EL ARTE DE LO HONESTO Y VERDADERO.

No importa que a mucha gente le importe un carajo lo que eres o haces con tu vida, allí no radica lo trascendente, lo importante es el valor que tú mismo le das a eso que llamamos vida, porque al final, eres tú el verdadero actor que interpreta el papel de ser quien eres, nadie más. Por ello es que escribo, por ello es que me dedico con tanta pasión al canto cristiano con mensaje, es la razón de por qué no dejo pasar absolutamente nada que pueda aportar a mi vida, las palabras después de un tiempo son como cuadros pintados, y a través de ese bello proceso, ellas te pueden hacer recordar cosas que tal vez ya olvidaste, olores, formas, momentos, personas, lugares, espacios, tanto de lo que uno vive o hace con la vida.

El desafío de vivir entonces es muy grande, enorme como una montaña, sinuoso como uno de esos caminos que recorría cuando joven en el Sur de Chile, muchos no logran comprender y se entregan, desisten, mucho antes de alcanzar el final del camino. Pero también es obvio que existe dentro de la realidad, muchas personas que a diario se esfuerzan por no dejar que sus vidas, transcurran como si nada, es decir, que vivas al modo de cómo te dictan los demás, que no seas capaz de inventar tu propio mundo, sí, tu propio modo de entender la vida, los recursos para lograrlo, están a la vista, delante de ti, solo hay que creer y atreverse, lo demás son solo hojas que se desprenden y que se alejan con el correr del viento.

Al paso de los años, yo me hice de una forma de vivir, no me quedé llorando frente a la realidad por las cosas que la vida nunca logró entregarme para hacer mis sueños realidad o mi trabajo terminar, no está en mis genes esperan que otros aprueben lo que debo hacer, además, como es de conocimiento general, siempre fui hasta hoy un espíritu libre, no sólo un soñador, sino, un ser con conciencia de lo que soy y debo ser, así que la palabra que fluye desde mi interior, es el producto de haber probado muchas cosas que de seguro no iban conmigo, desde mi manera de creer en Dios, hasta la forma en que escribo mis canciones y mis versos. Desde este punto de vista, y desde muchos otros aspectos más, mi vida es apasionante, amo la vida que Dios me ha dado, me conmueve cada uno de sus detalles por lo tanto, no permito que el aburrimiento me cuelgue de la televisión y me ciegue, no estoy dispuesto a transar con algo tan enorme e importante como mí conciencia, por ello mismo es que todo lo que me sucede a diario, termina por formar parte de mis escritos, de mis canciones, de mis reflexiones, en fin, estoy hecho de este modo, así me hizo Dios, así que no espero ser reconocido por algo que me parece, todos deberíamos experimentar o tratar de descubrir lo antes posible, lo hizo Ana Frank, Gabriela Mistral, Vicente Huidobro, Chaplin, Sophie Scholl, Dylan Thomas, Saulo de Tarso, el mismo Señor Jesucristo, quien sea, lo hicieron tantos en la historia y ya ven lo que sucedió.

Así mi vida transcurre, así mis días se van llenando de muchas cosas, cosas que me ayudan a construir y dar forma a lo que tanto amo, a lo que siento en lo profundo de mi ser, no tengo excusas para no dejarme llevar por esta tormenta creativa, porque nuestras vidas son únicas, irrepetibles, y nadie podrá ver las cosas como las ves tú, de manera que es importante que te descuelgues, que no dejes pasar la oportunidad que te da Dios para que tu vida sea diferente, única, particular. Si bien Dios nos hizo a semejanza de Él, Dios no nos creó para que repitiéramos como loros lo que otros hacen o hicieron, por el contrario, debemos ser capaces de sobreponernos al ridículo, al escarnio social, a las miles de miradas que al fijar sus ojos en tu persona y en lo que haces, solo esperan que cometas un error para burlarse, no, eso no es lo importante, lo realmente importante está en tu propio modo de ver la realidad, de entender como sucede esto que llamamos vida, ello es lo que convierte lo que haces en algo único, y por lo tanto, lo convierte en algo irreemplazable, sobre todo en campo de las artes, en donde, por las miles de formas que tenemos para expresar lo que sentimos o creemos, ello nos permite comunicarnos con los demás a través de cualquiera de las dimensiones que nos lo proporciona esta bella disciplina del espíritu humano.

¡Dios es Creador, así que por lo tanto, Él es el mejor modelo a seguir como Artista, basta con ver el ala de una sola mariposa para comprender la maravilla de La Creación!

De este modo es como he ido construyendo mis propias canciones, mis propios textos, mis propios versos, mi propia manera de tocar un instrumento tan bello como la guitarra, no aspiro a ganar ningún premio por ello, el premio está en que la vida, solo por atreverte a hacer con pasión lo que tanto amas y a darle valor, te bendice con una sonrisa, y desde luego, uno se alegra, se goza de estar viviendo para realizar y desarrollar tus propios sueños, no te quedas pegado como muchas personas que no se atreven a asumir los riesgos de pensar por sí mismos, por lo tanto, llega el momento en que te alzas sobre la mediocridad y levantas el vuelo, te levantas y te desprendes de tu propia mezquindad, solo porque te atreves a construir con tus manos la remesa del querer, de ser capaces de inventar, de no fingir una cualidad sino, de darle un verdadero impulso a tus actos detrás de un modelo, de una forma exploratoria que te lleva a diario por intensos recovecos del hacer.

