Saturday, May 14, 2016

LA COMODIDAD QUE HOY DÍA MATA LOS MILAGROS.






¿Qué pido ahora a Dios, a la vida, con qué podría consolar Dios mi pena, el sentido de la pérdida? Me lo he planteado varias veces, desde que comencé y entré en este proceso. Las vidas que vivimos, son bastante diferentes unas de otras, como el color de los árboles en otoño, ninguno se parece al otro, uno, un verde claro refulgente, otro, morado, degradaciones en café de diferentes tonalidades que hacen que la vista pueda recrearse y detenerse en esta maravilla que es la naturaleza que Dios nos ha dado, así somos también los seres humanos, hechos de fibras interiores finas y muy delgadas a veces, que damos también frutos, que procreamos nuestros propios colores, nuestras propias policromías con la vida que tenemos y vivimos, que a pesar del rigor y del dolor que nos impone la vida, somos capaces de producir poesía, de escribirnos y contemplarnos en lo que hacemos, de no quedarnos detenidos como objetos sin vida al alero de un paradero del transantiago.

Acumulamos horas entonces observando, mirando a nuestro alrededor, percibiendo el frío, el cómo vuelven los abrigos y las bufandas, intentando deletrear con nuestras propias imágenes, el sentido que tienen las cosas que nos rodean, sin ser poetas, sin ser escritores conocidos o famosos, simplemente porque el frío, la pequeña lluvia que cae, las hojas derramadas como alfombra delante de nuestros pies, nos vuelve sensibles, impresionables, podemos ser capaces en nuestras estructuras de súper hombres y mujeres con que nos ha tildado el sistema, de sentir que estamos hechos de piel, de sentimientos, de lo que al final estamos hechos todos, todos los que caminos por este mundo, incluidos los perversos, los malignos, es la hora de mirar y de observar como las hojas van desprendiéndose una a una de la copa de los árboles, como la vida va renovándose delante de nosotros, sería trágico no verlo, no poder percibirlo, pasarse la oportunidad esta que nos da la vida.

Camino entonces, me perfilo hacia la avenida mayor, voy cruzando las esquinas, me voy llenando de todo esto que es el otoño, alimento mi espíritu, oro en mi caminar, elevo una plegaria eterna, una constante, una que me eleve por un momento y me lleve hasta Dios, en donde Él me pueda escuchar, en donde Él pueda sentir lo que estoy tratando de decirle con estas pequeñas palabras, con este decir de infinita necesidad que hay en mi alma. Nutro de colores mi alma, de inmensas montañas de hojas desparramadas en la vereda, en la orilla, al borde de la solera, camino lentamente, no me agito, aprovecho este momento para oír alguna música grabada en mi celu, traigo a Nick Drake, traigo música clásica, en fin, una gran cantidad de música que siempre me acompaña, pero quedo con Drake, me quedo con su melancolía de niño, con su arte de hacer cantos irrepetibles, con su método de llevarme a su misma poesía y hacerme sentir que nosotros, los seres humanos, vivimos para la piedad, para la misericordia, para ofrecernos toda clase de bienes y no para odiarnos, para alejarnos el uno del otro, en eso me mantengo, siempre caminado, lentamente, para no agitarme y que no me duela mi pecho.

Si tuviera que pedir algo a Dios entonces, podría partir con pedirle que reparara lo que he perdido, todo lo que se ha quebrado en mí vida, pero Él lo sabe todo, no le he escondido nada al Señor, Él conoce por lo tanto mi corazón, y comprende que no haría por retornar a ese espacio y a ese hogar que sé que ya perdí. Y en ese mismo pensamiento, pienso por un momento, en cuanto niño por este mundo que vaga sin hogar, sin cuidados especiales, pasando frío, teniendo hambre, en los que están enfermos, en los que no pueden caminar, y me olvido por un buen momento de todo lo que a mí me falta o he perdido, y me detengo en aquello, en eso que Dios le dio a sus Apóstoles, para que ellos pudieran decir en un momento, “…no tengo oro ni plata, pero lo que tengo te doy, en El Nombre de Jesús de Nazareth, levántate y camina…”

¿Cuánto más útil puede ser esto que lo otro en medio de un mundo que lo ha perdido absolutamente todo por ganar, por tener, por sentir que podemos ser superiores al otro?

