Tuesday, July 27, 2010

Una cristiandad desoladora que no advierte.


















Uno podría buscar dentro de este sistema, millones de formas para poder cambiar o alterar en algo la realidad en que nos movemos a diario, en especial, la realidad espiritual, pero sería como un imposible, como intentar llegar a las estrellas sin ponerte siquiera un traje de astronauta, todos se reirían de ti, te dirían que estas loco, que no puedes concebir las cosas de otra manera que no sea como ya existen, así como alguien, quién haya sido, dejara las cosas de manera que el ruin y absurdo vaivén de la rutina cotidiana, jamás permita que aunque sea soñando, seamos capaces de creer que podemos ejercer la facultad de sentirnos por un rato, un poco diferentes.

Es que el gran pecado de muchos de nosotros, es haber creído que la cristiandad, como un "Cuerpo", sería suficientemente madura como para comprender que nuestras vidas, no han sido creadas como estatuas de sal ni para que sigamos parámetros infinitamente diferentes a los de nuestras costumbres, los que hoy día seducen y confunden aún más el corazón de nuestro cristianismo, no aceptan que el trato de Dios comienza primero, en nuestras propias almas, allí, en donde nadie tiene acceso, porque es un lugar demasiado valioso como para permitir que ingresen, con toda la arrogancia y soberbia conocida, los mercaderes actuales de la fe; con su infinita misericordia, Dios es el único capaz de hacer por nosotros, lo que nadie en el mundo ha podido hacer, para ello no necesitamos ir a Roma o a cualquier parte del mundo, ni tampoco sentirnos o hacer como que somos tan buenos, cuando en el fondo no lo somos, allí, en el lugar en el que uno se encuentra, es el lugar indicado para poder experimentar el amor de Dios, único en su género, inconmensurable, fascinante a veces, porque nos conmueve y nos retrae para hacernos mirar lo que a diario no somos capaces de ver a través de nuestras naturalezas enfermas y confusas.

El alma gime, el alma existe, en ese lugar yo acostumbro a guardar aquellas cosas que no puedo guardar en el computador, como son los afectos, las palabras que no logro contener, el valor de las lágrimas, el sentido de mis contradicciones y mi lucha, porque un hombre sin alma no lucha, apenas concibe el dolor como una culpa, del mismo modo como hoy día concibe la cristiandad el que muchos de nosotros no queramos aceptar el camino que ellos han elegido, porque simplemente piensan que somos una mata de rebeldes, nunca piensan en el daño, nunca conciben el que tanta y tanta religión esparcida como esporas en el aire, no permite ver la luz, apenas algunos trazos, como para justificar el que existe Dios, cuando Dios a estas alturas, ya no necesita ser justificado, así la oscuridad nuevamente hace uso de las almas inconstantes, dejándolas impávidas, inhabilitadas para ejercer y oír el dulce canto de las nuevas bendiciones, que al final no son tan nuevas, pero que siempre se agradecen, porque nos dan la fuerza necesaria para seguir combatiendo, porque de eso se trata la vida, de combatir, de pasarse metido en la trinchera dando balazos a quienes no conocemos, de fatigarse alimentando una esperanza que solo se trataba de aceptar, la existencia de Dios, para luego quedarse encerrado dentro de un edificio que no tiene alma ni la forma de las lagrimas que uno derrama cuando no entiende hacia donde nos lleva Dios en este viaje.


Pero Dios, como buen piloto, debe tener claro hacia donde y como llegar al lugar a donde nos lleva, ya el problema lo vivió con sus discípulos, a ÉL también le preguntaron, pero eso fue hace más de dos mil años atrás, y la interrogante parece nuevamente estar rondando nuestras cabezas, ¿sabrá Dios lo que nos pasa? ¿Sabrá que estamos hasta el cuello de delincuencia? ¿Que ni siquiera podemos ir a ver a un amigo o un hermano para no dejar la casa sola, porque de lo contrario, nos entran a robar? ¿Sabrá que el costo de nuestras enfermedades fácilmente podría ser menor si Él, como Señor, se dignara a mirarnos y sanarnos? Pues bien, yo no estoy metido en la Nueva Era del Evangelio chanta de los mercaderes de la fe, esos que por Internet hablan de sus millones y de las ganancias fraudulentas de sus negocios en torno a la fe de Jesucristo, por lo tanto, mi lengua se mueve al ritmo de La Palabra, al movimiento de las aguas que el ángel comienza a tocar, levemente para que los fatuos y escapistas de la fe verdadera, ni siquiera noten cuando Jesucristo, El Señor, aparezca con su ejército de ángeles y nuestras almas reciban el descanso que se merecen.


