Monday, May 02, 2011

La tierra y el hombre gimen.



















Pero hay tiempos de silencio, de grandes silencios de Dios, tiempos en los cuales la voz de Dios parece hallarse desplazada, y en su defecto, otras cosas toman el lugar que solo le corresponde a Él. Y quizás sea este uno de los más poderosos signos que han de caracterizar a estos, nuestros tiempos, días que discurren entre la soberbia y la arrogancia con que los hombres se comportan frente al poder de una naturaleza que de pronto, no mide sus efectos, y que solo parece estar demandando de la humanidad, bajo un estricto y casi alarmante clamor, que la dejen respirar, en el fondo, que la liberación, se produzca ya, eso de que hablaba el Apóstol Pablo cuando decía que la naturaleza gime con dolores de parto, porque aguarda, espera:

Pues tengo por cierto que las aflicciones del tiempo presente no son comparables con la gloria venidera que en nosotros ha de manifestarse. Porque el anhelo ardiente de la creación es el aguardar la manifestación de los hijos de Dios. Porque la creación fue sujetada a vanidad, no por su propia voluntad, sino por causa del que la sujetó en esperanza; porque también la creación misma será libertada de la esclavitud de corrupción, a la libertad gloriosa de los hijos de Dios. Porque sabemos que toda la creación gime a una, y a una está con dolores de parto hasta ahora; y no sólo ella, sino que también nosotros mismos, que tenemos las primicias del Espíritu, nosotros también gemimos dentro de nosotros mismos, esperando la adopción, la redención de nuestro cuerpo. Porque en esperanza fuimos salvos; pero la esperanza que se ve, no es esperanza; porque lo que alguno ve, ¿a qué esperarlo? Pero si esperamos lo que no vemos, con paciencia lo aguardamos. Y de igual manera el Espíritu nos ayuda en nuestra debilidad; pues qué hemos de pedir como conviene, no lo sabemos, pero el Espíritu mismo intercede por nosotros con gemidos indecibles. Más el que escudriña los corazones sabe cuál es la intención del Espíritu, porque conforme a la voluntad de Dios intercede por los santos. Romanos 8 : 18 - 27


Tenemos entonces aquí, uno de los pasajes de La Biblia más importantes para el cristiano de hoy, un pasaje que no solo representa el espíritu de La Palabra en su contexto total, sino que además, nos declara con una claridad profética incomparable, el estado de la humanidad sin Cristo, el sentido de nuestra aparente desolación como hijos de Dios atrapados dentro de este sistema, y por supuesto, la manera de cómo se están dando las cosas para el hombre. Sin embargo, detrás de ésta aparente tranquilidad, una tranquilidad que parece burlesca y procaz, La Voz de Dios no se deja esperar para quienes aguardan Su Gloriosa Venida, de ningún modo, aunque el vino embriagador de la Puta romana se haya derramado por todas las calles de este mundo, por todas las grandes y pequeñas urbes, el clamor de los inocentes, víctimas de sus asesinatos, corrupciones, violaciones, y cuántas depravaciones más, no podrá silenciarse, en algún momento Dios les volverá a pasar la factura, y a todos quienes han de comulgar con sus hechicerías, es bíblico, es apocalíptico además, y es lo que viene para este mundo ciego, sordo y desnudo, para la civilización del Face Book, que es la anulación total del ser humano, como ser integral, como persona creada con propósito y, a, imagen de Dios, allí, en esa lápida, no habrá lugar para el pensamiento profético, de ninguna manera, nadie desea estar en disidencia con nadie, porque esos espacios se han creado para condescender, para que el hombre actual, incluso el de Dios, se apareje con el sistema y ya no tenga nada que comunicar a este mundo que no advierte absolutamente nada, porque creen que la naturaleza simplemente actúa, sin propósito, y lo peor, que nada tiene que ver con la fe del cristiano actual, con el verdadero hijo de Dios, y si es así entonces, hagan pedazo La Palabra de Dios, quémenla, y les doy una idea, partan por este pasaje, que de manera extraordinaria ejemplifica el estado de la naturaleza frente a la condición del hombre que aguarda el acto liberador venido de parte de Dios.


