Saturday, May 28, 2011

El costo de caminar sobre la cuerda floja.





Yo sé exactamente cuando alguien, luego de escribir algo en este blog, intentará, a como de lugar, de hacerme entrar en razón y evitar que yo pueda expresarme con la libertad que demanda el ser un administrador de estas cosas a veces, incomprensibles para muchos. Sé además, que aunque hiciera un esfuerzo sobrehumano por intentar siquiera explicar lo que me sucede, no comprenderían aquellos que no ven el riesgo ni el peligro de depender una realidad espiritual como la actual. El tiempo corre en contra, es una verdad enérgica, incuestionable también para los que aguardamos el Retorno de Cristo a este mundo, pareciera ser que el sistema, con toda su potente arrogancia, no tomara en cuenta nuestras disidencias, todas y cada una de las que hacen y dan forma a nuestro cristianismo, y es ahí en donde yo no puedo estar de acuerdo con los cristianos actuales, porque con esa forma de pensar, es muy probable que ellos, por muchos años más, sigan oponiéndose a cualquier forma de clamor honesto que venga de un corazón quebrantado y lleno de dolor, es que oyendo lo que oyen, viendo lo que ven, es imposible que puedan percibir en profundidad lo que realmente sucede, no entienden que aquellos cristianos mártires que produjo el cristianismo en sus albores y luego dentro del contexto de la historia del mismo, no murieron por que sí no más, no lo hicieron porque cantaban alabanzas a Dios o algo parecido, cada una de esas personas, hechas de una naturaleza muy diferente a la de la actual condición del cristianismo, poseía sus propias contradicciones con el sistema, sus propios cuestionamientos, sus propios planteamientos, sus propias y honestas disidencias, pero ellos, desde luego, a pesar de la incomprensión de los dictadores de este sistema apostata, no estarían de acuerdo con nuestra realidad espiritual actual, se los puedo asegurar, muchos de nosotros no pasaríamos la prueba, quedaríamos excluidos, por faltar a la verdad, tal vez en cosas muy cotidianas, muy humanas, de las cuales, ellos estaban más que plenos.


Ser cristiano en este tiempo, a la manera de los maestros de la lujuria y de la sensualidad de las alabanzas, es una condición que ameritaba una reflexión, desde cualquier punto de vista, porque al pensar este tipo de cristianismo y confrontarlo con el bíblico, la cosa se pone muy peliaguda, allí, no hay sombras de dudas que puedan entorpecer la obra del Espíritu Santo, no existe hombre alguno, de Dios por supuesto, con todo el poder y respaldo que le pueda ofrecer la dictadura de la prosperidad, que pueda impedir o paralizar que algo tan enorme como la auscultación del Espíritu Santo de Dios, haga su trabajo y permita de una vez por todas, que la verdad salga a la luz. La verdad no obstante, queridos amigos, y por supuesto, honestos y desleales detractores, no me pertenece, de ningún modo, soy un hombre demasiado pequeño para ello, no ostento merecimiento alguno como para abstraerme de lo que soy y formo parte en esta vida, por ello vale la pena que alguien de repente, aunque sea de manera anónima, deje caer tres líneas en mi blog para intentar, como dije antes, ponerme en la vereda correcta, sí señores, solo para dar cuenta pública de que no soy un tipo intocable, como muchos que existe hoy día, contrariamente, y gracias a la Obra de Dios en mi persona, me he convertido en una persona alcanzable a vuestras críticas, y de ello, reiterándolo, sólo puedo dar gracias a Dios, porque en un medio como el nuestro, absolutamente saturado de seres colapsados de espiritualidad, el que hermanos de naturaleza sencilla, tengan la oportunidad de expresarse, aunque sea contradiciendo mis planteamientos, ya es todo un logro, porque ello colabora con la desmitificación de un cristianismo que no desea ser humanizado ni puesto en la condición ni en el contexto que debiera. Por lo tanto, agradezco nuevamente a Dios porque a través de este trabajo, he podido ir conociendo muchas versiones desconocidas de un cristianismo que en apariencia, pareciera estar viviendo lejos de la realidad que a todos nos toca y nos motiva a intentar por lo menos comprender, no soy por lo tanto, como aquellos grandes “MINISTROS DE ALABANZA” con que cuenta el cristianismo actual para justificar su ceguera espiritual y su cobardía, por el contrario, cada vez que tengo la oportunidad de ofrecer mi canto dentro de la realidad de La Iglesia de Cristo en su aspecto Evangélico, no me excluyo de la crítica, por el contrario, admito mis falencias, y por supuesto, estoy disponible para aclarar las cosas que he dicho o he pretendido decir con las palabas con que cuento para expresarme.


