Wednesday, January 18, 2017

PERO CUANDO YA FUI HOMBRE, DEJÉ LO QUE ERA DE NIÑO.


Entonces, siento una gran preocupación cuando comparto con personas que se muestran neutras en problemas que me parece, no tienen ni dos caras ni cuentan con varias explicaciones, solo pienso en los grandes miedos que este tipo de personas debe enfrentar para mantenerse de ese modo en la vida valórica, porque es una actitud, una posición ética la que han asumido frente a cosas de verdad trascendentes para la vida del ser humano, y desde esa representación que ellos hacen, la idea que queda flotando en mi cabeza después de haber contactado sus vidas es, “cuánto valoran el pequeño mundo que han sido capaces de construir, cuán frágil será, ¿cuál será la dimensión o el tipo de miedo con el que están luchando a diario para que en vez de afrontar la realidad y tomar decisiones fuertes con su vida valórica, elijan un campo tan extenso y tan poco claro para poner en ese lugar algo tan importante como la vida de nuestras convicciones?

Es esta una de las razones más fuertes por las que yo me expreso como lo hago, quienes han seguido mis reflexiones por años en Internet a través de mi Blog, saben que mi lenguaje es directo, claro, tú no puedes esperar que la gente entienda o tome parte de lo que haces si te comportas como un niño frente a ellos, Pablo, el gran Apóstol de Jesús, dijo alguna vez algo increíble que a veces siento no muchos han experimentado:

 “Cuando yo era niño, hablaba como niño, pensaba como niño, juzgaba como niño; mas cuando ya fui hombre, dejé lo que era de niño.”

(Corintios 13: 11)

Uno no se transforma en hombre o mujer porque hace cosas de grandes, no amigos, se trata de un paso increíble que uno da cuando la vida, con todas sus erráticas influencias sobre nuestras existencias, acecha de tal forma el ser, que no te deja alternativa alguna, o cuando el alma y el instinto, vulnerados por fuerzas inmensamente superiores a todos tus sueños y anhelos, desencadenan en tu ser, una tormenta imposible de discurrir y contener, en ese momento las cosas quedan expuestas al vacío y la incredulidad, y es ahí cuando te decides a tomar parte, porque el primer implicado en todo esto eres tú, nadie más podría entender lo que está sucediendo contigo, nadie más que tú y Dios. Algunos prefieren ignorar, otros deciden no tomar parte, pero en la mayoría de los casos, todos asumimos los costos y nos embarcamos de verdad en esta gran travesía de madurar, de no quedarnos “enanitos de por vida”, de vivir una vida centrada en lo que otros deciden, y por último, de hacer como que somos chicos pero en nuestro interior, debatiendo con todo lo que uno trae el modo de ser de los que sí se atreven a expresar lo que sienten, sin miedo a nada.

El trabajo de escribir, el publicar lo que escribo, el haber escuchado personas disidentes a lo que yo pienso por largo tiempo, el saberme leído por gente de otros países que no conozco, todo ello te va ofreciendo un caudal, una panorámica que otros no tienen, porque la superficie en donde se extiende el mundo que ellos han elegido como terciopelo para vivir sus emociones y formas de creer y de vivir la vida, está completamente definido y protegido, en cambio yo no, no tengo esa fortuna, tú no sabes que en un momento a otro, aparecen personas que pueden hasta escupirte por lo que te has atrevido a decir, eso te forma, te la da las agallas para valorar lo que eres, como persona, como ente reflexivo para tu país, ya no te ves como segundo de nadie, escribir se torna uno de los más bellos trabajos que Dios y la vida pudieron haberte entregado, no puedes dormir, tienes que tomar tu lápiz o pluma o lo que sea, y volver a plasmar la idea, es algo increíble que quienes tienen este hábito lo deben experimentar constantemente.

Esto y mucho más, es lo que hace que el miedo prácticamente no exista en mi modo de encarar mi trabajo tanto literario como el de compositor, “el niño”, del cual hablaba El Apóstol en su reflexión acerca de la caridad, no es que ya haya dejado al hombre, para nada, no dice aquello, sino, el hablar, juzgar, pensar como niño, se torna insostenible cuando la vida nos demanda o requiere en todas las dimensiones del ser, Cristo es una de las más extrañas pero grandes diferencias que hay en la historia del mundo, porque desde pequeño Él manifestó cosas que no estaban determinadas hacer precisamente por un niño, como el de abandonar a sus padres en una ida a Jerusalén, y encontrarlo discutiendo con los maestros de su tiempo la Ley de Jehová, ello, estaba determinado solo para gente adulta. Su verdadera naturaleza divina, no pudo al parecer, ser contenida por la humanidad en la que Él vino a este mundo, no obstante, es claro que su niñez no fue menos bella que la de cualquier niño humilde de su Nación.