Por eso este podrido sistema se pudre aún más, por la incapacidad de los propios cristianos de abordar los problemas actuales con hombría, porque se la pasan adquiriendo mensajes venidos de otras tierras con otras costumbres, y cuando uno les nombra el grave problema de las desigualdades aquí en nuestra patria, piensan que uno se volvió comunista, o anarco, pero lejos de todo eso, me siento arriba de toda la religión que no ha sido capaz de proferir, a pesar de la enorme infraestructura con que cuentan, a pesar de los lazos que les unen a los políticos, una miserable verdad que los pueda poner en contradicción con el sistema, solo para creerles que de verdad aman a Dios, que están dispuestos a dar su vida por ÉL. Aquí naufragamos entonces, el LSD, perdón, el LCD, no será suficientemente potente como para impedir que la conciencia del ser humano, en especial la del cristiano actual, pueda salvar algo por lo menos de lo que habrá de perderse cuando el agua nos suba hasta el mismo cuello, cuando ni el reguetón, el mismito que se bailó la pinturita del Witt en Viña, no sirva para enagenarse y no ver las cosas que deben ocurrir pronto o están ocurriendo en este mundo. El naufragio entonces está anunciado, el mundo no desea ver la verdad, lo peor no es eso, es que quienes deberían estar haciendo algo para que el mundo vea y conozca la verdad, simplemente han ignorado el contundente llamado de Dios para no dejarse embaucar por los falsos profetas y agoreros de la fe comercial actual, ¿o caso La Palabra miente? ¿O en vano dice lo que dice?


Uno quisiera decir y escribir otras cosas, pero a veces la urgencia me supera, el espíritu de los verdaderos anarco y derechistas mafiosos instalados en nuestra sociedad al costo de botar millones y millones dólares y pesos aquí en nuestra propia realidad, no me deja quieto, duermo mirando con un ojo, a penas concibo el sueño, no se puede así, vivir volando sobre las nubes entonando alabanzas complacientes para que Dios y los cristianos se sientan bien y Dios, por ningún motivo, se ofenda cuando alguien, desde esta desolación llamada tierra, clama porque las cosas cambien y en definitiva, Jesucristo vuelva a poner las cosas en el orden que deben estar, para que no haya más indigentes en el mundo, para que los asesinos y violadores sean extirpados de la creación, para que los corruptos que envenenan el alma de los pueblos con la maldita droga, reciban el castigo que les corresponde, ¿eso es pedir mucho? Entonces, ¿para qué creemos, para qué soñamos? Dios tiene ahora la respuesta y la última decisión, el cristianismo actual no tiene metas de este tipo, yo lo sé, leo las páginas de muchos cristianos en Internet que me dan vergüenza, por lo cobardes, por aduladores, por sensuales, por afeminados, porque creen que lo que nos dicen los canales de televisión es la verdad, y que lo que publican diariamente los periódicos es inmodificable e incuestionable, allá ellos, pero yo, no estoy dispuesto a condescender, con nadie, la vuelta de Cristo debe ser una realidad ya, porque si la fe desaparece de este mundo, y solo queda, la religión, el mundo estará totalmente a la deriva y perdido, sin Norte ni ningún parámetro claro de vida, Cristo prometió un retorno como el que muchos esperan, aquí seguiremos entonces, aguardando, que así sea. ¡Pronto!

Friday, July 23, 2010

Solicito una plegaria, solo una plegaria por Robert, esta misma noche.


















