Sunday, September 22, 2013

En la cátedra de los indiferentes.













Yo no recibo diezmos de nadie, nadie en este país ha sido conmovido por el Señor todavía a bendecir de tal forma mi humilde Ministerio, que pueda pensarme un fin de mes, tan solo un fin de mes, que voy a contar con 20 ó 30 lucas más para el gas, la luz o el agua, no señores, para ello es que oro y me sumerjo diariamente con los míos, en las fuentes mismas de la esperanza, con tal de obtener fuerzas de parte de Dios, y con ello, sobreponerme a los efectos de la morfina, y sobre todas las cosas, a los debacles que ha de provocar esta cruda enfermedad a mi cuerpo ya deteriorado, de tal forma que lo poco que pueda obtener con nuestro sacrificio, nos sirva para seguir viviendo en esta complicada y desigual esperanza de la fe cristiana. Por ello además, es que no los soporto cuando hacen ostentación de su espiritualidad, dentro de un show predecible como los Te Deum, en donde, quienes menos deberían, utilizan estos medios para hacernos meditar en sus mediocres puntos de vista. Cierto es que para este tipo de cristianismo, los ciegos abundan, porque a decir verdad, hace harto tiempo que el pueblo evangélico chileno quedó completamente ciego, y esto no es nuevo, y lo peor, no se trata solo de ceguera, añadamos la sordera, y esto sí que es imposible de curar, porque lo más contradictorio de esta situación, es que ellos hablan como si tuvieran toda la razón, como si de verdad fueran ellos los representantes, al igual que la curia romana, de todo un modo de ver la fe del Hijo de Dios, no obstante, Dios nos aclara en Su Palabra, qué cosas y de qué modo debe proceder un verdadero enviado de Dios, aún así, ellos tienen la cara tan dura como el mármol, tanto como para cobrar, a fin de mes, sus onerosos sueldos que el sistema apóstata está dispuesto a cancelarles, a cambio de mantener a esa misma gente, absoluta y totalmente distante de cualquier complicada verdad que pudiera hacerlos meditar en lo distanciado que se encuentra el cristianismo evangélico, de aquellas simples verdades que el Hijo Poderoso de Dios, El mismísimo Señor Jesucristo, dejó caer hace dos mil años atrás, en las duras tierras del Mar de Galilea.

Pues bien, sus discípulos comprendieron su mensaje, grandes apóstoles como Pablo de Tarso, son de esos ejemplos que uno piensa, tal vez los haga meditar, sin embargo, nada parece conmover a estas verdaderas estatuas de sal, erigidas en medio de un sistema que no tiene interés en cambiar en absoluto, su forma o modo de subsistencia. Por ello es que no me provoca problemas tomar mis herramientas y salir a ganarme un par de pesos, desde luego que no, lo terrible sería que por ello dejara de servir a mi Dios, no obstante, ello no ocurre, el ejemplo del Apóstol Pablo me impulsa a seguir adelante, no puedo detenerme en semejantes torres de Babel, sé que Witt se la pasa contando dólares, y que todos sus seguidores, asiduos consumidores de su música y mensaje, solo invierten tiempo en realidades virtuales que en nada colaboran a la manifestación del verdadero Reino de Dios, ni tampoco a la vida valorica que se supone, un buen hijo de Dios debería defender con toda su alma a través de los medios con que cuenta. Así que, por nada yo pertenezco a ese tipo de cristianismo, no señores, sino más bien, a ese gran conjunto de hermanos que deben sacarse la cresta a diario para ganarse un par de pesos, con tal de que a los tuyos nada les vaya a faltar, por ello además, es que no escribo alabanzas, no tengo tiempo para aquello, invierto gran parte de mi vida espiritual, para sobreponerme, como decía anteriormente, a todos los difíciles efectos que me provocan las drogas que a diario debo administrar a mi cuerpo para seguir viviendo, es decir, con todo lo que Dios representa para mí, con todo lo que Dios me ha hecho ver hasta este momento, Él, jamás ha pretendido siquiera tocarme para impedir que esta enfermedad siga avanzando, de modo que los sentimentalismo en este tipo de relación, entre Dios y yo; porque la cuestión según entiendo es personal; simplemente no corre, Dios me ha hecho ver que no le interesa en lo más mínimo que yo escriba alabanzas, Él, aunque ustedes no lo crean, me ha dado a conocer que muchos cantantes, al estilo Witt, solo le sirven a Él por el precio que cobran a fin de mes, de otra manera, no correrían en estas difíciles lides, desde luego que no, por ello es que ganan lo que ganan, y tú, me ha dicho El Señor, deberás sostenerte solo con mi GRACIA, lo cual agradezco profundamente, aunque ello no me deja en absoluto en silencio frente a las posibilidades que podrían darse en mi Ministerio, si muchos de quienes me han ofrecido ayuda en mi duro paso por la fe cristiana, cumplieran su promesa, y no hablo de los millones que Witt necesita parta comprarle las joyas a su señora o los I POD a sus pequeños bebés, no queridos hermanos, solo hablo de creatividad, de financiar proyectos, de abrirnos hacia campos que nos permitan manifestar a este mundo perdido, todo lo que Dios desea declarar con letras que sí digan lo que tienen que decir y no referirnos a Dios solo con conceptos súper hedonistas que nada tienen que ver con la verdadera guerra que muchos hijos de Dios estamos dando en este podrido mundo, y que a pesar de los libros que puedan escribirse a favor de Felipe Camiroaga, Cristo aún tiene mucho que decirnos con respecto al estilo de vida que muchos cristianos han adoptado como propios. Eso es lo que uno espera en un Te Deum, que alguien como el Señor Jesucristo, que sí lo hacía, se salga de madre y hunda el dedo en la llaga, de manera que la sangre fluya, de tal modo que la Alameda Bernardo Ohiggins, solo pueda ser restaurada un par de meses después que haya corrido todo el sanguíneo fluido de sus cuerpos heridos, solo así el cáncer del que adolece este mundo guiado por tipos como esos frescos que aparecieron en TV., el día de la gran cátedra de hipocresía, sucumba ante la fuerza redentora de semejante líquido.