No podría entonces abordar esta inmensidad valórica, ya no se trata solo de una persona que escribe algunas cosas en Internet, yo lo tengo claro, para poder asumir o tomar conciencia de lo que soy realmente para Dios y muchas personas que leen mis artículos y opinan de ellos además, he debido pagar un costo enorme, hacerme de una forma de ser y un mundo que me permita desarrollar una dinámica de escritor, aunque aún no haya publicado un solo libro, eso es para después, lo importante está en lo que hoy está sucediendo con lo que hago, en la manera como este gran Propósito divino, se cumple en mi vida del tipo nómade, en toda esas miles y miles de personas que han logrado tener un contacto con mi modo de ser y de entender los grandes conflictos de la fe, los grandes dramas de las sociedades nuestras, con sus guerras, sus desarmes, sus derramamientos de sangre, sus perversiones, en fin, todo esto es lo que te forma valórica y moralmente para dar pasos aún mayores con tu vida y todo lo que haces.

El miedo y el temor al ridículo hace mucho tiempo quedaron atrás, sumergidos, en una especie de tártaro inexpugnable, en donde nadie puede tomarlos y traerlos a este presente, puede que de repente aparezcan nuevas formas de miedo, tal vez, no sé, mientras tanto, no doy crédito a todo aquello, la fortaleza del movimiento que guía mi instinto me dice que debo continuar, porque el haberme hecho responsable de todo lo que digo y compongo en mis canciones, me ayudó a comprender la importancia de nuestra vida valórica, del enorme significado que puede tener para uno mismo, el pensar y tomar decisiones propias o personales.

Cuando uno es capaz de abordar la vida del Señor simplemente leyendo los Evangelios, se da cuenta de cuán inservible es, una montaña enorme de palabras y explicaciones que los seres humanos damos a los demás, cuando tratamos de decir o explicar a los demás lo que sentimos. Jesús era una persona que no perdía su tiempo en lo que no tiene sentido o te va a desperfilar de lo que crees es importante. Hoy, que vivimos en el tiempo de la imagen, centrados más en lo que somos capaces de proyectar que en lo que realmente somos en nuestro mundo interior, la verdad, en su esencia valórica, se haya absolutamente pasada a llevar, colapsada en su ámbito de recelosa y eterna obstinación, y no se debe a que no comprendamos qué o cuáles cosas son las que sustentamos cuando decimos la verdad, sino porque a veces, en nuestro simple orgullo, ni si quiera somos capaces de otorgar a quienes debemos luego de haber oído aunque sea, una verdad pequeña a nuestro entender, pero una verdad al fin y al cabo.

El miedo a ser cuestionados nos consume, de tal manera que en esta circunstancia, aparece o damos a luz, una forma perversa de seres humanos, los indecisos, “los intermedio”, es decir, nuestra sociedad de los adelantos tecnológicos que nos deslumbran, es capaz de producir seres humanos que frente a lo inmoral, balbucean, como niños, frente a desastre ético y valórico de este mundo, sonríen, quizás por ello es que tanta trivialidad sin sentido, esté absolutamente contenida en las redes sociales como Facebook, sin reflexión, sin puntos de vista, o lo que es peor, que los demás digan pero uno, “jamás dar a conocer lo que piensa”, para no tener problemas.

Una gran cantidad de problemas que Jesús debió sortear en su corto pero intenso Ministerio en Palestina, se debió principalmente a la clase de oposición que dio a ciertos hechos que marcaron su vida y su mensaje finalmente, Él pudo haber evitado muchos de los dramas que sufrió con solo guardar silencio, pero el hecho de haber comprendido que Él era La Persona sindicada para ejercer el liderazgo entre los hombres de su tiempo, le obligó a tener que asumir el costo, de ese modo es como se formó Su Carácter de predicador y enseñador, opinando, comprendiendo que a pesar de ser ÉL el portador de La Luz verdadera que venía a este mundo, las tinieblas que rodeaban y eran parte de nuestro mundo, pueden provocarte todas estas dificultades si no tomas las decisiones acertadas en el campo de la vida valórica, incluso dejarte sin ninguna clase de posibilidad.