Desde luego que no todos pensamos igual, ya lo dije, no somos iguales, damos diferentes frutos, procreamos el color de nuestras hojas de manera personal o individual, bajo nuestras propias circunstancias, así que no vamos a estar de acuerdo con esto y otras cosas más, pero si estoy claro que esos hombres que siguieron y creyeron en Él, no centraron sus vidas en ellos mismos, desde luego que no, ellos fueron capaces de sobrepasar sus propios límites auto impuestos o como sea, y creyeron que al dar un paso más allá, de las limitaciones con que enfrentamos el diario vivir, había algo más, mucho más intenso incluso que el color de las hojas en otoño, estaba el prójimo, el herido, el lastimado, el abandonado, el que cojea, y actuaron de manera que los inobjetables de su tiempo no lo percibieron, se llenaron de amor, se llenaron de piedad, y fueron hasta donde estaba el dolor y lo concibieron, lo tocaron, luego hicieron uso de lo que Dios les entregó, de ello es lo que da cuenta La Escritura, de sanación, de salud, de todos esos grandes y portentosos milagros como dar vista a un ciego, enderezar un brazo, hacer caminar a una persona que jamás pudo, en fin, y muchas cosas más que no fueron escritas pero que quedaron inscritas en el corazón de los que las vieron y o fueron bendecidos con esos milagros.

¿No podría el Señor de nuestras vidas, en el día de hoy, bendecirnos con el mismo don que les fue otorgado a esos hombres de ese tiempo? ¿O estas cosas quedaron pautadas solo para enseñarnos lo grande que es nuestro Dios y nada más? Yo no pido que Dios me sane a mí, sé que esta enfermedad un día de estos me quitará la vida, y no temo a cuando llegue ese momento, es más, a veces lo he deseado, con todo mi corazón, pero sí creo que cada día que pasa, impuestas como estampillas nuestras vidas sobre la superficie de esta realidad, material, consumista, hedonista, concupiscente, jamás podremos entender siquiera, la enorme necesidad que hay en este mundo de la sanidad divina, de la enorme cantidad de dinero que se echan al bolsillo entre doctores y farmacias solo por un dolor de cabeza, la sanidad era una de las señales que debió haber seguido a todo servidor del Señor Jesucristo, pero desde el día que se institucionalizó la fe del Hijo de Dios, las cosas caminan por otros senderos, desde luego que sí, los olvidados y enfermos, los desprovistos y descalzos, pasaron a ser una molestia para los burócratas de la fe, y desde entonces, la religión solo sirve para parpadear, para hacer como que si ve, pero en realidad no se interesa en ver, es mucho más cómodo pasar inadvertido, que otro tome la responsabilidad, que otro se vuelque por completo a Dios y nosotros, guardados y que Dios les bendiga a todos.


LA COMODIDAD está matando a diario al cristianismo actual, es inobjetable, quienes deberíamos andar sanando enfermos, hoy día nos pasamos la vida proyectando nuestro futuro, haciendo labores domésticas, lo que sea para llenar el vacío que provoca un LLAMAMIENTO DE ESTE PORTE que nos hace Dios desde el cielo para que cambiemos de actitud. Sin duda que los grandes representantes del poder religioso fallaron, en todo, no lo van a reconocer, jamás, ellos no van a decir que en vez de haber preferido sanar y curar enfermos, prefirieron LA COMODIDAD que te ofrece un buen sistema religioso que te paga absolutamente todo por lo que hagas supuestamente para Dios. Muchos de estos paradigmas actuales de la fe, comenzaron ofreciendo al pueblo de todo, y ya ven en lo que terminaron, lucrando hermanos, para qué le sirve a Dios la compra de un gimnasio, lo que sea, lo que Dios desea es otra cosa, otra cosa que está claramente establecida en Su Palabra, sin embargo, los CÓMODOS, no desean hacer caso a lo que dice Su inobjetable Amor, Jesús, al morir en la Cruz, clavó en su cuerpo el egoísmo con el cual nos conducimos en este mundo, sin opciones para los que no pueden defenderse, sin posibilidades para los que de verdad necesitan de un verdadero milagro. Mi caminar se vuelve contradictorio, no puedo pensarme solamente en este espacio, bordado de hojas, no amigos, mi mente y mi espíritu van más allá, están ahora con los que sufren, con los que apenas logran sacarle algo a la vida, mientras, otros, algunos disfrazados de piedad incluso, lucran con la fe. Quiera Dios que cuando Él decida volver, algo de fe genuina en Dios nos vaya quedando, no vaya a ser de cuentas que al seguir pensando así, se nos pase el tiempo y ya no sea el momento de arrepentirse, sería trágico, ojalá despertemos antes, por el bien nuestro, por el bien de los que más nos necesitan.     

