Saturday, November 26, 2011

Cristianismo actual, o el abismo de donde no logra escabullirse.



El cristianismo actual, o mejor dicho, la forma de cristianismo en la actualidad, que goza de tantas y perversas maneras de autoprotección en contra de la verdad revelada, tiene grandes responsabilidades que enfrentar, es inobjetable, desde cualquier punto de vista, pensarlo de otro modo es una completa deslealtad que va en contra de los principios del Evangelio del Señor Jesucristo, porque finalmente, la diferencia entre Evangelio de Cristo y Cristianismo, sí existe, es teológico, hasta histórico, solo hay que pensar en esas personas que se reunían en torno a las enseñanzas del maestro y de Su Persona, y de cómo, con la aparición de esta nueva forma de Iglesia que fundó el Emperador Constantino, se perdió esa sencilla forma de existencia que intentó proteger hasta el final, una forma extinta de vivir el Evangelio de Cristo en la historia.

Los cristianos de hoy, amparados en ideas renovadoras y hasta consumistas que trajo la modernidad, no encuentran el lado oscuro a estar inmersos dentro una sociedad que todo lo traduce a números, placer y materialismo, por el contrario, han encontrado dentro del propio Evangelio del Señor Jesucristo, según ellos, las razones mismas que fortalecen esta verdadera suplantación a la verdad bíblica y revelada en Las Escrituras. No hay que ser profeta entonces para advertir los peligros en que se encuentra la cristiandad, es más, soy de los que piensa que, finalmente, se ha de cumplir exactamente La Palabra de Dios en lo referente al carácter apóstata en que se verá envuelta la Iglesia de Cristo en los llamados, “últimos tiempos”, y no por una cuestión filosófica puramente, de ningún modo, existe otra clase de parámetros que La Escritura detalla textualmente para que los verdaderos cristianos, o seguidores de las enseñanzas de Jesús, tomen muy en cuenta a la hora de reflexionar con respecto a la hora que nos encontramos viviendo. Es que desde hace mucho tiempo la verdad, como una fuerza transformadora y demoledora en contra de los prodigios de Satanás, ha pasado simplemente sin pena ni gloria dentro del ambiente de La Iglesia de Cristo, provocándose un vacío en lo que se relaciona con lo que se dice o se debe decir desde un púlpito a quienes tienen también, la responsabilidad de poner en práctica a diario la dinámica del Reino y las demandas del Evangelio del Señor Jesucristo. Hablar por lo tanto en un medio impermeabilizado contra la verdad dicha de todas las formas y en todos los tonos, se convierte en un dilema para quienes deben hacer el mayor y más importante esfuerzo que es, hacerse del mensaje y poder ponerlo en la conciencia de un cristianismo que ni siquiera sabe si está en cautividad o no.


Por pensar de este modo entonces, no me es fácil congeniar con la sementera actual de la fe, por nada del mundo, la incapacidad de ellos para comprender esta clase de fenómenos que se dan dentro la realidad espiritual, solo me hace pensar en la inmadurez de los cristianos para aceptar que no siempre se tiene la razón porque asistes a tal o cual agrupación, o porque simplemente eres pastoreado por ese enorme Ministro de Dios que algunos hasta envidian, en ello me puedo dar cuenta que, viviendo en esa circunstancia, la necesidad espiritual primeramente, no puede ser absorbida de otra forma que no sea a través del Ungido de Dios, lo que no es bíblico, y la otra, que la mercadotecnia de la fe actual se ha empoderado de las conciencias de las personas de tal modo, hasta dejarlas nulas en el ámbito de la reflexión, lo que tampoco tiene base bíblica, recuerde que el Apóstol Pablo dice, textualmente: “Examinadlo todo y retened lo bueno”, por lo tanto, el fenómeno no se detiene en ese punto, sigue creciendo, invalidando con sus conductas el carácter formativo en todos los aspectos de La Enseñanza bíblica y no solo el de algunos. El Libro de los hechos, parece ser que quedará olvidado, guardado en la gaveta de los recuerdos para no ser tomado en cuenta, ni siquiera por su mensaje espiritual, ni hablar del contextual, del mediático, es claro que dentro de una fe que ve en el curso actual de la historia como bien supremo el consumismo por ejemplo, ya dejó de ser en primer lugar, bíblico, para dar ocasión a una nueva forma de fe que no es cristianismo, porque el cristianismo verdadero, consecuencia de la predicación del Evangelio de Jesucristo, basa su experiencia en la búsqueda del bien mayor en el amor al prójimo, pero cuando los cristianos olvidan esta premisa y dan rienda suelta a sus egoístas intereses materialistas, solo queda reconocer que no existe allí la calidad moral que les permita siquiera corregirte, la falta ética es indudable, habiendo partido en una experiencia con Cristo, el propio cristianismo les brinda ahora a los cristianos actuales, los elementos que harán desertar a millones de cristianos en todo el mundo de la fe verdadera en el Señor Jesucristo. ¿O estoy lejos de la verdad?


