Lo único inobjetable es la realidad.

Desde hace mucho tiempo supe que nada de esto iba a ser fácil, que más que ayuda para seguir con este trabajo, me seguirían las críticas, los escupitazos, la indiferencia de quienes dicen estar en la verdad y defenderla, en especial de los cristianos actuales, los cuales se hayan distantes, muy distantes de lo que hoy está aconteciendo al mundo en que todos vivimos, sus cantos lo dicen, sus templos cerrados gran parte del día, habiendo tanta necesidad espiritual, lo declaran, es evidente, no quieren ayudar a mitigar el dolor de un mundo que se haya virtualmente en agonía, en una agonía valórica y espiritual que muy pronto irá carcomiendo a los propios integrantes de un cristianismo en absoluto interesado en el sufrimiento de los demás seres humanos, todo gracias al aporte paupérrimo, en cuanto a contenido, de un sonido de alabanza complaciente y sensual que proviene del corazón mismo de gente interesada más en el placer,

que en el conflicto real de la fe, y que en su estructura o construcción interna, carece de una genuina filiación con verdades trascendentes para el propio cristiano, se trata de una peligrosa forma de adoración que nutre el alma de indiferencia, potenciando el aspecto sensitivo de la vida del cristiano, y que al final, no aporta en lo más mínimo a la comprensión del Propósito divino en su aspecto salvífico ni doctrinal en nuestras realidades.

Por decir entonces cuanta verdad el Espíritu de Dios me mueve a proclamar a los cuatro vientos, ya sea en mis escritos, en las letras y música de mis cantos, que se hayan enquistados fuertemente a la realidad virtual de hoy, y que gracias a la ayuda de las personas que trabajan colaborando en las diferentes áreas de éste, nuestro proyecto, y que pueden ser vistos ahora en formatos de video en la página de youtube, ninguno de nosotros recibirá siquiera una palabra de aliento de parte de los progenitores de la flojera espiritual actual, partiendo de quienes han sido blanco de mis críticas en este solo blog. Por eso yo, cada cierto tiempo me tomo un respiro, una especie de trinchera para armarme y volver nuevamente a enfrentarme a estos grandes molinos de viento que a veces, por lo estructurados y fuertemente protegidos, parecen imposibles de poder vencer.

Pero el mundo y la vida están hechos de esta forma, y quien ha entendido desde pequeño el significado de ella, no desconoce en absoluto cuál es el lugar que debe ocupar en este mundo cuando alguien tan importante como el Señor Jesucristo, ha llenado, como un gran torrente de paz, nuestros propios corazones. Sin embargo, y es lo que no entienden aquellos que nunca se han adiestrados para oír la verdad tal cual ella es, es el hecho de entender que, aunque Dios haya decidido llenarnos con su maravilloso amor y su paz, ello, en ningún sentido, significa que debemos callar o pasar por alto lo que el propio cristianismo ha dejado de proclamar, aún contando con medios, de todo tipo, porque nadie podría desconocer que nunca antes La Iglesia de Cristo contó con tantas cosas para la proclamación y manifestación del Reino de Dios aquí en la tierra, no señor, jamás antes, nunca vimos los templos tan llenos de infraestructura como hoy, ni los mejores sueños de profetas podrían haberse imaginado esto, al parecer, el sistema económico actual de libre mercado, o también llamado, de endeudamiento, ha beneficiado a todos los que desean servir a Dios con mejores y mayores recursos técnicos, eso sí que está claro.

Para lograr tales fines, los cristianos hacen uso de la propia Palabra, “mayores cosas haréis que yo”, ahí La Palabra les queda clara, no hay dudas, no hay otra interpretación, en ningún caso el texto puede ser tomado desde otra perspectiva, más espiritual tal vez. Pero como no tenemos tiempo suficiente para analizar el tema en profundidad, nosotros, los que tenemos algo que decir, y en el mejor de los casos, a través de un canto, agradecemos a Dios por permitir que “otros”, sí cuenten con estos medios, porque gracias a ello, nuestro mensaje puede llegar claramente al oído y al corazón de quienes sí tienen la oportunidad de oír a un Ministro Itinerante del canto divino, aunque sea una vez a las quinientas, y por lo tanto, el enorme esfuerzo que antes nos demandaba sólo para ser oídos en esas realidades espirituales en donde prácticamente, no existía tecnología para apoyar nuestra libre expresión, se ve un poco más desestresado, sólo porque hoy día los cristianos se han atrevido a innovar en muchas de las áreas desde donde se encuentran lidiando, eso es una gran bendición. No obstante, todo lo que brilla no es oro, ni tampoco una bendición con la cual nosotros, los compositores y cantantes cristianos podríamos contar cuando se nos ofrece algún lugar, una sala tal vez en donde expresar nuestra singular forma de ver y entender el problema de la fe, allí nos quedamos absolutamente solos, sin posibilidad alguna.

