Saturday, January 28, 2012

Siendo perseguidos por causa de Su Nombre.





Ciertamente los verdaderos hijos de Dios padecen algún tipo de persecución en este mundo, de ello no hay ninguna clase de dudas, está establecido así, desde mucho antes que fueran dadas a conocer nuestras formas de vivir, desde mucho antes que naciera y se organizará la religión para darle nombre a todo lo que conocemos y entendemos, porque ellos, los hijos de Dios, como singulares y únicas representaciones fieles del amor prodigioso de Cristo en este mundo, no son ni proceden como los que produce la miseria espiritual de este sistema, por el contrario, sus vidas se acercan más a lo que establece La Palabra cuando dice, “los cuales, no son engendrados de sangre ni de voluntad de carne, ni de voluntad de varón, sino de Dios”, y eso, eso sí que hace la diferencia, de otro modo, ¿dónde estaría el misterio, a quién tendríamos que recurrir y agradecer? Además, dice también La Palabra: “El viento sopla de donde quiere, y oyes su sonido; mas ni sabes de dónde viene, ni a dónde va; así es todo aquel que es nacido del Espíritu”. Por lo tanto, se trata de una identidad, de una íntima y profunda convicción de saberse hijo de Dios, por sobre todas las cosas del mundo, sin títulos humanos que respalden o den características especiales a este extraordinario don venido de Dios, aunque las religiones y los paradigmas espirituales actuales no descansen intentando hacerte convencer de lo contrario, eres hijo, y punto, naciste para ello, y así están dadas las cosas, todo lo demás es paja, hierba seca que no sirve para nada.

Pero, como sostenía al principio, por tratarse de una identidad y de un carácter fuertemente vinculado a Dios, es obvio que por serlo, has de ser perseguido, en todo tiempo, parece ser que la acción demoniaca, aparte de pretender desvalorizar o multiplicar el esfuerzo que hacemos muchos de nosotros por sobrellevar en este mundo, el enorme costo de tener que ser un hijo de Dios y de amar y servir a Dios en medio de una realidad que todo lo ve desde la perspectiva de lo material y lujurioso, y en donde la vida de fe, prácticamente no tiene ningún significado, se obstina en utilizar a veces los más increíbles supuestos para llevar a cabo su soberbia cruzada de incredulidad, aumentando el peso de la responsabilidad y permitiendo muchas veces, que el propio factor sorpresa, que ya a estas alturas en nada debería sorprendernos, venga desde dentro de las misma realidad espiritual. Por ello es que muchos buenos hijos de Dios son prácticamente segregados y pasados por alto dentro del ambiente cristiano incluso, ello, porque de alguna forma, el enemigo de Dios, utilizando todo su poderoso arsenal de engaños y mentiras, logra inmiscuirse en la realidad espiritual de estas personas, socavando principios y arrastrando con su poderosa embestida, sus más profundas convicciones.

Por esta misma razón es que la propia Palabra de Dios, alumbrando como un faro en medio de la decadente oscuridad espiritual que nos rodea, acierta, proféticamente, cuando dice que los hijos de Dios padecerán persecución en este mundo, porque no se trata solo de un texto o de una impronta bíblica no más, sino, de una situación real y constante, de un ir y venir de fuerzas malignas al servicio del mal, intentando destruir o desmoronar, a como dé lugar, la vida de quienes se han dispuesto a servir, humildemente a Dios, con toda su alma y con todo su ser, sin mirar ni considerar los límites que este inicuo sistema pueda colocar delante de sus vidas. Por ello es que un hijo de Dios, además, por simple naturaleza, se ha de convertir en un blanco propicio para quienes dudan de la existencia de Dios, para quienes incluso, no desean someterse a los preceptos divinos de la bendita obediencia que le debemos a Él por habernos salvado y redimido con su amor. Pensarse como hijo de Dios evadiendo esta realidad profunda de la fe cristiana por lo tanto, es intentar cambiar o alterar la naturaleza misma de nuestro llamamiento, el cual, a pesar de la tragedia que han implantado tanto predicadores como comerciantes de la alabanza, sabemos que no puede tener otro norte sino el que nos ha trazado La Bendita Palabra de Dios.

Un verdadero hijo de Dios en este tiempo y bajo un entorno como el que nos ha tocado vivir, comprende que la persecución que ha emprendido el destructor de las vidas y del alma, es una norma de vida imposible de evadir, por el profundo significado de nuestras convicciones, por el intrínseco valor de nuestra redención, cualquier otra semejanza con la verdad expresada histórica y bíblicamente por los santos hombres de Dios, no tiene lugar en sus vidas, son capaces de rastrear desde muy lejos el enorme peso de una palabra profética, así que no hay forma de que un hijo verdadero de Dios pueda caer en las sensuales garras de este ignominioso cristianismo que inventó la realidad espiritual corrupta, porque sus ministros, arropados del poder y de la soberbia que les brinda el sentirse protegidos por una infraestructura religiosa que no advierte peligros en el campo de la vida valorica y espiritual, no tienen herramientas para corromper una sola alma que el Dios de la gloria haya salvado con su Amor, de ningún modo, ellos carecen de poder para debilitar las conciencias de estos pocos valientes que al igual que el pequeño David, sabrán imponerse en el Nombre del Dios verdadero en el momento exacto cuando ellos aparezcan para intentar engañarlos y hacerles renunciar a esta forma de vida sencilla y austera que el Santo Espíritu de Dios ha inspirado en la vida de este humilde remanente.