No es fácil pararse en una verdad de esta dimensión, para nada, yo no disfruto con ello, es más, me duele ver la forma arrogante como los cristianos defienden este sistema, sabiendo que están equivocados, sabiendo además que el alma humana no tiene precio, lo más lamentable en todo caso, debe ser la manera en que muchos de ellos se encuentran viviendo, educando a sus hijos, a creerle al sistema, a no decir no, a aceptar que todo lo que nos llega a nuestras conciencias, en primer lugar, es parte de la verdad, cuando, con una simple introspección de nuestra parte, nos podemos dar cuenta que estas pequeñas mentiras difundidas a través de los medios, son parte de un planteamiento mayor que se resiste a creer no solo en la existencia de Dios, sino que además, ignora por completo el gran propósito inserto en el Evangelio de la Gracia de Dios. Por ello es que el cristianismo tiene grandes demandas, por ello es que el Espíritu de Dios nos confronta en este tiempo a no quedarnos quietos, a movernos dentro de nuestro propio grupo familiar para afectar, desde ese limitado pero importantísimo reducto, a la sociedad toda.

Yo no tengo convenios con el mundo homosexual, con un grupo en particular, Dios me ha llamado en este tiempo a defender Su Palabra, y ella, Su Palabra, es toda La Palabra, no solo un segmento, alzarse en estos días para intentar demostrar que uno está presente solo haciéndose de una pequeña porción de su multidimensionalidad, me parece de una frescura de este porte. Pero bueno, el propio pueblo tiene la culpa, recuerde que la responsabilidad sacerdotal no es solo adjudicada al Sacerdote únicamente en el Antiguo Testamento, sino que también al pueblo, porque en el pacto quedó establecido que ellos, como Nación, aceptaban los términos del trato, y el más importante era que ellos formarían un Reino se sacerdotes, así que, la iniquidad y la falta moral que trasciende más allá del ámbito espiritual del pueblo, tiene raíces profundas en la forma o comportamiento de sus ministros y de cada individuo que compone el cuerpo espiritual. La Teocracia vivida por Israel en la antigüedad por tanto, no deja dudas en cuanto al efecto bumerang de La Palabra de Dios, la hipocresía simplemente no tiene cabida, la mentira, la falsedad, la injuria, la falta de compasión, la carencia de amor, la falta moral de la nación, y cuántas otras formas de perversión más, fueron las que terminaron por desencadenar finalmente la división del Reino, dejando expuestas a las tribus que hasta el final intentaron mantenerse fieles a los dictados de Dios.

Este ejemplo bíblico además, pone de manifiesto la gran demanda ética que les concierne a todos los seudoministros de hoy que han convertido el Evangelio de Cristo en un comercio, situando al hombre de Dios, en una especie de cabina espiritual que le exime de toda crítica y de dudas, lo que hace de tal hombre, en un ser inalcanzable aún para el propio efecto correctivo de la enseñanza bíblica y apostólica. Por ello entonces, quienes aún mantienen sus conciencias en vilo, tienen la oportunidad en este tiempo, en esta circunstancia, histórica por lo demás, de profesar o intentar por lo menos, de poner en práctica algo de lo que El Señor nos dejó, hacerlo, puede que nos convierta dentro de esta clase de imperios que produjo el sistema apostata, en seres humanos diferentes, eso nada más, todo lo demás serán solo injurias, sin embargo, desde hace mucho tiempo vengo advirtiendo de los riesgos que tiene el creer y aceptar a pie junto todo lo que la basura de este sistema intenta reproducir en nuestras conciencias, partiendo de nuestro propio cristianismo adulterado, no estamos solos para dar esta batalla, el Espíritu Santo está con nosotros, y si Dios es con nosotros, ¿quién contra nosotros? Ello nos debe llenar de fuerza en estas horas, el sistema consumista y materialista, mientras dormimos, gasta millones de dólares en la concepción de la forma de engaño con la que intentará poner en duda, una vez más y solo para los próximos días, la verdad del Evangelio de Cristo que fue implantada por su Gracia en nuestras almas, una verdad que no debería proclamarse como se proclama, con velos, con auras, con dudas, sino, con honradez, partiendo de la autocrítica, de la autoreflexión, sin la cual, difícilmente el cristianismo podrá salir del fondo en donde hoy se encuentra.

Saturday, November 19, 2011

Nueva Ley antidiscriminación. ¡Así no se trata al prójimo!


Si yo hubiese tenido la oportunidad de elegir la enfermedad que me iba a tocar enfrentar a esta edad, hubiese preferido otra, diferente en todo a lo que me afecta, por muchas razones, porque a pesar de todo lo que uno pueda ser capaz de explicar y dar a conocer de ella a los demás, uno siempre se queda corto, no sólo porque es inmensa, sino porque además, intentando humanizar un poco más la visión que la gente debería tener de un predicador de Cristo, puede incluso llegar a cansar a quienes le escuchan. Pero ese es el costo, ese es el precio que hay que pagar, y yo, por nada del mundo, no tengo problema alguno en asumirlo, al final de cuentas, la enfermedad ocupa casi la totalidad de horas de mis días, y por lo tanto, no tengo por qué evadir un tema de tanta trascendencia para mí en éste, mi propio espacio.