Desde que comencé a interiorizarme en esto del Internet, lo cual para nada fue fácil para mi, entendí que los medios de comunicación como éste, nos estaban quitando algo fundamental en lo que respecta al valor de saberse oído y comprendido por aquellos con quienes interactuamos a diario, porque el Internet, si bien vino a facilitarnos en muchos aspectos la velocidad de la comunicación, también no podemos negar que nos impide saber de verdad si quien está al otro lado de la línea virtual, está realmente comprometido con la calidad de la comunicación que se ha establecido. Muchos dicen haber conocido "grandes amigos" y establecido fuertes vínculos a través de este medio que nos trajo la modernidad, y seguramente estarán de acuerdo que el Internet, además de agilizar la velocidad de las comunicaciones, nos ha proporcionado una enorme posibilidad de llegar incluso, aunque sea de modo virtual, a lugares que jamás habíamos soñado visitar, por lo menos físicamente, es la máxima de la vida virtual, de la cual, todos participamos a diario directa o indirectamente. Pero, también tiene sus contras, los cuales han sido analizados y comentados por los entendidos en el comportamiento humano, porque a pesar de la velocidad con que se nos ofrece cualquier tipo de relación a través de este medio, el Internet, de una manera casi mágica, nos ha hecho creer que todo en la vida es realmente fácil, fácil de adquirir, fácil de acceder, tan fácil que a veces sólo se encuentra a la distancia de una tecla, no obstante, es claro que en cuanto a la calidad de la comunicación que se genera, es mucho lo que hay que decir, ya que su precariedad puede inducirnos a creer lo que necesariamente no corresponde a la realidad, porque tratar de definir una vida humana con todas las limitaciones que nos ofrece el Internet, es una verdadera proeza, no todas las personas que utilizan el Internet están dispuestos a mostrarse como son, los fotolog, el facebook, el msm, y muchos más, son una aclaratoria realidad de lo que estoy tratando de decir.

Aún así, mientra haya seres humanos detrás de cualquier empresa o situación que nos ofrezaca esta vida, siempre me parecerá importante accceder a estas realidades, no podría vivir indiferente a tal condición y dejar que pasara la oportunidad de contribuir al menos, con una pequeña reflexión que nos haga pensar en las grandes y pequeñas problemáticas que debemos enfrentar como seres humanos a diario. Ello fue lo que me impulsó hace varios años atrás, a dar origen a éste, mi sencillo espacio de comunicación llamado "elrecolector". Cual sea la situación, he tenedio que cruzar varios umbrales y enfrentar algunas encrucijadas para comprender y diferenciar bien entre, lo que yo pienso y deseo decir, de lo que Dios anhela que este minúsculo hombre deba decir. No ha sido fácil, montar este tipo de cabalgadura no ha sido para nada una tarea para la cual yo me hubiese imaginado estar alguna vez preparado, por lo tanto, he tratado de ser lo más honesto posible con lo que he escrito y dicho desde este espacio, puede que a lo mejor el cristianismo actual aún tenga enormes posibilidades de mejorar, pero seguiré sosteniendo que mientras se desdeñe a quienes tenemos Ministerios y propuestas diferentes, estoy seguro que la realidad nos seguirá dando la razón, por mucho tiempo más.

Por eso ahora he hecho un alto en este camino que emprendí, junto a los míos, y a todos ustedes que me han acompañado desde que inicié este trabajo, para darles a conocer una necesidad que va más allá de nuestras eternas y siempre contingentes diferencias, acabo de recibir un llamado telefónico desde Santiago, en el cual se me informa que un amigo, un hermano lector de este blog, se encuentra muy mal en un Hospital del Norte del país. Solo hace dos o tres días atrás había tenido comunicación con él através del chat. Yo no tengo facilidad para este tipo de medio, sin embargo, me las he arregaldo para entender y compreder bien las necesidades de muchas personas que desean contarme y hacerme parte de sus problemas, lo que no ha significado para mi una carga imposible de llevar, por el contrario, he aprendido a escuchar, a estar atento, a saber cuál es el límite de mis posibilidades, a darme cuenta que no lo sé todo, que muchas personas pensando del mismo modo no aseguran el éxito de ninguna empresa, porque muchos de mis detractores, con sus bien intencionadas o mal intencionadas críticas, sólo han colaborado para que muchas personas que accceden a estos espacios, sepan que Dios no ha creado autómatas, que por ser hijos de Dios o hacernos llamar cristianos, ello no nos inhabilita para opinar de aquellas cosas que nos parecen no estamos de acuerdo, ese es quizás, uno de los mayores logros que ha tenido en lo personal para mi, este trabajo literario y virtual.