Ningún hijo verdadero de Dios ignora por lo tanto, el verdadero valor e importancia de La Palabra de Dios en la vida de un hombre con Llamamiento, esta clase de seguidores de Cristo, no tiene tiempo para otra cosa que no sea pensar en el acierto profético de Su Bendita Palabra, no existe alabanza ni adorador de moda que se interponga entre Dios y la búsqueda profunda de Su Voluntad expresada en forma de Palabra, y todo porque ellos han comprendido el enorme significado del concepto bíblico de TESTIMONIO, y no el que le han dado los esquivos interpretes de La Palabra en su versión “canuta”, el cual, se encuentra grabado con letras de sangre en sus propios corazones, ello es lo que no les permite deslizarse ni mirar a los lados cuando el cristianismo predecible en el que vive la mayoría de los cristianos ignorantes de las cosas que deberán suceder muy pronto, poco o nada comprende de la realidad apóstata en la cual viven millones de personas en el mundo entero que se dicen ser, “seguidores de Cristo”, no obstante, no olvidan jamás su compromiso con Él, aunque la enfermedad o el dolor llegue a veces a sobrepasarlos, aunque las fuerzas parezcan estar desapareciendo, nada ni nadie podrá evitar que en sus corazones, transformados y recreados por el poder de Su Misteriosa fuerza, sean completamente guardados, he allí el milagro, he allí el verdadero y único destino de aquellos que jamás se doblegarán a una forma de fe material y consumista como la que han impuesto tanto predicadores como falsos ministros de Dios de este y otros tiempos. Es claro entonces, si han de ser perseguidos los hijos de Dios, la mayor persecución vendrá desde dentro del propio cristianismo apostata, tal y cual como está sucediendo en este preciso momento, porque no podemos ignorar lo que de verdad sucede, no hay manera, la evidente era comercial en que se encuentra la cristiandad actual, solo hace más claro el recado divino a través de Su Palabra cuando indica que en este tiempo, los mercaderes de la fe harán mercancía con los creyentes, ¿pero con qué clase de creyentes? ¿Con los que leen y reflexionan La Palabra? ¿Con los que no dudan del principio bíblico? De ningún modo, es demasiado evidente además, y valga la redundancia, que dentro del propio cristianismo, no se le permitirá jamás a los verdaderos hijos de Dios defender, ni los principios divinos, ni el pensamiento apostólico tan necesario para mantener a este residual ejército de valientes cristianos, en la posición que Dios desea ellos puedan mantenerse fieles hasta Su Retorno. El Espíritu Santo por lo tanto, juega un papel preponderante en este sentido, porque todo lo que el Señor transmitió a sus discípulos concerniente al Ministerio que habría de cumplir el Consolador, se cumple absoluta y plenamente en ellos, y en todos los que desean obedecer, en primer lugar a Dios, y por supuesto, a los que desean cumplir con los dictados que nos demanda Su Bendita Palabra, antes que las morbosas y desleales interpretaciones que le han dado a gran parte de Su Contenido muchos de estos ya archiconocidos comerciantes de la fe actual.

El imperio de la verdad, yace por lo tanto, en el corazón mismo del cristianismo, el cual, por revelación, se halla en las vidas de aquellos que habrán de dar hasta sus propias vidas con tal de dejar en alto el Nombre Glorioso de nuestro salvador, y no en quienes pretenden, a través de costosas cruzadas comerciales, seducir el alma de muchas personas que aún, y a pesar de la fuerte embestida de esta clase de paradigmas de la indiferencia, mantienen sus almas completamente aferradas al poder transformador de Su Palabra que, a pesar del costoso mercado en cual han invertido hasta sus almas los grandes mercaderes por ustedes ya conocidos, son capaces de ignorar a seductores como Witt y toda esa plaga de meretrices de un sistema colapsado de indiferencia. Por lo tanto, sí existe queridos amigos y hermanos, el imperio de La Verdad, el cual, no necesita los millones de dólares que produce la sola industria de la alabanza en Estados Unidos para existir, no señores, porque está claro que para ganar un Grammy cristiano, no es necesario escribir buenas canciones, no señor, el Sr. Witt y todo su costoso ejército de servidores, nos dejó en claro que su mayor logro como músico supuestamente al servicio de la fe cristiana, está en haber seducido al cristianismo protestante y en haberlo llevado a una de las más esqueléticas formas de fe que jamás hayamos conocido, eso sí que es todo un logro, por ello, UN OSCAR, ¿para qué un Grammy? Para existir eso sí, el hombre no solo necesita un Grammy, sino que además, no decir nada en las letras de sus ya conocidas alabanzas, nada que haga pensar al cristianismo de turno que Dios, el Dios de la gloria y de la verdad, sí está preocupado por el hambre que hay en este mundo por ejemplo, y no por los millones que este comerciante dice haber cosechado gracias al espíritu sensual con el cual se le ha conocido en el medio cristiano evangélico infartante.