Todos tenemos grandes conflictos para sobrellevar lo que hemos creído como verdad suprema de Dios, en eso, no tengo dudas, algunos, pienso, deben hacer tremendos esfuerzos para ello, de otro modo, no sé de qué forma podrían asumir el costo de su cristianismo, por lo tanto, el no utilizar este espacio para dar a conocer lo que a mí, personalmente me cuesta tener a Cristo en mi vida, sería un favor enorme que le estaría ofreciendo a la miseria de la Prosperidad y todo su ejército de burócratas y tecnócratas según ellos, “espirituales”, así que, quiéranlo o no, seguiré hablando del dolor, en todas sus formas, no pretendo cambiar el rumbo de mi reflexión solo porque a algunos les apesta oír acerca del sufrimiento, del humano me refiero, del dolor y el sufrimiento que experimentamos muchos aún siendo hijos de Dios. Yo no tengo claro quién o quiénes habrán dado origen a la doctrina de la Prosperidad y todos sus derivados, inobjetablemente se trató de seres humanos que no entienden absolutamente nada acerca del dolor y de la experiencia humana en su más cruda expresión con relación al sufrimiento, por ello es que se dieron cita, para originarla, en medio de un espectro de fe en donde quienes la pensaron, gozaban de una enorme reputación de ser ellos, los líderes modernos que restaurarían la fe cristiana. Pero nada estaba más lejos de ello, de verdad, hasta Marte, hasta Saturno se encuentra más cerca, porque los doctores en mierda espiritual, asentados en sus realidades blindadas de oro y de poderes mundanos, no tenían contemplado nada más que lo que ellos iban a dejar para la posteridad, y en ello, créanlo o no, la música cristiana sería de gran importancia, por el efecto disuasivo y permisivo a la vez con que los compositores de obviedades espirituales, han sido capaces hasta hoy de enfrentar la realidad.

Pero saben, a pesar de todo lo ignorante que puedo ser para muchos, yo nunca me tragué el cuento ese, en serio, nunca estuve claro si Marco Witt le cantaba de verdad a Dios o solo quería un Grammy, con todo el sucio billete que ese fenómeno le ha proporcionado, siempre supe que algo extraño había detrás, no sé, tal vez por intuición, lo cierto es que no compré, y así me fui quedando excluido, viviendo en una especie de exilio, porque si tú no navegas con ellos, simplemente te quedas fuera, y yo, fiel a mis principios, no iba a morder el anzuelo solo porque a un estúpido cantante de mierda como Witt se le ocurrió decir que la alabanza debía ser restaurada. ¡Qué enorme montaña de mierda no! En todo caso, muchos le creyeron, por eso el hombre hasta se jacta de sus millones, aunque yo no encuentre un solo y minúsculo texto en toda la enseñanza apostólica que de fundamento y pie a semejante porquería, pero la realidad a veces es mucho más fuerte de lo que uno se imagina, siempre la realidad nos supera, porque un solo dólar, como lo he dicho en muchas oportunidades, puede servir para salvar del hambre a una familia en África, sí queridos correligionarios, esa platita que te gastas en mierda y porquería en este sucio sistema construido de caca, podría fácilmente cambiar la vida de muchos seres humanos injustamente castigados por la naturaleza como los miles de niños y hombres que viven en ese solo continente. Por ello es que yo, personalmente, no aspiro a tener pantallas planas o equipos de sonido de última generación, no envidio absolutamente nada de nadie, no obstante, muchas cosas que compran los cristianos actuales, valen callampa, porque cuando compran, nunca piensan en los que sufren, y no solo porque les interesa un carajo la vida de los que sufren, sino porque además, quienes deberían ponerlos al tanto del dolor en este mundo, no hacen la pega y simplemente se la pasan viajando por el mundo entero, a espaldas del miserable vagabundo que a veces nada tiene para echarle al estómago. Por esta razón es que me importa una mierda si a los pastores de hoy les importó o no la nueva ley anti-discriminación, no estoy para ello, y como no tengo convenios con esos señores, fui capaz incluso de ir ese día al congreso y gritarles desde afuera:

¿Cuánto les pagó Edito Espinoza por el Show?

¿Cuántos miles tiene en su cuenta bancaria?

Porque nunca he visto una sola pancarta en contra del enriquecimiento ilícito en el campo de la fe, eso sí que no, es más fácil satanizar a los homosexuales, eso sí, así de obvios. Bueno, pongamos las cosas en su lugar entonces, si Dios está contra los homosexuales, ¿por qué no destruye el mundo entonces, si el mundo está lleno de ellos? Yo sé que a muchos les gustaría creer que los terremotos y todas las tragedias que han ocurrido en este mundo, son porque existen los homosexuales, eso les gustaría, sin embargo yo, como padre, como hijo de Dios, tengo bien clara la película en relación a esto, y sé que muchos ministros de Dios en todo el mundo, han convertido el evangelio en un mercado, y eso, créanlo, eso sí que es un pecado, enorme, el cual, por una cuestión ética y moral, impide a estos prototipos de profetas actuales, alzar la voz en nombre de una realidad como la evangélica. ¿Dónde la vieron? Pues bien, igual hicieron sonar sus tambores y cuantas cosas llevaron al congreso, pero no ganaron, la ley igual corre, porque si hay alguien en este mundo que ha sido violentado y humillado por toda la sociedad por muchos y largos años, son los homosexuales, sí señores, porque lo primero que Hitler envió a los campos de concentración, precisamente eran homosexuales, y en eso, los profetas que vinieron de Santiago a corear el nombre de Jesús desde las orillas del congreso, nos pueden dar hasta cátedra, partiendo del cara dura de Edito Espinoza, pelota de carne molida que pretende darnos cátedra de moral en un país que está lleno de injusticias y de desigualdades sociales, las cuales, a él, por una cuestión de pura economía nada más, le importa un carajo, pero no así el problema de la discriminación, para él, seguramente, la vida de un homosexual no necesita a Cristo, ellos, según este maniático de la pureza espiritual, están incapacitados de comprender el mensaje de Cristo, seguramente él debe ser un emblema de espiritualidad en el entorno en donde vive, él, con un pensamiento tan purista de la fe cristiana, hasta donde yo sé, debe ser uno de los más ejemplares proyectos olvidados de Dios, porque antes, antes de esta ley, ¿qué sabíamos de él? Nada pues, absolutamente nada, nunca nada. Pero ahora, tampoco nada, a ver que nos diga, ¿cuál es su talento? ¿Escribe? ¿Canta? ¿Pinta? ¿Lava platos en la casa? ¿Ayuda a su mujer a lavar la ropa? Porque créanlo o no, con toda la dificultad que me provoca esta enfermedad, y todos los efectos colaterales que me ha producido la ingesta de drogas, aún con mis 50 años a cuesta, soy capaz de lavarle el poto a mis guaguas y de hacerles la papa, y luego, ayudar a mi esposa en lo que concierne a nuestra casa, y después, a reñir, como dice mi gran amigo y hermano en Cristo, Danilo, a reñir en la pega, pero esta pintura, que nadie sabe si alguna vez le trabajó un solo día a alguien, hoy día las hace de aspiradora moral y pretende, junto a su pequeña comparsa de buitres apestoso, borrar la vida de personas que se merecen nuestro respeto, porque también ellos pagan impuestos en este mundo, porque en sus trabajos son ejemplares, porque han sabido ganarse un espacio en esta sociedad que discrimina a un hombre solo por decir la verdad, los homosexuales para mí, no son personas de tercera ni de cuarta categoría, por el contrario, son personas, personas confiables, seres humanos de una profunda fuerza interior que más allá de su inclinación sexual, han sido capaces de aportar a nuestras sociedad, con grandes compositores, escritores, pintores, educadores, y un sinfín de otras e importantes disciplinas humanas más.