Wednesday, May 11, 2016

El dolor que nos forma...





Si el Señor no hubiese llorado, me hago el duro, el inexpugnable con todo lo que me ha sucedido en este tiempo, pero saben, tengo un corazón de este porte, un corazón lleno de amor por esta vida, por lo que cuesta formar un hogar, por lo que hay que invertir en ello, en lo espiritual, en lo material, en lo humano, en fin, todos ustedes padres, maridos, mujeres, saben de lo que estoy hablando, que no son puras palabras. Por esta razón además, he hecho público mi dolor, no siento vergüenza, por qué habría de tenerla, mi madre siempre nos dijo sentados a la mesa, “vergüenza hay que tener para robar”, y aquí estoy, como hombrecito que soy, no solo sufriendo todo lo que hay que sufrir cuando uno ama de verdad y solo se te reconocen defectos, errores, imperfecciones, sino que además, ofreciendo a ustedes, mi propia visión de la realidad, intentando con ello, que mi experiencia, pueda servir a otros hermanos, a otros amigos nuestros. El dolor no obstante, es inconmensurable, hay personas que no son capaces de moverse cuando sienten dolor o ven a otro ser humano sufrir, pero yo, metido en este envase humano, en este recipiente lleno de defectos pero con buenos sentimientos para con los demás, me duelo, como muchos de ustedes, revisen las letras de mis canciones y verán la clase de ser humano que hay dentro de este cuerpo, uno que sufre, uno que abre la boca cuando hay que abrirla, no se equivoquen conmigo, vengo desde hace varios años reclamando lo mismo a través de mi música y letras de mis canciones, no aparecí con el facebook, no copie mi estilo de canciones de ninguno de los millonarios del canto de las alabanzas, no me interesan los millones sino, LAS ALMAS.

Pero como decía, a través de un trabajo de varios años en Internet, elrecolector.blogspot.com, y de unas pocas canciones que he subido a youtube, porque las otras la gente las ha usado sin pedir siquiera permiso para hacerlo, es decir, sin respetar el derecho de autor, que es un delito en este país, he tratado de ofrecer a la cristiandad, y a mucha gente que me ha escrito desde varios países, un punto de reflexión en cuanto a temas creo yo, de verdad importantes para el ser humano, por ello, el dolerme, por todo lo que pasa a mi alrededor, no es algo nuevo para mí. Sin embargo, al hacerlo público, parece que tengo ciertos problemas, porque hoy día existe una verdadera ralea o persecución contra los que pensamos diferente, sobre todo en el campo de la fe, como que si aquí en Chile no hubiera corrupción, como si no hubiera pastores, supuestos ministros de Dios, que se han hecho millonarios con El Evangelio de la PIEDAD, y todos nosotros, que tenemos que andar a penas con nuestros dramas, tenemos que quedarnos en silencio y ocultar LA VERDAD PROFÉTICA, mientras ellos, mienten, roban, y pervierten EL Evangelio de nuestro Señor Jesucristo. A esta clase de personas, en todo caso, como a los cantantes de moda que todos ustedes conocen al revés y al derecho, se les olvida un principio fundamental del Evangelio del Señor:

“NINGÚN RICO ENTRARÁ AL REINO DEL LOS CIELOS.”

“NINGÚN RICO ENTRARÁ AL REINO DE LOS CIELOS.”