Esta triste realidad que hoy vive la cristiandad evangélica mundial, nos debe hacer pensar en la gravedad de los actos que hay detrás no solo de estos comerciantes de la fe, sino que además, de todo el pueblo cristiano que apoya a estos movimientos “espirituales” y nutre su realidad de toda esta porquería, sin dejar de mencionar a los distinguidos Ministros de Dios que les importa un bledo que el pueblo sepa o no lo que La Palabra de Dios dice al respecto, procurando con ello, restar o minimizar en importancia a un problema que La Palabra apostólica sindica como fundamental para comprender el devenir histórico de La fe cristiana. Finalmente, es claro que tanto para los grandes exponentes de la alabanza como para los defensores de estos grandes movimientos, el cristianismo no necesita del factor profético ni histórico, y en tales circunstancias, es claro también que para muchos de los que hemos elegido la disidencia como arma de lucha, ese mismo factor, el profético, será el que terminará por hacer sucumbir a esa realidad, no sin antes permitir con ello, el exacto cumplimiento de La Palabra de Dios en relación a la desnaturalización y distorsión de la fe cristiana en manos de comerciantes como los antes mencionado, lo que en el concepto bíblico recibe el nombre de, “APOSTASIA”. Sin ninguna duda, todas y cada una de las sentencias bíblicas dirigidas específicamente a un tipo de realidad espiritual que no ha querido comprender la verdadera y única vocación para la cual ha sido llamada, esperan solo el momento en que Cristo dé inicio al proceso de su establecimiento aquí en la tierra para dar dinamismo total a ese tipo de expectativa profética y teológica, tema que seguramente no querrán tratar en profundidad en sus cantos, por lo agotadoras tal vez, no obstante, debe quedar claro eso sí, que a pesar de la violencia y del poder con el cual han operado detrás de una fachada supuestamente piadosa, siempre hubo y seguirá habiendo personas, hijos de Dios en este mundo, que no permitirán que sus conciencias enmudezcan y sirvan a otro propósito que no sea el de enaltecer y engrandecer el glorioso Nombre de nuestro Salvador.

¡Eso sí que es un gran logro para Cristo!

Thursday, January 19, 2012

El Proceso actual que vive La Iglesia de Cristo.

















Pensar o creer por lo tanto, que todo lo que La Palabra anuncia acerca de los tiempos que estamos viviendo no se cumplirá, es una manera evasiva de enfrentar la realidad, cobarde en muchos aspectos, muchos cristianos ni siquiera se cuestionan la situación, otros, totalmente embebidos y acomodados a las franquicias que te ofrece el sistema en una de sus cotidianas irrupciones, viven creyendo que nada de ello ocurrirá, que todo se trata de una fantasía, de una utopía solamente, y que de un momento a otro, alguien o algo pondrá las cosas en su lugar, saltándose eso sí, todas y cada una de las más descriptivas visiones y profecías acerca del fin de esta era inicua y llena de miserias.

Por ello es que nuestros procesos no deben detenerse, de ningún modo y por ningún motivo, porque todo lo que el hombre de este tiempo ha construido está completa y totalmente sentenciado, inobjetablemente, aunque el hombre de hoy ignore voluntariamente que todo el orden cósmico y su desencadenamiento hacia sucesos como los que describe La Palabra de Dios, son parte del proceso universal redentivo, es decir, nada de lo que pueda acontecernos como humanidad, a pesar de los nihilistas, de los esotéricos, de los gnósticos, de los ateos, se haya separado del procesos que debe seguir la humanidad hasta que Cristo en su Segunda Venida, levante finalmente a Su verdadera Iglesia y establezca, de una sola vez y para siempre, Su Reino aquí en la tierra. Mientras tanto, miles de personas viven diariamente el proceso de la insuficiencia humana para resolver problemas tan enormes como el hambre, la vida en tanto, cada día se hace más difícil, no hay trabajo para toda la gente que lo necesita, muchos de los que trabajan en su mayoría, lo hacen a veces por sueldos miserables que no alcanzan para solventar los gastos mínimos de una forma de vida que le cierra el paso a millones de personas que habitan este planeta. El dolor humano en tanto, se agiganta en nuestras vidas cuando personas, comunes como nosotros, advertimos que el materialismo, instalado como una premisa en el corazón de tantos seres humanos, simplemente no tiene cuestionamientos de ninguna naturaleza, es allí cuando uno se pregunta, ¿para qué sirve entonces el cristianismo?, ¿cuál es el mensaje que podrían dar los Ministros arrogantes que viven sumidos en la miseria de La Prosperidad, a toda esta gente que no entiende el cómo una realidad como la evangélica, no asume costos ni cuestiona el proceder de hombres que, utilizando el disfraz de cristianos y el Nombre del Señor para sus propósitos, simplemente ignoran el valor de una sola alma que, debido a todas sus perversas maquinaciones, no han podido acercarse un poco siquiera a la verdad de Cristo?