Pues bien, ahora tienen un nuevo santo, nadie les va a cuestionar nada, no obstante, es claro que los actos más deplorables cometidos por clérigos católicos durante este oscuro siglo, sucedió cuando el nuevo santo, acompañado por el ex Cardenal, Joseph Alois Ratzinger , juntos gobernaban los asuntos de la Iglesia romana. Es innegable, ellos sabían todo acerca de las violaciones y abusos sexuales, nadie puede ocultar un hecho tan cierto como este, ¿pero qué hicieron ellos cuando supieron que sus príncipes se estaban saliendo de madre? ¿Acaso ayudaron a las víctimas? ¿Prestaron como instrumentos de justicia toda la atención a quienes de verdad lo necesitaban? ¿Ofrecieron toda la ayuda a la justicia para erradicar a los degenerados? Pero claro que no, ellos en cambio, aparte de no prestar ninguna colaboración, siguieron adelante, obviaron todo, tanto Juan Pablo ll como el actual Papa, de hecho, el mayor violador en México dentro de esta casta, era amigo íntimo del nuevo santo, y eso tampoco se puede ocultar con una misa o algo parecido, porque la evidencia dicta que no debemos creer nada de lo que ellos dicen y piensan, porque al final, con tanta santidad derramada, pareciera que nunca les hubiera pasado nada, y peor, que hubiesen estado siempre del lado de las víctimas. Todo esto me parece verdaderamente diabólico, por no decir menos, y les puedo asegurar, que uno de los mayores violadores de niños dentro de esta realidad, fue y seguirá estando protegido dentro de las propias ruinas de este poderoso imperio que gobierna la conciencia de millones de personas en el mundo entero.


El mundo y la gente que cree todo lo que desea creer, de seguro no teme, apenas discierne, en tal caso, La Palabra de Dios, y el pasaje antes expuesto, se convierten en un gran recipiente, en un enorme depósito de esperanza para aquellos que no dudan de lo que Cristo alguna vez dijo, y Él dijo que volvería, y que cuando aquello ocurriera, precisamente, no serían tiempos de bonanza espiritual, social, económica, etc., contrario a ello, Su Palabra nos da a conocer que el hombre para este tiempo, se habrá estructurado de tal forma que, el mensaje profético, el que revela condiciones especiales, no tendrá efecto alguno sobre sus vidas, y de este modo, el hombre común podrá hasta enorgullecerse de sus logros, todos ellos claramente obtenidos dentro de este mugroso sistema que carece de misericordia, allí entonces, el inquisidor, el sátrapa, logrará evadir una vez más el poderoso llamado de atención que hace Dios a través de Sus instrumentos y Su Palabra, quedando expuesto él, y toda su miserable realidad, al examen indagador de la más poderosa arma que Dios ha estado utilizando en estos últimos años para dejar en claro, frente a una humanidad intoxicada de indiferencia, que Su Hora ha llegado, que no se tarda, que todos aquellos que hoy lloran serán consolados, porque si hay alguien que de verdad ya no soporta todo esto, es Dios, si, Dios mismo, porque Su Carácter de justicia, aunque pareciera que no, permanece intacto, al igual que en los tiempos del Éxodo, cuando el poderoso Faraón pretendió desactivar el propósito eterno de Dios, Él, de seguro, aguarda el momento exacto para que ninguno se pierda, para que no quede ninguna duda en todo el universo creado, que Él, el Dios de amor, amó tanto a la humanidad que envió a su Hijo Unigénito, para que todo aquél que en Él cree no se pierda, por lo tanto, el rechazo a Su Persona y Su Obra, como humanidad, como sociedad, como personas únicas y valorables, no tiene absolutamente ninguna justificación, he ahí entonces el problema que genera Cristo a las naciones del mundo con Su mensaje, no son las religiones el centro de todo este planteamiento sino, Su Mensaje, Su Palabra, Su Voz, la que a diario no desea ser oída, la que ningún noticiario parece interesarle, salvo el actual compromiso de los medios con la beatificación de un hombre que yace, muerto, esperando el justo juicio de Dios, y que hoy día, justo hoy día, cuando la justicia está logrando dilucidar “algunos de los poquitos casos de pedofilia cometidos por sacerdotes en el mundo entero”, nos lanzan esta pequeña guinda para una torta que más que dulce, parece agraz y de seguro, profundamente con olor a rancio y putrefacto.


Los días de silencio entonces existen, desde luego, para todos aquellos que se encuentran detenidos en algún tipo de entretenimiento televisivo y silvestre, por supuesto allí, no hay ninguna oportunidad de oir la verdadera Voz de Dios, de ningún modo, pero quienes aguardan de corazón Su Venida, quienes se apartan y son capaces de enfrentarse con estos gigantes de la cultura occidental y pervertida, tienen claro que el tiempo que estamos viviendo, ya dejó hace mucho de ser peligroso, por supuesto, el peligro raya ahora dentro del propio sistema para quienes aceptaron, para quienes no se atrevieron a confrontar, para los expositores de obviedades, para los cantantes de alabanzas mediocres, para los sin recursos bíblicos ni espirituales, para ellos el tiempo es sumamente peligroso, por el peso de La Palabra y de los hechos que la acompañan, aunque la sociedad no lo advierta, aunque los diarios no lo publiquen, la realidad escritural apunta hacia lo inevitable, y nadie que se precie de sensato lo podrá contradecir, no señores, Su Palabra se ha de cumplir, exactamente como está escrito.

¡Así ha dicho el Señor!

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