Dios no creó un mundo en blanco y negro, no hizo el mundo sin sonidos, sin movimientos, la naturaleza y todo lo que existe no están fijos en el firmamento, todo tiene movimiento, las estrellas, los planetas, los meteoritos, todo lo que existe en esta tierra viene y se dirige hacia algún lugar, allí nos detenemos y observamos, conseguimos entablar un diálogo honesto con todo lo que Dios nos ha dado, y de este modo, nos vamos enriqueciendo, desde luego, nuestros sentidos van aceptando tal condición, lo cual nos permite capturar escenas infinitas y múltiples, llenas de sentido y emoción, como cuando se detiene un colibrí delante de nosotros, y al no contar en ese instante con una cámara, solo la mirada nos sirve para observar la inmensidad de la naturaleza, allí se queda plasmado ese extraordinario segmento de la vida, dentro de tu conciencia, y no lo puedes olvidar, jamás, porque sabes que detrás de algo tan perfecto y puro como el vuelo de esa pequeña ave, existe un gran y verdadero milagro que la tecnología humana no podrá alcanzar nunca.

He estado en muchos lugares de este mundo, en la montaña, en el desierto, en las quebradas y cordilleras de la costa, en el campo, en los bordes de los ríos, en los bosques, a la orilla del mar, y por cierto, todo lo que he visto y recuperado con mis ojos y mi alma, hoy día se encuentra grabado en mis genes, como una carta escrita con tinta y pluma, como la inmensa huella que deja un meteorito cuando choca con la tierra, y desde luego, estos mismos genes tan llenos de esta experiencia, tan preñados de esta imborrable y persistente realidad, han sido traspasados a mis hijos, aunque ellos no estén conmigo ahora, aunque ya no podamos ver juntos el Universo con el Telescopio que acostumbramos a observar el movimiento de la luna y de la tierra, las estrellas y todo lo que brilla en la inmensidad del firmamento. Es increíble que así suceda, pero a Dios nada se le ha escapado, Darwin no alcanzó a comprender que detrás de todo lo que existe, está la Presencia y la Huella de un Dios Incomparable como nuestro Dios, por ello es que murió solo y triste, ¿y qué fue lo que transmitió a los que amó?, solo tristeza, agonía, soledad, incredulidad, no obstante que Dios, en cada uno de sus viajes, en cada uno de sus descubrimientos, hizo todo lo posible por hablar a su corazón, pero el suyo, al igual que el de muchas personas en este mundo, se hallaba cerrado, absolutamente clausurado para oír el diálogo de Dios a través de la naturaleza que él creyó comprender a través de sus estudios, él jamás hizo el ejercicio de oír a Dios, estaba demasiado herido dentro del alma para dejarse llevar por el sonido del viento en medio de la inmensidad del mar, del vuelo de las aves en el Sur de Chile, del lento caminar de las tortugas de Galápagos, él no tuvo ni se dio el tiempo para darle gracias a Dios por La Creación, por cada una de las cosas que vio en su andar por este mundo, y que no son otra cosa más que la prueba irrefutable de que Dios no solo existe y creó todo lo que nos rodea, sino que además, conserva y sustenta cada pequeño detalle de Su Bendita Creación con La Palabra de Su Poder, por eso es Dios, y por ello además la vida es un milagro.

A veces me tardo mucho en escribir una canción, pueden ser meses incluso, es que yo no escribo como los que escriben alabanzas, el tiempo que me tardo para comprender lo que quiero traspasar al papel, es inmenso, tan grande como las ideas que a veces me abordan, de manera que no siempre tengo claro lo que voy a escribir o componer, es toda una sorpresa y un milagro para mí, sobre todo cuando ya estoy eligiendo las últimas palabras que darán sentido a una nueva composición, es un milagro para mí, que en medio de un mundo tan lleno de sonidos y de música, tan colmado de experiencias creativas, mi arte, mi sencillo arte de escribir canciones y poesía, pueda continuar fluyendo, así, de manera tan simple como la que ustedes conocen. El don creativo está a nuestra disposición entonces, quienes han abusado de la copia solo vegetan, intelectual y espiritualmente, por ello es que en este mundo la generalidad ha superado con creces a lo particular, a lo genuino que puede haber tan solo en una pequeña obra musical o poética, y seguirá siendo de este modo no sé por cuánto tiempo más, tal vez hasta cuando los hombres comprendamos el enorme valor que tiene aquello que se dice y se hace a veces con sencillos elementos, pero que a pesar de la sencillez con la cual hemos sido capaces de dar a luz lo que creemos es necesario abordar, ello mismo tiene la virtud de no ser lo que otros ya dijeron o hicieron en el pasado, sino, es el producto del milagro de saberse único y especifico, como todo lo que Dios con Su Poder, creó para que nuestras vidas, transcurran en medio de un Universo tan lleno de Él y de Su Eterna y Bendita Misericordia.