La cobardía del cristianismo actual es la que no me permite ejercer mi Ministerio dentro de la realidad de La Iglesia de Cristo en este tiempo, no es mi forma de decir las cosas, ni lo que estoy tratando de decir, se trata de una modalidad que no permite a hombres como yo, expresar el fuerte contenido de Su Palabra en un tiempo en que La Verdad de Dios, simplemente, no recibe el tratamiento necesario para esclarecer a muchas personas en el mundo entero, lo que Dios desea que la gente entienda con respecto a Su Persona. El dilema de la fe es fundamental para comprender hacia donde se dirige el destino de la humanidad, un cristianismo sesgado y parcelado como el actual, no cuenta con las herramientas que podrían orientar a los seres humanos a vivir vidas que dependan aún más de La Voluntad de Dios, es irrisorio pensar que hombres absolutamente dedicados a capitalizar la realidad de la fe desde la perspectiva del dinero, puedan tener claro el rol que le corresponde al cristianismo en un contexto como el nuestro. La propia realidad nos da entender que no se puede confiar en ellos, porque más preocupados del bienestar de los demás seres humanos, el atractivo magnetismo que produce el dinero en sus almas, no deja duda alguna al respecto, la propia verdad bíblica lo declara, POR AMOR AL DINERO, MUCHOS SE EXTRAVIARON DE LA FE… Ello no significa que Dios no los pueda perdonar por lo que hacen, el problema es otro, y es que uno no tiene claro si de verdad ellos aman a Dios más que el dinero, por lo tanto, le corresponde a los propios cristianos juzgar y no defender a quienes, haciendo caso omiso de la queja bíblica e ignorando sus demandas, han utilizado el campo de la fe para hacerse millonarios, como ellos mismos lo han planteado. El cristianismo actual, asentado en su soberbia, también tiene fuertes y controvertidas debilidades con las cuales pretende sustentarse frente a una incierta realidad que el propio mensaje de La Palabra describe como, “tiempos peligrosos”, aún así, es claro que la inmunidad para los monarcas del dinero dentro del campo espiritual, está casi asegurada, no hay nada que pueda impedir que hombres sin ninguna clase de escrúpulos, sigan utilizando la fe como un mecanismo de enriquecimiento, es una verdad inobjetable que deberemos sobrellevar, de todos modos, el tiempo se acerca, el tiempo de Dios, a pasos agigantados.

Nos encontramos entonces, a las puertas de nuevos acontecimientos, catástrofes tal vez, de todos modos, ningún tiempo futuro puede ser mejor, nada de lo que el hombre ha hecho a la naturaleza quedará sin castigo, está más que probado, todo el acontecer profético casi depende de esta disyuntiva que nace del corazón humano, y de la propia realidad espiritual que le niega al hombre una verdad que es por sobre toda verdad, y que además, si fuera expresada como tal, ellos tendrían la posibilidad de reflexionar en cuanto al estricto proceder que nos demanda la Palabra de Dios, pero que, por la negligencia de una realidad espiritual mediocre y pusilánime, simplemente quedan sin mensaje, y lo que empeora las cosas, absorben el contenido de las alabanzas de moda, pensando que con ello, se hayan protegidos de todo lo que el Evangelio de Cristo ha puesto como fundamento para su correcto ejercicio. El pensamiento de Pablo, las cartas de los apóstoles, todo el contenido ético del Evangelio del Señor Jesucristo, es una línea imposible de cruzar para todos los que circulan por la catastrófica realidad del evangelio Light que hoy día inunda la constante espiritual, de continuar así, el Evangelio, como expresión, simplemente habrá desaparecido, no sólo para impedir que el ser humano encuentre en Cristo la salvación para su alma, sino que además, para distorsionar el fuerte peso moral y ético de La Persona de Cristo, soporte en la construcción del carácter de millones de personas que ven, en La Persona del Señor Jesucristo, el modo o el ejemplo a seguir. De tal modo, es claro que el cristianismo actual, con su escalada de cobardía espiritual de moda, solo allana el camino para que el ser humano de la contingencia, rodeado de improntas materialistas y consumistas, vea en el Evangelio de La Gracia de Dios, un medio para ocultarse del verdadero poder transformador de La Palabra de Dios, así, solo nos queda aguardar, pero, ¿aguardar qué?