… ASÍ QUE, VENDE LO QUE TIENES Y DÁSELO A LOS POBRES…

Lo que hayan hecho con esta verdad por lo tanto, ya no tiene importancia, lo que vaya a pasar con sus vidas, menos, me resulta casi indiferente lo que vaya a ocurrir con ellos, debido a que en esta vida, uno recoge lo que sembró no más. Por ello es que cuando pienso en mi drama, trato de poner un poco de cordura, pensando en que tal vez, yo esté súper equivocado y fui de verdad un muy mal padre, un pésimo esposo, un mal trabajador, un peor ser humano, y por supuesto, un indiferente agente sacerdotal para mi familia, si fue así, me merezco todo entonces, desde el llanto que a veces aflora, hasta el mismísimo dolor que se une también a veces al dolor en mi pecho, producto de la enfermedad que padezco. No obstante, El Espíritu Santo, a esta hora de la noche, me insta a que siga creyendo que toda la leche derramada sobre la mesa, no ha sido derramada por mí solamente, que todos tenemos defectos, que todos padecemos de falencias humanas que nos hacen ser lo que somos, una raza inmensamente necesitada de Dios, y desde esta perspectiva, Dios aún sigue creyendo que yo, en medio de todo este contrafuerte moral que se ha levantado contra mi persona, puedo servir a sus propósitos, porque Él, a pesar de lo que diga la gente, no anda en busca de perfectos, de sanos, o de gente con éxito material, no señores, Él busca vidas, vidas a veces, como en mi caso, que han sido impugnadas, y luego, rechazadas, por lo que sea, para obrar Su Misericordia y pronunciar una vez más a la humanidad caída desde una débil naturaleza, que Él Perdona, que Él está dispuesto a perdonar y cambiar las vidas, que Él no ha venido a los perfectos ni a los sanos sino, a los enfermos y a los débiles, a los pobres en espíritu, ¿para qué?, para que los hombres no perdamos jamás, el sentido verdadero que tiene nuestra existencia sobre este planeta, que sin la piedad y la misericordia del Señor obrando en nuestras vidas, estamos totalmente perdidos.

Los errores humanos son parte del diario vivir, equivocarse, es de humanos, para eso el Señor trajo el perdón, de lo contrario nos deja tirados, nos rechaza, nos vuelve al polvo sin perdón y sin sentido de la piedad. Pero los que a veces juzgan nuestro actuar, no saben nada de esto, leen la Biblia, repiten como loros los textos que les convienen, pero cuando hay que dar el golpe duro a sus propias deficiencias, a sus ocultas debilidades, suelen cerrar el libro, o en su defecto, les viene un sueño tremendo que no permite al Señor de toda La Gloria, mostrar que la vida humana, se desenvuelve en medio de un lodazal compuesto de mezquindad, y de egoísmo humano que debería avergonzarnos por el daño que ello provoca a nuestro prójimo. El perdón ha sido muy mal interpretado, también existe muchos dentro del propio Evangelio, que con el pretexto de que existe el perdón, suelen vivir vidas sin tomar en cuenta absolutamente nada, es decir, se pasan por alto definitivamente todo, principios, vidas, formas, normas, es decir, a ellos, a los especiales, hay que perdonarles todo, y eso también está mal, de alguna forma cuando estamos en Cristo, este mismo Espíritu Santo que me dice a esta hora que mis faltas no son tan graves, como para que se haya tomado semejante decisión con mi vida, también me dice que los falsos ministros y cristianos, “existen”, que quienes han sido transformados por el poder de Su Sangre Bendita, someten sus vidas al que las creó, y por lo tanto, desde ese instante, buscan el bien del prójimo y no dañarlo, de ninguna manera posible.

Si bien estar rodeado de imperfecciones es parte de nuestra condición humana, no podemos obviar el hecho de que como hijos de Dios, debemos esforzarnos por mejorar, en todos los sentidos, no quedarnos en el mismo punto de donde empezamos un día, debemos ir en procura del ideal que es la perfección, aún así, debemos también llenarnos de misericordia por un mundo que a diario vive de la mezquindad de los ricos y poderosos que han convertido este mundo, en un lugar en donde lo que tú vales, lo determina lo que tienes y no lo que eres, no nos equivoquemos entonces, sometamos nuestras vidas a nuestro Señor, en Él siempre encontraremos Amor y Piedad, acaso, no dice Su Palabra que Él es amplio en perdonar?:

“Deje el impío su camino, y el hombre inicuo sus pensamientos, y vuélvase a Jehová, el cual tendrá de Él MISERICORDIA, y al Dios nuestro, el cual será AMPLIO en PERDONAR.”

Isaías 55: 7

Saturday, May 07, 2016

Los que querían seguir al Señor...







Yendo ellos, uno le dijo en el camino: Señor, te seguiré adondequiera que vayas.

Y le dijo Jesús: Las zorras tienen guaridas, y las aves de los cielos nidos; mas el Hijo del Hombre no tiene dónde recostar la cabeza.

Y dijo a otro: Sígueme. Él le dijo: Señor, déjame que primero vaya y entierre a mi padre.
Jesús le dijo: Deja que los muertos entierren a sus muertos; y tú ve, y anuncia el reino de Dios.

Entonces también dijo otro: Te seguiré, Señor; pero déjame que me despida primero de los que están en mi casa.