Esta clase de problema se ve aun con mucha más claridad, cuando se analiza el problema desde el contenido mismo de cualquier canción escrita desde la perspectiva de un cantautor y no de un ADORADOR, y en esto hay mucha tela que cortar, porque mucho también es lo que hay que decir con respecto a este tema, y yo, por tener la paz de Cristo y la vida del Señor Jesucristo en mi alma, no voy a callar, por nada del mundo, voy a privarme de esta maravillosa oportunidad que el Señor y el cielo me han dado para expresarme aquí, justo delante de ustedes, personas que a diario echan una ojeada a este espacio, y por los cuales además, también me esfuerzo para no dejar de escribir en mi columna que Dios, como dije antes, me ha entregado con mucha misericordia. Pues bien, teniendo pleno conocimiento del tema en cuestión, es que debemos precisar algunos detalles muy finos pero importantes que muchos no pueden comprender, en primer lugar, debemos estar muy claros que la música, desde hace muuuuuuuuuucho tiempo, viene siendo un muy buen vehículo para la expresión de la fe, eso es inobjetable, debido a esto mismo, es que la música cristiana ha tenido y seguirá teniendo la importancia que tiene dentro de las fronteras evangélicas y ahora, ecuménicas, es decir, debemos aceptar que Dios sí está utilizando este medio para evangelizar al mundo sin Cristo, pero además, valiéndose de este modelo, la realidad católica romana hace uso de él, para unificar y poner a los hermanos separados bajo el mismo techo, es decir, lo que no pudo la doctrina, sí pudo la alabanza, sobretodo la de moda. ¡Gracias por ello Sr. Witt y compañía! Los años de lucha clerical e histórica por la justificación de la fe en Jesucristo, ustedes simplemente se la han pasado por el forro, eludiendo cobardemente el ojo investigador de quienes no aceptamos el Circo.

Pero, el poder de una canción cristiana es inobjetablemente efectivo, de eso no hay duda, esto debe quedar sumamente claro en nuestras mentes, yo mismo he sido testigo del poder transformador de una sola composición cristiana en la vida de muchas personas cuando, el Espíritu Santo, a través de algún instrumento, toca las vidas en lo profundo de ellas, pero, y aquí es donde se presenta el problema en su dimensión real y cruda, y por la cual sostengo una fuerte e interminable disputa con el sistema religioso actual, y con aquellos cristianos que no entienden absolutamente nada de costos Ministeriales, y además, con Ministros de Dios que carecen también por completo de conocimiento al respecto, y que nos son pocos, y es que si Dios de verdad está utilizando este medio para evangelizar y para la adoración a Su Persona, entonces, por una cuestión de simple razonamiento o reflexión espiritual, debemos aceptar que también Dios desea utilizar este mismo medio para decir algunas cosas que los mismos cristianos por nada del mundo quieren oír, a este tipo de canto, porque hablamos de música cristiana, lo he llamado profético o contextual, porque es el único que posee los elementos teológicos y espirituales de fondo, que responde a las necesidades o demandas de un Llamamiento dentro del contexto SACERDOTAL e histórico.