Sin embargo, el pensar diferente, no es una forma que convenga por supuesto al cristianismo predecible, al de las alabanzas, al de la ceguera, al de los grandes proyectos de fe como, adquirir propiedades con el dinero de los hermanos, y por supuesto, financiar viajes y estadías de ministros en cualquier parte del mundo, aún con los enormes dramas socio – económicos de por medio viviendo una gran cantidad de hijos de Dios solo en nuestro país, por nada del mundo, este tipo de cristianismo no necesita disidentes o disconformes con la situación, ellos no van a estar de acuerdo con un hombre que les lleve una forma de pensar que los haga meditar en las enormes deformaciones que les han aportado cada uno de los llamados, “avivamientos o movimientos espirituales” en los cuales muchas de las variantes del cristianismo evangélico y protestante chileno, ha participado en estas últimas decadentes décadas, una forma de pensar así por supuesto, no contribuiría a la visión que ha destronado a La Verdad del Evangelio de Cristo en la vida de los cristianos, es más, para poder construir realidades de este tipo, la ignorancia y el poder que puede ejercer cierto Ministro de Dios, puede incluso catalogarse como dictatorial, y creo, sin temor a equivocarme, que muchos de estos grandes movimientos en donde el lucro personal parece ser la medida mayor, poseen toda la estructura y forma de sectas, claro que sí.

Por ello, pienso que mi manera de pensar la fe cristiana, en primer lugar, ha traído poderosas razones a mi propia vida para no dejarme embaucar con facilidad, de no ser así, no tendría elementos para construir mis nuevos cantos, que nos son alabanzas, estaría obligado a hacer lo que hace Witt, Barrientos, Velázquez, Montero, y toda esa casta de holgazanes intelectuales y espirituales que al concepto de Sacerdocio Cristiano, le agregaron otro elemento que jamás antes tuvo el cristianismo, como es el de excluir de la demanda de Dios, el conocimiento que debe tener todo cristiano acerca de La Palabra de Dios, para dar lugar con ello, a una forma de ministerios que si pudiera expandirme para explicarlo, me tomaría varios e intensos capítulos, como es, solo por nombrar uno, “el Ministro de alabanza”.


Pues bien, yo no pertenezco a esa forma de arrogancia espiritual, por carecer de raíces bíblicas, por no tener un mínimo de autocrítica, que es demasiado para mí, por ello es que muchos tal vez no piensan como yo, y es comprensible, acostumbrados a esa forma de pensar, no ven los riesgos, no ven el peligro cuando un gran exponente de esa mediocridad, no habla en absoluto de problemas contingentes y a cambio, le da una importancia visceral al problema del dinero, ustedes los conocen, saben a quienes me refiero, no es necesario nombrarlos. Así, el cristianismo actual, naufraga en una forma de vida espiritual que no permite la reflexión, lo deja exento por lo tanto, de toda forma de crítica, blindándolo contra La Verdad Suprema, protegiéndolo contra los ingentes y siempre cuestionados planteamientos proféticos. Lo realmente delicado y asombroso de toda esta cuestión, es que a muchos buenos cristianos, conscientes de la realidad, prácticamente no les importa absolutamente nada que la condición del cristianismo actual sea la que todos conocemos, por el contrario, se han armado para contrarrestar nuestros cuestionamientos, sienten que tienen un deber, y este, es el de defender lo indefendible, para ello utilizan todos los medios, créanme, y lo hacen, pero yo no les temo, porque el impulso que sienten muchos cristianos por defender La Verdad del Evangelio de Cristo en este tiempo, no es una cuestión que pueda minimizarse, para nada, aunque ellos lo quieran ver o interpretar de este modo, se trata de una gran necesidad nacida del alma, de la vida del Espíritu, no es otra cosa, es lo mismo que ha sucedido en la historia, porque, ¿qué gana un cristiano en estos días defendiendo un punto de vista como éste? ¿Alguien lo defenderá a él cuando los discípulos del proselitismo vacuo, intervengan para proteger sus intereses?