Odiar por odiar, no debe convertirse en un principio que mueva a los evangélicos de Chile o del mundo en general, el pueblo evangélico honesto, se ha ganado su reputación por su tolerancia, por su servicio silencioso al beneficio del alma humana y por supuesto de la fe cristiana, por lo tanto, enarbolar una causa como la que hoy día ha impulsado el retrete de Edito Espinoza, simplemente desperfila de su verdadero propósito a quienes siempre han tenido una actitud misericordiosa para con el prójimo, quien sea. Lamento que muchos cristianos, evangélicos y de los otros, hoy día intenten ideologizar la fe cristiana desde la perspectiva del odio hacia un pequeño grupo de personas de nuestra sociedad, eso lo encuentro y defino como cobarde, más aún cuando la homosexualidad, como antes decía, no es ni ha sido la razón que ha llevado a políticos corruptos a robar y corromper el alma de nuestra nación, tampoco son ellos los culpables de que, tantos niños en el mundo hayan sido violados y ultrajados, no señores, les guste o no, son personas como cualquiera de nosotros los que han hecho de este mundo lo que hoy es, no son culpables los homosexuales de que una casta de sinvergüenzas hoy día, se haya hecho rica por causa de la fe de Jesucristo. Sin duda que muchos no van a estar de acuerdo conmigo en esta oportunidad, no obstante, ¿cuándo lo han estado? Pues yo no escribo para estarlo, jamás, disiento con el pensamiento que se aleja de los principios fundamentales del Evangelio de Jesucristo que hablan de hacer el bien al prójimo, todo lo demás para mí, es basura, por ello escribo lo escribo y canto lo que canto.

Debo decir además, que junto con mi esposa, hemos tenido la oportunidad de trabajar con personas de esta inclinación sexual, y créannos, son de admirar en lo que respecta a ética, nada tengo que decir al respecto, es más, lamenté hace tiempo la muerte de un amigo homosexual que contrajo el SIDA, lo lloré, porque siendo amigos, jamás tuve de él una palabra que no fuera de respeto hacia mi persona, y por esa, y muchas razones más, no voy a estar de acuerdo jamás con gente que pretende vivir en el siglo en que vivimos, como si estuviéramos viviendo en la Edad Media, no señores, es tiempo de que los cristianos aprendamos a convivir con problemas de verdad inmensos, ser cristiano nunca fue fácil, por lo tanto, y lo digo desde la dolorosa realidad de mi enfermedad y como padre y buen esposo que trato de ser, comencemos a cambiar, La Biblia dice que Dios no ama al pecado, pero sí al pecador, y en ello, hay un enorme volumen de misericordia que Dios pretende establecer en el corazón de los creyentes, para que creamos que Él, sí está dispuesto a perdonar a quien así lo solicite, todo lo demás, todas estas cruzadas para intentar ignorar una vez más el sufrimiento de otros seres humanos en el mundo, solo se trata de una forma extinta de evangelio que no tiene sentido en medio de un mundo que a diario necesita de la piedad y de la caridad cristiana, y no del pensamiento hipócrita y discriminatorio de un grupo de personas que dice estar representando, El Carácter de Dios aquí, en medio de este mundo.

Friday, November 11, 2011

El voluminoso expediente de los apostatas actuales.

