Por lo tanto, no es gracias a la parafernalia de las producciones profesionales, ni a la sensitiva demostración de indiferencia por parte de los cultores y progenitores del canto del gozo que la realidad espiritual podría sostenerse en donde Dios quiere, porque si hoy está en donde está, es porque simplemente la realidad del gozo, a modo de los distintos estamentos musicales cristianos, y al apoyo incondicional de naturaleza casi de mercenarios disfrazados de ministros de Dios, es que ella subsiste, pero no por peso Ministerial, ni menos por Llamamiento, simplemente porque hoy día, el Ministro de Dios, vendido al sistema corrupto e inicuo, es capaz incluso de falsear, no sólo su manera de ser y congratularse con la corruptela espiritual y moral, sino que además, por ganancias deshonestas, es capaz de falsear el más bello tesoro con que cuenta la humanidad para la comprensión del gran Propósito de Dios, La Palabra de Dios, la cual es ignorada descaradamente, de continuo, a diario, por los mismos que luego aparecen en alguna

hoja de algún diario nacional, recibiendo galardones de mano de los representantes de un sistema que se alimenta de ignorancia y ateísmo, sin que nadie alcance a comprender ni menos a defender, el derecho que tiene, El Eterno Dios, de gobernar las vidas de los seres humanos, les guste o no.

Pero el canto profético, al igual que la Palabra Profética, tiene sus propias certezas, posee sus propias convicciones, se nutre del sonido que emiten las almas cuando al ver la soledad, de todas las vidas agrupadas en hileras migratorias, espanta la miseria intransitable de los hombres y logra enarbolar una plegaria profunda desde el suelo, una plegaria metálica desde el cuarto en donde yergue, con voz potente y decidida, con voz de antiguos y extraviados elementos, la última de todas sus canciones.

Así el canto, como la verdad profética, ha de iluminar en este tiempo de amnesia espiritual y moral, el alma del cristiano para comprender, para entender, que no siempre un adorador tiene la razón, porque ese hombre, aunque envuelto en su reducto de canciones invencibles, no podría, aunque él quisiera, tocar jamás, ni en un sólo espacio de sus muchas alabanzas, una verdad tan grande como la que Dios ha dado a quienes sí deben, al costo de sus vidas incluso, recibirlas y luego compartirlas, en un canto, en un poema, en una oración, en un salmo, alrededor de una mesa tal vez, aún con sus enigmas, aún con sus frustraciones, aún rodeado de miseria e incomprensión, palabra finalmente, palabra que todos necesitamos. Pero esto no sucede porque sí nada más, sería una locura pensar así, es Dios quien lo ha querido así, porque todas las cosas en Dios tienen razón de ser y Propósitos, y porque en DIOS, finalmente, existe el hombre, el mensaje y el momento clave para que su voz pueda ser oída y entendida a través de sus fieles instrumentos.

Es decir entonces, la realidad espiritual de La Iglesia de Cristo, o los cristianos en general, han sido afectados, lamentablemente, por toda esta especie de invasión de adoradores mexicanos, norteamericanos, centroamericanos, etc., lo que finalmente ha ido en desmedro de la propia vida de los cristianos en cuestión, ello, debido principalmente a lo siguiente, adoradores como el mismísimo Marcos Witt, y otros que le acompañan en esta “horda de nuevas sensaciones espirituales”, han hecho creer al pueblo de Dios que la mejor manera de sustentar sus vidas dentro de esta realidad que llamamos mundo, es a través de la dependencia a ellos mismos, y por supuesto, de la super implicancia que tiene la adoración en nuestras vidas, excluyendo
de manera salvaje y fatal el elemento formativo más importante con que cuenta el cristiano y que es, La Enseñanza de La Palabra de Dios y la comprensión de la fe histórica y profética del pueblo de Dios, aunque mis detractores y amigos de esta forma de canto lo nieguen y digan lo contrario, porque si ello realmente estuviera dentro del Propósito divino, entonces Dios jamás permite la división de su propio pueblo y hoy día Israel no tendría por qué luchar por sus fronteras:

“Este pueblo de labios me ama, pero su corazón está lejos de mí.”
Profeta Isaías.

La realidad profética entonces nos señala algo muy diferente a lo que nos plantea la doctrina del Gozo, no deja, a mi humilde modo de pensar, ninguna clase de dudas. Corríjanme por favor, ¿fue el profeta Amos u Oseas el que dijo?:

“Mi pueblo falló, porque le faltó conocimiento. Por cuanto desechaste el conocimiento yo te echaré del Sacerdocio.”

