Wednesday, March 26, 2008

Una Semana Santa muy poco Santa.



¿Pero quién ganó con la llamada “Semana Santa”? ¿El cristianismo? ¿Los cristianos? ¿Los que no conocen a Cristo? No me digan, porque entonces no entendí nada de lo que pasó. En fin, las palabras también pueden sacar ronchas, ¿y no lo voy a saber yo, que estoy prácticamente enronchado por todo el cuerpo? Irremediablemente entonces hay que hacer algunas preguntas, porque al parecer, la espiritualidad se nos fue, se nos escapó como pájaro en la mano, nadie sabe a donde se fue todo ese fervor popular por entrar a montones a los templos con cara de quienes se les ha leído alguna sentencia, no sabemos dónde está, duró lo que dura un reguetón, porque eso fue en buenas cuentas lo que nos trajo “el curita buena onda de Santiago”, “un wueón caliente debajo de una sotana”. Eso nada más, hacía falta en nuestro Chile un poco más de reeguetón, estábamos tan ausentes de estos ritmos calientes que nos trajo la sensualidad centroamericana.

¡Y dicen por ahí, que el curita andaba con ropa interior, de lo contrario, imagínense Uds.!

El canal católico, de un momento a otro, casi apocalípticamente cambió de programación, no era posible, traté de cambiar de sintonía, moví la antena para todos lados, no se trataba entonces de una intervención del espacio o algo parecido, era impresionante, no hubo forma, de verdad el canal de los millones y de las campañas para ayudar a los pobres de este país había sido tocado, casi celestialmente, por un halo de santidad que nos hizo creer por un momento, o por unos días, que estábamos viviendo en las laderas mismas de la santidad, de lo etéreo, de lo intangible, que por fin eran oídas todas las oraciones, ruegos y petitorios para que “los calientes y la caliente del pobre reality” del trece, hubiesen sucumbido y dado rienda suelta a ese casi animal deseo por poseer a esa mujer, y dejarnos a nosotros, los simples mortales, descansar en nuestras pálidas realidades.

A pesar de toda esto, y de los millones que logra captar la Iglesia Católica con toda esta “falsa fiesta cristiana”, no oí jamás hablar del dañó que los Srs. Pastores de la madre y Puta Babilonia de Roma, han y seguirán haciendo a los niños del mundo, jamás una vergüenza, sólo un silencio, un enorme y cómplice silencio disfrazado de una pureza y una santidad tan podrida, que el paño sucio de la prostituta con más enfermedades venéreas del mundo, hace que parezca un mantel blanco sobre el cual podamos servirnos una deliciosa cena, sin sentir repudio alguno por ciertas manchas que a veces, ni el mejor de los detergentes puede borrar. Es verdad, no voy a ganar ningún premio por pensar así, menos en un país como el nuestro en donde los gobernantes de turno, deben gobernar junto a esta sarta de falsos apóstoles que viven engordados y rosaditos como los porcinos que llevan al matadero para luego convertirlos en cecinas, jamones, y todas esas esquiciteses que los judíos tradicionalistas rechazan.

Ellos hablan y dicen: “hay tres religiones en Jerusalén, el islamismo, el judaísmo y el catolicismo, pero falta una, el cristianismo”. Entonces no son tres sino, cuatro, porque no entiendo para qué tendría que darle gracias a la Virgen por darme a Cristo y a través de ÉL llegar al Padre, si la Biblia dice que Cristo es el camino y no la Virgen. ¡Que manga de mentirosos! ¡Que cantidad de gente incauta y deseosa de ser embaucada existe a montones en este podrido mundo! ¡Qué fácil es retorcer las cosas y darle a la gente, como si se tratara de pollos y gallinas, una palabra tan manoseada y desvirtuada de su verdadero sentido! No sé en qué mundo vivimos, no sé realmente hacia donde vamos. Ellos dijeron que esta era una semana de reflexión, que debíamos pensar en la familia, en nuestras relaciones interpersonales, salir del estress en que nos tiene sumido el sistema para conversar a solas con Dios, y al final se trataba de un cuento, como muchos, tan lleno de mentira como todo lo que la Iglesia católica predica, finalmente se trataba de reguetón, a lo mejor el curita no sabe mentir como otros y quiere, desea verse la cara como hombre, yo no lo juzgo por eso, eso es lo normal, que a uno, como hombre, le gusten las mujeres, y como mujer, que le gusten los hombres, entonces, justifico el reguetonéo de ese día en Santiago, si él desea tener algo por ahí en la legal, no está mal, pero, usar la sotana para decir que el Señor está contento con los jóvenes y toda esa pomada, váyanse a la mierda.

¿Qué estaba pasando entonces? El canal católico había sucumbido, su alta dignidad moral, por tratarse de un canal católico, nos estaba tratando de dar a conocer que aún no ha perdido todo el sentido común, que ellos, por creerse un recurso moral y espiritual de esta sociedad, debían comprometerse con la festividad esta y poco menos que dictarnos cátedra acerca de qué manera y de cómo debemos vivir nuestras vidas, así de cara dura, aunque por la misma llave salga varios tipos de agua, entonces, el mensaje para ellos sería: “médico, cúrate a ti mismo”, ó, “no mires la paja en el ojo ajeno teniendo en el tuyo un costal”. Pero yo en mi interior sabía, por experiencia, que esto era sólo un juego, un burdo y poco original juego de mentiras tan enormes como la realidad que viven aquellos que dependen de la programación de un canal tan podrido como ese, sabía que era mentira lo que estaban tratando de decirnos, los días iban a darme la razón. El lunes todo había terminado, la mina caliente siguió sus pellejerías con sus amantes, el Lucho Jara con su güata al alado de la mina predecible que lo acompaña todas las mañanas, todo volvió a la realidad y más que beneficiar al cristianismo, se transforman en una cruda vergüenza, una insolencia a la razón que nos une a Cristo, una demostración más de que el espíritu comercial e institucional de la fe católica, no tiene ninguna clase de contemplación cuando hablamos del dolor real de las personas. Aunque ellos digan lo contrario.

La lista es enorme, niños violados por sacerdotes católicos, el Papa J. Pablo II siempre supo de estos ilícitos y jamás los condenó, para qué hablar del Papa actual, ese viejo maldito que hoy día gobierna los asuntos de la Puta romana, fue el encargado de proteger a los violadores y de guardar silencio cuando la justicia norteamericana y la de otros países, intentaron investigar los asuntos de violaciones a menores, y lo que es peor, hoy día, en la misma y podrida ciudad del Vaticano, viven huyendo de la justicia varios de los sacerdotes que ya fueron condenados. ¿Quién los protege? ¿Quién los guarda?

Me dan asco, me producen nauceas, hablan en su canal de mierda de la contaminación, de la bondad, de lo ecológico, de ahorrar energía, pero vean en las noticias, la cantidad de pantallas que tienen encendidas detrás y delante de los lectores de noticias. Jamás habrá un Mea Culpa para ellos, jamás, porque el poder que les da el dinero es mucho más fuerte que la reflexión moral y la autocrítica, porque son capaces de inventar programas que no enseñan absolutamente nada a nuestra población, porque son y han sido capaces de cancelar sueldos inimaginables dentro de un país en donde el sólo costo de comprar pan se lleva ahora, más del tercio de un sueldo mínimo, sin contar la locomoción, estos pendejos creen que a todo decimos que sí, que absorbemos, como las esponjas, que no reflexionamos, que estamos súper interesados en cuál de los calientes se va a quedar con la mina caliente y básica del realyti, creen que somos tan básicos para estructurar vidas basadas en sus porquerías de comedias, de bailes, y de toda la mierda televisiva que nos ofrecen, sepan, hay muchos en este país que jamás vamos a estar de acuerdo con uds., con su Lucho Jara hablando wüeas, con el “esqueletor” de Sergio Lagos hablando también por plata toda clase de estupideces, al tarro de la basura con toda su programación de mierda, son unos cara dura, tan caraduras que en uno de esos días, el mismo Dios del cielo, el mismo que un día sopló sobre New Orleáns o Tailandia, soplará sobre sus podridas vidas y no quedarán parados para entrevistar o hacer programas de farándula después de los hechos. Están sentenciados a morir en el más absoluto olvido intelectual y espiritual, nadie los recordará, nadie podrá tener memoria de gente como Uds.