Sin adquirir compromisos valóricos con problemas de verdad inmensos de la vida, entonces es fácil para uno de estos representantes de la economía espiritual actual, mantenerse distante, ser evasivo a la hora de comunicar el verdadero Evangelio de Cristo, ellos lo saben hacer muy bien, son artistas consumados de la mentira televisiva, yo los puedo detectar a miles de kilómetros de distancia, tal vez porque a mí, a diferencia de los cantantes y compositores de alabanzas, sí me interesa la crueldad con que son tratados a diario, miles de seres humanos en todo el mundo, no tengo en mi corazón espacio para desertar de este tipo de cosas, el hombre, imagen de Dios, no debería recibir semejante trato, pero, con íconos de la talla moral de Marco Witt, Jazi Velázquez, y toda una comparsa inútil de pregoneros de vidas crediticias en el campo de la vida valórica defendiendo lo indefendible, al pueblo cristiano simplemente no le afecta que exista el hambre en el mundo por ejemplo, no, allí no está el problema, lo realmente grave y vergonzoso para mí, es que a ellos, como representantes de la vida espiritual de la nación, les importa un rábano que hombres de la talla de Witt, y otros que no alcanzo a nombrar aquí mismo en Chile, hagan de la vida espiritual y valórica, un negocio de verdad suculento, y peor aún, que utilicen estos medios de comunicación para jactarse de lo que es posible adquirir con el dinero que logran capitalizar a través del campo de la fe, una vergüenza que no logran comprender ni pesar los propios cristianos que no ven peligro en esta práctica diaria, pero que un día deberán dar cuenta por ello al mismo Dios que viven alabando y loando en sus reuniones.

Cuando una realidad espiritual, comandada por estos expertos en el lucro ilegal es incapaz de plantearse siquiera dentro del plano profético, es cuando la apostasía se vuelve una absoluta y total realidad, porque no existe ninguna clase de antídoto para impedir en este mundo, que la hediondez ocasionada por la muerte espiritual, comience a desencadenarse y de este modo, termine en pudrición. Hoy día existe sin duda alguna, esa clase de siervos de Dios, esa clase de miseria espiritual que los cristianos incluso respaldan, hombres de Dios, mensajeros que no tienen interés alguno en denunciar la corrupción y lo perdida que puede estar sin Cristo, la propia realidad de su enorme país, así, cualquiera se enriquece, cualquiera gana Gramys con la música de Dios, la cual, en vez de recibir estos premios, debería dedicarse a ganar almas para Cristo en primer lugar, y luego, intentar desde la perspectiva que le brinda la bonanza económica, una especie de avanzada contra cualquier forma de pecado, por ello, por lo falsas que me resultan todas estas propuestas comerciales, por la mediocridad del pueblo en general para enmudecer frente a estas enormes realidades, cualquiera, cualquier ser humano, sin poseer incluso el Espíritu Santo en su vida, es capaz, utilizando el Nombre de Cristo, de ganar y abonar a sus cuentas bancarias, los millones que estos parásitos han ganado con el Evangelio de Salvación, porque para ello, solo hay que desertar, mantener desinformados a los creyentes de cuántas muertes produzco el hambre solo en este día gracias a la infamia con que los poderosos grupos económicos de todo este planeta, manejan el negocio de la política y el de las finanzas, sin tomar en cuenta la fragilidad de la mayoría de personas que apenas subsisten a diario con un solo y miserable dólar, y otros ni siquiera con un dólar.

Si la Iglesia de Cristo no tiene demandas proféticas ni mensaje de Dios para cuestionar siquiera este tipo de conductas, entonces, ¿para qué está? ¿Para qué se reúnen los cristianos? ¿Para qué pierden tanto tiempo predicándose unos a otros? Es claro que la dinámica espiritual de estos últimos años, está centrada en la importancia que muchos siervos de Dios le han dado al aspecto material de la vida del hombre, en especial los cultores y sostenedores de doctrinas como la de La Prosperidad, con ello, simplemente, han ofrecido a esta sociedad la conciencia de una realidad que siempre debió haber estado en el otro lado de la circunstancia, no obstante, ya es claro para mí que los cristianos actuales no desean adquirir compromisos con la verdad, prefieren la comodidad que les brinda la indiferencia, con todas sus antesalas, así pueden disfrutar y hasta sentirse orgullosos si lo prefieren, incluso me he hallado con cristianos y ministros de Dios que han mirado en menos mi Ministerio, ¿con qué moral?, ¿basados en qué tipo de cristianismo, en qué tipo de experiencia con Cristo? Ello explica entonces la gran cantidad de personas convertidas que prácticamente ignoran voluntariamente el mensaje que me ha tocado no sólo a mí defender por largos años aquí en mi país, sí en mi país, porque con la plata que se gastan algunos “expertos comerciantes de la fe en viajes por el mundo”, como Australia, Estados Unidos, y muchos países más, créanme, muchas de mis fuerzas las derivaría en servir mejor a mi Señor dentro de una Nación como la nuestra, que ve a diario con impotencia, cómo la delincuencia y la drogadicción destruyen el alma de su pueblo, mientras que, hombres que son financiados por verdaderas castas políticas y espirituales inmersas en estas mediocres realidades, acumulan y acumulan dinero para financiar sus viajes por el mundo. Si todo esto no constituye una falta valórica, un desapego a la demanda ética del mensaje de Cristo, una deserción enorme a los principios divinos incluso, entonces yo estoy loco, no sé de lo que estoy hablando, pero como ya lo he planteado antes, no tengo miedo a las represalias, no vivo de esto, hasta el momento Dios me ha dado las fuerzas necesarias para poder ganarme, como lo hizo con el Apóstol Pablo, con mis propias manos el pan de cada día, y de esta manera, no tener que depender de verdaderos mafiosos que hoy día se han apoderado de la vida espiritual de La Iglesia de Cristo, no señores, he reconocido públicamente a esos hermanos que me han ayudado en los momentos más difíciles de mi vida en el aspecto económico, por todo lo que ustedes ya saben, no obstante, mientras pueda, seguiré luchando con mis manos para no tener que poner en duda ninguna verdad que El Espíritu Santo de Dios, desea que cante o exprese a través de este u otro medio.