De este modo, puedo darme cuenta cuando algo que he escrito en mi blog, provocará ciertas reacciones irritantes, negativas tal vez, que se yo, pero les puedo asegurar, que nadie de quienes se sienten afectados por mi crítica, enfrentará la situación con razones, con planteamientos, bíblicos incluso, simplemente darán rienda suelta a toda su pomposa vida espiritual, e intentarán ponerme en el riel correcto, tomando como ejemplo, sus propias condiciones, las que nadie conoce, las que nadie entiende, las sin rostro, las sin olor, como las del face book, atosigadas de placer, intoxicadas de una inconsecuencia con el ser humano de verdad, el que sufre, el disidente, les puedo asegurar que ellos no desean a uno de sus íconos en una postura semejante, para nada, están dispuestos incluso a decir lo que sea con tal de que uno se crea todo lo que ellos dicen, es decir, que uno no tenga opinión, que el ícono se vea tan sobornado a las dulzuras de sus palabras, que no tenga escapatoria, para que los temas trascendentes como el hambre, el poder de las grandes economías provocando todo el dolor de este mundo, pase prácticamente inadvertido, así, el hombre de Dios, elevado a la condición de ídolo o ícono, solo sirve para cosas triviales y de muy bajo perfil, dejando de lado su verdadero Llamamiento y vocación, y con ello, privando a los cristianos actuales de una forma de expresión honesta que la religión actual no permite ni fomenta.


Bienvenidas sean entonces todas las quejas contra mi persona, desde decirme que mi enfermedad es un castigo de Dios, hasta declararme un cristiano apostata y que no ora arrodillado por decir lo que pienso, todo esto no obstante, no será impedimento para que La Verdad de Cristo, siga oculta, a pesar de la indiferente actitud de muchos cristianos que les importa un carajo si a esta misma hora, en cualquier parte del mundo, muchos niños están siendo utilizados como mercadería sexual, a vista y paciencia de los gobiernos y dictaduras espirituales que juran estar defendiendo los planteamientos de Dios. Como dije anteriormente, agradezco a Dios por su fortaleza y espero, con mucha prontitud, al igual que muchos de ustedes, EL RETORNO DE CRISTO A ESTE MUNDO, y en tal condición, con muchas ansias ser espectador en primera fila cuando el Señor de señores, sorprenda al cristianismo de la miseria actual, envuelto en toda clase de negación a la verdad proclamada por Cristo y sus santos apóstoles, en el curso de la historia.

Friday, May 06, 2011

La incertidumbre de creerle a Dios.



Sin embargo, yo no soy un cristiano obvio, por lo tanto, no tengo palabras ni frases arregladas para compartir, simplemente deserto, de lo elemental, porque son muchas las horas que llevo aquí, junto al mar, preguntándome una cantidad enorme de cosas, y finalmente, ninguna ola se parece a la otra, así que, no voy a declarar todo lo que pienso acerca del asesinato y final desaparición de Osama, por nada del mundo, sólo sé que nada de esto les saldrá barato a los gringos, y eso, me importa un carajo.

¡Que se jodan!


Me encuentro entonces, sobrepasando una de esas crisis que te dejan el cuerpo devastado, adolorido, casi desarmado, en donde cada articulación de tu cuerpo parece estar diciéndote que tus límites, son inmensos, irrevocables. Desde esta precaria sensación que te deja una situación de este tipo, intento construirme para dar paso a lo que de verdad me importa y que es, subsistir, no dar importancia a lo puramente subjetivo sino, encaramarme sobre mis cotidianas miserias e intentar ver algo del futuro para prever y seguir rogando a Dios, porque finalmente parece ser que de eso se trata nuestra existencia, como cristianos, de rogar, de clamar, de salir y entrar una vez más en dificultades para luego, nuevamente comenzar con lo mismo, realmente desesperanzador pero cierto, como el frío que invade nuestros hogares por este tiempo. Yo quisiera saber alguna vez, si acaso los ángeles, ¿pasan frío? ¿Sienten hambre? Y si no es así, ¿de qué modo puede un ser espiritual entender, primeramente lo que significa ser un hombre de carne y huesos? ¿A qué a tenernos entonces?