Monday, March 24, 2008

La Caridad de un Cristo conmovido.

Hubo un tiempo cuando La Iglesia, la de los que se reunían en torno al Nombre de Jesús, era un Hospital. Si, se trataba de un espacio en donde las dolencias del alma y del cuerpo eran tratadas por el Espíritu Santo a través de los seguidores de Jesús, esto mismo hizo que el cristianismo fuese teniendo el peso y la importancia que llegó a tener en medio de una realidad en donde todo lo que concernía al tema de Dios y de las profecías, se relacionaba puramente con el aspecto político del establecimiento del Mesías.
De este modo, La Iglesia de Cristo, al contrario de las sectas judías, enarboló un distintivo que vino a caracterizarla y a diferenciarla de todos y de todo, y que partió centrando toda su atención en las dificultades y problemas del hombre para acercarse a Dios, y de cómo este mismo Dios, encarnándose en La Persona de Cristo, logra zafarse de su propia naturaleza divina y asumir una condición humana en el más real y crudo de los sentidos. Es decir, a diferencia de los griegos, que hacían a los hombres dioses, y daban a los objetos características divinas o “panteístas”, en Cristo, Dios se humaniza, y trae las respuestas que los griegos no pudieron contestar, como por ejemplo:

¿Qué es la verdad?

¿Qué es el alma?

¿Es inmortal el alma?

Y así, una sucesiva y enorme montaña de preguntas que la filosofía griega logró tocar sólo, periféricamente en sus respuestas, pero que, por su honesta búsqueda e interés reflexivo, pareciera que el Señor Jesucristo dedicó gran parte de su tiempo a responder. Pero no todo fue o tuvo características filosóficas, el tratamiento que Jesús, el Señor, dio al alma, no parece estar tan alejado o distante del interés que Él puso en sus enseñanzas al aspecto del cuerpo y sus necesidades, sus seguidores así lo entendieron y así lo practicaron, no había manera de separar la necesidad del alma con la del cuerpo. El libro de los hechos relata en forma aclaratoria y perentoria, algo que hoy día simplemente, o se ha usado para engañar a las personas o para lograr con ello acumular bienes materiales, es la sanidad.

Cuando tenemos la oportunidad de leer el libro de Los hechos de los Apóstoles, escrito por aquél médico amado de Pablo Apóstol, pareciera que su interés, en primer lugar, está centrado en la realidad de un Reino que, a pesar de encontrarse manifestado en una primera etapa en su aspecto espiritual, no dejará huérfano a quién acceda libremente a ir en procura de una sanidad milagrosa, cuando ese alguien recurra a esta comunidad de creyentes en cierne. Esta característica tan propia de aquellos seguidores de las enseñanzas de Jesús pues, no sólo irá en beneficio de aquellos que, por su condición social y económica, y hasta cultural, no tenían dentro del sistema imperante, absolutamente ninguna posibilidad de ser tratados en sus más íntimas y constantes dolencias, por el contrario, eran tratados como objetos, y en la realidad cotidiana, se les estigmatizaba por no poseer un cuerpo sano. De este modo, la carga emocional, espiritual y sicológica que ellos debían sobrellevar, era totalmente abrumadora, la segregación social y cultural a que eran expuestos, les impedía en tanto, tener acceso a los logros y beneficios que las castas sacerdotales y sociales disfrutaban, no era extraño entonces que un cojo fuese puesto a la salida de un templo, tampoco que a un ciego o a algún enfermo de alguna dolencia como la epilepsia, se le relacionara con demonios. Por ello es que el libro de Los Hechos tiene la importancia que tiene, luego, los propios Apóstoles de Cristo beneficiarían con estos dones a un sinnúmero de personas que padecían de dolencias incurables o intratables, se trataba de una característica, de una señal, un Apóstol de Cristo debía ser capaz de sanar a otro ser humano en el Nombre de Jesús, y ello, como consecuencia traería el convertimiento y el crecimiento cuantitativo de una realidad que se inicia casi de manera sectaria, para llegar a convertirse en una fuerza que pondrá de rodillas a todo un Imperio, como fue el Imperio Romano.

Pero al parecer, esta característica tan propia de los primeros cristianos, fue desapareciendo, dando lugar a otros aspectos que si bien son importantes, nunca más que el dolor humano, al cual, como dije antes, Jesús dio una importancia cabal. “No podemos amar a Dios, a quien no vemos, y no amar al prójimo, al que tenemos a nuestro lado”. Con un mensaje así, quedaba muy claro la ética con la cual la sanidad era aplicada a las personas que la necesitaban, no era para obtener ganancias, de ningún tipo, el prójimo, como imagen de Dios, creado a la misma imagen de Dios que nosotros, merecía y necesitaba aspirar a algo mayor que esa terrible estigmatización a que estaban expuestos de mano de las castas religiosas imperantes.

La conmoción de Jesús frente al dolor de las multitudes era algo evidente, cansado Él debía retirase para descansar y recuperar fuerzas debido a las largas jornadas de sanidad a que debía asistir diariamente en su peregrinaje por las aldeas de la vieja Palestina. No había necesidad de buscar, los enfermos corrían a Él, salían a su camino, sabían que en Él estaba la única oportunidad de alcanzar un verdadero milagro, y que por el, no tendrían necesidad de pagar un centavo. En su mundo interior, el Señor debió haber reflexionado en la condición humana, en el dolor que provoca la enfermad en los cuerpos, en las segregaciones sociales por causa de una muleta, por una ceguera, por la amputación de alguna parte del cuerpo, todo iba a parar a la conciencia del Señor y por lo tanto, el peso de aquella reflexión lo distanciaba cada día un poco más de los hombres a los que tanto amaba. Sin embargo, y a pesar de su condición de soledad interior profunda, no renunció a su vocación, ni tampoco a la que le impulsó a perdonar y a amar a los hombres hasta la muerte, estaba claro, Él no iba a negar a nadie una palabra ni menos un toque de su amor en la forma de un milagro, su corazón, henchido de caridad, había sucumbido frente a tal condición humana, el dolor por tanto debía ser tratado, esa fue su mayor aspiración cuando enseñó acerca del Reino y de su preocupación por los más desvalidos, más aún en un mundo en donde las enfermedades terminaban con la vida de las personas casi en el umbral de su juventud. Jesús entonces, ha establecido a través de Su Evangelio, que la dignificación del ser humano parte, desde la caridad aplicada al hombre cuando éste padece corporalmente o espiritualmente alguno de estos males, hasta su total reinserción en la sociedad desde la realidad del Reino, y en tales circunstancias, los segregados y desposeídos ocupaban un lugar de privilegio en su mensaje y propuesta.

Su Ética entonces está basada en el amor, en la caridad, el dolor humano no puede esperar, Él habría podido en unos cuantos meses predicar su mensaje sin necesidad de hacer un solo milagro, y no haber gastado tanto de su tiempo y de su vida en los problemas ocasionados por la enfermedad en las personas, y aún así, nos habrá favorecido, no obstante, su mayor y más grande enseñanza radica precisamente, en la fragilidad de su ser para comprender el costo y el significado del dolor en el ser humano, y del tiempo que Él se tomó para estar con los enfermos y desde allí, enriquecernos con sus enseñanzas. Ese es quizás su mayor mensaje, lo demás a lo mejor, lo tenemos más que claro, pero no podemos obviar algo tan inmenso de Su Persona y de su proceder, si los Evangelios han de servirnos para algo, ese algo en una expresión casi celestial, nos habla en el día de hoy, de la extinción de una forma de fe que tuvo como base en su origen, la dignificación del hombre inmerso en su dolor, por ello, no es extraño que en una de sus más potentes enseñanzas, Él tenga que recurrir a esa condición que provocó tanta conmoción en sus entrañas cuando fue testigo de cuadros realmente conmovedores, como aquél enfermo que fue bajado desde un techo para llamar la atención del Señor y así poder ser alcanzado por una de sus extraordinarias sanidades:

- ¡Estuve enfermo! ¿Me visitasteis?