Por ello es que ahora he decidido detenerme, hacer un alto en el frente y ofrecer la oportunidad para que muchos de ustedes, si así lo sienten, me acompañen en esta jornada de oración por la vida de nuestro amigo y hermano Robert, porque a pesar de las limitaciones del Internet, hemos logrado, gracias a Dios, y sin ponernos de acuerdo, una muy buena comunicación con muchos de ustedes, y tengo la plena convicción que si hay acuerdos entre nosotros, la oración será tan fuerte que llegará a golpear las puertas del cielo y de este modo, hacer que Dios pueda generar algún tipo de respuesta que pueda aliviar la salud de nuestro hermano. Muchas veces he hablado del dolor humano, de mi propio dolor, pero no recuerdo haber pedido por mi enfermedad alguna vez, aunque sé que muchos de ustedes sí lo han hecho, como yo y los míos hemos orado por muchos de ustedes, sin conocernos siquiera, sin saber nada del otro, solo hablando con la certeza de que Dios está detrás de todas las cosas. Por ello también partí hablando de las limitaciones del Internet, porque no acostumbro a "chatear" ni ha perder mi tiempo hablando de cosas que no me interesan, sin embargo, he aprendido que el Internet, aún a pesar de las infinitas debilidades que posee para establecer relaciones verdaderas y honestas, me ha permitido conocer a muchos hermanos y amigos, incluso personas que no creen lo mismo que yo, y que con mucho respeto han colaborado a la difusión y propagación de este mensaje, a ellos, muchas gracias, y a todos ustedes, a los que tienen fuertes vínculos con Dios, solicito, humildemente, que puedan, esta misma noche, orar por la vida de este amigo de Dios, una vida humana como muchas, importante, llena de sueños, llena de anhelos, con padres y amigos preocupados por su estado, confiando solamente en Dios, pero, lamentablemente, aquejada de un mal tremendo que está destruyendo su organismo.

Pido entonces, desde este pequeño espacio de reflexión, como pediría un hermano por otro hermano, un amigo por otro amigo, con humildad, que las oraciones sean multiplicadas, que dejemos de lado las minúsculas divisiones que a veces nos urgen, y nos sumemos en una jornada de amor por un amigo que nos necesita y que de seguro, con toda certeza lo digo, también habría ofrecido su propia ayuda para que cualquier otro hermano en semejante o peor condición que él, tuviese la compañía y el siempre necesario apoyo de quienes, desinteresadamente, desean desde esta noche ofrendar, al Dios de la misericordia, una muy sencilla pero noble plegaria que emerja del corazón sincero de un cristianismo que aún, a pesar de sus deserciones y disidencias, no podría objetar el poder sanador que existe en la sangre y el glorioso Nombre de nuestro Señor Jesucristo.

Con infinita gratitud.

elrecolector

Wednesday, July 21, 2010

La otra marea de dudas.




La mediocridad entonces, se establece en nuestras realidades, de todas las formas concebibles, de las inconcebibles también, porque cuando nos dejan sin parámetros creíbles para cuantificar y vernos realmente como somos o estamos actuando, todo nos parece bien, elegimos sin oración y sin ninguna clase de objeciones el destino que nos parezca mejor, nos vamos al Sur, al Norte, a Mendoza, a Buenos Aires, a Cancún, a donde sea, el mundo globalizado puede servir para justificar incluso, cualquier estigma de deserción que aparezca de pronto en nuestras vidas, los comerciales parecen estarnos abordando, de manera que no tengamos alternativas para responder al Llamado de Dios, toda la lujuriosa estrategia de los medios nos hace pensar que el Retorno de Cristo es un puro cuento de la religión, un invento que a veces nos impide realizarnos en la vida, porque nos han vendido la pomada de que la felicidad existe, pero existe siempre y cuando no tengas un proyecto claro de vida para ti y para los tuyos, porque cuando tienes las cosas claras, sucede lo contrario, por ejemplo, te das cuenta que el matrimonio, tal y cual como lo habíamos concebido, dejó de ser un proyecto creíble, esa es una de las primeras bases que se nos vino abajo, porque el matrimonio como tal, solo puede ser abordado y financiado por las castas selectas de las cuales se nutre nuestra podrida realidad, los otros, los demás, debemos naufragar siempre, nadar contra la corriente ya casi no tiene sorpresas para quienes debemos esperar largas horas para ser atendido en un servicio de salud pública, el que ya se encuentra sobrepasado y al borde de morir asfixiado debido a la miseria con la cual lo han tratado quienes dicen estar gobernando para el pueblo. Lo lamentable, es que uno se viene a dar cuanta cuando ya ha cometido todos estos errores en la vida, cuando ya no hay nada que se pueda hacer, no obstante, seguimos creyendo que todo puede cambiar, que el “MAREPOTO” no volverá a asolar nuestras frágiles costas, aunque todo parezca estar en contra.   

