A la niña que remeció un país.

Música, el Exilio pareciera ser un lugar no apto para seres humanos, una especie de infierno en el cual las imágenes de quienes te acusaron y luego te impusieron este “ejemplar castigo”, no te dejan para la eternidad. Doloroso si fuese de este modo, penoso si tienes que convivir a diario con tales fantasmas, pero la realidad no es así, jamás fue de este modo, créeme, desde hace muchos años yo he vivido en esta especie de exilio en el cual me he transfigurado para poder enfrentar lo que el podrido sistema me ofrece a cambio de ceder a mis convicciones.

Pero no te espantes, por nada del mundo te amedrentes, tus valores no creo puedan ser peores que los de ellos, por algo la gente ya no les cree, por algo es que nuestro Chile hoy día se encuentra patas pa´rriba, aunque ellos no lo quieran reconocer, el caso es que se habla de todo y de nada, y finalmente, las cosas siguen tal como antes, y seguirán estando así por mucho tiempo más, tenlo por seguro, es probable incluso que te perdonen, que se decidan a cambiar de opinión, a repensar en el castigo que te han impuesto por una actitud desmedida que provocó un problema mucho más enorme que tu edad. Aún si fuese de este modo, no se te vaya a ocurrir la idea de traicionar los valores por los cuales te has decidido a luchar en esta vida, no creas a sus correcciones, vive, comete tantos errores como puedas, nadie en el mundo que yo haya conocido jamás vivió sin cometerlos y ser feliz al mismo tiempo, es probable que tengas que cambiar tus métodos, eso sí, porque eso de andar lanzando agua en el rostro de una Ministra siempre te pondrá de rodillas frente a un sistema que ya te condenó, a través de todos los medios, a través de la mugre de noticiarios en los cuales apareciste como la perversa figura de un movimiento fuera de control, casi como un delincuente, pero que gracias al empuje de ustedes mismos en el día de hoy, la propia Ministra humedecida por el jarrazo ese, se ha decidido a cambiar en algo su estrategia.

Sabes, el mundo está lleno de cobardes, de amariconados que se camuflan muy bien cuando hay que dar la cara en momentos que la piel se pone color de gallina, sólo por algo que alguien dijo o hizo, algo que pueda al fin despertar las conciencias de los chilenos, de todos aquellos compatriotas que viven dependiendo de un miserable programa de televisión nocturno que en nada aporta a nuestro crecimiento como individuos y como sociedad. Amputados de este modo es que vivimos, a porrazos, recibiendo todo tipo de sobornos que en algún momento de debilidad, puedan hacernos cambiar de idea frente a lo que creemos no está bien, como los programas de Televisión, como la farándula, como la política chilena, como los parásitos del Congreso, como los futuros alcaldes que por la módica suma de 3 millones de pesos mensuales están dispuestos a ofrecer eso que ellos llaman, un servicio público. Podría seguir, podría hablar del costo del Transantiago, de los buitres que andan merodeando la plata de todos los chilenos con la cual bien podríamos asistir a muchos ciudadanos que viven en condiciones infrahumanas y que aún persisten en nuestras realidades, y que pretenden ser utilizadas nuevamente en un sistema del cual sólo son culpables los que lo idearon y pusieron en marcha.