Es que ni siquiera pregunta si al ir donde un enfermo, la sanidad es lo más importante, no, Él está tan lleno de compasión y misericordia que puede entender la compasión desde el propio dolor humano, entonces, la visitación en su concepción más espiritual posible, se constituye en una demostración del carácter sanador de la fe cristiana. Es que el alma y el Espíritu del que padece una enfermedad, se va quebrantando con la misma velocidad con que se quiebra la salud física, y por lo tanto, la conmoción y compasión por el que padece tal circunstancia, permite que la caridad cristiana pueda ser ejercida dentro de un contexto propio de un Evangelio que nos dejó, como máxima de vida, el que la enfermedad en los seres humanos, debe ser tratada en forma especial y con gran humildad, por parte de quienes han recibido este profundo y genuino llamamiento por parte de Dios.

Entonces, cuando se habla de que nuestro mundo está lleno de esoterismo, de espiritistas ofreciendo por pocos o muchos dólares una sanidad que la gente ni siquiera sabe de donde proviene, es claro que la respuesta se debe a que en algún momento, en alguna estación de la vida, La verdadera Iglesia de Cristo fue sobornada para obviar un Ministerio tan enorme como el de sanar a quienes padecen grandes enfermedades. Recuerde, “La Iglesia partió siendo un Hospital.” En esta ocasión no voy a referirme a esos seudo-ministros que, amparándose tal vez en la compasión y obra divina, lucran con una bendición tan necesaria en el día de hoy como es el de poseer el don de sanidad, no, quisiera ser capaz de elevarme por sobre todas estas mediocridades a las cuales estoy acostumbrado a combatir, para poder ofrecer, humildemente a todos quienes diariamente recurren a este espacio, otra expectativa que nos haga reflexionar en el valor e importancia de nuestro propio cristianismo, y en especial, de las cosas que tal vez, en un momento de nuestras vidas, dejamos de hacer, pensando que con ello favoreceríamos nuestra propia condición espiritual. Por ello mismo he ofrecido mi dolor en forma de reflexión constante, recurrente, casi en el tedio, es que mi enfermedad me ha ayudado a comprender que la gran deficiencia de nuestro cristianismo actual se encuentra, precisamente, en este aspecto casi extinto ya de nuestra realidad espiritual. Falta hace que nuestro cristianismo pueda volverse al mismo dolor por el cual el Señor se conmovió, y por el que además, detuvo su vida en las personas y contribuyó a la dignificación del ser humano en su carácter más humano posible.

Hoy, que estamos absortos en la materia, que caemos a diario en los mismos tentáculos de un sistema que se ha vuelto repetitivo y procáz, Dios nos está poniendo por delante un desafío inmenso en el cual podemos, como responsables de la situación espiritual de La Iglesia de Cristo no Institucionalizada, redimir en parte los pecados en los cuales todos, de una u otra forma, hemos cometido a modo de personas comunes, para evadir esta enorme plomada espiritual que no queremos considerar ni menos reflexionar. Hoy, que el dolor humano a través de doctrinas demoníacas como La Prosperidad y el Gozo sin sentido, es visto como pecaminoso o maldición, los encargados de poner las cosas en su lugar son los propios seguidores de Jesús. La Palabra de Dios nos respalda en todo su valioso contenido, no dice que los primeros cristianos tenían templos o que hacían grandes ofrendas cuando se reunían para construir uno de ellos, y de esta sola forma servir al Señor, La Biblia es clara al respecto, contradice el espíritu carroñero de los Ministros actuales, no obstante, nos habla de un tiempo en donde la cristiandad, si bien no tenía templos como ahora, sí poseía un carácter, un sentir que no sólo afectaba a aquella comunidad sino que además, de manera milagrosa, el acontecer de una comunidad. Pregunto, ¿de cuándo que nuestro cristianismo dejó de afectar a la comunidad? ¿De cuándo que nuestro cristianismo se volvió templista y abandonó su actitud itinerante o nómade? Tal vez no sean grandes interrogantes para cristianos tan ilustrados como los actuales, pero visto a través del dolor y de la enorme necesidad de la sanidad que existe en este tiempo, tal vez en ellas se encuentren las razones de por qué los primeros cristianos fueron capaces, en ese tiempo, de bendecir y de afectar a sus respectivas comunidades, y por ese camino, de ganarse un lugar en el corazón de todos quienes recibieron el bien de la sanidad, de manos de hombres como un Pedro, un Andrés y tantos otros que siguieron y practicaron las verdaderas enseñanzas del Carpintero de Galilea.

Tuesday, March 18, 2008

El costo de poseer un aguijón.

Existe temas dentro del panorama espiritual, que prácticamente pasan inadvertido por los comerciantes de la fe. Así de cara duras, ni siquiera brindan una oportunidad a quienes sí están interesados en abrir expectativas de reflexión que permitan, en algún sentido, dar a conocer a otros, lo dificultoso e incomprensible que resulta vivir nuestro cristianismo cuando las condiciones en las cuales, el Dios de toda la Misericordia, nos tiene sobreviviendo bajo circunstancias a veces extenuantes y otras, absolutamente agotadoras. Los cultores del Gozo y toda esa cepa de vagos eróticos y sensuales del acontecer espiritual actual, han desdeñado para la eternidad conceptos fundamentales relacionados con el precio que debió pagar la cristiandad histórica, con el pretexto de que estos tiempos son tiempos de gozo y de alegría. La cruz, símbolo de la crueldad más inhumana a la cual fueron expuestos hombres y mujeres del primer siglo, cuyo único y gran pecado fue aceptar y defender las verdades del Carpintero de Galilea, ya no tiene lugar dentro de nuestra podrida realidad, no es necesario hoy día morir por Cristo, eso nos hace tener un concepto mucho más alto de lo que de verdad nuestro cristianismo, menos expuestos, mucho más condescendientes, benevolentes también con el podrido sistema en el cual vivimos sumergiéndonos a diario, perdonamos los pecados de nuestros íconos, a los cuales no nos atrevemos a tocarle un ápice de su ya craquelada realidad, ellos están protegidos, igual que los predicadores y cantantes de la fábula del gozo, absolutamente distantes y provistos de una protección casi metálica, que no les permite tener cercanía alguna con los padecimientos de un mundo que yace en el más absoluto abandono por parte de esta podrida casta de nuevos representantes de la fe actual.

En tales circunstancias, la cruz, la negación, el dolor, el aguijón, parecen ser sólo imágenes de un tiempo pretérito que jamás llegaremos a vivir, porque hoy día al parecer, o por lo menos, lo que nos quiere hacer creer la comercial visión de la Prosperidad, Dios se conforma con poco, con tan poco que no alcanza ni para sanar un miserable resfriado, para qué voy a hablar de visitar enfermos, esa característica del primer cristianismo simplemente fue erradicada de la realidad de la Iglesia de Cristo, total, para eso están “los viejos y las viejas”, ellos sí tienen tiempo para la visitación, y al final, ¿para qué podría servir dentro de un proyecto de vida espiritual basado en el éxito y la Prosperidad económica, la vida de un hermano que padece de cáncer?

Esta podrida y esquelética versión de un cristianismo que no es ni histórico ni menos de Cristo, llena hoy día la realidad de La Iglesia y tiene a su haber seguidores y adherentes por millones, es lógico, allí no hay precio que pagar, nada que dejar, nada más que tu billetera, total, los secuaces de la fe saben cómo sacarle provecho a este tipo de realidad.

