Aún no aprenden la lección

Parece ser que Estados Unidos no ha entendido, o mejor dicho, no ha querido comprender que su actitud arrogante y soberbia con respecto a su realidad espiritual e histórica, tiene un precio, claro que la responsabilidad recae en primer lugar, en quienes Dios ha puesto en esa nación, con el exclusivo Propósito de que cumplan con el rol profético de advertir y de anunciar a cualquier precio, de todos los peligros que conlleva el mantener una situación espiritual al margen de la Ley de Dios, y en segundo lugar, en sus propios gobernantes, hombres corruptos de entendimiento que han ignorado a todos los medios que, desde la clandestinidad, Dios está utilizando para anunciar el pecado en el cual conviven a diario todos los hijos de un imperio que hoy día, nuevamente, está siendo azotado por el imprevisto y siempre persistente poder de la naturaleza.

Hoy es el frío, ayer fue Catrina, luego el calor, aquí es cuando uno empieza a elucubrar con respecto a lo que podría suceder en un futuro próximo, hay tanto de donde tomarse y tanto que decir al respecto, pero, los norteamericanos tienen su propia manera de interpretar y de leer la Palabra de Dios, cualquier intento de contextualizar el mensaje profético es considerado antiamericano, la pregunta es entonces: ¿cómo puede subsistir en esa realidad un Ministerio Profético? ¿qué probabilidad tienen los hermanos norteamericanos de oír una palabra profética para preparar sus vidas de las cosas que vendrán?
Cuando una realidad espiritual no tiene contexto profético se torna predecible, es como si se anticipara a su propio destino, al parecer a ellos les ha ocurrido algo parecido, la razón pues seguirá siendo la misma, el orgullo, la soberbia, elementos constitutivos y prácticamente aceptados por una sociedad en donde la realidad espiritual alcanza rótulo de comercio, convirtiendo a todos sus servidores en simples haraganes de la fe que amenazan con atacar y destruir a quien se les ponga por delante. La palabra “mercenarios” entonces, aparece como única alternativa cuando se habla de la vida espiritual de una nación, y de todos quienes desean contaminarnos con este tipo de filosofía de vida, la verdad es que son muchos, detallarlos tomaría tiempo, pero los hay, predicadores, exponentes de la palabra, gimnastas de la fe, cantantes, escritores, columnistas, profesores, y un sinnúmero de holgazanes dispuestos a poner la propia estatua de La Libertad en donde a ellos se les ocurra, claro si, sin explicar a quienes siguen este “modelito de vida”, que quienes lo aceptan, deberán también aceptar todas y cada una de sus sentencias por abandonar, deliberadamente, el Espíritu y el sentido para el cual Dios nos ha dejado su bendita Palabra.
Parece ser entonces, que la tragedia vivida por hombres como, Christopher Reeve, ex Superman, Mohamed Alí, ex, “el más grande de todos los tiempos”, y otros más, nada les dice, ellos creen ser una nación en la Voluntad de Dios y para evitar confusiones, carecen de voces proféticas importantes, el Cine, la literatura misma en este caso, va a cumplir con ese rol que ellos mismos dejaron de lado, y que llevó a esa nación a ser lo que hoy día son, una ruta obligada en la reflexión de cómo no se debe vivir la fe. Sus miserias espirituales son evidentes, y no se trata de hacer leña de un árbol caído, para nada, es que Estados Unidos no va a entender jamás que no son ellos los únicos y exclusivos portadores de la Unción y del Llamamiento de Dios, ellos no querrán reconocer que se han equivocado en invadir, en matar, en llenar la tierra de más dolor en Nombre de un Dios carente de misericordia y de responsabilidad por quienes Él ha creado, la responsabilidad entonces recae en quienes teniendo conocimiento de la verdad profética, no advirtieron, no anunciaron y callaron, guardando el más absoluto silencio en momentos en que debieron hablar, y que con ello sentenciaron además, la suerte y el destino de millones seres humanos que directa o indirectamente sufrimos por las desastrosas decisiones que esa Nación ha tomado, en el contexto mundial, para imponer su sórdido lenguaje de violencia y de muerte alevosa.

Tamaña responsabilidad.

¿En qué estado se encuentra el cristianismo actual? ¿Cuáles son los parámetros elegidos por los cristianos de hoy para dar sustento a todas sus convicciones? ¿Qué tipo de búsqueda, si es que la hay, pretende ser la fuerza motora de una vida llena de conflictos?

