El indiferente mundo de los silenciosos.




El que un cristiano a estas alturas de la vida carezca de opinión, ya no sorprende a nadie. El hedonismo, como filosofía de vida, está constituido en base al placer, la exitación que produce al hedonista un ambiente en donde no se trata asuntos de verdad trascendentes para la vida del hombre, es indescriptible, el hedonista piensa que en el mundo el dolor no existe, y es más, que aunque sepa existe, él hace todo lo que esté al alcance de su mano para ignorarlo, la cultura del éxito, la filosofía del placer, el materialismo enraizado en lo más profundo de su ser, el consumismo formando parte de su vida, son sólo algunas de las muchas partes con las cuales se ha construido interna y valóricamente, y eso, por supuesto, no lo va a cambiar por nada, por algo es hedonista.
La palabra de una persona en otros tiempos era de verdad fundamental para dar a conocer a tal o cual persona, en una forma simple de decirlo, una persona era conocida por el peso de su palabra, es que la palabra, como vehículo de nuestras ideas, es la portadora hacia el exterior, de


Esta es la razón por la cual la labor artística es tan importante para la construcción de nuestra vida diaria, en el fondo, todos estamos llamados hasta en los quehaceres más humildes, de convertir a aquél quehacer, en una obra de arte, eso es inobjetable y pesa por sí mismo. Esto mismo es lo que permite que labores tan antiguas como las artesanales, se tornen imperecederas, trabajos o labores que se creía desaparecidos, aún conserven el vigor original y en los cuales, lejos está la idea de la extinción, felizmente, siempre habrá salmones navegando contra la corriente, el mundo, dijo alguien, está hecho de porfiados, y por ser así, estos mismo son los que siempre tienen algo que decir, algo que comentar, algo que opinar, el hombre que es tirado por cuerdas y manos invisibles no puede transgredir ni transgredirse, no puede cometer errores ni menos ensuciarse, es capaz incluso, de endeudarse hasta las masas por conseguir lo que tanto anhela su alma, pero no es capaz de de plantearse siquiera, ni siquiera en sueños, …¿Y qué pasaría si yo lo construyera con mis propias manos?

No está en los parámetros del cristianismo actual un cambio tan enorme, es que es tan fuerte el pensamiento hedonista y egoísta, que nada puede penetrar las estructuras filosóficas de él como para decir que en algún momento ellos abandonarán la monótona tradición y abordarán la realidad considerando otros valiosos e importantes aspectos del quehacer humano, por ello es que no se encuentra dentro de la realidad espiritual eclesiástica actual, algún tipo o atisbo


Esta muestra mediocre y falsamente hipócrita de lo que debe ser un cristiano, es la que hoy día está en total práctica. Pastores y Ministros ignorantes del valor de una obra artística, dictan cátedra en congregaciones en donde la crítica sólo se absorbe a través del llamado “ungido”, y no de otros, estos en mi opinión no tienen futuro, están condenados al más absoluto y total olvido por aburridos e individualistas, y ese individualismo no es otra cosa más que vanidad, la propia y la de los que los siguen, gente que en muchos de los casos sólo de vez en cuando abren Las Escrituras para ratificar o verificar si una palabra dicha por uno de

De esta forma, entonces, nuestro pobre cristianismo día a día se va empobreciendo aún más. Desaparece así, definitivamente, el hombre con Propósito, y la religión organizada y banal da a luz al nuevo cristiano, al sin opinión, al sin palabra, al sin contradicciones, es decir, al cristiano virtual y Light, como los cantantes del gozo o como los predicadores del vil y miserable evangelio del “DOLAR”.


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