La visión entonces de Ezequiel sobre el valle de los huesos secos, símbolo del cristianismo actual, cobra total importancia y viene a recordarnos, que no sólo de pan ha de vivir el hombre, no obstante, nuestras vidas giran al parecer, para llenarse, para llenarse y reventar hasta que no de más, eso es lo que nos ha dejado el triste espectáculo del Gozo y la Prosperidad, mierda y más mierda, y no se escandalicen porque digo mierda, porque es más que probable que la mierda de esta cloaca llamada “vida espiritual actual”, esté más podrida que el “water” más hediondo de nuestra realidad decadente. ¿Doloroso no? Pero qué le vamos a hacer, esa es la realidad, o esperaban que Marcos viniera desde esa otra cloaca espiritual llamada México a decirnos un par de verdades? ¿Lo creen valiente para eso?

Pues bien, habría entonces que comenzar por explicarle a toda esta manga de zánganos, lo que es un agujón, sí, por que al parecer poco o nada entiende este cristianismo de ese concepto tan potente como es el agujón de Pablo. Entonces, ¿qué es en buenas cuentas un aguijón, sino, un podrido y hemipléjico dolor hiriendo de a poco, una a una, cada una de tus valiosas células que Dios te dio y que aún permanecen estoicas allá adentro para defenderte y darte un último aliento? Un aliento que debió haber venido de otro Cuerpo, de otro organismo, de gente que repara, restaura y trabaja con aquellos que lo han dado todo para que muchos conozcan a Cristo en este mundo, pero que, por un olvido infame e imperdonable, han dejado pasar nuestra vidas como si nada, como si el dolor que hoy día nos contiene, no fuese posible curar con una prueba más del amor que Dios nos ha dado.

Eso es entonces un aguijón, eso y nada más, un dolor, inextinguible, una fiebre que te quema por dentro y que cunde y se expande a la velocidad de la luz, y que va dejando un rastro elocuente y devastador por cada lugar por donde va pasando. El aguijón no fue puesto en tu cuerpo para bendecirte, para arroparte cuando sientas frío, para alimentarte cuando sientas hambre, una aguijón fue puesto en tu cuerpo para desarraigarte, para desperfilarte, para que en un momento olvides todos textos aprendidos y te enfrentes con Dios, cara a cara, como un hombre, como una mujer, no como aquellos hombrecitos y mujeres de vidas predecibles y básicas que a diario produce por millones, esta inútil casta de mediocres que han llamado “cristianismo actual”, sino, aquella que no encuentra a veces dentro de todo este absurdo panorama de ofertas espirituales, un simple “ungüento para sanar las heridas”, para desinflamar la piel y el alma cuando el mortífero y afilado aguijón que Dios nos envía, penetra nuestras carnes ya cansadas de soportar las injusticias de la vida. El aguijón entonces permanece, no desaparece, se abstrae, se oculta, y cuando quiere te hiere, te desmenuza, te pulveriza si Dios así lo quiere, te inmoviliza dejando tu cuerpo helado a veces y sin posibilidad de movimientos, te asfixia, de manera que recuerdes en ese preciso instante, que la muerte con toda su agónica destreza ronda en la materia, en todo lo que ves, en todo lo que oyes, en todo lo que tu piel cansada podría sostener si aquella herida putrefacta no estuviera en tus entrañas.

Quien no posee entonces un aguijón, no puede comprender al que sí lo posee, esa clase de personas jamás podría llegar a comprender el significado verdadero del amor, sí, del amor, de esa clase de amor que se construye a través del alarido, del gemido nocturno que más de las veces, aunque ya seas un viejo rematado y que por la enfermedad te encuentres a las puertas de encontrarte con Dios, se transforma en llanto, en un impotente llanto que no llegara jamás a ser oído ni entendido. Así de crudo es un aguijón, y no creo que el mío sea distinto al tuyo, no fue puesto por Dios para agradarnos, sino, para enmudecer en algo nuestra rebelde condición de hombres que a veces olvidamos, “el hacia dónde Dios nos lleva”, o, ¿qué desea Dios de nuestras vidas?

¡Aquí estoy entonces, aquí me encuentro! Sin simulación alguna, sin aspectos de vanidad contorneándome, yo y mi aguijón, con toda la honestidad posible, detenido entre las sábanas por muchos días, muchos meses, años tal vez acumulados, con una intensa agonía carcomiéndome la vida y que jamás termina, sin contar con un mísero descanso para que este cuerpo deje ya de parpadear, de auscultar, de inquirir, de preguntar, de sumergirse en las corrientes de los mares para transmigrar, para ir en busca al fin de los verbos que no han sido conjugados. Aquí me encuentro entonces, febril, agotado, desmembrado, inyectado de un dolor fantasmal y lúgubre que intoxica todo lo que sale a su encuentro.

Sin movimiento, la piel de mi océano perece, no obstante, en un claro nocturno de la luz en las estrellas, mis ojos nuevamente brillan y se nutren, perdiéndose en el infinito, sin hallar un lugar definitivo, simplemente se pierden, se pierden en una eterna plegaria de hombres que jamás claudican, de hombres que simplemente nacieron para luchar.

Friday, March 14, 2008

Droga dura...estigmatización de unos pocos.









Quienes nos gobiernan lo han decidido, sin reflexionar con los afectados, sin importarles lo que pensamos la mayoría de los chilenos, ellos, por decisión unánime y dictatorial, como guardianes de nuestra conciencia ciudadana, que más parece jardín infantil, han decidido poner a la Marihuana, desde un lugar secundario, a tipificarla como droga dura, es decir, por sus efectos nocivos a la salud humana se le ha puesto en el mismo lugar de la cocaína y de todas las otras drogas que sí se ha demostrado su nocividad. En este artículo yo no voy a poner en duda si es o no perjudicial para la salud humana, no pretendo defender lo indefendible, deseo tomar el tema desde una perspectiva muy diferente ya que esto recién comienza y pronto tal vez comenzaremos a ver sus verdaderos alcances.

Sin ser Aladino entonces, es preciso acotar, en mi defensa, que sólo me basaré, en esta oportunidad, en lo que alcancé a comprender de este problema, gracias al programa diario del canal abierto, La Red, en su programa habitual de conversación y discusión a modo de panel, con invitados como: Senadores, Psiquiatras y honorables Diputados, junto con un representante de quienes sí creen que la Marihuana no es más nociva que el tabaco y el alcohol. Por lo tanto, mis apreciaciones pueden estar equivocadas, y en ese caso aceptaré toda clase de correcciones. También, a modo aclaratorio, desconozco esta nueva ley y sus alcances, y de cómo se introduce y se aplica, lo concreto es que a través de este programa, pude vislumbrar un factor que no ha sido considerado, y que por su puesto, cuando se manifieste, veremos lo perverso de proclamar a los cuatro vientos, que desde ahora en adelante, la Marihuana deja de ser una droga de segunda para convertirse en una de primer nivel.