¡CONOCIMIENTO¡ ¿Pero de qué cosa? ¡Si ellos cantaban muy lindo a Dios, adoraban y se escuchaban muy bien! Sólo que la auscultación profunda e inspirada del profeta, deja ver con mucha claridad y evidencia que dicha adoración, aunque fuera elevadamente expresiva, carecía de valor, porque no iba acompañada de honestidad, de un modo de vida acorde con los principios proclamados en Ley de Jehová y ahora recordados por la boca y mensaje de los profetas. Pero, y lo que es más grave y enigmático a la vez, es el hecho de tratar de entender, cómo el propio pueblo de Dios creyó que el ser ignorante, iba de la mano con la adoración, tal vez si hubiesen tenido y amado el conocimiento de las cosas de Dios, y de su propio Llamamiento, ni siquiera hubiese importado que su adoración fuera linda o super perfecta como intentan mostrarnos los profesionales de la adoración actual, porque no es la adoración en sí misma la que nos revela Propósito o comprensión de nuestro Llamamiento, como no fue la piedra la que mató a Goliat, no señores, “No con ejército ni con espada, sino, con mi Espíritu: Ha dicho el Señor.” Estos simples textos nos aclaran que una adoración, por muy linda que sea, si no está respaldada de conocimiento de Dios, en la comprensión de lo que estamos dando y haciendo diariamente para Dios, simplemente no puede tener ninguna clase de importancia, aunque no lo queramos de este modo, aunque los parásitos del gozo sigan defendiendo lo indefendible, Dios habita en el corazón sincero de un hombre o una mujer, que amen el conocimiento de Dios. ¡Demuestren lo contrario! La Adoración, es sólo una consecuencia, no un modo de vida, la realidad, es inobjetablemente atroz.

Habiendo estudiado la Palabra con profesores que me ayudaron a humildarme, y a reconocer que el conocimiento no es como dicen los hermanos Pentecostales, “que la mucha letra mata”, he podido darme cuenta de cómo el pueblo de Dios, en este proceso de modernización, ha sido prácticamente embaucado en su fuero más interno, solo para centrar su vida espiritual en la alabanza, en la adoración, dejando de lado eso si, el aspecto contextual y el profético-histórico del Propósito divino, esta irremediable y casi sin solución propuesta de la fe comercial actual, es la misma que en naciones como Estados Unidos, que ha vivido por años centrando toda su experiencia con Dios en la perspectiva de la ADORACIÓN, y en esto no debería haber duda alguna, no ha impedido que la tormenta de pruebas y juicios que Dios ha mandado a esa sola nación, por ignorar el concepto más claro del Llamamiento nuestro, aún no se detenga. Pregunto, acaso ¿no había realidad espiritual en esa nación para advertir a los propios cristianos de los peligros que se avecinaban? Recuerden, y hagan memoria, Estados Unidos es una nación fundada en el poder de La Palabra de Dios, pero, y nos debe quedar muy claro, que la ALABANZA Y LA ADORACIÓN de fieles representantes de la Prosperidad de la fe norteamericana, no pudo ni podrá impedir jamás que nuevas pruebas se dejen caer sobre esa ya caída realidad. La deserción de Israel en el campo del conocimiento, arrastró toda la vida espiritual de la Nación de Dios, porque sin conocimiento de Dios, el Sacerdocio no tuvo respaldo ni teológico ni espiritual, y no sólo el sacerdocio de los hombres llamados a ejercer tal Ministerio, sino que además, y como lo demuestro en un estudio extenso de este tema, del pueblo mismo, el llamamiento era: “Serán una nación de sacerdotes”, firmado por Dios y luego avalado por los ancianos y príncipes de la nación Israelita. El problema es que el abandono a esta exigencia de Dios costó muy caro a la nación Israel, del mismo modo como le va a costar a la propia nación norteamericana, y a todos quienes imiten su estilo de vida y forma de comprensión del Propósito divino.