No es fácil asumir los retos valóricos que están implicados en nuestra realidad espiritual, no es fácil sobrellevar el hecho de que los demás te conozcan porque piensas o crees entender el mundo de manera muy diferente a como lo piensan o lo ven los demás, Pablo nos da el empuje cuando nos dice que el niño, no desaparece de nosotros cuando debemos asumir nuestras conciencia valórica, solo que debemos dejar atrás esas cosas de niños, pero en el alma, ¿quién va a dejar el niño que Dios nos ha dado? Ninguno de nosotros, es demasiado apreciado por nosotros para desarraigarlo por completo del ser, Jesús dijo:

En aquel tiempo los discípulos vinieron a Jesús, diciendo:

¿Quién es el mayor en el reino de los cielos?

Y llamando Jesús a un niño, lo puso en medio de ellos, y dijo: De cierto os digo, que si no os volvéis y os hacéis como niños, no entraréis en el reino de los cielos. Así que, cualquiera que se humille como este niño, ése es el mayor en el reino de los cielos. Y cualquiera que reciba en mi nombre a un niño como este, a mí me recibe.”

(Mateo 18: 1 – 5)
Pero en la misma carta, Corintios l, un capítulo más adelante Pablo dice:
"Hermanos, no seáis niños en el modo de pensar, sino sed niños en la malicia, pero maduros en el modo de pensar."
(Corintios l Capitulo 14)


Saturday, January 07, 2017

VALPARAÍSO NO DESEA ESCUCHAR LA VOZ DE DIOS.




Aquí, en casa de mis padres en Valparaíso, reponiéndome de mi salud, intentándolo todo con tal de estar bien, bien para servir, bien para asumir nuevos retos. Sé de todos los inmensos obstáculos que me esperan, aun así, el carácter que Dios me ha dado me permite mantenerme en una constante, para eso debo nutrirme, alimentarme de Su Palabra, leer y releer a aquellos valientes profetas que hablaron en el Nombre del Señor, sólo así puedo conservar una actitud para dar vida a esto que Dios ha puesto en mi corazón.

Cantar con una guitarra y una armónica a Dios solamente, parecerá no tener tanto problema, desde luego que no, solo se trata de una persona que dice algunas cosas y punto, sin embargo, puedo comprender y discernir la magnitud de lo que Dios me ha dado, de lo contrario, téngalo por seguro, las puertas se abrirían de par en par, no tendría que estar poniendo mi cuenta Rut cada vez que publico en Facebook, ni tampoco solicitando a algún hermano con dinero que done un automóvil a mi Ministerio para que mi lucha no sea tan desigual.

El tiempo que he permanecido acá en Valparaíso, simplemente no sirve mucho en el ámbito espiritual, esta ciudad, inundada de reaguetón, de fiestas y mucha jarana, a pesar de las tragedias, no quiere nada con Dios, la vida del espíritu es muy poco valorada, entonces, no se valora tampoco el sacrificio que puedas hacer para trasladarte en las condiciones en que yo lo hago, y te quedas con la sensación de que lo tuyo, lo que haces para Dios, no está destinado a repartirlo a gente que está simplemente satisfecha con lo que está viviendo. Yo no lo creo de este modo, pero la realidad me muestra esto, a una realidad espiritual indemnizada y protegida, llena de una seguridad que no permite a nuestras realidades, aportar con lo que hacemos para Dios.

Santiago es otra cosa, tú llegas a esa urbe y comienzan a llamarte, desean saber de ti, de cómo te sientes, de qué te falta, y si puedes ir con tu Ministerio a bendecir sus vidas, no sé con qué moral la gente de las regiones pueden criticar la vida de los santiaguinos, si no la conocen, si no aprenden de ellos, si yo me hubiese quedado en Valparaíso con todo el drama que estaba viviendo antes de irme a Santiago, yo creo que aquí me muero, me seco a las cuántas semanas, no hay suficiente vida espiritual como para asumir retos enormes en Dios, así que por lo tanto, la decisión de partir a Santiago, está no solo justificada sino, totalmente acertada y respaldada por Dios, allí me quedaré hasta que el Señor no diga otra cosa.