El campo profético es elocuente en cuanto a esto, nadie quedará impune, Su bendita Palabra tiene mensaje para todo y todos, no hay forma de escapar, el instinto divino no es como el humano, tal vez ello es lo que quiso describir el profeta cuando dijo, “Porque mis pensamientos no son vuestros pensamientos, ni vuestros caminos, mis caminos ha dicho el Señor”, dicho de otra forma, el proceder de Dios está determinado por el Carácter con el cual ÉL ha definido lo que está escrito para la humanidad de este tiempo, Su Omnisciencia, no solo está revelada en el corazón de La Escritura, sino que además, trasciende el puro aspecto escritural cuando la profecía, acatando el orden divino, se cumple en cualquier parte del mundo, sin que alguna de las grandes cadenas de televisión informativas del mundo lo logre advertir, allí se encuentra el milagro, allí tal vez radica la importancia para los cristianos, que Dios, siendo un Dios de amor, no dejará a los suyos sin un mensaje, es profético, es parte de Su Provisión, por nada del mundo, el que creó el habla enmudecerá para que ignoremos lo que en definitiva deberá acontecer, Dios no procede de este modo, La Escritura, en todo su orden histórico, nos muestra a un Dios preocupado porque Su Pueblo no ignore Su Voluntad, la cual, actúa en consideración de todas las armas redentivas que Él ha dispuesto para que los hombres procedan al arrepentimiento, de no ser así, también La Escritura establece que la culpa puede radicar en el hombre, no en el hombre que no sabe diferenciar su derecha de su izquierda, sino, de aquél al cual se le ha demandado expresar la suprema verdad de Dios, y él, por razones puramente de comodidad o debilidad de carácter, la ha evadido, eso para Dios, no es solo pecado, sino que también, un factor ético que en mi opinión, se le demandará a la realidad actual de La Iglesia de Cristo cuando tenga que dar cuenta de su inobjetable mayordomía escritural y profética.

Tuesday, January 17, 2012

La realidad atómica sin control.






















Es claro que una enfermedad crónica y letal como la que a mí me afecta, que no distingue entre edad ni sexo, puede llevar a navegar a tu alma, a límites insospechados, a dejarte incluso inmóvil frente a la realidad, pero es algo que uno debe asumir en el momento mismo en que se da cuenta que no existe en este mundo, al menos en el que todos vivimos, un medicamento que pueda curarte y hacer desaparecer de tu cuerpo el dolor con que debes lidiar a diario. Y cuando vives de este modo, cuando ya lo has asumido, la vida espiritual pasa a convertirse en una potente realidad que puede ofrecerte todo tipo de ayudas, apoyos que en definitiva te permitirán desarraigar por un mínimo de tiempo de tu cuerpo, las crueles y persistentes dolencias que infiere la enfermedad dentro de él, ello, para quienes comprenden la dimensión del dolor en la experiencia humana, es bastante, suficiente, porque en medio de la humilde estancia en donde sueles rearmarte para seguir luchando la pelea cotidiana de la subsistencia, las palabras y los gestos cuentan, los segundos y los minutos no pasan desapercibidos, por el contrario, ellos parecieran tornarse enormes, lo suficientemente grandes como para avanzar y transformar la vía dolorosa en algo llevadero.


Muchas personas en el mundo entero, incluidos los niños, padecen de algún tipo de mal, y al parecer, por todas las razones que tienen que ver con la calidad de vida que estamos viviendo, ya sea por el daño que le hemos causado al medio ambiente o por las innumerables irresponsabilidades que se dan en el campo de la bioética, genética, y muchas otras ciencias mas, el problema no parece estar debilitándose, por el contrario, cada día que pasa, el mundo entero está siendo testigo no solo de la aparición de nuevas y costosas enfermedades, sino que además, de la reaparición de algunas que ya se pensaba habían sido erradicadas por completo, o por lo menos, se mantenían bajo control. La realidad atómica, también, ha puesto en evidencia que el hombre, incapaz de subordinarse a los dictados de la naturaleza divina que hay en él, es capaz de infringir un tipo de sufrimiento indescriptible para el hombre que vive bajo el signo de esta verdadera maldición de este siglo en cuestión. Sin embargo, recordar Hiroshima, Nagashaki, hoy día ya no reviste la importancia que debiera en un mundo que hace solo un par de años fue testigo de la crueldad con que el poder atómico, en forma de “accidente nuclear”, hizo de Chernóbil, una pesadilla que hasta ahora nos cuesta erradicar de nuestras conciencias, es que todavía no se sabe realmente cuántas y de qué forma fueron afectadas todas las personas que respiraron la nube tóxica del fatídico evento que marcó nuestras vidas, Chernóbil debe ser uno de los más tristes acontecimientos ocurridos dentro de una realidad que aún pasados muchos años, no se sabe cómo controlar y evitar para que accidentes de esta naturaleza, no vuelvan de nuevo a afectar al mundo entero, con todos sus desastrosas consecuencias.

