Monday, May 18, 2015

¡Gracias Señor...por un día más!


Esta noche el dolor superó absolutamente todos los límites, todo los límites que Dios, en Su Eterna Sabiduría, ha permitido que este cuerpo pueda tolerar. El Cáncer que padezco, si bien no provoca los daños propios que una enfermedad como esta, deja  en las personas que lo padecen en sus múltiples y destructivas formas, el dolor hermanos, inevitablemente me dice que las diferencias, no se encuentran precisamente en el exterior de mi cuerpo, sino, dentro de mi ser, allí, las células a diario, pierden tristemente la batalla, y desde luego, en algún momento, la muerte abrirá sus alas, y El Señor con Su Bendita Presencia, absorberá mi alma para nunca más sentir el dolor que yo he sentido viviendo en este cuerpo.

Gracias esta vez, una vez más, a esos bellos hermanos que estuvieron presente en las oraciones esta noche, gracias, porque antes de todas las cosas, lo primero que hago en estas circunstancias, es mostrarle a Dios lo que me está sucediendo, después vienen los doctores, es mi gran necesidad de sentir que todavía puedo sanar, no obstante, el dolor aumenta y no puedo mantenerme en pie. Intento con mucho esfuerzo llegar hasta donde se encuentran los medicamentos que normalmente me ayudan en estas circunstancias, pero llego a la conclusión de que todo me parece inútil, innecesario, pues en mi pecho se ha abierto una herida, una enorme herida que no sangra, pero que impide cualquier clase de movimientos, señalando claramente a mi conciencia, que mis días están todos contados, sé que no podré soportar más una o dos crisis de esta envergadura, es demasiado para mi, tan duro que en la sala de Emergencia, no saben qué hacer, y desconocen por completo la naturaleza de un mal como el que me aqueja.

El tiempo se detiene, mi vecino, mi amigo, que también es un hijo de Dios, acude en mi ayuda, mis dos pequeños, Mateo y Efraím, se encuentran ahora junto con la mamita, de tal manera que ellos no alcanzaron a ver cuando su papito, entró en las mismas manos de una muerte que inmisericorde, se adueñó por largas horas de mi vida. Así han ido transcurriendo las horas, y en este instante, que son las 3: 30 de la madrugada (en realidad ahora, las 5 de la madrugada), ya me encuentro en casa, pero el dolor persiste, los doctores no desean aprender, sé que deben inyectarme un corticoide poderoso, sin embargo, desean hacerme un escaner o una radiografía al corazón, lo cual, a mi humilde modo de ver las cosas, desde la propia experiencia y el conocimiento que me ha permitido adquirir esta sola enfermedad, esto solo significa, más y más dolor, el cual, yo no estoy dispuesto a soportar. A los doctores deberían enseñarle en la Universidad a ser más humildes, quién más sabe o conoce con más claridad lo que te pasa sino, tú mismo, ellos en un principio, después de trajinarme y tenerme en observación un montón de rato, cuando nadie sabía lo que me pasaba, luego hablaban con mi esposa y le decían a ella solamente que mi enfermedad, era inventada por mi, es decir, lo que tenía según ellos, era que yo padecía de hipocondría. Eso fue lo que me llevó a investigar, y por su puesto, en algunos Blogs, anteriores a cuando los especialistas me vieron, yo escribí que el mal en mi pecho, era como el de una sensación a hielo en forma de cristales que luego de aumentar en dimensión, se quebraba y esparcía con una violencia inusitada, por todos los rincones más lejanos de mi cuerpo. Por ello fue que nuestro primer diagnóstico, estudiando y aprendiendo hasta altas horas de la noche, era que yo padecía de FIBROMIALGIA, lo cual no estaba lejos de la realidad, no obstante, el daño era mucho más grande, y así lo ratificó el scaner cuando mi hermano Dino, una vez más, intentando ayudarme en esta grave situación, puso todo lo de sí para que fuera tratado en la Clínica Alemana allá en Santiago. El día en que me fue entregado el resultado de los exámenes, lo recuerdo con toda claridad, debido a que fue el día del cambio de mando aquí en el Congreso, en Valparaíso, y precisamente lo recuerdo, porque cuando íbamos con Janett mi esposa a buscar estos documentos, la tierra tembló, poderosamente, y ello, por supuesto, nos marcó, casi de manera tan parecida como la tierra marcó a muchas personas que por primera vez, sintieron que en medio del Universo, somos simplemente como un pequeño grano de arena.  

Esta noche sentí que me moría, de verdad que me moría, que no iba a poder soportar más una forma de dolor tan grande hermanos, por ello fue que me dirigí con mi amigo y hermano Carlos al servicio de Emergencias de Valparaíso, en donde me pusieron en una silla de ruedas, y luego de un largo rato me fueron introducidos en mi cuerpo, Tramadol y otra cosa más, lo que si bien no hizo desaparecer todo el dolor que yo siento en mi cuerpo, por lo menos lo mitigó, razón por la cual, movido por El Señor, les escribo en este instante, no para que ustedes sientan pena por mi, de ningún modo, tenemos a Cristo, nuestro Señor, en el centro de nuestros corazones, y por lo tanto, todo debe canalizarse, incluido el dolor, en lo que los cristianos llamamos, "nuestra experiencia diaria con Dios". Por ello es que sé que ustedes merecían saber qué realmente está aconteciendo con mi cuerpo, y ya ven, a pesar del dolor que me supera, El Espíritu de Dios me ha dado las fuerzas suficientes como para redactar estas pocas palabras y decirles que sin ÉL, nada habría sido posible, nada en mi vida, porque no puedo evaluar ni poner en la balanza mi experiencia con Cristo, basándome solamente en lo que estoy sufriendo en este instante, eso sería muy injusto y carecería de valor moral y ético, por que la experiencia con Dios, en mi caso, comenzó como muchos de ustedes, allá en mi niñez, y por lo tanto, le debo a Él, todo lo que yo he vivido, lo bueno, lo malo, todo, y cuando saco cuentas, le quedo debiendo yo a Él, y no Él a nosotros, porque esta experiencia es la que un día de estos, cuando ya no pueda soportar más, la que me ha de llevar a la maravillosa vida eterna que muchos de nosotros esperamos vivir junto al Señor.