Y Jesús le dijo: Ninguno que poniendo su mano en el arado mira hacia atrás, es apto para el reino de Dios.
(Lucas 9: 57 - 62)


Llamamiento de Eliseo


Entonces dejando él los bueyes, vino corriendo en pos de Elías, y dijo:
Te ruego que me dejes besar a mi padre y a mi madre, y luego te seguiré.
Y él le dijo: Ve, vuelve; ¿qué te he hecho yo?
(1 REYES 19: 20)

… A pesar de la larga enfermedad que afecta mi vida, del dolor que en este tiempo ha invadido mi cuerpo, por lo cual, debo redoblar las dosis de medicamentos, y además porque mi proceso decantó justo en el peor momento del año, comenzando el frío de invierno, en mi corazón, ni en mi disposición amigos, ni siquiera existe una mínima intención por volverme atrás, de retornar a la forma de vida que ya fui desestimado, por la razón que haya sido, lo claro es que el tipo de llamamiento del cual estoy siendo objeto, rebasa toda la pobre expectativa que había en mi vida acerca de cómo hace Dios para traer a un hombre a su servicio, logrando lentamente, El Espíritu Santo en mi vida, ir aclarando, de manera que pueda con el correr de los días, también concentrarme en las cosas que conciernen con El Reino de Dios, y poco a poco, ir además accediendo a las promesas y todo cuanto Él desea que haga para glorificar Su Santo y Bendito Nombre.

Servir a Dios por lo tanto, como todo buen lector de La Palabra lo sabe, jamás fue ni será cosa fácil de comprender, ni de cómo hace Dios para valerse de todo tipo de problemas que afectan al hombre para llevar a cabo Su Propósito, sucedió con Moisés, con Elías, con Eliseo, con Samuel, con Sansón, con los profetas, en fin, el propio Moisés hubo de matar a un egipcio para dar inicio a un proceso que llegó a significar finalmente, la salida del pueblo de Dios de la tierra de Egipto, solo por nombrar uno de los casos más emblemáticos de Llamamientos que nos muestra La Escritura. pues bien, porque una de las cosas que sí tengo muy claras en mi propio proceso, que no comienza ahora, es que estoy completamente seguro para qué y por qué me llamó El Señor un día a sus caminos, así que la manera en que fue preparando en este tiempo específicamente, para que en algún momento, lejos de todo lo que un día amé, lejos de todo ese mundo que tanto extraño y necesito a diario, como son mis hijos, mi esposa, Dios, en Su Eterna y Bendita misericordia, llegase a utilizar mi vida y mi propio dolor, mi alegría, mis vivencias, mi visión de lo que significa poseer un llamamiento y un ministerio de esta envergadura, y en este tiempo como decía, para de este modo, ofrecerle a él, todo lo que por amor y gratitud en esta vida, Él se merece.

¿Cuántas personas en este momento dentro del propio Evangelio de nuestro Señor Jesucristo se encuentran en esta circunstancia, en esta verdadera ENCRUCIJADA? ...lo ignoro, de verdad, no podría especificar, 
no obstante, por el tiempo que vivimos, por las grandes y gigantescas realidades que está viviendo el mundo actual, y además, que es lo más importante, porque La Venida del Señor, debido a estas mismas condiciones en que se encuentra la humanidad, no se tarda más, es que El Señor, previendo para la humanidad de medios certeros de comunicación de Su Mensaje, ya que la religión organizada y los centros espirituales, o como se llamen, han hecho caso omiso a este urgente llamado que nos está haciendo Dios desde hace mucho, ha comenzado a reclamar lo que es de Él y nada más, y por lo tanto, como era de esperar, muchos o muchas, preferirán en este tiempo, al igual que en el pasado, convertir sus vidas en estatuas de sal, y de este modo, evadir, una vez más, el importante llamado que Él está haciendo a nuestras vidas para servirle, no importando la condición en que uno se encuentre, lo cual, a mi modo de entender la fe de nuestro Señor Jesucristo, solo puede significar una sola bendita cosa, y es que Cristo hermanos, regresa pronto a este mundo, Él no hace esperar más un retorno que muchos hoy día tienen por tardanza, y valiéndose de ello sus vidas, solo han servido para dar ocasión a muchas y diferentes cosas que solo tienen apariencias de Reino, pero que sin Llamamiento verdadero venido de Dios, solo son una apariencia más con la cual este mundo cuenta, para que los hijos verdaderos de Dios, puedan rehuir o evitar el potente Llamamiento que Dios, a diario en nuestras vidas, se encuentra haciendo por misericordia.