Japón entonces, también nos trajo de vuelta la cruel pesadilla de Chernóbil, ello nos hizo recordar que el poderío atómico, aún siendo utilizado para fines supuestamente beneficiosos o pacíficos para el hombre, por su impresionante enormidad y peligrosidad para la naturaleza humana, debe ser una de las peores y más costosas formas de producir energía, costosas en el riesgo que ello significa para la vida humana y dentro de un mundo que aún no comprende que lo sucedido en Chernóbil, pudo haberse evitado. Esta situación ha traído un amplio debate en todas las esferas de este planeta, es que el problema, por su enormidad, debe transformarse en una cuestión de primer requerimiento, no puede la humanidad ignorar la dimensión ni los efectos que puede producir una de las formas más peligrosas de producir energía que el hombre haya conocido, el debate ético está lanzado hace mucho, muchos también son los interesados en que las energías alternativas puedan realmente ser consideradas como utilizables para los gobiernos del mundo, porque si bien, la experiencia nuclear nos ha enseñado el peligro de la manipulación del átomo, también nos ha dejado en claro que existe, en el campo de las ciencias, una terrible persistencia en el hombre por intentar cruzar, a como dé lugar, esa línea divisoria que Dios, en el principio, claramente estableció en la naturaleza de las cosas para que vivamos y podamos disfrutar de todo lo que ÉL nos entregó sabiamente.

Por ello es que el cristianismo no puede ni debe enmudecer frente a todas estas grandes dificultades que está planteando la forma de vida que hemos asumido como tal, porque el mensaje bíblico y profético, incluido el evangélico, no carece de reflexión en cuanto a estos grandes dilemas, por el contrario, son inherentes, constitutivos, es solo que el cristianismo, como lo he venido planteando hace mucho tiempo en este trabajo, no desea reflexionar en problemas de verdad importantes, el haber asumido que la alabanza y solo la alabanza es la que cuenta con todos los medios teológicos para instruir al cristiano y retro-alimentarlo en medio del sistema en el cual sobrevive, no solo ha dejado sin un mensaje de verdad contextual a millones de cristianos en el mundo entero, sino que además, al haber profesionalizado la alabanza, extirparon de la realidad de La Iglesia de Cristo, al ente reflexivo que proporcionaba, ya sea en un canto o en un escrito, aquella meditación tan necesaria y valiosa para el propio cristianismo. Los Ministros de Dios tienen una gran responsabilidad en ello, y permítanme decirles, que estoy consciente de cuánta gente lee este trabajo, y por la estadística sé además, en qué lugares del continente es requerido, lo cual me ha permitido, con la ayuda del Señor, llegar humildemente hasta sus valiosas vidas con un tipo de reflexión que lo único que anhela, es permitir al cristiano finalmente, contar con un espectro cultural y profético absolutamente contextualizado y desprendido de las esclavizadoras conductas de la religión institucionalizada, por lo tanto, agradezco a Dios, y a cada uno de ustedes, hermanos de Venezuela, de México, de Honduras, de El Salvador, Argentina, Chile, España, etc., por el cariño y la persistencia en mantener vivo a través de cada reflexión, el espíritu incansable e inagotable de un cristianismo que se resiste a desaparecer, y en su defecto, desea reivindicar en el lugar de la comercialización de la fe de Cristo, el verdadero y único sentido que tiene la Palabra que nos ha sido revelada y establecida en nuestros corazones por gracia, en La Persona de nuestro Salvador y Señor Jesucristo.