La Biblia dice que la fe es la certeza de lo que se espera y la convicción de lo que no se ve. Es este uno de los más esclarecedores conceptos que nos vierte el caudal bíblico para comprender de verdad de lo que se trata el creer en Dios en medio de un tiempo atroz como el que nos ha tocado vivir, puede que sea éste entonces, uno de los más difíciles tiempos como para procrear certezas del orden espiritual, más aún cuando la propia realidad espiritual, con todos sus debacles, ha colaborado para que la gente ya no busque un arraigo escritural ni de peso en Dios, para nada, los señores ministros de alabanza y predicadores en general, como no han querido ver la verdad ni la realidad como es, han sido capaces de falsear la verdad, dando lugar a un tipo de fe arrogante y soberbia, basada obviamente en el descredito de los hombres de Dios con respecto a la verdad que proclama Su Palabra. Aún así, me pregunto, una y otra vez, ¿cuánto dura o ha de durar una esperanza? ¿Hasta dónde la esperanza debe depender de nuestras buenas acciones o certezas, cuándo la esperanza se hace realidad en el mundo en que vivimos, en el de TVN, en el de los Jumbos por todos lados, en el de RIPLEY, en el de la porquería televisiva, en el de las miserias espirituales e intelectuales, en el de los curas pedófilos, en el de Don Francisco, en el de un indigente que pide monedas en la esquina de cualquier parte de este mundo cuando, a esa misma hora, en un céntrico reducto de Viña del mar o de Apoquindo, uno semejante a ese pequeño ser de las esquinas, se gasta todo este dinero en una sola cena, o es que acaso la vida espiritual con todas su emblemática y poderosa realidad no será capaz de sobrepasar a toda la incredulidad existente para convertirnos en esclavos de un sistema como Israel allá en Egipto?


Si es así, entonces, ¿para qué vivimos? ¿Para qué luchamos? Yo estoy sumamente agotado de esperar, de verdad, no tengo temor de decirlo, por qué habría de tenerlo si es mi verdad, si llevo todo este tiempo insistiendo en un Retorno que parece mucho más lejano cada vez que avanzamos más a través del tiempo, por lo tanto, no se trata de la verdad de ustedes o la de algún salamero de la realidad apostata de la Iglesia de Cristo en esta tierra, sino, la de un desertor de la hipocresía, es una verdad para mi inclaudicable, la que no deseo ni jamás podré ocultar, estoy agotado de toda la porquería que a diario tenemos que enfrentar en esto que muchos llaman mundo o humanidad, esa es mi circunstancia, por ello no soy un cristiano predecible, por ello no canto ni escribo lo mismo que escriben y cantan muchos buenos cristianos, a veces quisiera dejar todo de lado para olvidarme por completo de que soy cristiano, esa es mi verdad, llevo ya un par de décadas justificando una cantidad enorme de cosas que en el tiempo ya no tienen justificación, cristianos que deben soportar pruebas indecibles, hermanos cansados de ser humillados, desigualdades que debemos callar a título de qué?, porque la vida no se trata solo de consumir, por lo menos eso es lo que nos quieren hacer creer los ya casi místicos defensores de toda esta porquería llamada vida moderna, incluidos los predicadores profesionales, títeres de la súper industria de la fe gringa y podrida, que siempre apuntan al hombre, al de las tragedias, al de las enfermedades, al que muere de
cáncer, al que muere en la indigencia más absoluta mientras tanto, muchos de los que debieran estar intentando sanarles, se mofan en el Face Book de su longevidad espiritual basada en sensualismos y porquería que a nadie sirve ni siquiera para comprarte una tira de dipironas, como ese perno del Witt, que culpa a los cristianos porque las cosas andan mal en el mundo, él ha dicho que las cosas funcionan mal en este perro mundo, solo porque tú lo declaras. ¡Pura mierda! Esa es la voz profética que tiene estancada a la cristiandad protestante de habla hispana, ese es el gran muro que no deja a los cristianos ver lo que de verdad nos está ocurriendo. Es triste pero es la verdad, si amigos, la pura verdad, porque no siempre el hombre de Dios es culpable de todas las cosas como lo desean los predecibles representantes de la prosperidad y todas esas patrañas, el evangelio nunca fue fácil, ustedes lo saben mejor que yo, porque ustedes además, son de carne y huesos, se duelen, se compungen, sufren con todo lo que les pasa, al igual que yo, que les digo algunas verdades a través de este pequeño espacio en este infinito que se llama Internet, y por lo cual, no les pido absolutamente nada, nada que pudiera trastocar sus propios valores ni los míos, su manera de entender y sobrellevar la vida, y como no pertenezco a esa clase de hombres que hoy día han convertido el mundo de la fe en una feria, tengo todo el derecho a decirles lo que pienso, porque me he ganado ese derecho, con mi propio afán, con mi propia y siempre honesta manera de dirigirme a ustedes, porque sé que si no lo hiciera de este modo, Dios me saca de aquí en un abrir y cerrar de ojos, así de simple, así que no voy a filosofar más con esto, al parecer, Dios no tiene intenciones de regresar ni menos de hacer realidad una montonera así de buenas cosas que podrían cambiar en algo nuestra forma de vivir, por lo tanto, habrá que hacerse a la idea de que estamos siendo objeto de algo que no comprendemos, porque no podemos pasarnos toda la vida de seminario en seminario como para amainar un poco las aguas cuando de verdad, lo que Dios nos está pidiendo, es lanzarnos al mar y comenzar a nadar, porque cada uno de nosotros debe tener algo por qué luchar y querer salvar de este mundo, yo no lo sé, cada cual debe saberlo, al menos lo tengo claro para mí, por ello es que deseo salvar lo que más amo, mi familia, mis hijos, y por ellos, estoy dispuesto a dar, aún a pesar de todas mis dolencias y problemáticas que ello pueda acarrearme, la más importante de mis luchas, la que no solo consiste en preocuparme por ellos en todo lo que significa el ayudar a mi mujer a cuidar niños pequeños, sino que además, en retirarme de este lugar para abrirme un espacio en algún sitio en donde podamos ejercer con toda seguridad, el recurso creativo y de fe en toda la dimensión de nuestra humanidad, para ello, hemos recorrido varios lugares, nada hemos descartado, sin embargo, en el transcurso de esta afanosa y solitaria búsqueda, las certezas de lo que estamos deseando para beneficiar y proteger todo lo que Dios nos ha dado, se han ido fortificando, y creemos que más temprano que tarde, encontraremos el lugar exacto en donde por fín echar nuestras raíces, porque sólo así daremos a luz todo el enorme caudal de arte y poesía que Dios nos entregó y de este modo, subsistir con ello sin tener que recurrir a la anti vida que nos ofrece este podrido sistema.