Hoy me quedó claro, no queda mucho tiempo, sin embargo, esto me ha permitido comprender y conocer, a quienes de verdad son mi amigos, los cuales, con el cariño con que me han rodeado, han hecho posible este bello sueño hecho realidad, como es, vivir la experiencia del canto cristiano en mi propio país, alentado por una pandilla de niños hombres que aún no dejan de jugar ni de soñar en Cristo, como son mi hermano y mi amigo del alma, Danilito, también Ricardo, Robert, que vino de Calama a saber también de mi salud, por supuesto, a mi gran amigo también del alma, Ezequiel, su esposa, toda esa enorme tribu de seres gigantes en Dios, no hay semejantes a ellos, cuando me siento desalentado, solo llamo a Ezequiel, y eso me basta, personas que viven todo el día hablando de Cristo, son las que Dios ha puesto en mi entorno. Mi amigo del alma, Juan Guzmán, Rossi y toda la familia, Juan Ramón y sus padres, Cristian Madrid, Cristian González, mis hermanos de Pte. Alto, La Pastora Cathy y su bella familia, mis padres, los padres de Janett, y una lista enorme de hombres enormes que Dios me ha dado en este mundo que conociera, sin embargo, para finalizar, si me permiten queridos amigos, porque tengo que descansar, ella lo sabe, aún así, deseo nombrarte compañera, amiga del alma, tú que me has recogido tantas veces y me has arrebatado de los mismos brazos de la muerte, a ti, humildemente, te nombro en este instante, te bendigo con toda mi alma, y te digo una vez más, TE AMO, TE AMO, con todo mi corazón, más allá de la muerte, más allá de la enfermedad, más allá de los límites que esta sola dolencia ha instaurado poderosamente en nuestras vidas, tú eres la compañera que me ha dado lo mejor de sí, hijos como los nuestros, y todo lo que constituye y forma parte de tu bello mundo, solo para que en las cosas que vivimos a diario, en las más humildes y sencillas posibles, podamos percibir aún, a pesar de la tragedia que nos ha tocado enfrentar, La Mano de Un Dios como el nuestro, Un Dios tan lleno de Bondad, que a pesar de todas y cada una de nuestras humanas divergencias, no ha impedido el hecho de que junto a nuestros pequeños, Efraím y Mateo, y a todos quienes forman parte de nuestra realidad, podamos todavía creer y esperar que un milagro de AMOR, es posible todavía en nuestras vidas. Te amo y te amaré entonces, hasta cuando Dios diga, hasta cuando este pequeño barquito lanzado en medio de los grandes océanos, ya no tenga las mismas fuerzas que una vez, El Dios lo alto, El Dios del alto cielo, con toda Su Perfecta y Bondadosa Misericordia, le dio para que pudiese con todas sus fuerzas, navegar en medio de la mar.          

Siempre hay un lugar para los que desean de cualquier modo bendecir nuestras vidas, ayudarnos simplemente, siempre hay un espacio para quienes también han sido alguna vez tocado por el dolor, y cuentan en sus corazones, con la bella necesidad de bendecir y ayudar al cantor que alguna vez, también bendijo con su humilde ministerio, las vidas de muchos peregrinos que aún no dejan de soñar.

Gracias hermanos, Dios les bendiga.


florencioenavarro@gmail.com








5 Comments:

Blogger Rachel said...

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9:11 PM  
Blogger Rachel said...

Tío, amigo y hermano, instrumento de Dios, tanta bendición para nuestras vidas por medio de la palabra que el Señor le ha entregado, con ganas de verlos ahora, con kilómetros de distancia y tiempo, aunque sabemos que para el Señor no hay límites, desde aquí le mandamos unas palabras del Señor "Por tanto, no desmayamos; antes aunque este nuestro hombre exterior se va desgastando, el interior no obstante SE RENUEVA DE DÍA EN DÍA."(Col 4:16). En nuestras oraciones está tío Floro y familia, el Señor los bendiga grandemente y los una cada día en amor. Rachel, Luis Y Danielito

9:14 PM  
Blogger florencio said...

Gracias Rachel, Dios sabe el momento en que vamos a estar juntos de nuevo sirviéndole, gracias por La Palabra, desde luego que el hombre interior se renueva en Él, de otro modo nuestras dolencias en este mundo, no tendrían sentido.

Les amamos con todo el corazón.

Janett, MAteo, Efraím y Florencio.

¡Bendiciones!

3:10 PM  
Blogger Unknown said...

Hermanito florencio me puedes dejar tu número de telefono kiero saludarte

6:10 PM  
Blogger Unknown said...

Bruno ahí va el fono de mi esposa:

93051481

florencio

8:07 AM  

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