Pero ello no acontecerá, desde luego que no, como tampoco que alguien con vida urgente de Dios, decida a colaborar a un Ministerio como el mío, eso ni soñar, los cristianos de hoy ya no cuentan con parámetros estables como para desencadenar bendiciones de este tipo, por ello además es que cuando me invitan a cantar, lo digo todo, nada queda guardado en el tintero, yo no soy quien para detener el mensaje de Dios, al fin de cuentas, Dios bendice mi hogar, y cuando tengo falta de algo, sé cómo y a Quién ACUDIR, todo lo demás es soportar, simplemente soportar, pastores caras duras, ministerios como el de Witt, lleno de bendiciones materiales, sin siquiera visitar una sola cárcel en México, ministros que viven de viajar por el mundo con la plata de los hermanos, pastores que no conocen el frío ni las indulgencias de una vida ministerial comprometida con la verdad. Sin embargo, debo ser sincero, el no tener compromisos con nadie, me permite un espectro de seguridad en cuanto a lo que debo decir en el Nombre del Señor, y ello, es un logro de Dios y no de mi persona, más en el tiempo en que vivimos, en donde el materialismo y hedonismo, ha sido impartido abiertamente por los propios demoledores de valores cristianos como, los cantantes de moda, los predicadores virtuales, los programas de radio que acostumbran a pedirle plata a la gente, y muchas otras especies más que en este instante no recuerdo, Dios se las ha arreglado en mi vida para que el amor al dinero, no logren subyugar de tal modo mi alma, que un día de esos termine sucumbiendo al encanto de la vanidad que puede provocarte, una bella alabanza que nada diga del hambre y de los niños que han sido violados y ultrajados por la PUTA ROMANA, de lo cual, tampoco nada se dijo en dicha representación de mediocres en la CATEDRAL DE LAS MENTIRAS.

Es cierto, la plata es importante, pero no como para depender o construir una realidad basada en sus posibilidades puramente, el acierto bíblico al respecto, nos pone a resguardo frente a este tipo de disociaciones, ella, en toda su valiosa inmensidad, nos muestra ejemplos que los dignatarios de la Súper realidad evangélica y profesionales de la fe tipo Witt, simplemente han ignorado, eso duele, sí porque cada uno de esos valiosos testimonios, fueron escritos a precio de sangre, y frente a una expectativa como esta, me resulta mucho más integral leer la vida de un guerrillero como el Che Guevara, que murió peleando por sus convicciones en alguna selva de esta contradictoria realidad, que escuchar las alabanzas y logros de un personaje que cuando es invitado por la CNN, jamás siquiera nombra la vida del Apóstol Pablo o de algún ejemplo digno de seguir, para él, todo se circunscribe a ganar GRAMYS, otra cosa no tiene valor, la vida valorica en la cual, su propia realidad se encuentra balanceándose, no tiene un pequeño pensamiento que pueda hacernos pensar que él, es el que ha sido enviado por Dios para darnos cátedra de cómo debemos asumir nuestro cristianismo, lo peor, es que al pueblo ignorante, nada le importa, para ellos, no hay nada que agregar, mientras la cosa siga igual, no hay nada en que pensar.   


Pablo, el Apóstol a los gentiles, siempre tuvo conocimiento de los riesgos que corría si aceptaba cualquier tipo de soborno, por ello es que su Ministerio está lleno de sacrificios, de dolor y de cuanta prueba pueda un hombre soportar cuando dice ser un discípulo de Cristo, La Escritura lo certifica, por ello además, es que gran parte del Nuevo Testamento concentra, en casi todas sus páginas, la vida de este enigmático pero valioso hombre de Dios, muchos en la antigüedad quisieron ser como él, pero el enemigo de Dios, hace mucho tiempo, si de algo se puede jactar, es de haber convencido a los cristianos de hoy, que el ejemplo del Apóstol, es imposible de poder imitar en el hoy de los famosos, y yo, disidente a esta forma de pensamiento cobarde, también hace mucho tiempo que vengo sosteniendo una fuerte controversia con estos verdaderos parásitos de la fe actual, partiendo por imitar al Apóstol de los Gentiles, trabajando con mis  propias manos, otra cosa no es posible, ese es el mejor homenaje que podría hacer con mi vida hasta el momento en que esta enfermedad se decida a terminar por completo con mi vida, porque finalmente, es su vida, y lo que Cristo hizo en él, lo que sigue dándome fuerzas para seguir creyendo que, a pesar de la negación de los hermanos a bendecir mi Ministerio, nunca faltará en mi hogar, ni el pan ni el agua, ni tampoco el trabajo que nos permite sacrificarnos y ganarnos los pesos que nos permiten sobrevivir en medio de un sistema totalmente colapsado de desigualdades y materialismo nunca visto, incluido el cristianismo actual, con todas sus perversiones.