El campo y toda su riqueza parece ser un buen lugar, ¿por qué habría de estar Dios en contra de ello? Por nada, muchos hijos de Dios están recibiendo un llamado poderoso de parte de Dios a dejarlo todo para ir en pos de un acto a la manera de Abraham, y saben por qué, es muy simple, porque ya el ir a un templo con horarios y todo eso no convence a Dios, si ni siquiera convence al propio cristiano, ¿cómo habría de llamar la atención de un Dios como el nuestro? Por ello es que desde hace algún tiempo solo hemos pensado en retirarnos, en ir a crear nuestro mundo cerca de la naturaleza, y ello, para que este sistema no termine por destruir nuestras almas, estoy seguro que al estar cerca de lo natural que aún queda en este mundo, nuestras vidas podrán ser sanadas y desde luego, desde allí emprender una forma de vida más agradable a Dios, porque nosotros, como familia, creemos que ya hemos visto demasiado, que la ciudad y toda su urbe de porquerías nos ha mentido demasiado como para seguirla amparando con nuestro silencio, y peor aún, tener que enfrentar a diario el estilo de un cristianismo carente de todo, eso lo hace más difícil, más improbable seguirlo sosteniendo, porque las fuerzas se van debilitando cuando te desgastas en luchas que no vas a ganar, y Dios, por grande que sea, no nos mandó solo a sufrir en esta lodazal, sino, a tener vida, y vida en abundancia, una vida que aún, a pesar de los años, no logró vivir a la manera que ha sido expuesta y ofrecida en Su Palabra, salvo ciertas situaciones que a veces nos hacen pensar que alguna vez, que alguna y lejana pero certera vez, encontraremos en esta tierra un lugar en donde por fin sembrar nuestros sueños para que nuestros hijos, tengan siquiera algún día, la oportunidad de creer que en Él, todas las cosas son posibles a los que le aman y le esperan.

Monday, May 02, 2011

La tierra y el hombre gimen.



