Pregunto, ¿al convertir a la marihuana en una droga dura, no se consideró el tema de los narcotraficantes? porque al parecer, con una ley así, sólo se está beneficiando a los que comercian con esta clase de droga, si bien es cierto intenta ser una ley inhibitoria, las que en verdad nunca han dado resultado, provee a estos mercenarios, de un producto con nuevos valores, algo así como lo que sucede con el precio del pan, porque antes de esta sequía, igual teníamos problemas con la harina, y los precios andaban por las nubes, alguien por ahí pensó que la culpa era del fenómeno del Niño, lo que a mi modo de ver es una clara exageración. Chile es un país tremendamente bendecido con tierras, muchas de ellas en completo abandono y otras simplemente a disposición de empresas que han hecho de la agricultura en nuestro país, un trabajo en completa retirada. Por lo tanto quienes deberían asumir el costo y preocuparse por el problema es el propio estado, éste, como un ente regulador y protector de tales recursos, no debiera estar sólo a disposición de las grandes cofradías económicas del libre mercado sino, aprender de los errores cometidos por quienes inventaron este sistema corrupto y perverso de la libre economía. Estados Unidos mismo tiene una larga y triste secuencia de abandono en el puro campo de la agricultura, ellos, como una sociedad que dice ser previsora, no han medido el desastre que se aproxima a su realidad económica por haber abandonado y dejado las tierras que Dios le dio, en completo desuso. El pecado entonces, no consiste sólo en haber asesinado un recurso tan importante para una nación como ellos, como es la agricultura, sino, en haber aceptado que una cultura idiota como la del libre mercado, afectara a quienes, con su trabajo, proveen a las naciones de esos productos ricos en vitaminas y otros beneficiosos elementos sin los cuales, la naturaleza humana degenera, muchos agricultores norteamericanos ya no trabajan las tierras, esas mismas tierras que antes producían papas, lechugas, zanahorias, cebollas, hoy todo pasó a manos de inescrupulosos científicos comerciantes que en menos de una semana pueden producir lo que en la realidad la naturaleza demora meses. De este modo se está poniendo en riesgo la salud humana y simplemente parece ser que la agricultura tradicional, se encuentra en su momento final.

Desconozco cuál es el real motivo de porqué se ha rotulado a la marihuana de este modo. Quiero ser sincero y decir que en mi juventud, también fumé marihuana, y muchos de mis compañeros también lo hicieron, varios de ellos hoy día son abogados, doctores, arquitectos, artistas, y otros, personas comunes y corriente, yo mismo puedo dar fe del carácter alucinógeno de esta droga, tampoco quiero ser un incitador, menos ahora, todo puede ser usado en mi contra. No obstante, existe interrogantes de fondo que en este podrido sistema serán de cuestionamiento diario cuando comiencen las redadas por esta única causa, las que no serán pocas considerando que, las estadísticas tienden, morbosamente, a servir de apoyo para quienes ven relación entre delincuencia y uso de la marihuana. En esto quiero ser claro y bien entendido, de modo que no se desperfile mi reflexión y pueda servir de antecedente a quienes aceptan a pié juntito la determinación de unos pocos por sobre nuestras convicciones y apreciaciones. Si se ha relacionado a la marihuana entonces con la delincuencia, ¿por qué no se aplica la misma técnica con quienes, a pesar de los pesares, dieron el vamos al Transantiago? Tal vez grande va a ser nuestra sorpresa, porque si hay relación entre delincuencia y drogas, el daño provocado por quienes echaron a andar este proyecto, nos hace pensar, basado en la nueva ley, que a lo mejor estos señores, desde el Ministro de ese tiempo hasta el más sencillo de los colaboradores, eran unos drogadictos de mierd………, porque una persona con su juicio sano no es capaz de hacer lo que ellos hicieron, de manera que, tal ley entonces, se transforma en una herramienta claramente discriminatoria, porque sólo es aplicable a ciertos rangos de la sociedad, y no al todo que es lo que de verdad nos preocupa. Por lo tanto, es lógico pensar que desde hace mucho tiempo, los señores del Congreso y quienes han tenido el deber de salvaguardar nuestra realidad nacional, “están fumando de la buena.” Puede que incluso resulte hasta chistoso pero es así, la ineptitud de muchos quienes han pasado por las oficinas gubernamentales es evidente, no hay que hacer estadísticas, son hombres y se equivocan, lo terrible y trágico, es que jamás a ellos, cuando se mandan una cagada de este porte, y que afecta a los jubilados, a los indigente y a los más desprotegidos, se les relaciona su conducta, falta de toda ética, con la marihuana, la cocaína, el trago, o el cigarrillo, ellos al parecer están a salvo.

Nos encontramos entonces, con un panorama incierto, lúgubre tal vez, un panorama que nos abre nuevas expectativas en cuanto a lo que podemos imaginar, y que de seguro muchos, no quieren ni desean ver, por ejemplo: ¿qué va a pasar cuando los policías tomen preso por un solo pito de marihuana, al hijo de un general de la nación? ¿lo van a procesar? ¿lo van a mandar a la cárcel? Y si así fuera, tienen derecho a defensa, entonces, es lógico pensar que quienes tienen poder económico, como los hijos de generales, Ministros, Cancilleres, y toda la alta y podrida alcurnia de nuestra querida patria, tendrán los mejores abogados del país para defender a sus niñitos de estas travesuras de chiquillos como el de fumarse un pitito de marihuana, o me van a decir que los hijitos de papás no vuelan? ¿acaso no tienen problemas como los demás? Recuerde el caso de la Sra. Alvear, su hijito y todos los problemas que él le ha dado, el escándalo allá en Rancagua y por el cual un simple Carabinero de la Nación, sólo por hacer valer su autoridad, fue prácticamente expulsado del Cuerpo de Carabineros. ¡Y hay otros! ¿Ellos serán procesados? ¿Sus papitos que hacen las leyes en el congreso permitirán que sus niñitos, por un miserable pitito encontrado en uno de los bolsillos de su ropa se vayan presos por que ahora la marihuana pasó a ser una droga dura?

¿Es un chiste esta cuestión? No señores, es la pura y burda realidad de una nación como la nuestra, la que dice estar en racionamiento energético a través de los canales de televisión, pero vean ustedes mismos, sólo a la hora de las noticias, ¿cuántas pantallas hay encendidas detrás de los que nos dan cátedra acerca del racionamiento? ¿cuánta energía necesitan para producir estos canales de televisión programas de tan baja calidad que nadie necesita? Es decir, todos nosotros los chiiiiilenos debemos ahorrar para que ellos no pierdan sus privilegios. ¿Pero qué se han creído estos burgueses? ¿De dónde salieron? ¿O piensan que nuestras cerebros se alimentan con las reflexiones diarias de la Tonta Tomicik y el Camiroaga? O en el peor de los casos, que escuchamos al Lucho Jara y a su Partner cuando reflexionan acerca de algún temita que a ellos les parece interesante. Y peor de lo peor, ¿estos gallos creen que nos retroalimentamos con los temas de las telenovelas? ¿Dónde la vieron? Es decir, tendríamos que pensar que los hijitos de papás, desde ahora en adelante, no van a jugar más con el computador y que no lo van a dejar nunca más encendido. No me hagan reír, quisiera ver las cuentas de luz de todos ellos, de los Congresales, Diputados, Generales, Capitanes de Corbeta y otros, castas, eso solamente, castas con privilegios inauditos, protegidos de un sistema perverso que nos llama a la moderación en el uso de la energía y a veces los chilenos no tenemos ni con que pagar la cuenta de fin de mes. ¿Por qué mejor no aumentan los sueldos de los trabajadores? Pregúntense qué pasaría si de la noche a la mañana se decidiera bajar los sueldos de los senadores. Pienso en la Bolocco, sin hacer nada, ni un solo programa, ni un solo trabajo, el Canal Católico, y quiero enfatizar esto, le pagaba 12.000.000 de pesos mensuales, sin olvidar a otros como la Margot Kall y Srta. Janett, y luego, con un descaro de este porte nos piden que demos parte de nuestro vuelto para ayudar al Hogar de Cristo, o lo otro, que es peor, para terminar el santuario de Sor Teresita allá en Los Andes, que aún no tiene todas las comodidades para que unos pocos vayan a vegetar.