No pararía de nombrar todas las cosas que Él, por esa misma misericordia, ha hecho con mi vida, de partida, yo no debería cantar, porque mi tráquea y mi aparato respiratorio en general, se encuentra absolutamente cristalizado, TRAQUEOPATÍA OSTEOCONDROPLÁSTICA AVANZADA, que en la búsqueda de google aparecerá como benigna y poco frecuente, pero la realidad es que de benigna, nada ha tenido conmigo, los dolores se ha esparcido por casi todo mi cuerpo, y en especial, las infecciones en mi aparato respiratorio son frecuentes, además, por la cantidad de dolor que debemos soportar quienes escasamente tenemos este mal en nuestro cuerpo y en el mundo entero, que son muy pocos, debemos usar todo tipo de analgésicos, incluyendo morfina para detener el avance del dolor, sin embargo, a pesar de ello, las crisis son constantes, ya sea respiratorias, de dolor, o de abatimiento cuando sientes que el pecho se te desintegra, y se esparce por todo tu cuerpo, cada una de las miles de estructuras de cristal que hay adheridas a tu pecho y demás. Así que la morfina pasa a ser tu ayuda en esos momentos de angustia, el frío de invierno, lo helado del aire obviamente, complota o conspira en cualquier época para aumentar el dolor, se trata de la tráquea, del aparato respiratorio, en donde el aire ingresa, en donde las membranas internas tienen contacto con todo lo que tragamos, traduciéndose a algo realmente desesperado cuando avanza y te hace sentir su poderosa presencia. Esa es la enfermedad en su sintomática, pero en la realidad, se trata de cristales de calcio, almacenados ahora, por lo avanzada, en casi todo mi aparato respiratorio, incluidas las arterias o venas relacionadas con el corazón.

De modo que aparte de las dolencias que se extienden por casi todo mi cuerpo, ello me limita para llevar una vida normal y ganarme el pan como todos lo hacen, sumado a ello, la dosis de medicamentos que debo utilizar para contener los efectos de esta larga y agotadora enfermedad, diariamente me indisponen en lo que concierne a sus efectos sobre mi cuerpo, aún así, creo que El Señor se merece lo mejor, que la dignidad y la honra que él ha puesto sobre nuestras vidas, al elegirnos para servir a sus propósitos, no tiene comparación con nada de lo que este mundo nos pueda ofrecer, ni del esfuerzo que ello nos demande si se trata de dejarlo todo por amor a Su Nombre. Hubiese sido mucho más bello a los ojos del hombre, y míos en especial, el haber llegado a este punto de mi vida, incluyendo a mi esposa, a quien extraño y amo, y a la que siempre amaré, con todo mi ser, por todo el apoyo que ella me dio mientras pudo hacerlo, y por supuesto, a mis pequeños hijos, Mateo y Efraím, a quienes también amo y llevo conmigo en lo profundo de mi alma, pero como dije anteriormente, el resultado de nuestras vidas en Dios, solo puede ofrecer una sola expectativa para quienes en este mundo hemos elegido servirle de todo corazón hasta Su Venida, pensar siquiera en una escapatoria al respecto, solo agregará un dolor que Dios, en Su Bendita y Eterna Misericordia, no desea que suframos.

Por ello estos textos de Su Palabra, que he recibido a esta hora de la madrugada de parte del Espíritu Santo que ha estado conmigo en esta y todas estas noches, solo vienen a confirmar una vez más, que si bien cuando nos ocurren ciertas e importantes cosas con nuestras vidas, no llegamos a comprender o a dimensionar si quiera, el por qué de todo esto, o simplemente nos confundimos, El Señor, que es Dios de nuestras vidas, Todopoderoso y Sabio, sí sabe a donde debemos dirigir nuestro andar, y en ello, creo que jamás me equivoqué cuando un día, siendo muy joven, le entregué por completo mi corazón. ¡que tengo defectos, claro, y muchos, por miles, demasiados! ...y por los cuales obviamente, un día me entregué al Señor, y además, honestamente, creo que nunca fui ni llegaré a ser un buen ejemplo, ni para mis hermanos de carne, ni para mi familia, y ahora para mi esposa, a la cual tal vez, sin quererlo, herí o dañe en mis años que viví con ella, por este afán que se apoderó de mi, el día que elegí seguir al Señor. A sus padres a mis hijos, a su familia entera, pido perdón, pido que no miren mi humanidad herida o dañada, que no vean mi orgullo, que traten de ver a Cristo ahora que no estoy con ellos, que más allá de mis deficiencias y humanidad, está El Señor que les ama, con todo Su Corazón, y que Él, si es perfecto, Él no tiene que lidiar con todo esto que a diario finalmente, terminó con esta maravillosa vida familiar. 