La energía alternativa, por lo tanto, ya no es un sueño, una utopía, pues son muchos los países que las están utilizando, varias naciones del mundo ya han incorporado estas nuevas tecnologías a sus modos de vida, con tal de evitar que el daño que la energías tradicionales han provocan al medio ambiente, sigan expandiéndose, se trata de un cambio cultural, un cambio de conciencia frente a la naturaleza que Dios creo, Alemania, España, Dinamarca, y muchos otros países más, están haciendo grandes esfuerzos para que el uso de energías alternativas, no se quede solo en proyectos, para ello, la inversión se focaliza en la investigación en su aspecto primario, y luego, gracias a todas estas indagaciones, se aplican modernas tecnologías que no solo impiden la destrucción del medio ambiente en el cual vivimos, sino que además, porque se utilizan fuentes como el viento, la energía del sol, la termodinámica, etc., al corto paso de los años se vuelven económicas, lo que garantiza su uso en casi todas las manifestaciones del quehacer de la vida humana. No obstante, las grandes compañías, sustentadas en el lucro, hacen caso omiso del daño que le estamos ocasionando al medio ambiente con el uso de energías no renovables como el petróleo y el carbón, lo que introduce al uso de este tipo de energías, en una disyuntiva de carácter ético en el cual, muchos gobiernos del mundo simplemente no desean entrar. Finalmente, es claro que muchos gobiernos, para impedir que esta dificultad pueda llegar a la conciencia de miles de personas en el mundo entero, han optado por la demagogia y el pragmatismo, haciendo incurrir a la sociedad toda, en una especie de “desliz ético” que deja, prácticamente, sin herramientas al conglomerado o conjunto de ciudadanos para defender un problema que tarde o temprano, terminará por abarcar todos los segmentos de la sociedad, pero que cuando ello ocurra, ya no contaremos con las herramientas necesarias para reparar, como ha sido el caso del comportamiento de la naturaleza en estas últimas décadas, llámese fenómeno del Niño, de la Niña, o como normalmente sean llamados, lo cierto es que la naturaleza, haciendo una invocación exacta al planteamiento del Apóstol Pablo en el libro de Romanos, pareciera estarnos comunicando acerca de lo impredecible de su comportamiento, justo en un momento en que las economías del mundo se encuentran tambaleando, dicho de otra forma, la naturaleza nos está indicando que el abuso cometido por el hombre a la naturaleza que nos rodea, seguirá teniendo como consecuencia, aquellos dolores de parto por los cuales, la propia naturaleza y el hombre transformado por el poder de La Palabra de Dios, gimen a una esperando ser revestidos de la nueva naturaleza. En ello aguardamos entonces, sabiendo que El Señor, en cualquier momento, hará su entrada en la historia humana, nuevamente, para establecer, de una sola vez y para siempre, que todo lo que le hacemos a la naturaleza, finalmente terminará por dañarnos a nosotros mismos.

Friday, January 06, 2012

El oráculo del sincero.

















Pero en un medio como este, la flojera y el adormecimiento para cualquiera está asegurado, con una indiferencia del porte de la torre Entel en sus vidas, los ministerios creativos no tienen ninguna clase de posibilidades, el éxito comercial por tanto, seguirá perteneciéndoles a ellos, a los elegidos, a los selectos, a los que la propia religión designó para que no les digan nada, es decir, a los del camino sin complicaciones, sin sobresaltos, aunque la realidad nos esté dando certezas de que el tiempo de Dios ya se encuentra en total vigencia. Pero esto a los señores ministros simplemente no les interesa, el curso de las aguas debe continuar del mismo modo como lo ha venido haciendo por muchos años, cualquier sobresalto puede hacer que la gente despierte y desee ver otras cosas, saber otras cosas, por lo tanto, venga o no venga el Señor todavía, el agua seguirá pudriéndose, su estancamiento no deja dudas al respecto.

Esta condición es la que me impulsa a tomar nuevos desafíos, a no confiar en los seductores de almas, amigos incluso que no te desean confrontando a los molinos de viento, por el peligro supuestamente que ello conlleva, no obstante, tengo claro cuál es mi verdadero instinto, sé hacia donde deben apuntar las letras de mis canciones, estoy demasiado antidotado contra la mediocridad o el pesimismo con que te puede asestar toda esta amalgama de porquería que ha dejado el cristianismo protestante en mi patria, como para detenerme y no permitir que mi alma siga enriqueciéndose, así que, aquí estoy de nuevo, intentando hacer navegar nuevamente mi barco contra la marea, qué más, para eso nacimos, no para llenar mi mundo de supuestos, de incertidumbres, porque a decir verdad, a veces la vida de un cristiano se llena de este tipo de reflexiones, uno se puede pasar toda la vida esperando que Dios te responda y no lo hará, no sé por qué razón, pero no lo hará, en ese momento uno debe tomar la iniciativa y asumir los costos de las decisiones, eso es de hombres, y si a Dios no le gusta, qué importancia puede tener, al final, uno crece, aprende, de sus propios errores, de sus propias interrogaciones, los cobardes nunca ganaron nada, nunca enfrentaron a nadie, vivieron de sueños nada más, leyeron harto, pero nunca hicieron, y yo, no estoy dispuesto a negarle a mi alma ni a los que sueñan conmigo el derecho de equivocarme, que es lo más humano que puedo ofrecerle a Dios, alabanzas no, eso sí que no, no tengo tiempo en este instante para las alabanzas, además, las alabanzas yo las justifico cuando Dios se pone contigo, cuando te llenas de certezas porque Él está dispuesto a bendecirte de manera que tus sueños se hagan realidad, pero cuando Dios se tarda la vida eterna para responderte, no te puedes quedar en las alabanzas, eso yo no lo concibo, eso es para los ángeles no para seres humanos con conflictos como yo, porque hay mucho que hacer en este mundo que se cae a pedazos, porque en este mundo de Wittlandya y sus alabanzas que le han rendido millones de dólares, todavía hay niños que no tienen qué comer, personas que a diario son despedidas de sus trabajos y luego ya no pueden ni siquiera llevar el sustento a sus hogares, así es que la alabanza puede seguir su camino, pero yo, el peor de los adoradores, aquí me voy a quedar, disputando si es necesario con el Eterno con tal de que algún día, algún día de Su bella y Poderosa existencia, se digne a bendecir como corresponde a nuestros ministerios.