El hecho puntual, es que estamos viviendo tiempos difíciles, ignorarlo parece ser una de las mejores evasivas, no obstante el cristianismo, inmerso en una realidad intoxicada de sensualidad y hedonismo, puede y debe tener respuestas claras y profundas a quienes de verdad desean, sino mantenerse al margen, por lo menos, establecer ciertas distancias que nos permitan ver el panorama actual desde una perspectiva en que podamos reflexionar la realidad y que eso mismo, nos estimule a plantearnos interrogantes de la magnitud y seriedad que corresponde a personas que estamos destinadas a vivir en constante conflicto con el sistema apóstata.

La Palabra de Dios guarda enormes contenidos para quienes viven en tales circunstancias, desde recomendaciones, hasta lecturas que respaldan el factor profético actual, tan lejos del lenguaje y convicciones del cristianismo actual, pero este enjambre de enormes dimensiones poéticas y proféticas, sólo tienen sentido cuando el alma y el espíritu del cristiano se unen y forman una sóla muralla, impidiendo al sistema penetrar las defensas naturales con que contamos los hijos de Dios. Allí, en esa misma prerrogativa, es claro que muchos ya han sucumbido, el espíritu del engaño disfrazado de sincretismo, ignorancia, religiosidad, y cuántas desviaciones más, ha tomado control de muchos cristianos que en otras circunstancias habrían pensado y reflexionado antes de actuar.

Los factores que hoy día se unen para distorcionar la realidad espiritual, sabemos que no sólo se encuentran fuera de este mismo panorama, sino que está claro que emerge de dentro de la corrupta visión de los Ministros Globalizados y Mercantilizados, una hambre por generar una especie de corruptela espiritual en la que ellos puedan generar los recursos para dar forma a su empobrecida visión de la Prosperidad. La propia Palabra de Dios sufre el embate, el aguijón es demasiado filoso como para evitarlo, los canallas entonces, disfrazados de ovejas, ocultan a los cristianos verdades proféticas enormes que bien podrían ser tema recurrente en muchas letras de canciones de los llamados MINISTROS DE LA ALABANZA ACTUAL, sin embargo, no se considera este aspecto, y vuelve nuevamente la mediocridad, al parecer, ellos tienen mucho que perder, mucho por qué evitar verdades conflictivas y espinudas que no se verían bien en la boca de un "Siervo de Dios". A la manera de una dictadura espiritual entonces, se lanzan al desenfreno de la comedia comercial, sin titubear crean sus espacios plasmados de placer, quienes se opongan están condenados al silencio, al olvido, a la risa, ellos por su parte, gozan del bien material que les rodea por donde van, se sienten elegidos, únicos, especiales, han logrado llegar a ese punto evadiendo el drama humano, el dolor de los niños violados y violentados, esa es la oferta de quienes se encuentran viviendo esa clase de cristianismo, no hay interrogantes profundas allí, no son necesarias, por lo tanto no hay sobresaltos, se puede dormir en paz, sus hijos están a salvo, ellos mismos están seguros de no necesitar nada, la seguridad que les brinda el estado de mediocridad y falsedad en que se encuentran los hace estar quietecitos, total, "...el próximo mes me pego una gira por sudamérica y listo..."
Mientras tanto, aquí los espera una gran cantidad de cristianos ignorantes del Propósito salvífico, cristianos que no saben absolutamente nada acerca del valor profético de nuestro llamamiento, esa es la gente que los sigue, esa es la gente que los defiende, personas que llevan toda esta cantidad de tiempo en el evangelio y que aún no han comprendido la profundidad de un sólo texto bíblico, es más, no resisten más de dos minutos de conversación de La Palabra de Dios, se cansan y se quedan dormidos, como se encuentra hoy día dormida la Iglesia de Cristo, dormida en sus laureles sintéticos, dormida sobre una enorme cantidad de responsabilidades que Cristo le dejara para que cumpliera antes de su Retorno.

Finalmente, agradezco a Dios por el recurso de La Palabra de Dios, que si no fuera por eso, tal vez sería parte de esta gran camada de plagiadores y mis dones no tendrían mayores propósitos, no obstante, el conflicto me lleva a vivir inesperadas situaciones, urgentes, en el sentido de mi propia búsqueda, sin ningún tipo de prerrogativas me sostengo de lo único que me une a Él y que me mantiene despierto, en constante vigilia, observándolo todo, como un eterno vigilante me asombro aún del brillo de las estrellas, de la infinita perfección que hay en todo el universo, a veces sucumbo ante dicha perfección y de pronto me veo llorando, casi como un niño, conmovido de tu amor Señor, de tu Perdón, de tu Gracia.