EL TIEMPO QUE SE APROXIMA.
En el día de hoy, que vivimos en medio de una innegable y
portentosa Apostasía, podemos darle a los Escritos Bíblicos el sentido que
queramos, el espíritu de engaño que hoy día maniobra la conciencia de este
cristianismo, lo permite, consiente el que hombres de Dios, de estatura
espiritual enorme, de cantantes cristianos supuestamente consagrados a la
alabanza, puedan haber construido un estilo de vida absolutamente apartado de
todo parámetro honesto de vida, lo cual nos viene a demostrar simplemente, que
todo lo que “escrito está”, tiene su tiempo y su hora de cumplimiento.
La reacción tardía que esta realidad espiritual dará a los
apremios que El Santo Espíritu de Dios está constante y diariamente dando a Su
Iglesia a través de todos y cada uno de sus agentes, es algo que también se avizora
en el horizonte de nuestra cotidianidad, pero, con el absurdo de hacerlo en un
tiempo en el que la renuencia, ya hizo su trabajo para que el punto principal
de todo este panorama profético, pudiera haber sido otro, uno distinto al que
necesariamente se dará por el simple hecho de cuando Dios quiso tratar los dramas
que La Iglesia posee, no fueron advertidos por sus atalayas, y fue ignorado en toda
su poderosa dimensión, el llamado de Dios a cambiar de Estilo o Forma de
entender el mensaje que Él estaba dando a Su Pueblo.
El materialismo, el consumismo, el hedonismo, todas filosofías
de vida absolutamente cuestionadas y prohibidas por la doctrina Apostólica, han
sido adoptadas como norma de vida por los propios ministros del Evangelio, a
quienes se pedirá cuenta del proceder en un tiempo en donde debió haber combatido
precisamente, este tipo de enemigos disfrazados de “bendiciones”. Al cambiar el
sentido de la búsqueda espiritual, al centrar su preocupación en el puro
placer, La Iglesia no sólo cayó en una oscura Apostasía pronosticada, sino que
además, abandonó el motivo para el cual Dios la dejó en esta realidad, generando
y colaborando con su incredulidad, a que se desarrollara con mucha más fuerza y
sin impedimento alguno, un ambiente en el cual la vida valórica, moral y
espiritual, carezca de toda protección, porque si el ente espiritual, teológico
y profético que Dios ha puesto en este mundo para cuidar que Su Propósito
continúe adelante ha fallado, ¿qué más le queda a una sociedad en la cual, nada
parece afectarla en esta loca carrera por el desenfreno y el libertinaje total?
La Palabra de Dios no carece de errores, contiene lo que la
humanidad necesita hoy mismo para resolver sus desacuerdos y confusiones provocadas
por el peso del pecado, está sumamente bien explicado el cómo Dios ha decidido
resolver los problemas que acarrea la humanidad, sin embargo, su agente más
poderoso en la manifestación y declaración del mensaje para este tiempo, parece
no tener claro lo que le espera en la condición de que Cristo decidiera aparecer
en uno de estos días para levantar a Su Iglesia, de tenerlo claro, hubiese dado
valor primeramente al mensaje profético, al mensaje contextual, no obstante,
persiste en mantenerse a flote gracias al repetitivo mundo que le ofrece la
religión organizada, y de esta manera, acceder al mensaje corto y subliminal
que le llega a través de cantantes de alabanza que carecen en absoluto de un
contenido en sus trabajos en los cuales, un cristiano que desea armarse para
enfrentar la enorme disyuntiva que le ha puesto la realidad por delante, pueda
sentir que su alma se haya a resguardo.