Bueno, es inevitable pensar en las tragedias que está ciudad ha vivido y en el poco o nada de interés que esta gente tiene por las cosas espirituales, es más, casi no relacionan nada de lo que sucede con la vida espiritual, es decir, los templos están de más, la fe cristiana para qué decir, todo lo que existe si no pasa por el mundo cultural, no sirve, lo cual es una completa y total desgracia para una realidad que necesita tanto de Dios, tanto de la oración, de la plegaria de la búsqueda del Propósito eterno, en fin, la impronta política al lado de la cuestión cultural, arrasa con lo demás, cualquier punto de vista desde la perspectiva espiritual será tratado como algo extremo, es decir, ellos no desean oír nada que provenga de una realidad de Dios con Carácter, con Propósito, la Nueva Era está instalada como norma de vida, respaldada además por un Congreso que no toma en cuenta La Ley de Dios, Los Mandamientos, Los Principios de Dios, el cristianismo en tal condición, es inocuo, por ello no puedo entender la actitud de estos ministros orgullosos, si no están ganando ninguna batalla, es más, las estamos perdiendo todas, así que necesitan de la ayuda externa, de todo lo que Dios pueda enviarles.

Israel procedió de la misma forma en una etapa de su desarrollo, un etapa que los marcó hasta el día de hoy, porque la nación que está allá en el cercano oriente, no es la Nación de Dios, es Israel, pero es un Israel que formaron los judíos seculares, políticos, a espaldas de los fundamentalistas y gente que ama y espera el retorno del Mesías prometido, pero el pueblo y los sacerdotes del período más triste de Israel, cayeron en idolatría, fue un momento terrible que le sobrevino a la nación de Dios, ellos olvidaron La Ley de Jehová y tuvieron que pagar por ello, estaba escrito, el contrato matrimonial lo dice claramente en el Éxodo 19…  :

“En el mes tercero de la salida de los hijos de Israel de la tierra de Egipto, en el mismo día llegaron al desierto de Sinaí.

Habían salido de Refidim, y llegaron al desierto de Sinaí, y acamparon en el desierto; y acampó allí Israel delante del monte.

Y Moisés subió a Dios; y Jehová lo llamó desde el monte, diciendo: Así dirás a la casa de Jacob, y anunciarás a los hijos de Israel:

Vosotros visteis lo que hice a los egipcios, y cómo os tomé sobre alas de águilas, y os he traído a mí.

Ahora, pues, si diereis oído a mi voz, y guardareis mi pacto, vosotros seréis mi especial tesoro sobre todos los pueblos; porque mía es toda la tierra.

Y vosotros me seréis un reino de sacerdotes, y gente santa. Estas son las palabras que dirás a los hijos de Israel.

Entonces vino Moisés, y llamó a los ancianos del pueblo, y expuso en presencia de ellos todas estas palabras que Jehová le había mandado.

Y todo el pueblo respondió a una, y dijeron: Todo lo que Jehová ha dicho, haremos. Y Moisés refirió a Jehová las palabras del pueblo.”

(Éxodo 19: 1 – 8)



El contrato es condicional, …si diereis oído a Mi Voz, y guardareis Mi Pacto, vosotros seréis mi especial tesoro sobre todos los pueblos… está claro. No es menor lo que acontece con Valparaíso, no sé de qué manera asumen los ministros de Dios el desafío, cuando en 1906 fue derramado el Espíritu Santo, creo que esta manifestación contenía elementos teológicos casi semejantes a los que Dios le planteó a Israel en Sinaí, no obstante y al parecer, la cosa no ha sido tomada en cuenta de este modo y por lo tanto, si Valparaíso no se convierte, si sus Ministros no entienden la dimensión del Llamado de Dios, todo puede perderse, tal como se perdió Israel cuando llegaron los Asirios dirigidos por Senaquerib, y terminaron con Israel o el gobierno septentrional. Los que quedaron vivos se pasaron a Judá, y allí se convirtieron junto al rey Ezequías cuando le fue leída la Ley de Jehová.