Los mediocres, instalados como escoria en nuestras realidades espirituales y de las otras, desean hacernos creer cualquier cosa, 45 minutos, con reloj en mano, para darnos una gran noticia, Penélope Cruz se nos casa, y otra que no me acuerdo, ¿qué clase de país es el nuestro? Por favor, hermanos peruanos, no vengan a este país, cuiden su rica cultura, aquí solo encontrarán mercaderes, abusadores, gobernantes que no saben gobernar, los sin proyectos, los que se reúnen en un Castillo en pleno Viña del Mar para tratar los problemas de los chilenos, allí, rodeados de lujuria y una historia que ellos mismos mancharon con sangre, conversan con su Presidente para tratar los problemas de salud del pueblo, en especial de los más pobres, allí también piensan en estrategias para mantenerse en el poder por muchos años, y la mejor que han elegido es denostar a la ex Presidenta de Chile, que caras duras, y porque no nos dicen qué pasó con los cheques de Pinochet y de sus millonarias cuentas bancarias?

Claro, esto no es Palabra de Dios, seguramente los profetas no hablaban de la contingencia, o esperaban que Marcos Vidal o el Wirt les viniera a hablar de los problemas que acarreamos como sociedad aquí en Chile? No señores, la podredumbre que nos rodea parece estar enfrascándonos en la mismísima indiferencia, creemos haber solucionado problemas endémicos pero no es así, la pomada de La Derecha es putrefacta, no les creo, nunca he creído en Opus Dei disfrazados de demócratas, menos en gente que nunca se ha interesado en los problemas de la gente, a otro perro con ese hueso. Pero decía que los mediocres se hayan instalados aquí, sobre nuestras pálidas y siempre alicaídas realidades, toda una mañana de programa en TVN para hablar del muñequito, el que nunca dice nada importante, el que nutre su vida intelectual leyendo las portadas de los diarios mentirosos, tiempo valioso que un canal o una sociedad como la nuestra, pierde en estupideces y más estupideces, estupideces que solo vienen a alimentar aún más, el abultado bolsillo de la argandoña y de toda esa casta de vagos que llenan las pantallas de nuestra televisión abierta. Es lamentable que un país con premios Nóbel a su favor, con grandes escritores, pintores y una cantidad innombrables de artistas alternativos, simplemente pase sobre ello y pretenda antidotarnos para que nuestra conciencia se adormezca, lentamente para que nuestra muerte espiritual e intelectual ni se note, cosa que al acudir a un templo cristiano, ya no vayamos en busca de respuestas a las grandes interrogantes que en otrora, sí movilizó al hombre, en todas sus versiones, en todas sus áreas, pareciera ser que el carrete terminó por sepultar definitivamente, todo intento de reacción por parte de aquellos que aún pensamos que este mundo va mal, muy mal.


Ésta, quizás sea, una de las mayores razones por la cual yo dejé de discipular hace rato, lo confieso, es una pérdida de tiempo, porque el hombre actual ya no desea, en primer lugar, enterarse de la verdad, y en segundo lugar, no tiene tiempo para conversar, para dialogar, para aprender, como está tan informado, cree saberlo todo, así que no necesita formación de carácter, ni menos que alguien con menos educación que él, le diga quién era o de qué forma desea Cristo que seamos en este tiempo, el hombre actual solo desea cantar, sentarse y escuchar una prédica favorable que apenas toque ciertos pelos de alguna verdad en extinción, total, él será capaz, con su vociferante actitud, de sobredimensionar su conocimiento precoz y poner las cosas en su lugar cuando sea necesario. Para formar y hacer discípulos, son necesarias otras cosas, hoy día nadie tiene el tiempo suficiente para tratar el asunto del alma, con suerte puede que en una de esas, y con un vaso de vino en el cuerpo, a alguien le interese el problema de Cristo porque en tales circunstancias, ello le recuerda en cierto modo sus propios ideales, ideales que fueron arrancados quién sabe donde y en qué circunstancias. Por eso me río cuando veo los posteos de quienes creen que yo, por no estar cantando en sus reductos, prácticamente he desaparecido, lo que no saben, es que son ellos los que desaparecieron de mi vida, porque muchos de ellos son una verdadera pérdida de tiempo para mi, salvo las siempre benditas excepciones, compuesta por hermanos que a pesar del tiempo, insisten en buscar el rostro del Señor al costo que sea, ellos me bendicen, pero no los lujuriosos que pretenden, porque bajaron un par de canciones nuestras sin pagar un peso en Internet, decirnos si estamos o no metidos en esta cuestión que nos quita el sueño.