¿Qué tipo de nación es la nuestra? ¿Qué tipo de país hemos ayudado a construir? ¿Qué dirían nuestros campesinos, nuestros esforzados trabajadores, obreros de la construcción, pescadores y tanta gente que a diario debe, literalmente, “sacarse la cresta” para ganarse el preciado pan de cada día, si vieran los sueldos de nuestro generales, nuestros almirantes? Sólo la Senadora, Sra. Laura Soto, a pesar de su proceso en contra por dineros desviados a su campaña política y que pertenecían a sueldos de trabajadores, recibe su buena cantidad de millones sin ejercer. ¿Y dónde está la Ética? ¿Cuál es la Moral? ¿Esto no es más grave que te pillen con un pito de marihuana en los bolsillos? Pregúnten a los dignatarios de la Iglesia Católica, cuál es el costo por los abusos de menores, y qué están haciendo con los afectados, si de verdad le están dando apoyo espiritual o sicológico. ¿De qué se trata esto entonces? Luego aparece el contralor de la República y el ex-presidente Sr. Ricardo Lagos diciendo que en Chile no hay corrupción. Ellos deben pasear harto por el mundo, porque en Chile, hace rato que la corrupción se quedó para morir con nosotros, y es en nuestra realidad diaria en donde ejerce su mayor fuerza cuando se le dice al Ministerio de Educación, en la persona de la Sra. Yasna Provoste, que el problema con ese Ministerio no se trata de corrupción sino, “de desorden administrativo.” POR FAVOR NO ME JODAN, cierta vez tuvimos un negocito en Rancagua, y un día, por no haberle dado en la mano una miserable boleta a un cliente, me pasaron un parte y tuve que cerrar por tres días, sin olvidar la ignominia pública de un enorme letrero puesto sobre la vitrina del negocio que viene del tiempo de los semitas, es decir, de mucho antes de Abraham, en donde se ignominiaba públicamente a todos los que intentaban “robarle”, en los impuestos, al estado. ¿Y ahora me van a decir que la Contraloría los va a perdonar porque sólo se trata de desorden administrativo? Es decir, ¿no hay malversación de fondos?

¡Jódanse, sinvergüenzas, caras dura!

Así está la realidad, seguiremos viendo cómo se estigmatiza a gran parte de nuestra ya dañada sociedad con estas nuevas y brillantes leyes, seguiremos siendo testigos de este penoso desfile monstruoso de personajes sacados de libros de misterios y de la Edad Media. Sin embargo, no puedo terminar esta reflexión sin dar un pequeño consejo, si me lo permiten, a aquellos que sí fuman marihuana u otras drogas, tal vez mucho más duras que esta misma, el alcohol mismo, quiero decirles, que frente a un panorama como este, hay una solución, esa solución es Jesucristo, no hay otra salida, yo puedo entender a quien fuma marihuana o necesita alguna otra droga, de verdad, por mi enfermedad también debo ingerir algunas drogas, no obstante, con el amor que sólo Dios ha puesto en mi corazón, allí, en el lugar que estés, y que la Sabiduría y el poder de Dios ha querido que estas líneas lleguen a tu valiosa vida en este instante, quiero que te inclines, o si lo deseas, que te arrodilles y le pidas perdón a Dios, allí dónde estés, no por la marihuana que has fumado o por las drogas de las cuales te has hecho esclavo, sino, por todos los pecados que has cometido en tu vida, y que de seguro, si eres sincero, y no hipócrita, deben ser muchos y horribles, que te arrepientas y no tengas que ir un día a conocer esta verdad detrás de los fierros de una cárcel, por nada del mundo, Dios tiene la fuerza y el poder suficiente hoy día para cambiar las vidas, lo hizo conmigo, por qué no lo podría hacer contigo?

Finalmente, cuando nuestro legisladores legislen con espíritu sabio e inteligencia, de seguro nuestra nación dejará de estigmatizar a sus jóvenes para cumplir con la mayor cruzada de la historia, la de erradicar por fin el antro de la ignorancia de nuestro pueblo, sólo así se bendice y se mejora la calidad de vida de una nación, no hay otro camino.

Wednesday, March 05, 2008

El costo de evadir la realidad espiritual.

El escándalo parece ser ya, una de las formas que ha elegido esta ingobernable propuesta de la llamada Concertación. Nuevamente, y por enésima vez, los medios de comunicación, que sin haber concertado ningún tipo de complot contra quienes nos gobiernan, nos ofrecen un tipo de noticia que ya no parece extrañar a nadie, y que por supuesto, descaradamente pasará a la historia como un mal paso de este gobierno y nada más.

Recuerdo aquellos días en que todos los chilenos que creemos en la libertad individual y colectiva, soñábamos con sacarnos de encima el fastidioso sistema de la Dictadura Militar, eran días en que nuestras libertades se encontraban totalmente vigiladas, y por lo tanto, no era libertad, se trataba de un sistema en donde los códigos que se usaban, impedían un libre acceso a la información, y aunque muchos chilenos no lo recuerden, ni siquiera podíamos oír la música que queríamos oír, y tampoco ver el cine que deseábamos. Esto pareciera ser casi ridículo recordar en un tiempo como el nuestro, plagado de tribus urbanas como los actuales pokemónes o pankies, etc. Hemos aprendido en algún sentido a convivir con las más extrañas representaciones que nos ofrece un sistema en donde prácticamente, ya no se reconoce la diferencia entre libertad y libertinaje, vivimos ahora, la dictadura de los sueños, la de los Harry Potter haciendo de la brujería y del ocultismo, una forma “pedagógica”, según profesores y especialistas, como Isabel Allende, de intentar incorporar, nuevamente a los niños, en el difícil arte de la lectura. Este es el tiempo de los pokemones, aquél mundo imaginario de una raza en donde los niños crecen sin afectos, y en donde el principio que mueve a la nación japonesa, es el producir y producir sin cuantificar los costos, sin medir la distancia y los rubores, sin reflexionar ni reparar en el daño moral y espiritual que se hereda con ese concepto de vida, y con el cual se afecta directamente a los más desprovistos de elementos para defenderse como son los niños y los adolescentes. No es extraño entonces, que un país como Japón, tan tecnológicamente avanzado y con un estandart de vida imposible de igualar, tenga actualmente, uno de los más elevados índices de taza de suicidios infantiles y juveniles del mundo. Ello es sólo una triste muestra del orgullo y de la insensibilidad de una nación que no desea otra cosa más que producir, sin importar los costos, y eso que no hemos hablado de la homosexualidad y otros elementos degenerativos propios de un sistema tan inhumano como ese.


Por ello es que aquí en Chile, tan lejos pero tan cerca de esa cultura y gracias nuevamente a la marea de la información globalizada, las imágenes de pokemones ha cobrado tanta fuerza, pero no se trata sólo de imágenes, es la respuesta que se les ha dado a los niños y adolescentes de nuestro tiempo para que puedan enfrentar un mundo que se les ha sido negado en su concepción más piadosa y humana posible, la imagen de un pokemón entonces, viene a ocupar dentro de un todo construido de enormes desdichas y soledades, el lugar de los afectos de los padres, el de los progenitores, el de los grandes ausentes, el de los que luchan y se descueran en medio de esta eterna guerra diaria por conseguir a cualquier precio, todo lo que ellos nunca tuvieron, como son: comodidades, viajes, paisajes, standard de vida, buenas casas, en fin, una enorme y elocuente muralla de objetos y elementos que jamás lograrán sustituir, en un miserable sentido, la importante y vital fuerza que debería recibir un niño, o un adolescente, cuando, en el proceso de su desarrollo intelectual, físico y espiritual, los afectos de los padres tienen la importancia que tienen.

Ellos entonces, disfrazando su real condición, nos están ofreciendo un tipo de personaje que a diario lucha y confronta la realidad desde esa perspectiva, una irónica y convulsionada respuesta a un sistema que lo ha comercializado y sobornado absolutamente todo, aún los afectos, aún los valores más profundos. Pero ellos, detrás de su enmascarada realidad, no logran zafarse de todo el peso del estigma que esta sociedad les ha obligado a sobrellevar, no son tan fuertes como para realizar una defensa a cara descubierta, el dolor puede ser un fuerte motivante para usar un tipo de mascara como la utilizada por esta nueva generación de adolescentes y niños, se trata nuevamente de un dolor intangible, pero totalmente real, un dolor que es capaz de caracterizar a este conjunto de personas, y darles una forma de vida en donde no logremos ver ni discernir el tipo de angustia y tristeza del cual ellos son portadores.