Por ello Música, tal vez sentirse un pájaro raro no sea tan malo, ahora que todas pretender emular a las muñequitas japonesas o simplemente aparentar ser miembro de una fina y recatada aura familiar de peloline, podría nombrarte una cantidad enorme de seres humanos que sufrieron tal contradicción y salieron adelante, el propio Señor Jesucristo, del cual tal vez alguien te ha hablado alguna vez, y al cual, a lo mejor no has notado que vive y está siempre cerca de tu corazoncito, tan cerca para que cuando lo necesites no tengas que pasar por ninguna de las murallas que han sembrado por millones los corruptos religiosos de este sistema que creen ser dueños de la fe de las personas. Eso de pájaro raro dentro de un sistema que tiende a colocar un número sobre nuestras frentes y a todos por igual, tal vez sea un bello designio venido del cielo para encumbrarte hacia tu verdadero destino, el cual no conocemos, el cual aún permanece en misterio, incluso para ti misma, pero desde luego, con esta tremenda experiencia que te ha tocado vivir, de seguro las cosas poco a poco se han ido aclarando y desde luego, yo sé que en tu corazón de niña, no odias a nadie, incluso a los “pacos” que cada vez que fuiste a protestar contra un sistema que no escucha a nadie, ellos sin conocerte, ni a ti ni a tus compañeros de lucha, cumplieron con el deber que la Constitución les ha impuesto, aunque ellos mismos sean padres de familia, aunque ellos también sean padres de otras Músicas, tal vez más pasivas, pero músicas al fin y al cabo.

Como puedes ver, a mi ellos no me han doblado, ni la vida ni el dolor de mi enfermedad, tal vez estoy un poco más viejo, mucho más que cuando me decidí a dejarlo topo por una causa que me ha tomado la vida, y de la cual no me he arrepentido jamás, pude haber sido un profesor de Música, un buen profesor de Castellano, de Historia tal vez, Educación Física, no sé, la vida a mi me ofreció infinitos caminos, pero llegado el momento, no tuve alternativas, elegí el más difícil, el más estrecho, un día Cristo hizo sucumbir mi corazón a su encanto, y aunque era muy joven cuando lo conocí, todavía transita en mi memoria el día en que decidí aceptarlo como mi Salvador y cambiar mi forma de vida. Por ello Música, te he escrito, porque no creo a lo que ellos están proponiendo, porque ya lo han hecho miles de veces mal y no lo han entendido, porque creo que Dios puede hacer de ti algo más grande que lo que pudo haber hecho con ellos, una poetiza tal vez, una gran escritora, una gran columnista, ocupa tu lugar, dignifícalo, revisa la historia, no eres ni serás la última en ser excomulgada, a Gabriela hoy día la han helenizado tal cual como a Pablo, no obstante, a ella, a la persona, al ser humano que había dentro de ella, la odiaban, la ignominiaban, la detestaban, la denostaban, públicamente, es que así somos nosotros, esa es la forma que tenemos los chilenos para entender y tratar a los diferentes, es endémico. Los mismos que hoy te juzgaron, son los mismos cobardes que huyeron para el golpe militar, mientras sus compañeros daban sus vidas en las ensangrentadas calles de Santiago cuando el Dictador decidió extinguir a los perros Comunistas.

Finalmente, deseo ser muy honesto contigo, yo no soy ni seré jamás Comunista ni nada parecido, seguramente muchos al leer mis reflexiones piensan que lo soy, pero no es así, sólo soy un solitario columnista seguidor de Cristo, al cual hace tiempo le cansó la hipocresía de los cristianos y se decidió a decir las cosas tal cual como las siente.

Como hombre, quiero decirte que creo más en ti y en tu futuro, ironizado y amputado por locutores de noticiarios de muy baja monta que apenas pronuncian bien un par de palabras, que en los cambios que pueda ofrecer un viciado proyecto político en donde tantos de Izquierda como de Derecha han sabido sacarle el máximo de provecho. En la soledad de mis actos y en el valor que de algún modo nos une, yo te convoco hermana, amiga, a no renunciar jamás, a permanecer despierta, aunque ello cueste la vida, a disfrutar, mientras se pueda, de todas las cosas que como niña aún necesitas vivir, para tu evolución, para tu propio crecimiento, tal vez mañana la Música de tu nombre haya alcanzado su máxima y la Sinfonía de una oración, nacida desde tu corazón, pequeño aún, logre subir al corazón de Dios, al cual, todos hoy día necesitamos pedirle urgentemente perdón, mientras tanto, yo seguiré rogando junto a los míos por tu persona, no tengas ni la menor duda que así será.