Los cristianos de hoy, con su silencio y la horrible permisividad con que han actuado frente a todas estas voluminosas tragedias espirituales venidas del corazón mismo del cristianismo actual, han hecho que estos personajes oscuros de la realidad espiritual, no solo se sostengan en el tiempo, lo trágico es que ellos, con el expediente de las alabanzas, han prácticamente cauterizado al cristianismo en su conciencia para que este pueda discernir y diferenciar con total claridad, un canto de una alabanza de uno contextual o profético, y de por medio, como lo planteaba anteriormente, dejar en la más absoluta soledad a quienes debemos sobrellevar, junto con el peso de la verdad que se nos ha encomendado exponer, el fuerte rigor de sabernos hasta cuestionados por la manera en que decimos nuestras verdades. El cristianismo por lo tanto, basado en estas plácidas experiencias, no tiene más Norte que la persuasión, su aceptación de que la responsabilidad que jura estar experimentando, no tiene más demandas que cantar y cantar alabanzas a un Dios que poco o nada tiene que decir al corazón mismo de un cristianismo pusilánime y promiscuo como el nuestro o el de la mayoría. En cuanto a esto, yo no tengo nada de qué avergonzarme, he dicho todo lo que Dios ha puesto en mi corazón, sigo cantando mi verdad, quiéranlo o no lo mercenarios de la fe, me acepten o no, y si no quieren oír en sus congregaciones mis canciones que hablan del hambre, la miseria y la violencia con que vive el hombre actual, ello no me preocupa, sé que existe dentro y fuera de la realidad de la llamada “Iglesia de Cristo”, muchas personas que aman profundamente a Dios, personas que aunque no tienen un título eclesiástico o un cartel que defender, pero que son capaces de entender que la enorme necesidad de este mundo, comienza por uno mismo, que ningún ministerio, por humilde que sea, carece de importancia, que uno debe ser capaz de reconocer y de aceptar la verdad de Dios como suprema, que no se puede estar ciego toda la vida, que en algún momento uno debe ponerse en el lugar que le corresponde, eso es de hombres, eso es de valientes, todo lo demás es cobardía, que es de lo que más uno puede encontrar en estas oscuras realidades, otra cosa no es posible.

El campo profético en tanto, ignorado por los cultores de experiencias materialistas y “espirituales de salón”, pregonan a su dichado antojo, el beneficio de mantenerse en silencio, de no tener que alzar la voz en el Nombre del Señor para decir basta a jueces mediocres y políticos corruptos, no advierten al pueblo que los ama y los sigue, el enorme peligro en que se encuentran, simplemente le ocultan el fuerte peso ético y moral de La Palabra de Dios en estos aspectos para prescindir de ellos, y de esta manera, acceder al interés mayor que se encuentra en los bolsillos de los creyentes. Esto explica a mi modo de pensar, la conducta mediocre en el campo de la fe por parte no solo de los creyentes, sino que también, de los propios ministros de Dios, lo que pone de manifiesto además, el peligro en que se encuentran muchos cristianos que defienden aún estas podridas realidades, sin tomar en cuenta que lo escrito en La Palabra, siempre será determinante a la hora de la evaluación, de ello no hay duda, la únicas dudas que a mi modo de pensar existen de verdad, son las que proceden de esta forma de entender la fe, la cual, bajo el lente de la verdad revelada en el espíritu profético, carece en absoluto de respaldo divino, y por lo tanto, actúa en total divorcio con el mensaje bíblico. Finalmente, si los propios cristianos son capaces de aceptar y de fomentar semejantes sinvergüenzas, entonces la cuenta que debe dar la cristiandad actual ante Dios, no es poca, no señores, el archivo se torna voluminoso, y entonces pasa de ser, una simple crítica en este blog, para convertirse en un fuerte argumento profético al declarar que la apostasía, dentro de nuestras realidades, está en completa y absoluta vigencia.

Friday, November 04, 2011

La larga y sinuosa caminata de la genuina esperanza.

















Pero con el caminar, me he dado cuenta que no somos pocos los que disentimos contra toda esta basura que nos han vendido los apitutados de la fe cristiana actual. Claro, nunca se conocen sus opiniones, ¿a quién le puede interesar en todo caso? No obstante, yo estoy construido de tal forma que no ignoro las opiniones de nadie, ni la de los más humildes, por qué habría de hacerlo, sería un pedante, como ellos, y yo, por nada del mundo pretendo ser de ese modo, jamás, no estoy dispuesto a que mi cristianismo se parezca en algo a lo que ellos han querido imprimir en la conciencia de la mayoría, por ello es que estoy aquí, diciendo lo que estoy diciendo, lo que otros ni siquiera se atreven a nombrar, y sé que ustedes lo entienden así, incluso lo disfrutan, se deleitan sabiendo que hay alguien a través de este medio, que es capaz de confrontar semejantes parias de la flojera espiritual.