La realidad nuestra, si bien ha mejorado en muchos aspectos, tampoco es menos cierto que ha empeorado en otros. Se nos hizo grandes promesas cuando recién retomábamos el discurso de la Democracia, se nos dijo que todo iba a cambiar, que en un par de años todo iba a ser distinto, “que la alegría ya venía”, pero que nos iba a costar, el problema es que todavía, a pesar de los años que lleva este modelo de la Concertación, son sólo algunos los que están pagando el costo más alto para mantener esta pálida y muy triste Democracia que tal vez, nosotros mismos, con nuestros silencios, con nuestro convenios firmados a favor de un sistema que nos ofrece de todo un cuanto hay para los días de Navidad, hemos permitido que subsista, a pesar de haber colapsado ya, hace mucho tiempo atrás. Ustedes me conocen, no soy ni seré jamás de Derecha, mi crítica entonces está fundada en el peso de la realidad y en el que me brinda el Ministerio que Dios me ha dado y por el cual, aún conservo este espacio. Antes fue el Ministerio de Obras Públicas, luego el Deporte, luego el Sename, también los jueces que dejan libres a pedófilos rematados, y otras cosas más que ya casi no recuerdo pero que es seguro ustedes recordarán, lo imperdonable, lo más gravoso, lo más ignominioso para este gobierno Gnóstico y Secular, se manifiesta ahora, “permitir que un par de inadaptados sociales roben el dinero con el cual se debería educar a los niños y adolescentes de nuestro pueblo.”

Una vergüenza atroz si llega a demostrarse ante cualquier tribunal del país que estas “nuevas”, pero añejas costumbres de los que están a cargo de proteger los intereses de las personas, son verdad. Desde Ministros hasta subordinados, todos ellos, pagados por la nación para proteger los valores patrios, esos mismos que nos vinculan en los afectos a este preciado y ahora denostado terruño. De este modo las noticias parecen ahora tener en rigor, un mismo sentido, CORRUPCIÓN, corruptela, porquería, vergüenza nada más, vergüenza para una forma de gobierno que ha desdeñado y utilizado Instituciones fiscales para proteger el que ya es ahora, una manera moderna de hacerse del vil dinero.

Yo no sé qué tipo de consejos estará recibiendo en el campo espiritual nuestra valiosa primera dama, lo cierto es que, rodeada de terremotos en el Norte, sequías aquí en el Centro y Sur de nuestro país, con problemas en el trasporte público, los problemas de los Mapuches en el Sur, con los dramas que se vienen cuando comience el invierno con respecto a la energía, que ya es un drama, y ahora este problemita con el dinero de la Educación, seguramente, no deben ser momentos muy agradables para ella ni para quienes nos gobiernan, por el contrario, ya no es la Derecha solamente quien exige cambios profundos en nuestra Patria, ahora somos un enorme contingente de descontentos que preguntamos:

¿Por qué nunca los generales de cualquier Institución Armada de nuestro país exigen mayores y mejores sueldos?

¿Por qué nunca los ve reclamando la gente?

¿Por qué siempre son los mismos?

¿Por qué nunca un Diputado o un Senador de la República con sus pancartas al aire, en el centro de la ciudad legislativa contiende, con los policías y guardias del CONGRESO para exigir mejores sueldos?

¿Por qué siempre son los mismos?

Tal vez, como buenos chilenos y herederos de la religión católica, es decir, sin ninguna clase de reflexión profética y contextual, no veamos ninguna relación entre la realidad espiritual de esta Nación, con los problemas que hoy nos están aquejando en lo que respecta al comportamiento de la naturaleza, para salvar este problemilla tenemos otras explicaciones, razones que siempre encuentran su sentido dentro de la fenomenología de la naturaleza y no dentro del plano espiritual, porque si hay sequía en nuestro país, culpamos al fenómeno del Niño, si hay lluvia, al de la Niña, nos hemos tornado sumamente prácticos y seculares, ofreciendo un tipo de solución práctica que deja fuera todo intento por demostrar que nuestra empobrecida realidad espiritual, está en total descontrol. Les sucedió a los de Sodoma, también a los de Gomorra, revise la historia y lea los detalles de la catástrofe de Pompeya, tiene aspectos casi bíblicos, y por lo tanto, Apocalípticos.

Como sociedad, estamos ignorando entonces, el valor del recurso espiritual, y por lo tanto, estamos dejando a Dios fuera de nuestra planificación, esto es exacto, no obstante, en un país tan católico en su historia como el nuestro, los templos dedicados a la diosa Diana (María de nuestro tiempo) fluyen como hongos en la humedad, la realidad cultural y sociológica de nuestro pueblo, incluso la sicológica, se encuentra demasiado conquistada y denostada como para una reinvención de su fe, es más probable hacer entender en chileno a un Chino que Cristo es el camino, que a un chileno en español. Han sido largos y tediosos procesos de colonización y de despotismo español como para rechazarlos ahora, la ignorancia se encuentra en nuestros genes, hemos sido concebidos para asentir el error, para postrarnos frente a las imágenes que nos ofrece el mercado católico de la fe, nada podrá impedir una reflexión mayor, el chileno común no ve el peligro en ello y no reconoce las diferencias entre adorar a Dios y a las imágenes. Recuerde que los conquistadores españoles para lograr tal efecto en los conquistados, violaron y humillaron la dignidad de nuestros antepasados. Es histórico.

Por lo tanto, en un contexto así, la Nación toda se encuentra dentro de un panorama sumamente peligroso, porque sin duda el proceso de Dios para nuestro país en lo que respecta al Propósito Salvífico, comienza a tener caracteres de huída más que de estancia para su pueblo. Esto quiere decir que, desde ahora en adelante, los sucesos que vayan a acontecer con respecto a nuestro país, estarán dentro de un panorama y demanda Profética proporcional con el Llamado que Dios está haciendo a esta pura realidad. Entonces, cuando una nación se halla en tales circunstancias, esta misma nación no está echada en su destino a la suerte de los “corruptos”, cuando, dentro de ella, existe unos pocos que sí esperan de lo alto, La Bendita y siempre certera Palabra de Dios, y he aquí el gran dilema, si toda la suerte de nuestra patria y de nuestro mundo depende exclusivamente de los fenómenos naturales, entonces la evolución es un hecho, y todos los eventos proféticos que anuncian la Venida de Cristo a la tierra, en circunstancias tan adversas para el propio cristianismo, son falsas, entonces, tenemos delante de nosotros un panorama absoluto de desconcierto y confusión en el cual la vida del alma y del espíritu no tienen sentido, es decir, vivimos una abstracción y por lo tanto, lo único que debemos esperar, es que este mundo, en un momento a otro, ya no pueda más y tengamos que comernos unos a otros.

Pensar de este modo sería, en primer lugar, bestial, porque tenemos demasiados elementos histórico – bíblicos dentro de nuestros códigos espirituales como para ignorar el valor de nuestra fe y de su contenido profético, y luego, cobarde, porque nuestro Llamamiento nos impide dejar a esta nación, en la cual Dios quiso que naciéremos, a expensas de quienes deberían protegernos y de otros que no desean que el conocimiento de Dios alcance a todo el mundo. Pero, la Biblia nos habla de estos componentes, claramente el libro de los libros, por inspiración y sabiduría divina, nos alerta del estado en el que el mundo se iba a encontrar luego que la Gracia de Dios cumpliera su propósito y el Espíritu de Dios comenzara su retirada.