Este Valparaíso, el de los carnavales culturales, de los fuegos artificiales, de los mega incendios y muchas otras catástrofes más, tiene un Llamamiento de este porte, yo lo sé, y sé cuánto cuesta servir al Señor en esta ciudad, sé de familias completas que no desean tomar responsabilidades espirituales y prefieren ignorar la Voz de Dios, puede que en un momento a otro, a pesar de La Gracia de Dios, La Misericordia comience o ya esté menguando, y todo lo que hemos estado viendo durante estos últimos años, en cuanto a las catástrofes de que ha sido blanco esta ciudad, y muchas otras de este país, no sea otra cosa que la decisión de Dios de hacerle ver a esta Nación, que a pesar de la indiferencia con que son tratados Sus Principios por parte de políticos y gobernantes pusilánimes, Dios sigue pendiente de nuestros procesos sociales y de cómo a diario este Chile, abandona, literalmente, todo lo que concierne a la vida valórica y a Los Mandamientos de Dios, y todo porque… “de Jehová es la tierra y Su Plenitud, el mundo y los que en él habitan”, INCLUIDO ESTE CHILE Y ESTE VALPARAÍSO DE LAS FIESTAS Y LA BULLA…

¡Así ha dicho Jehová!  

    

Tuesday, January 03, 2017

LA SOMBRA SINIESTRA DE LA IRRESPONSABILIDAD NUEVAMENTE.


Una vez más Valparaíso bajo la sombra siniestra de un incendio atroz que deja una gran cantidad de compatriotas sin hogar. Parece ser un sino, solo basta que el viento sople y las condiciones meteorológicas se den para que la desgracia nuevamente, golpee las puertas de tantas y tantas familias que viven en las poblaciones más periféricas de este gran Valparaíso.
Es triste ver cómo tantos seres humanos de un momento a otro, pierden todo lo que cuesta conseguir con tanto esfuerzo, con una tenacidad tan grande que a veces raya incluso en lo heroico, considerando que muchos políticos en mi país, se han hecho millonarios gracias a la mal llamada “democracia”. Parece ser que el sufrimiento humano se haya instalado en nuestras sociedades y no parece que desee abandonarnos. Son muchas las formas en que el hombre sufre en este mundo, muchas las maneras en la que la propia naturaleza a veces nos infringe sus mayores padecimientos, nos movemos, construimos nuestras realidades, crecemos, creemos avanzar, y allí nos establecemos, no obstante, siempre está presente el orgullo y la soberbia humana, la cual se manifiesta en estos tiempos a modo arribismo, de una forma de ser que se haya intrínsecamente relacionada con el materialismo, el cual, como filosofía de vida, refleja el desproporcionado itinerario que siguen nuestras vidas, y de cómo la vida del alma y del espíritu a veces, no parece contar con los mismos cuidados ni intereses que le damos a nuestro ser externo.
Una vida valórica hoy día no parece tener importancia, para nadie, es más, la vida anti-valórica, parece haber secuestrado nuestra conciencia y la de una nación que no advierte los peligros de vivir a espaldas de Dios. No se trata de religión, de lo que tú o yo practicamos o no, sino, de conciencia, de valores, de qué realmente es importante para nuestras vidas y nuestros hijos que, finalmente, serán los más afectados con nuestras decisiones o nuestras deserciones en el campo de la vida valórica.

Un incendio dejará muchas personas sin casa, sin sus enseres, sus pertenencias, lo viví este año que pasó, no es fácil construirse con lo justo y necesario, más aún si no tienes a mano, como ha sido específicamente mi caso, libros, muchos libros que forman todavía parte de mi arsenal cultural, memoria fotográfica, una cantidad enorme de fotografías que testifican acerca del modo o la forma en que el mundo que nos rodea, afecta esencialmente mi ser interno. Una infinidad de objetos y cosas propias de quienes viven imbuido en una clase de mundo que, inevitablemente, se abre a tu arte creativo de variadas e infinitas maneras.
La gente humilde en cambio, no tiene esta clase de preocupaciones, lo sé, ellos valoran una sola foto, una sola mesa, aquella en la que a diario se desarrolla un sistema de vida que no conocen muchos que para poder vivir, aquí, en este país de tan grandes contradicciones, necesitan grandes y poderosas sumas de dinero para poder financiar una felicidad tan frágil como las casas de nuestros infortunados compatriotas, no hay más, aun así, ellos no carecen de ideas, de sentimientos, de vida valórica, de postergadas y envejecidas necesidades que en los pasillos de un Congreso, absolutamente colapsado de lujuria, no les ofrece jamás ningún tipo de concesiones a la gran demanda de nuestros compatriotas.