Yo no soy hijo de este tipo de cristianismo que nos vendieron los gringos con sus conferencias y seminarios en casa piedra, por nada del mundo, no les pertenezco, por ello es que me doy estas libertades de confrontarlos, de decirles en definitiva lo que pienso de ellos, no les debo nada, mi cristianismo tiene otra clase de principios, otra clase de fundamentos, mucho más comprometido con la experiencia diaria del cristiano y no con otra clase de vivencias, en ello, en nada he cambiado con respecto al cristianismo que propusimos cuando emergimos en este país como Dúo Sal, ¿o pensaban que la Iglesia Evangélica u otra entidad se hacía cargo de nuestras necesidades? ¿Dónde la vieron? ¡Estamos en Chile! ¡Cosa peor no existe! Aquí, en este país, los incapaces de producir un solo libro de poesía, de crítica o reflexión cristiana, de nunca jamás saber si han sido capaces de escribir al piano o en una guitarra una sola canción para Cristo, terminaron con los bolsillos llenos de plata, nosotros en cambio, los que colaboramos a la reproducción y diseminación de esta cultura evangélica en nuestra amada Patria, por el contrario, nos vimos sobrepasados de problemas que otros no tienen, bolsillos pelados, enfermos, sin ningún tipo de acción social desde la realidad espiritual a nuestras sesgadas experiencias de vida, ¿y quieren que seamos los mismos? ¡No me hagan reír! El otro día, oyendo un casette antiguo de nuestro trabajo, reflexionaba en lo siguiente, ¿cómo es que nosotros, siendo personas sacadas del vulgo y llenas de conflictos, fuimos capaces de construir semejante propuesta musical y espiritual? ¿Cómo es que tanta gente aún es capaz de alimentarse con nuestro trabajo? Lo único que puedo decirles, es que cuando uno pone el alma en lo que hace, cualquiera sea el trabajo que tú desarrolles, y pones a Cristo en medio de todo esto, no necesitas que venga gente de otros lugares para decirte cómo y de qué manera debes hacer lo que sientes hacer, eso es lo que aún le da credibilidad a nuestro trabajo, al antiguo y al nuevo, juntos o por separados, lo cierto es que aún, a pesar de que tengo que ganármelas trabajando igual que cada uno de ustedes, las certezas para componer y presentarme junto a mis compañeros de música y amigos de mi alma, no han variado en nada, peor, creo que tengo mucho más claro, qué y de qué modo son las cosas, por lo tanto, no necesito ir a México al campo de cultivo del magnate de Marco Witt para aprender a escribir canciones, conozco mi oficio, por ello me dan hasta risa sus seguidores, todos quienes creen y juran ante Dios que sólo ellos, y nadie más, son los canales que Dios tiene para decirnos Su Bendita Palabra.

Entonces, como tengo alguna experiencia en este cuento, lo lógico sería pedirles a ustedes que fueran comprensivos conmigo, que me trataran con cuidado, como si fuera parte del mundo de esos seres frágiles que no soportan a los envidiosos, pero no es así, he madurado, sé que el mundo cristiano está lleno de cobardes, que más que valientes, hemos sido capaces de producir con el paso de los años, los más extraños y paradigmáticos referentes con respecto a la vida espiritual, claro que sí, bastaría solo con nombrar a uno de ellos, porque con toda la basura dando vueltas por estos días, es claro que uno prefiere oír música de otro tipo y no a los zorrillos que se la pasan lloriqueando como mujeres delante de los hermanos. Por ello es que este blog, pasado ya algunos años, ha sido leído por cientos y miles de personas que intentan a través de su propia visión de mundo, abrirse un camino en medio de la hipocresía, porque saben que cuando yo les digo que tomo, sí tomo, tomo, vino, si, del bueno, pero que cuando lo hago, lo hago compartiendo con algún amigo o hermano en Cristo, o con mi familia, siempre tengo excusas para hacerlo, no le vendo la pomada a nadie, me cansé de los hipócritas, simplemente continúo con mi vida, creciendo, como escritor, como poeta, como compositor, como ser humano, además, asumo mi rol trabajando con mis propias manos, sacándome la “cresta”, para que nadie tenga nada que decir de mi vida, aún así, estoy agradecido de muchos de ustedes, no solo por sus oraciones, en especial, por quienes han tenido la humildad para compartirme sus bendiciones materiales, justo en el momento cuando más lo necesité, cuando la enfermedad me ha superado y las necesidades comienzan a hacer naufragar el barco. Pero Dios no lo ha permitido, se ha valido incluso de gente secular para bendecirnos, pero créanme, estoy profundamente agradecido de quienes han creído que nuestras vidas, pueden estar sirviendo para que las propias, las de ustedes queridos amigos, puedan mejorar en algo a través de nuestra humilde propuesta.

Cuando estoy trabajando, metido entre los palos y el aserrín, llevo en mi alma el rostro de mis tres hijos y el de mi mujer, y de ese modo me construyo para seguir luchando, fuerzas para ensayar y defender mi canto, no sé de dónde salen, simplemente Dios sabe de dónde, lo demás, Él va poniendo el cariño en lo que uno hace para no desertar, algunas veces tengo la dicha de retornar a mi casa en auto, pero otras lo hago en micro, y muy cansado a veces me quedo dormido, llego a mi casa y agotado por la jornada, quisiera tener las fuerzas para poder disfrutar de todo lo que Dios me ha dado, pero lamentablemente a esa hora, mi cuerpo ya no es el mismo, el costo que debe pagar uno, es mucho mayor cuando se tiene una enfermedad como la que debo sobrellevar a diario. Y digo todo esto porque sé que a muchos de ustedes les debe pasar lo mismo, cansados de luchar muchas veces, deben sobreponerse al dolor del día a día, y con mucho valor enfrentar todas y cada una de las vicisitudes que nos pone la realidad frente a nosotros, pienso que para ser un cristiano de este tipo y no de los acomodados con el sistema, se debe tener algo de Gladiador, sí, por supuesto, de lo contrario nuestras almas decaerían, no seríamos capaces de sobreponernos y de salir a luchar, el solo golpe con la vida nos derribaría, pero como tenemos a Cristo en nuestras almas, ello nos da una fuerza adicional para defendernos de lo que este mundo nos propone. De este modo es como pienso que cada uno de ustedes vive, y créanme, sus vidas deben ser muy bellas para seguir creyendo y sosteniendo que Cristo ya viene a este mundo, sus oraciones deben salir del alma, algún día me gustaría que nos juntáramos en algún lugar de este país, simplemente para oírnos y conocernos, para entender que somos un solo cuerpo y que nos necesitamos, que somos hermanos, y como tales, formamos una sola familia, por eso esta noche yo estoy orando por ustedes, por cada una de sus vidas, por sus anhelos, por sus sueños, por sus trabajos, por los que no lo tienen y esperan en fe, que Dios prontamente les provea de uno, ¿qué más podría hacer para agradecer a los sinceros que quedan en este mundo?