Por lo tanto, una nación que no ha entendido el Propósito de Dios, porque los emisarios de Dios se han gastado el tiempo en llenarse los bolsillos con el mugroso y pervertido billete, o porque los señores que gobiernan se declaran agnósticos o gnósticos, y por lo tanto no creen en la realidad ni en el mensaje de Cristo, sólo le espera una sola cosa, la reprensión y el castigo divino, desde todos los puntos de vista, no hay otras alternativas, tenemos ejemplos fuertísimos en la Escritura, disimular o vestir al muerto con ropas de seda no lo traerá a la vida, la muerte entonces ha de girar en torno a nosotros y deberemos asumir los costos, no solo por haber nacido en esta tierra llamada Chile o como se llame, sino, porque además no hemos sido capaces de traspasar en nuestros propios estratos diarios una realidad tan potente como es la realidad espiritual.

¿Qué importancia tiene entonces el que nuestros gobernantes no entiendan ni palote lo que es la vida espiritual de una nación? Mucha, demasiada diría yo, el Faraón del Egipto de Moisés es un buen ejemplo de ello, la nación norteamericana, que a pesar de todo el imperio comercial construido en torno a la vida espiritual, no ha podido contener ni evitar el castigo divino por las atrocidades que el criminal de Bush ha cometido contra toda esta gente inocente. Ninguno de los castigos enviados por Dios a las naciones pervertidas y entregadas a gobernantes incrédulos y opositores al plan de salvación, es sin justificación, los niños y niñas en Tailandia antes del Tsunami eran ofrecidos como mercadería sexual a 50 dólares la hora, y si eso no es justificación para un castigo divino, entonces nadie rige moral ni espiritualmente los destinos del mundo y consecuentemente nos encontramos a la deriva.

Nadie que ha probado la misericordia y el amor divino profundamente en su corazón, puede estar contento además, porque Dios envía estas desgracias a este mundo que ya se encuentra pataleando, quien piensa así, es un antinatural, un falto de amor, pero la verdad, es la verdad, lo que nuestros gobernantes no desean entender o aceptar, es que Dios sí tiene derecho en la toma de decisiones, Dios es Persona, Dios es el Señor y Rey de todo el Universo y ningún hombrecito, por grande y poderoso que sea en este mundo, podrá empañar en algo su majestad y gloria, ni menos, poner en duda Su SOBERANÍA.
Dios en tanto, piensa, siente, se enoja, ríe, y todo lo que sentimos nosotros, pero cuando los que debieran proteger los interese de todos de nosotros se quieren pasar de listo, basta con que uno solo en este país ore para que todo cambie, sí señor, ocurrió en tiempos de Elías:

“Elías era hombre sujeto a pasiones semejantes a las nuestras, y oró fervientemente para que no lloviese, y no llovió sobre la tierra por tres años y seis meses. Y otra vez oró, y el cielo dio lluvia, y la tierra produzco su fruto.”
Santiago 5 : 17 – 18

Pero la Biblia misma se encarga de desmitificar la idea de un hombre de Dios de la altura de Elías; para que no pensemos que Dios los elige especiales al modo actual; dice que el profeta era un hombre sujeto a pasiones semejantes a las nuestras, es decir, en condición igual que nosotros, sin haber cursado ningún curso de teología, sin tener el respaldo institucional que otros hoy día sí tienen y que hacen muy poco, pero con la experiencia propia de hablar directamente con Dios sobre sí, y de poseer como consecuencia de ello, un conocimiento acabado de Su Carácter, entonces, sólo entonces la oración de Elías fue respondida, para bien o para mal, Dios sí respondió. Pero hoy día, ¿puede acaso responder Dios de la misma forma que lo hizo con Elías? Por supuesto que sí, absolutamente, Dios no ha cambiado, sin embargo, es claro que nosotros sí, he allí entonces una respuesta del por qué Dios simplemente a veces no nos responde, ¿se imaginan el imperio que construiría el comerciante de Chaparro si Dios le respondiera algo tan grande como lo que le respondió a Elías? Es más que obvio, Dios ya no tiene en quien confiar, y me incluyo, porque no soy de los especiales, soy de aquellos que sin la misericordia diaria de Dios tocando mi vida no podría vivir ni un solo momento.

Elías entonces se convierte en un tremendo escollo para nuestra fe templista, para nuestra esquelética realidad del gozo, el ejemplo del Profeta Elías nos da una tremenda bofetada a nuestra incrédula cultura de la fe cristiana que nunca protesta, que se alineó con el sistema a cambio de sobornos, a cambió de proteger los intereses de los políticos, de una realidad espiritual que se torna indiferente cuando un hombre de Dios cualquiera procede con sinceridad y desea entregar su mensaje, para ellos el tiempo es corto, no hay espacio, pero sí tienen espacio para cantar a Dios sendas y aburridas alabanzas por más de una hora, sus podridas realidades no tienen tiempo para oír unas cuantas verdades de la boca de un siervo de Dios, y eso ocurre porque jamás han oído ni oirán el alarido de un ser humano cuando una bomba estalla en uno de los cuarto de su casa, a este tipo de realidad espiritual le importa un carajo el dolor de los niños que una bomba antipersonal amputó de su cuerpo un brazo o una pierna, no señor, no me vengan con cuentos, a ellos, poco o nada les interesa el dolor de los otros seres humanos, de los otros que deben vivir con un miserable dólar diario, no pues, ellos, cuando voy a cantarles algún tema contextual de la fe, después haber dejado mi alma y mi reputación en una presentación, lo único que tienen para mi, “es que dicen que soy comunista.” ¿Qué mierda es eso? ¡Cobardes! ¡Jamás he defendido esa doctrina ni voy a ser Comunista! ¡Soy un hijo de Dios que se mantiene despierto las 24 horas del día! Por lo menos así trato de vivir.¡Eso es suficiente para decir mi verdad!

Las caída de las Torres Gemelas debió haber sido un fuerte golpe para la realidad podrida de la fe norteamericana, pero pregunte, ¿qué hicieron ellos con todo eso? ¿Se convirtieron más al Señor? ¿Dejaron de mentir? ¿Dejaron de robar? ¿Dejaron su mierda de orgullo fascista? ¿Dejaron de encarnar al mal? ¿Los niños asesinos en Estados Unidos se convirtieron a Cristo o recibieron tratamientos? ¿Dejaron de invadir naciones más débiles que ellos? ¿Retornaron a sus soldados de Irack? Contrariamente a ello, lo peor se vino encima, lo próximo fue New Orleáns, Dios no tuvo compasión de ellos, porque son una nación pervertida, porque desde su podrido mundo mágico de Walt Disney hasta el templo cristiano más consagrado en ese país está bajo una terrible amenaza de Dios, ellos creen que son los musulmanes, o quien sea, el caso es que en el plano de Dios, ellos ya fueron rechazados, el Espíritu entonces nos está dando en el día de hoy, una clara muestra de lo que va a suceder en este mundo cuando su retirada sea completa. ¡Y Dios tenga misericordia de nosotros! Porque ahora mismo nuestra ciudad de Valparaíso parece haber sido golpeada por una inmensa bomba atómica, hoy día fue un incendio forestal, pero mañana ¿qué será?

No lo sabemos, pero sí sabemos a qué atenernos y en quien creer, en Él, en Su Voluntad, en Su Misericordia, porque nada de lo que somos y tenemos nos pertenece, ni este miserable traje de humanidad que Él nos ha dado y que poco a poco se va debilitando y desgastando hasta la que la muerte aparece, todo le pertenece a Él, la soberbia y el orgullo humano pronto serán erradicados de la faz de la tierra, mientras tanto, el Espíritu nos dice claramente que estamos a las puertas de fuertes acontecimientos que deben ocurrir dentro de las personas y en el conjunto de ellas, ya sea como sociedades o como naciones, como tribus urbanas o congregaciones cristianas o de las otras. Si hemos decidido vivir sin Cristo, tendremos que asumir en su momento, y si por el contrario, hemos aceptado el fuerte llamado que Dios nos está haciendo en este momento crucial, finalmente deberemos profetizar, ya no será suficiente con orar simplemente, profetizar a la manera de Elías, de Eliseo, de un Isaías, de un Jeremías, de una Amós, sólo así estaremos a salvo de lo que ya se acerca.