La porquería entonces nos rodea, a lo mejor ustedes no la ven, pero yo, me siento como si estuviese en New Orleáns, naufragando en medio de los utensilios y deshechos que vomita nuestra sociedad, y que poco a poco se tornan mucho más peligrosos que el mismo huracán. Pero allí usted los ve, siempre iguales, sin debate, sin contradicciones, a la espera de cualquier cosa, esperando que los acontecimientos lleguen a las mismas puertas de sus casas, rodeados de tranquilidad y pasividad, creyendo que la mar no volverá a golpearnos, solo porque en Santiago no hay mar, ¿dónde la vieron? ¿Y las otras marejadas que produce por ejemplo el Transantiago? ¿La salud pública? ¿La Educación y sus deserciones? ¿Sigo? Para qué, si ustedes mismos conocen los temas, para qué decir la delincuencia. En todo caso, aquí en Valparaíso, la cosa no está muy buena, si orando igual se meten a robar a tu casa, imagínense lo que sería de nosotros si no orásemos. ¡Dios nos libre y nos guarde!

Hoy necesitamos que los profetas verdaderos de Dios, no los chantas que hay en la radio o en la tele privada, alcen su voz, no para ser oídos por los otros chantas que se adueñaron de la fe, sino por Dios mismo, ¡Clama a mí y yo te responderé! Basta de adoradores, por favor, basta de traer más chantas a Chile, aquí tenemos profecía de más para lograr que nuestras realidades aspiren a algo más que tener un día en este país para celebrar no sé que cosa. Los profetas de Dios están en todas partes, pero me temo que el silencio y el miedo los ha paralizado, causándonos un dolor y una soledad incomparable, ellos, auténticos defensores del Derecho de Dios, por nada debieran estar en silencio, no existe razón para no alzar la voz en estas realidades en donde la porquería se ofrece como pan caliente por los medios de comunicación, un profeta de Dios no debe claudicar en su afán, las grandes interrogantes deben acompañarlo hasta en el baño, todo debe estar plasmado de sus inquietudes, pero si cambia su Unción y decide alabar a Dios y quedarse tranquilo, dejará expuesta a la sociedad, a la propia cristiandad, a los ciudadanos todos, en una precaria condición que no tendrá la fuerza suficiente como para defender lo que nos va quedando no solo como cristianos sino, como seres humanos, por ello está La Palabra, no para leerla de vez en cuando, cuando nos tinque o cuando tengamos un problema de verdad, ese tipo de evangelio más parecido a un Bombero, no provoca absolutamente nada, las sociedades deben ser advertidas, no porque haya posibilidad de un próximo terremoto o algo por el estilo, sino, por el declive valórico que provocan por ejemplo, su forma de interpretar la vida, de vivirla, de evadir los conceptos que podrían mejorarnos como sociedad. Es cierto que la gente no desea conocer verdades profundas, pero no es menos cierto que nosotros como cristianos, también hemos obrado con mediocridad, ¿cuántas veces decimos que iremos a ver a tal o cual hermano y nunca vamos? ¿Cuánto tiempo esperamos a veces por una respuesta que nunca vino de parte de algún hermano? Estamos llenos de chantas, el espíritu del chileno chanta se adhirió fuertemente a nuestras vidas, por eso el sincero no tiene lugar en vuestras realidades, por eso el canto con mensaje dejó de ser útil para muchos cristianos, porque lo que nada les dice fomenta la mediocridad, la indiferencia, y ello, colabora a que nuestro mundo siga hundiéndose aún más en este lodazal que nos está alcanzando a todos por igual, de ello no hay duda.


Sigo firme entonces, sin esperar condecoraciones, sin esperar reconocimiento o algo parecido, los traidores siempre tiene un buen pasar en este mundo, hasta que son descubiertos, hasta que alguien se da cuenta que te han vendido la pomada, pero yo, yo no voy a esperar que la cristiandad se de cuenta que hace rato perdieron el rumbo, además de ser injusto, no es para lo que el Señor me llamó, sino, para revolver un poco las aguas, las turbias aguas de la realidad que se hayan estancadas y llenas de estiércol y otras realidades innombrables, pero igual, al moverlas yo tengo la convicción de que el ángel aparecerá y alguien sanará, siempre es así, otros se irán con el rabo entre sus piernas, pero muchos, de seguro, darán gloria a Dios porque la palabra aún no logra ser silenciada ni menos amordazada para decir todo lo que a Dios se le ocurra decir, eso, jamás. Así que hasta aquí llego, hace mucho frío y debo cortar un poco de leña porque o sino me entumo, y yo, por nada puedo enfriarme, no solo por el estado de mi salud, sino, para proteger el patrimonio de la verdad que Dios puso en éste, mi quebradizo montón de neuronas y células despiertas.