Ahora pido solo una cosa, y es que Dios tenga misericordia de mi persona, que me ayude a ser un mejor ser humano, en todos los ámbitos de mi vida, y que desde este mismo momento, que he perdido absolutamente todo lo que me ha dado esta vida, menos a Cristo, y atendiéndome como hijo de Él que soy, al Amor y Gracia que hay en nuestro Señor Jesucristo, Gracia que por cierto, ha sido ofrecida en La Persona de nuestro amado Salvador, a toda la humanidad, sin mirar condición alguna, solo aspiro a que Dios, nuevamente, en su infinita e incomprensible misericordia, tome mi vida por completo y le de un uso santo, por lo avanzado de la hora, porque ya el día se acerca, porque yo, que estoy lleno de defectos, carente de muchas cosas, y ahora, como dije anteriormente, que lo he perdido todo por amor de Su Nombre, le pido al Señor amado nuestro, que en lo concerniente a su amor y misericordia, como dice Su Bendita Palabra, no deje de guardar y proteger mi vida y por supuesto, la vida de los míos.

Agradezco a mi Dios entonces, por su amor, por su misericordia, por haberme llamado y haber tomado en cuenta mi vida, sé que nada faltará a mis hijos, a mi esposa, con la cual viví momentos de profundo y eterno amor, no puedo devolverme ya, voy, al igual que Pablo, el apóstol a los gentiles, en pro del blanco que está delante y que es cristo,
otra cosa igual o mejor que esta en este mundo, simplemente no existe…

florencio navarro

cantautor y escritor cristiano

elrecolector.blogspot.com


Prosigo al blanco


Por lo demás, hermanos, gozaos en el Señor. A mí no me es molesto el escribiros las mismas cosas, y para vosotros es seguro. Guardaos de los perros, guardaos de los malos obreros, guardaos de los mutiladores del cuerpo. Porque nosotros somos la circuncisión, los que en espíritu servimos a Dios y nos gloriamos en Cristo Jesús, no teniendo confianza en la carne. Aunque yo tengo también de qué confiar en la carne. Si alguno piensa que tiene de qué confiar en la carne, yo más: circuncidado al octavo día, del linaje de Israel, de la tribu de Benjamín,hebreo de hebreos; en cuanto a la ley, fariseo; en cuanto a celo, perseguidor de la iglesia; en cuanto a la justicia que es en la ley, irreprensible.

Pero cuantas cosas eran para mí ganancia, las he estimado como pérdida por amor de Cristo.

Y ciertamente, aun estimo todas las cosas como pérdida por la excelencia del conocimiento de Cristo Jesús, mi Señor, por amor del cual lo he perdido todo, y lo tengo por basura, para ganar a Cristo, y ser hallado en él, no teniendo mi propia justicia, que es por la ley, sino la que es por la fe de Cristo, la justicia que es de Dios por la fe; a fin de conocerle, y el poder de su resurrección, y la participación de sus padecimientos, llegando a ser semejante a él en su muerte, si en alguna manera llegase a la resurrección de entre los muertos.

No que lo haya alcanzado ya, ni que ya sea perfecto; sino que prosigo, por ver si logro asir aquello para lo cual fui también asido por Cristo Jesús. Hermanos, yo mismo no pretendo haberlo ya alcanzado; pero una cosa hago: olvidando ciertamente lo que queda atrás, y extendiéndome a lo que está delante, prosigo a la meta, al premio del supremo llamamiento de Dios en Cristo Jesús.

Así que, todos los que somos perfectos, esto mismo sintamos; y si otra cosa sentís, esto también os lo revelará Dios. Pero en aquello a que hemos llegado, sigamos una misma regla, sintamos una misma cosa.

Hermanos, sed imitadores de mí, y mirad a los que así se conducen según el ejemplo que tenéis en nosotros. Porque por ahí andan muchos, de los cuales os dije muchas veces, y aun ahora lo digo llorando, que son enemigos de la cruz de Cristo; el fin de los cuales será perdición, cuyo dios es el vientre, y cuya gloria es su vergüenza; que sólo piensan en lo terrenal. Mas nuestra ciudadanía está en los cielos, de donde también esperamos al Salvador, al Señor Jesucristo; el cual transformará el cuerpo de la humillación nuestra, para que sea semejante al cuerpo de la gloria suya, por el poder con el cual puede también sujetar a sí mismo todas las cosas.
(Filipenses 3)