Es la manera predecible de como se han armado los cristianos de
hoy para mantenerse en un perfecto equilibrio entre, la realidad espiritual que
profesan, y el sistema en el cual nos hayamos inmersos, nada nuevo pensando en
las antiguas anotaciones que dejaron hombres de Dios cuando debieron, por
inspiración de Dios, escribir acerca de Sodoma, Gomorra, Tiro, Sidón, Nínive, Babilonia,
y muchos lugares más que La Biblia localiza en su apreciación fiable en lo referente
a lo profético, que aún con un poderoso y nutritivo mensaje lleno de imágenes y
palabras poéticas anunciando cataclismos y desastres en sus puntos específicos
geográficos, la gente siguió viviendo del mismo modo, evadiendo en su hedonismo
y liviandad diaria, todo el riguroso menú de acciones que Dios iba a tomar
contra estas realidades. Herculano y Pompeya, dos ciudades conocidas por todos
hoy y ejemplos para que nos detengamos en toda su dimensionalidad, tampoco no
alcanzaron a advertir la seriedad con la cual Dios les anunció una vez más, a través
de sus intermediarios, los profetas, el peligro que ellos estaban corriendo. Es
la toxina que mantiene en el día de hoy absolutamente antidotada a la Iglesia
Nominal y Organizada, la cual deberían atacar sus referentes espirituales, sin
embargo, han preferido obviar, no dar importancia alguna a lo que Dios desea
decir a una forma de cristianismo que ya en El Propósito de Dios, fracasó, con toda
su propuesta de la miseria de La Prosperidad vigente que halló, en la placidez
de su fenomenal estructura materialista, el medio ambiente propicio para introducir
allí, la simiente de la avaricia y del individualismo reinante dentro del propio
mundo cristiano, dentro del propio corazón de un cristianismo que no desea ser
confrontado con La Verdad Bíblica.
Al pensar en lo que le espera a una religión que basa en un cien
por ciento su experiencia con Dios a través de los sentidos, solo puedo decir
que no está claro, nada debería ser tomado como seguro, me he enfrentado a
tormentas enorme en mi vida, tuve que corregir en medio del rigor de un viento
atroz que golpeaba nuestra techumbre en invierno cuando aún poseía un hogar, y
créanme, todo lo que yo mismo había creído que estaba bien hecho, no era tal,
solo bastó que la forma del viento cambiara para que todo mi trabajo durante el
verano, reparando la techumbre, se viniera abajo. Así también en la vida espiritual,
lo mismo, lo que podemos creer que nos protegerá y nos resguardará de las
acechanzas de un enemigo como el que tenemos, puede estar equivocado, sobre
todo si comparamos con el recurso de La Palabra de Dios, cada una de las acciones
que el mundo cristiano actual cree que está tomando para poder salvar la tormenta
que se aproxima, con todo un inmenso despliegue de cosas que la naturaleza nos
traerá, es lo que finalmente hemos estado viendo, lo que hemos podido
atestiguar con el curso de estas últimas décadas, países tremendamente
preparados para enfrentar el embate del ambiente como Japón, simplemente se
vieron sobrepasados con la proporcionalidad con la cual, una vez más, la naturaleza
dejó caer todo su desenfreno, demostrando con ello Dios, que lo único que nos
puede asegurar que pasaremos la prueba, es el acercarnos verdaderamente a Dios
y esperar por completo en Él.
Sin duda que nada sacará al cristianismo actual de donde se
encuentra, es claro y definitivo, aún así, advierto a través de mi trabajo en Facebook,
en mis canciones publicadas por ese mismo medio y en Youtube, que existe como
siempre, un pequeño remanente que sí desea oír el mensaje de Dios para este
tiempo, con el lenguaje y el carácter que una circunstancia como las que nos ha
tocado vivir, merece, es por ello que en mi sencillez, montado en mi propio
cuarto, adjunto al vivir de mis padres, porque ya mi familia simplemente la he
perdido, por esta misma causa, me encuentro cada noche, no sin dificultades,
ofreciendo a los hermanos de mi país, Chile, un mensaje que Dios me ha dado
para ese pequeño REMANENTE que espera con ansias el día en que Cristo se
manifieste a nuestras vidas, y lo hago con la misma convicción con la cual un
día, cuando mi salud me lo permitió, pude llegar con un mensaje cantado, a los
lugares más lejanos de mi país. Agradezco a Dios por la oportunidad que Él me
da en un tiempo como en el que nos encontramos viviendo, agradezco a los
hermanos que noche a noche nos nutrimos con Su Palabra, agradezco el que nos
podamos sostener en esa fe que dice el libro de Hebreos, “como viendo al
Invisible”, y no imbuidos en la religión que a todo lo que dice, hace o dicta
como norma de vida, le ha puesto precio, eso, en mi vida valórica y espiritual,
ya es todo un aporte a un cristianismo como el de hoy, y por sobre todas las
cosas, un síntoma real y tangible de que Dios, en medio de esta poderosa
Apostasía, si tiene un pequeño conglomerado que no se ha contaminado con la
lujuriosa propuesta de ministros que, no temen ni han considerado el peligro de
estar viviendo Estilos de Vida totalmente opuestos a lo que La Palabra de Dios
nos exige.
f. navarro m.
cantautor cristiano chileno