EL EVANGELIO QUE LA IGLESIA NO DESEA DEFENDER.

Llega el momento en que todo cansa, cansa no poder decir la verdad por temor a herir a los más frágiles, y eso no es justo, ni para ellos mismos, ni tampoco para los que lo damos todo para el Señor en este mundo. Es el tiempo de tomar la iniciativa, de no dejarse embaucar más, debemos tomar la responsabilidad de manera personal y no esperar ser autentificado por gente de otros países, me imagino al Señor esperando que los romanos, los fariseos, los judíos, o los mismos griegos, reconocieran el valor y la importancia de Su Ministerio, Él sabía de antemano que no le aceptarían, que al final terminaría como muchos postrado en una Cruz, esa fue una de las más potentes realidades que Él debió sobrellevar a lo largo de todo su corto pero intenso Ministerio.

Ello es lo que me da fuerza en este instante para asumir el reto, creo que es el tiempo de decir y no de callar, ya los mediocres, los hipócritas, los falsos ministros, los epicúreos de la fe, los carnales, han tenido púlpito en demasía para entretener y entretenerse, voz, dinero, poder, durante muchos años para reírse, para vegetar, para producir autómatas, le llegó la hora a La Verdad, esa que han mantenido oculta por no hacer daño según ellos, a no sé quién, Jesús dijo lo contrario, Él dijo que La Verdad LIBERA, así que por lo tanto, ya no se puede mantener escondida más La Verdad que El Señor defendió con Su Vida, igual que Pablo, Pedro, Esteban, y todos los que en la historia sintieron del Espíritu Santo, este genuino llamado a la sinceridad.

Ser honesto, o al menos intentar serlo, partiendo con uno mismo, hoy día es síntoma de rebeldía, porque la hipocresía está de moda, la sensualidad en la cual vive sumido el cristianismo de las alabanzas, no te deja otra alternativa que ser como ellos, o simplemente callar, y para ser como ellos, debes trocar tu vida valórica, e incluso, me atrevo a decir que además, debes ser capaz de mutar el carácter que Dios te ha dado en lo concerniente a tu género, porque la filosofía de este sistema, ha invadido el pensamiento del cristianismo, de alguna forma lo afectó, así que, para ser como ellos, debes comportarte como un andrógeno, o un afeminado espiritual, es decir, alguien que no represente el Carácter de Cristo en su vida, y que sea capaz además de aceptar las mentiras que otros propagan, sin emitir reflexión ni cuestionamiento alguno.

¡NI SIQUIERA EL SEÑOR GOZÓ DE ESTA CLASE DE INMUNIDAD!

Esa es la gran catástrofe que hoy estamos viviendo, el tiempo de Noé, los días de Sodoma y Gomorra, y no porque se haya legislado en bien de los homosexuales en casi todo el mundo, sino, porque gran parte del cristianismo de hoy, influido por las corrientes musicales de hoy, sobre todo alabanza, padece de este ignominioso sentir, y la homosexualidad, en forma de carácter, está absolutamente aceptada, dentro del pensamiento de los propios ministros de Dios, y por supuesto, en quienes copian a estos mismos sacerdotes de Satanás. Así de cruda es la realidad, estos son los verdaderos problemas que traen a Cristo por Segunda Vez a este mundo, no es la plata de este u otro pastor, o cantante cristiano, sino, el espíritu de Sodoma incorporado a la realidad de La Iglesia de Cristo, y ello, moralmente, éticamente, espiritualmente, constituye en una ABERRACIÓN TOTAL a los principios y pensamiento de Dios, lo cual pronto será erradicado por completo, cuando Cristo, El Señor de señores, saque en primer lugar a Su Iglesia de este mundo, y luego, aquí en esta tierra, comience la limpieza que erradicará a toda esta clase de espíritus venidos de las mismas tinieblas del infierno.

Cristo no retarda más Su Regreso, Él está al tanto de todo el debacle moral y espiritual de esta sociedad, y de cómo los padres y madres responsables, tienen que enfrentarse a diario con la filosofía sodomita de este tiempo que ha afectado al mundo entero. El Señor no dejará sola a Su Iglesia, de ningún modo, tampoco tiene a Su Iglesia aquí en la tierra para cambiar leyes, sino, para predicar EL EVANGELIO DE SALVACIÓN, para anunciar LA BUENA NUEVA, para decirle al mundo que el tiempo ha llegado, que si no acepta a Cristo, deberá asumir el costo de su arrogancia, esa es la realidad a la que nos enfrenta el panorama bíblico. Muchos movimientos, cristianos incluidos, se alzarán en este tiempo para intentar cambiar el sentido de los hechos que han marcado a esta sociedad, todo será permitido, sin embargo, el rol profético de La Iglesia, El Propósito para el cual ha sido llamada, no incluye semejante itinerario, sino, alzar la voz, decir lo que debe decir en este tiempo desde la realidad de Cristo, “Jesús no les dijo a sus discípulos que lo pasarían bien en este sistema, ni menos que debían hacer todo lo que estuviera en sus manos para cambiar la realidad política, sino, que en este mundo tendríamos aflicción, pero que confiáramos, porque ÉL ya había asestado el golpe más importante.”

Hoy día se quiere ignorar el verdadero fundamento de La Iglesia en este mundo, haciendo comparsas, aprovechando el mal momento que vive la propia Iglesia de Cristo para hacerse de un NOMBRE en esta sociedad, y de este modo, adquirir orgullo, importancia política, reconocimiento de las instituciones, en fin, todo lo que precisamente el Señor, no dijo que debería hacer. Los Ministros de Dios, han olvidado qué itinerario debe cumplir La Iglesia en este tiempo, para ello, han debido abandonar lo más importante que es, preocuparse de la vida espiritual de los creyentes, proteger los valores que debe fomentar, brindar verdadera educación a los hermanos que es mínima dentro de las congregaciones, proteger la familia, no sólo de manera espiritual sino, también material, son muchas las cosas que debería estar haciendo, MILAGROS, SÍ, MILAGROS PARA QUE MUCHA GENTE SALGA A TESTIFICAR DEL PODER DE DIOS.

Los Ministros y los cristianos en general, han entendido otra cosa, pues bien, es el tiempo entonces, el tiempo en el cual, cada uno puede hacer lo que le parezca, si un Pastor muy conocido puede, dentro de un templo junto a su congregación, entonar el himno de los homosexuales, y hasta bailarlo, entonces nada se puede hacer. El espíritu de La Apostasía ha llegado entonces dentro de la propia realidad de La Iglesia y por lo tanto, debe manifestarse completamente, de lo contrario no aparecerá el Anticristo, esas son las dos grandes señales que nos muestra el Apóstol Pablo en una de sus cartas, antes que Venga el Señor a buscar a Su Iglesia, yo creo en ello, me mantendré firme en estos principios bíblicos, y sé que muchos correrán de aquí para allá, sin embargo, tengo claro que La Palabra y el Espíritu Santo de Dios, me llaman a no dejarme mover fácilmente de mi forma de pensar, y ello, no tiene precio, no hay posibilidad alguna de que sea cambiado, el costo y le precio que debió pagar el Señor por ello, fue La Cruz, de manera que me mantendré expectante, despierto, dispuesto a servirle con todo mi corazón donde Él desee utilizar mi vida.

Florencio Navarro

Cantautor Cristiano Chileno