Creo por lo tanto, que en la vida de cada uno de ustedes, hay tantas cosas que podríamos aprender, que nos servirían para seguir luchando, para seguir invirtiendo nuestras fuerzas en esto mayor y supremo que se llama, Evangelio de Cristo, del verdadero, por supuesto, de eso está hecho mi canto, no de otras cosas, no tengo tiempo para esa clase de mediación que solo anhela el beneficio que te puede proporcionar el dios dinero, no hermanos, hay muchas cosas en este mundo que todavía se pueden realizar sin la fuerza que te da el dinero, ustedes saben de cuales cosas hablo yo, así que, mi intención al confrontar a toda esta forma mediocre de evangelio actual, es solo para dejar en claro que la vida de un solo hijo de Dios viviendo en la periferia de cualquiera de nuestras ciudades, es para mí, mucho más enriquecedora que la de todos estos patanes que han aparecido como aladinos en el campo de la fe, quienes los siguen, se muestran tal cual como el Señor los dibujó en sus parábolas, nosotros en cambio, habiendo perdido cierto contacto con esta forma de fe, y solo sobreviviendo en nuestras realidades con la medida de fe que Él nos ha dado para que subsistamos, tenemos la posibilidad de abordar la vida cristiana desde otras y diferentes perspectivas, en todas las áreas, la musical, la del arte, la de la creatividad, la de la ciencia incluso, la de la poesía, en fin, ¿qué nos podría enseñar a nosotros toda esta zaga de vagos espirituales? ¿A reciclar por ejemplo? ¿A convertir parte de nuestra basura orgánica en tierra para plantar? ¿Saben ellos cuánto te puedes tardar en convertir un montón de basura en tierra para cultivar? ¿Cuánto se demora una lechuga en crecer en un huerto orgánico, una zanahoria, lo que sea? Y si no lo saben, entonces, ¿por qué están allí, por qué presiden, por qué llevan la voz cantante, por qué son tan respetados, por qué se les permite que se llenen los bolsillos de plata si hacer absolutamente nada? ¿Por qué en el propio evangelio existe personas que los siguen y a las cuales no les enseñan absolutamente nada acerca de la vida y de cómo sobrevivir en este mundo? Yo tengo la respuesta, ¿veamos? Pero es dura, no obstante, sé también que ustedes la conocen, y simplemente es porque el pueblo evangélico, junto con todas estas nuevas formas de fe, está cubierto y sobrepasado de mucha ignorancia, si, de ignorancia hermanos, y no lo digo con soberbia, por eso me preparé para enseñar, por ello invertí tiempo y dinero en aprender luego de haber servido a Dios en un Ministerio musical como el nuestro por largos años, solo para servir mejor a mi Señor y a los cristianos, pero me he hallado con la triste realidad que los cristianos de hoy, ya no desean aprender ni estudiar La Palabra, sino, solo cantar alabanzas, pasar largas y cansadoras jornadas alabando y pretendiendo con ello, equilibrar o compensar a lo menos el tiempo que el cristianismo pierde en el estudio de La Palabra de Dios. Por ello es que no estoy de acuerdo con lo que se hace y se dice hoy, siempre será un tema recurrente en mi trabajo en este blog, estén o no de acuerdo conmigo, si el pueblo de Dios fracasó en la antigüedad, fue porque le faltó conocimiento, y el de hoy, aunque ustedes no lo crean, va por el mismo camino, así que, intentar vivir vidas alternativas, en y con Cristo en este mundo, tal vez no sea una mala idea, de hecho, si hay algo que en estos últimos años nos ha tocado fuertemente a nuestro grupo familiar, es que el Señor nos está haciendo un fuerte llamado, diciéndonos, ¡salid de ahí pueblo mío! Y yo, por nada del mundo voy a hacer como si no estuviera escuchando esta Palabra que desde hace mucho tiempo, como les decía, fuertemente está tocando nuestras vidas, solo faltan algunos detalles, pronto ya, nos iremos a ese espacio en donde creemos, podremos sembrar y cosechar lo que nosotros mismos somos capaces de plantar, todo lo demás, es cuestión de tiempo, y el tiempo, aunque ustedes no lo crean, no está soplando en el viento o en cualquier otra parte sino, en las mismas manos de Aquél que todo lo ha dado para que creamos y no dudemos de que Él, Él y nadie más, es el Único y Absoluto soberano Dios que permanece fiel a todas y cada una de sus eternas promesas.