Tuesday, May 03, 2016

LOS INOBJETABLES DE SIEMPRE





Nunca en la vida me he quedado con los brazos cruzados, esperando la tempestad, aguardando por algún tipo de cambio, por el contrario, cada palabra escrita, cada palabra cantada, cada movimiento de mi cuerpo y de mis gestos, dan una clara evidencia que dentro de este océano infinito de deficiencias e imperfecciones, humanas por lo demás, nunca estuvo cobijada siquiera la idea de esconderme o de evadir la realidad, es más, pienso que el trabajo constante, la idea de ir perfeccionando con lentitud a veces lo que uno entiende por amor, por vida, o simplemente, por lo que sabes es lo que viniste hacer a este mundo, ha sido una de las fuerzas que en distintas oportunidades de mi estadía en la enfermedad, no me ha permitido dejarme desencantar de la vida y continuar.

Sin embargo, no estamos solos en este mundo, no andamos por calles inhabitadas, desiertas, desoladas, caminamos casi al lado de una marea interminable de vidas que concurren hasta nuestros sentidos, allí nos afectan, influencian de uno u otro modo nuestro quehacer, nuestras forma de pensar a veces, es la forma que elegimos de pronto los que escribimos, los que nutrimos nuestro arte con esa clase de imágenes para surtirnos, precisamente a veces con ese sorprendente género de Iconos observándonos, prestando atención a cada detalle, a cada inconmensurable fragmento de nuestro ir y venir.

Allí caminan también, entremezclados, mimetizados en la floresta de ojos y pequeños rostros dispersos, los inobjetables, los que alzan la voz para cuestionarte, para que te detengas en sus apreciaciones, que no son más que pequeñeces comparadas a los grandes desastres que han dejado los oportunistas de siempre. Te conjuran, te maldicen, te hieren, te dejan sin techo, te expulsan, te advierten que el futuro será negro para ti sino estás de su lado, que el sol, descubierto en el celeste resplandor de un cielo inmenso que se expande, lozano, celeste, no siempre brillará, que te quedarás ausente, de sus críticas, de sus incoherencias, de sus preciadas posesiones, ellos forman, dentro de nuestra sesgada y deteriorada realidad, una enorme y poderosa casta de envidiosos, de apasionados desertores de la verdad, declarándose muchas veces ellos mismos, como manantiales de lo eterno, ejemplos de estructuras sociales que nadie entiende, que nadie sabe cómo llevar a la realidad.

Esta clase de seres, incluidos en este enjambre infinito de almas dispersas y anquilosadas, una al lado de la otra, jamás reconocen que se equivocan, que también tienen sus propios e imperecederos defectos, pero que por su casi nula capacidad para reconocerse hombres, mujeres, como los demás, como esa gran multitud de personas con alma que formamos los que vivimos del menosprecio de estas pestes urbanas, son capaces eso sí, de detener tu andar, tu verdadero y genuino proceso de vida, el que genera una auto atención, a tus deberes, a esas responsabilidades que nos hacen comunes, sino iguales a los demás.
... Y como los inobjetables no dan lugar a las palabras ni a los consensos, porque se creen inequívocos, incuestionables, debemos entender que debemos continuar viviendo con ellos, de tal manera que no podemos excluirlos de esta realidad, debemos ser capaces de perdonar, porque a eso nos llamó El Señor, a perdonarnos, de manera que la única y posible solución a esta gran realidad que debemos enfrentar a diario, es sabiéndonos imperfectos, conociendo aún más nuestras propias deficiencias, de manera que cuando ellos corran a ti para intentar violentarte con sus críticas, seamos lo suficiente humildes para comprender con qué clase de personas estamos tratando, a sentir piedad por ellos, a no ponernos en la misma plataforma en la que ellos se encuentran para discurrir allí con nuestras opiniones lo que más nos molesta, recuerda, nunca te darán la razón, te expulsarán, te dejarán sin piso, sentirás que el mundo no tiene fondo, que el mar, aunque sea un montón de agua albergada frente a ti, aún tomado de un trozo de madera podrida o ajada por el tiempo, te permitirá flotar y dar gracias a Dios, por haberle conocido, por haberte permitido crecer, y no sucumbir ante el menosprecio con faltas peores, sino, dignificando con tu silencio el andar que hay en tu propio cuerpo del Señor, y de toda esa bendita experiencia que va dejando la vida con sus más inexplicables e inauditos momentos.

florencio navarro
cantautor cristiano