Allí se sitúa, a mi modo de pensar, la verdadera tragedia, los culpables de que éstas y un sinnúmero de otras tragedias más, sean parte ya de nuestro corolario “chilensis” de la irresponsabilidad. El caso es que cuando se debe legislar para proteger intereses de empresarios y el poder del capital, que hunde sus poderosas y destructivas garras en el mismísimo corazón del Almendral porteño, la inteligencia y el tiempo no falta, ese mismo tiempo que demanda un ciudadano común para que la autoridad repare algún pedazo de suelo que no permite el paso de personas con discapacidad, y que le es denegado, ahora se transforma en un piso flotante del más deslizante y fluido interés por parte de estos sátrapas ineptos, que le siguen la huella a diario a estos personajes con tal de ser ellos los únicos invitados al deguste de vinos y canapé por montones cuando ellos los requieren.

¿Cómo se puede entender que en un país como el nuestro, hecho de quebradas, construido en medio de matorrales altamente combustibles, con una geografía que nos anuncia a diario que el poder destructivo de alguna tragedia tipo incendio se nos avecina, aún no se haya adquirido aviones, pero aviones para combatir esta clase de incendios, no avioncitos?
¿Por qué la ineptitud de políticos al servicio de la Patria, no responden a este tipo de necesidades?
¿Por qué si ya ha existido antecedente de lo destructivo y peligroso que es para la vida humana este contexto, no existe ningún tipo de vigilancia, medios, infraestructura, y todo lo que concierne a una realidad acentuadamente peligrosa como la que viven tantas regiones de nuestro país?

Es allí en donde mi crítica apunta, a la ineficacia de poseer un poder legislativo, una cantidad enorme de ineptos energúmenos que solo piensan en ellos, alimentados por un Estado inerte, valóricamente, un Estado que no piensa ni reacciona sino, contempla, lo otro lo hacen los chilenos de buena voluntad, los que después de las tragedias, hacen lo inhumano con tal de asumir el costo de ayudar a quienes lo han perdido todo. Pero ellos, los de las cúpulas políticas, los castrados intelectual y espiritualmente, no advierten nada, no son capaces de impedir a lo menos, un par de años aquí en Valparaíso, que se gaste una millonada en “fuegos artificiales” y con ello, comprar o dar de pie por un par de aviones que puedan detener el avance del fuego. Allí somos un país pobre, nos falta dinero, no tenemos los medios para algo tan grande, no se puede simplemente, pero cuando hay que subir sueldos y dineros destinados a los viáticos de esta manga de parásitos, ahí sí que la inteligencia media aparece, no más inteligencia sino, la media, y resulta, siempre.

Así que los pensamientos te llevan a definir cosas, porque está claro, incendios siempre ha habido, y los seguirá habiendo, entonces, alguien se beneficia con este tipo de tragedias, a alguien le importa que los sobrevivientes a este tipo de desdichas, tengan miedo de volver a construir, o que simplemente dejen el lugar y aparezcan los verdaderos interesados que son siempre gente relacionada con los energúmenos, las constructoras, los que hoy día cortan y cortan árboles en nuestro país para sembrar condominios y convierten la tierra de todos, en la de unos pocos. Hasta allí puede llegar la codicia disfrazada de servicio al país, hasta ese punto la miseria humana puede infringir el más certero y duro golpe, los encargados de vigilar, de ser los ATALAYAS de nuestra sociedad, duermen, viajan al Caribe, a Brasil, a Montevideo o Buenos Aires, el tango Argentino tiene un no sé qué, algo que puede hacerte olvidar que la verdadera tragedia se desencadenará, a solo unas cuantas cuadras del lugar en donde debería, moralmente, por Ley, por necesidad, proteger el patrimonio de la Nación que son las vidas y el bienestar de TODOS LOS CHILENOS y no solo de ALGUNOS… pero para eso, hace falta Amor, Amor del grande, y eso mis queridos amigos, eso sí que no creo que exista en ese espacio, quienes viven y asisten a ese lugar, carecen de ese poder transformador que produce la empatía por el prójimo cuando adviertes que tu hermano, se encuentra en un gran peligro, de todos modos la impronta seguirá en pie, y desde luego, la larga fila de personas que lo han perdido todo, absolutamente todo, si tan solo se hubiese previsto, pero como ven, prever, presentir, pronosticar, no está en el itinerario de quienes nos gobiernan y tienen la responsabilidad de impedir que estas tremendas tragedias, sean parte del panorama cotidiano de la temporada de verano aquí, en la ciudad PATRIMONIO DE LA HUMANIDAD.