Como pueden ver, un hombre de Dios no puede ni debe sentir miedo, menos para hablar ni decir lo que otros no se atreven, ustedes saben, el cobarde, el cobarde siempre se escudará, siempre tendrá respuestas en el Nombre de Dios para impedir que otro diga la verdad a como dé lugar, sin embargo, todavía existimos en este mundo quienes, a fuerza de intentar llevar vidas y ministerios honestos, no vamos a dejar que nuestros dones sean instrumentalizados por personas que no conocen ni siquiera el valor de una sola linea de una canción. Pues bien, a esos que defienden la religión y se nutren de sus mezquindades, es claro que el problema no existe, para gente como esa, el canto solo sirve para adorar, para decirle cosas lindas a Dios, para no transigir, son los más educaditos, los más formales, según ellos, nunca han quebrado un solo huevo, aunque habría que verlo, porque tratándose de personas, de hombres, se puede obviamente dudar, aún teniendo a Cristo en lo profundo del alma, yo sé de lo que hablo, por ello es que no puedo entender que exista gente en este mundo tan crédula, tan confiada, esos que le creen todo al Ministro de Dios, y son capaces de ignorar el conflicto escritural y profético con tal de dejar en alto el nombre del Ministro. La religión y los religiosos, son capaces de esgrimir las más extrañas explicaciones para evadir el conflicto, el espíritu seductor y sensual se encuentra demasiado ejercitado para detenerse en verdades que te pueden dejar mudo cuando, a fuerza de dolores propios o prestados, eres capaz de comprender que la vida está llena de sinsabores, de amarguras imposibles de describir, pero que si no fuera por esos pequeños hombrecitos que con sus dones y talentos saben cambiarle la cara al mundo, simplemente estaríamos condenados a las alabanzas propias de esta mezquindad llamada cristianismo actual. Es decir, son los propios cristianos quienes han convertido en millonarios a estos mercenarios de la fe, y eso me da mucha vergüenza, vergüenza ajena, porque para ello han debido castigarnos a todos quienes aún, pasados los años, seguimos haciendo un esfuerzo inmenso para que el cristianismo en nuestra sociedad, sea conocido como una manera de vida diferente y alternativa, y no carroñera y comercial como lo ha establecido toda esta porquería del canto y la predicación actual. Entonces, cuando te encausas en algo semejante, te dirán que estás mal, que no puedes solo, aunque La Palabra te repita miles de veces que es a ti y a nadie más, sino que a ti a quien Dios está llamando para que puedas ayudar a cambiar en algo la condición de este mundo, pero a ellos eso no les interesa, menos el pensamiento que pueda estar haciendo las diferencias hasta valoricas allá bien adentro de tu alma valiosa.

Por ello es que yo digo las cosas como son no más, como las siento, no le tengo miedo a nada, ya Dios me ha demostrado muchas veces en mi vida que es con nosotros, así que también no necesito que a cada rato me repita como un niño que me ama, algún día hay que dejar las niñerías para convertirse en hombres, hombres con Palabra de hombre, con pensamientos de hombres, con carácter de hombres, de Dios por sobre todas las cosas, y asumir, enormes retos de fe, tanto como para que Dios nos vea y nos respete, por lo que somos capaces de asumir, por lo que somos capaces de creer, mantenernos enclaustrados pensando que las cosas nunca van a cambiar es lo que desean los predicadores, por eso nos predican, porque saben que las personas sin autodeterminación, no son capaces de asumir retos, entonces, ello justifica la prédica, y por lo tanto, la profesión del predicador y el cantante de alabanzas seguirá en alza. Allí es donde nuestros mundos se separan, allí es donde comienza a aparecer mi verdadera idea de Dios, del Dios verdadero, no del que me ofrece o me vende la religión de porquería, sino, el que yo mismo descubrí a través de mis largos años viajando de pueblo en pueblo por este país, desde los lugares más recónditos a los más urbanos, con toda esa experiencia a cuestas, mi vida hoy día no carece más que de lo esencial para subsistir, si señores, por ello es que el salmo de David me ayuda tanto, ese en donde él dice que Dios es su pastor y que nada le faltará, que lo guiará a donde hay pastos y agua, en esa Palabra yo me quedo, allí, bajo esa perenne sombra que ofrece el Bendito mensaje de Su Palabra, no hay dudas que valgan, la certeza es total, Dios te bendecirá, Dios me bendecirá, finalmente cumplirá Su Promesa, porque Él no es hombre para que mienta, sino, ha jurado por Su Nombre que estará con nosotros hasta el fin del mundo, y como yo no creo en eso de que el fin del mundo será en este año, en el 2012, como decía la profecía maya, seguiré al pie del cañón, esforzándome, batallándome, sin dar crédito a las frágiles concesiones con que pretende el cristianismo pusilánime de las alabanzas, embaucar y seducir nuestras valiosas almas.