo anunciaba al alma una salvación, sino que además, respaldaba en toda su galáctica y celestial visión, la enorme y casi monumental necesidad de muchos seres humanos de oír finalmente a alguien decir la verdad. Ya el Filósofo Griego, Diógenes, había puesto en el centro neurálgico de la vida de los griegos, una reflexión notable, se dice que a la luz del día el Filósofo, con una lámpara en la mano, caminó por el centro de la ciudad y luego que muchos hubiesen notado su ironía, alguien se atrevió a enfrentarlo y a inquirirlo por tal situación, a lo que el filósofo responde que su búsqueda era tan enorme como la necesidad de hallar a un hombre sincero.

Jesús mismo fue repudiado por sus contemporáneos no por la dulzura con que retrató su época, sino por la honestidad y la agudeza con que dio a conocer su punto de vista con respecto a esta situación, es más, el texto bíblico avala este elemental fundamento de la fe como es la verdad:
Respondieron y le dijeron: Nuestro padre es Abraham. Jesús les dijo: Si fueseis hijos de Abraham, las obras de Abraham haríais. Pero ahora procuráis matarme a mí, hombre que os he hablado la verdad, la cual he oído de Dios; no hizo esto Abraham.
Vosotros hacéis las obras de vuestro padre. Entonces le dijeron: Nosotros no somos nacidos de fornicación; un padre tenemos, que es Dios. Jesús entonces les dijo: Si vuestro padre fuese Dios, ciertamente me amaríais; porque yo de Dios he salido, y he venido; pues no he venido de mí mismo, sino que él me envió. ¿Por qué no entendéis mi lenguaje? Porque no podéis escuchar mi palabra. Vosotros sois de vuestro padre el diablo, y los deseos de vuestro padre queréis hacer. El ha sido homicida desde el principio, y no ha permanecido en la verdad, porque no hay verdad en él. Cuando habla mentira, de suyo habla; porque es mentiroso, y padre de mentira. Y a mí, porque digo la verdad, no me creéis. ¿Quién de vosotros me redarguye de pecado? Pues si digo la verdad, ¿por qué vosotros no me creéis? El que es de Dios, las palabras de Dios oye; por esto no las oís vosotros, porque no sois de Dios.
[San Juan 8 : 39 - 47]

La Verdad es un valor intangible como la justicia, y es tan enorme e importante que el Señor, cuando definió su labor Ministerial lo hizo diciendo que Él era El Camino, La Verdad y La Vida, Pilatos preguntó a Cristo, ¿qué es la verdad? La verdad entonces, es un valor constitutivo de la revelación y de la praxis del cristianismo, no puede haber cristianismo sin verdad, la verdad es la que da sustento a esta forma de creencia, no obstante, los predicadores y cantantes actuales han logrado evadir este pilar enorme que nos heredó la cristiandad primitiva, y en su lugar, han propuesto una forma de lenguaje que exalta la delicadeza casi femenina y sensual de que se valen muchos predicadores y cantantes para atraer a las almas inconstantes, y de este modo, traerlos a una realidad de Cristo prostituida, que es la simple herencia de una fe traspasada e impuesta a costa de miedo y miseria espiritual e intelectual.

Para que haya verdad entonces, es inobjetable que debe haber hombres dispuestos a decirla, hombres que no estén casados con el sistema, hombres que no vendan la fe como un producto de marketing, hombres que tengan el coraje y el valor para enfrentar a un tipo de cristianismo que nada está dejando en nuestra decaída realidad espiritual, lamentablemente, para las pretensiones de Dios y de quienes se hayan segregados por el sistema, la tarea no es fácil, jamás fue fácil, no es un problema nuevo para Dios, veamos:

El pueblo de la tierra usaba de opresión y cometía robo, al afligido y menesteroso hacía violencia, y al extranjero oprimía sin derecho. Y busqué entre ellos hombre que hiciese vallado y que se pusiese en la brecha delante de mí, a favor de la tierra, para que yo no la destruyese; y no lo hallé.
[Ezequiel 22 : 29 - 30]

Después oí la voz del Señor, que decía: ¿A quién enviaré, y quién irá por nosotros? Entonces respondí yo: Heme aquí, envíame a mí.
[Isaías 6 : 8]

El ocaso se vislumbra triste, decadente diría yo, con Ministros de Dios construidos en base al poder que adquieren con el dinero que las almas van dejando en sus cuentas bancarias, con una Iglesia patéticamente enclaustrada en un sistema mundano y tradicional en donde la vanidad humana no da lugar a la Verdad del Carpintero de Galilea, así, la única y más certera decisión para quienes creen en el poder transformador de éste valor, está en el dejar atrás, en el despojo, en el salir, tal cual como lo dice el viejo libro : “Salid de ahí pueblo mío y no os contaminéis.”

Muchos en el día de hoy están recibiendo este llamado pero siguen ignorándolo, muchos dirán en aquél día, “Señor, si nosotros hicimos milagros, cantamos, bailamos en Tu Nombre, pero Él les dirá:

Tuve hambre, ¿me diste de comer?
Tuve frío, ¿me cubristeis?
Estuve preso, ¿me visitasteis?

Apartaos de mí hacedores de maldad …

Finalmente, mi reflexión me lleva a pensar en la elocuente y terminal vaguedad en que quedarán todos aquellos cristianos que han sustentado sus vidas en esta manera de hacer cristianismo, el proceso seguido por La Iglesia de Cristo, no obstante, no está lejos de un próximo despertar, creo que el momento tal vez no sea éste, sin embargo, aún creo que la Persona de Cristo resulta indiscutiblemente atractiva para quienes están cansados de un sistema que en su tiempo fue muy utilizado por Dios, de este modo, La Palabra de Dios sigue y seguirá teniendo el mismo y fecundo propósito para el cual Dios la envió, quienes deseen oír la verdad, ya no tendrán que esperar un despertar para ello, no tendrán que aguardar el último CD de alabanzas de algún cantante conocido para sentir que la alabanza sincera y que más agrada a Dios, no es la que se produce en un Estudio frío y lleno de máquinas, cables y botones, sino, la que sale del alma, de cualquier alma y en cualquier circunstancia, desde la cárcel más inhumana y cruel que hayan construido los hombres, hasta el Dpto. más caro y lujoso que ofrece este sistema para satisfacer las necesidades más extrañas que ha de producir el corazón de los hombres. La voz de los profetas en tanto está oyéndose, no dentro de los templos desde donde las sacaron y las condenaron al silencio, sino, en el corazón de la ciudad, allí donde el cristianismo absurdo e intrascendente de la fábula del Gozo no tiene ninguna importancia, allí la visión de Dios no escasea, la Paz, como una enorme constelación de luces pululares cobija el cielo y la vida de quienes no se han dejado amedrentar por un sistema decadente, a cambio, ofrecen sus vidas, el valor de una verdad dicha en donde nadie la dice, ese es el cristianismo que hoy día conozco, de aquí en adelante, a nadie más conozco, sino, a los verdaderos cristianos.