Yo sé que muchos pensaban que este blog era pura crítica nada más. Pero esperen, ¿y qué pasó en New Orleáns? ¿Acaso me van a decir que en el lugar en donde nació el canto cristiano al modo de espirituals, no había Iglesias, o una realidad espiritual de peso para advertir a la gente de lo que iba a ocurrir? Yo no creo eso, para nada. Lo que sucedió, es que simplemente, por decisión personal, ellos optaron por apartarse del verdadero sentido de tener a Jesucristo, nuestro Señor, en el corazón, y vivir vidas espirituales fundamentadas en la mentira y la imaginación pecadora del ser humano, pero, y eso sí, sin dejar de alabar a Dios. Pero veamos, no vayamos tan lejos, ¿qué sucedió en Chile? ¿Acaso Chaitén no representa la misma figura que New Orleáns para los hermanos norteamericanos? Pues sí, con la única y real diferencia que, a pesar de lo pobres o menores que ellos nos vean, en todo ámbito, a pesar de todo, ninguna vida se perdió, salvo, y tristemente, la de una anciana, pero una sola persona, ello porque claramente, a pesar de lo que digan ahora los representantes del Gozo y de la Prosperidad, yo creo que en nuestra nación, en nuestro querido Chile, aun existe cristianos que no se han dejado vencer ni embaucar por el sistema. A ellos, todo mi respeto, mi admiración, mi aliento, y mi profunda convicción de que si nos unimos, no sólo estaremos haciendo lo que Dios nos demanda, sino que además, colaboraremos en la salvación de muchas vidas, aunque muchos piensen lo contrario, aunque no vean relación entre lo uno y lo otro, Dios está con nosotros, Dios no nos ha desamparado, en absoluto, y no lo ha hecho porque cantamos bonito o porque tenemos el último CD de Marcos Witt sobre nuestro velador, tampoco porque tenemos muy buenos equipos de amplificación dentro de nuestros templos, para nada, Su Gran Misericordia ha sido con nosotros porque aun existe gente, en esta lejana nación, interesada en el Conocimiento de Su Persona y de Su Propósito. Ahora nos toca comprender qué vamos a hacer con lo que Dios nos ha dado. ¿Seguirá guardada dentro de los templos y sólo para la adoración a Dios, una infraestructura que podría servir para la evangelización de tanta gente que hoy día necesita a Cristo? Como lo he venido planteando a ciertos hermanos, intentar llegar a los Liceos y Universidades con La Palabra de Dios y una buena programación de cantos con sentido profético y evangélicos, y no con “alabanzas”. Yo siempre he estado dispuesto, pero la realidad es otra, los templos guardan en sus adentros, todo lo que personas con el Ministerio que Dios nos ha dado podríamos fácilmente utilizar para afectar las vidas de muchas personas, lo he demostrado en mis recitales, lo hemos demostrado en todo lo que hemos emprendido para dejar el Nombre de Cristo muy en alto en este país desde hace muchos años, no sólo yo, sino, muchos que vienen junto a nosotros, muchos que la realidad espiritual actual simplemente ha ignorado. Pero yo, no creo que esto vaya a cambiar, ellos deben pensar que es un desperdicio y una pérdida de tiempo ayudar a alguien que es capaz de pararse frente a un sistema, solo a veces, como dije recién, sin puntos de apoyos, salvo, con la certeza de saberse un hijo de Dios, vociferando a veces su verdad en medio de una sociedad en completa decadencia, no obstante, desde mi muy particular forma de pensar, yo sigo adelante, estoy a punto de editar mi primer libro de poesías, tenemos, gracias a las personas que me acompañan en esta aventura de fe, proyectos creativos que involucran por supuesto, subir otros videos más a youtube, con el Propósito de dar a conocer a la gente que no conoce al Señor Jesucristo, que aún existe cristianos en este país, comprometidos con Él, sin olvidar los grandes dramas por lo que atraviesa la humanidad. Siempre he estado dispuesto a colaborar, pero, aunque parezca extraño, no para mí, porque entiendo lo que sucede, para el sistema religioso actual, simplemente no existimos, y por lo tanto, debería estar cesante, lo que gracias a Dios no ha acontecido, porque para Dios, no existen los cristianos que nada tengan que hacer en el Reino de Dios, no dentro de los templos, sino, entiéndalo bien, EN EL REINO DE DIOS. Todo lo demás es religión, religión de la más pura y arrogante religión. Tal vez algún día la cristiandad chilena, por lo menos esta realidad, despierte de este sueño en el cual la tiene sumida la pobre realidad del Gozo, yo sólo espero que cuando ello ocurra, no sea demasiado tarde, sin embargo, me temo, y debe ser el pensamiento de muchos tal vez, por todas las cosas que están sucediendo en el mundo entero, que a lo mejor ello, jamás ocurrirá, eso sí es mucho más triste, habiendo el pueblo recibido de Dios, todo para que ello no aconteciera.