Pero hay tiempos de silencio, de grandes silencios de Dios, tiempos en los cuales la voz de Dios parece hallarse desplazada, y en su defecto, otras cosas toman el lugar que solo le corresponde a Él. Y quizás sea este uno de los más poderosos signos que han de caracterizar a estos, nuestros tiempos, días que discurren entre la soberbia y la arrogancia con que los hombres se comportan frente al poder de una naturaleza que de pronto, no mide sus efectos, y que solo parece estar demandando de la humanidad, bajo un estricto y casi alarmante clamor, que la dejen respirar, en el fondo, que la liberación, se produzca ya, eso de que hablaba el Apóstol Pablo cuando decía que la naturaleza gime con dolores de parto, porque aguarda, espera:

Pues tengo por cierto que las aflicciones del tiempo presente no son comparables con la gloria venidera que en nosotros ha de manifestarse. Porque el anhelo ardiente de la creación es el aguardar la manifestación de los hijos de Dios. Porque la creación fue sujetada a vanidad, no por su propia voluntad, sino por causa del que la sujetó en esperanza; porque también la creación misma será libertada de la esclavitud de corrupción, a la libertad gloriosa de los hijos de Dios. Porque sabemos que toda la creación gime a una, y a una está con dolores de parto hasta ahora; y no sólo ella, sino que también nosotros mismos, que tenemos las primicias del Espíritu, nosotros también gemimos dentro de nosotros mismos, esperando la adopción, la redención de nuestro cuerpo. Porque en esperanza fuimos salvos; pero la esperanza que se ve, no es esperanza; porque lo que alguno ve, ¿a qué esperarlo? Pero si esperamos lo que no vemos, con paciencia lo aguardamos. Y de igual manera el Espíritu nos ayuda en nuestra debilidad; pues qué hemos de pedir como conviene, no lo sabemos, pero el Espíritu mismo intercede por nosotros con gemidos indecibles. Más el que escudriña los corazones sabe cuál es la intención del Espíritu, porque conforme a la voluntad de Dios intercede por los santos. Romanos 8 : 18 - 27


Tenemos entonces aquí, uno de los pasajes de La Biblia más importantes para el cristiano de hoy, un pasaje que no solo representa el espíritu de La Palabra en su contexto total, sino que además, nos declara con una claridad profética incomparable, el estado de la humanidad sin Cristo, el sentido de nuestra aparente desolación como hijos de Dios atrapados dentro de este sistema, y por supuesto, la manera de cómo se están dando las cosas para el hombre. Sin embargo, detrás de ésta aparente tranquilidad, una tranquilidad que parece burlesca y procaz, La Voz de Dios no se deja esperar para quienes aguardan Su Gloriosa Venida, de ningún modo, aunque el vino embriagador de la Puta romana se haya derramado por todas las calles de este mundo, por todas las grandes y pequeñas urbes, el clamor de los inocentes, víctimas de sus asesinatos, corrupciones, violaciones, y cuántas depravaciones más, no podrá silenciarse, en algún momento Dios les volverá a pasar la factura, y a todos quienes han de comulgar con sus hechicerías, es bíblico, es apocalíptico además, y es lo que viene para este mundo ciego, sordo y desnudo, para la civilización del Face Book, que es la anulación total del ser humano, como ser integral, como persona creada con propósito y, a, imagen de Dios, allí, en esa lápida, no habrá lugar para el pensamiento profético, de ninguna manera, nadie desea estar en disidencia con nadie, porque esos espacios se han creado para condescender, para que el hombre actual, incluso el de Dios, se apareje con el sistema y ya no tenga nada que comunicar a este mundo que no advierte absolutamente nada, porque creen que la naturaleza simplemente actúa, sin propósito, y lo peor, que nada tiene que ver con la fe del cristiano actual, con el verdadero hijo de Dios, y si es así entonces, hagan pedazo La Palabra de Dios, quémenla, y les doy una idea, partan por este pasaje, que de manera extraordinaria ejemplifica el estado de la naturaleza frente a la condición del hombre que aguarda el acto liberador venido de parte de Dios.


Pues bien, ahora tienen un nuevo santo, nadie les va a cuestionar nada, no obstante, es claro que los actos más deplorables cometidos por clérigos católicos durante este oscuro siglo, sucedió cuando el nuevo santo, acompañado por el ex Cardenal, Joseph Alois Ratzinger , juntos gobernaban los asuntos de la Iglesia romana. Es innegable, ellos sabían todo acerca de las violaciones y abusos sexuales, nadie puede ocultar un hecho tan cierto como este, ¿pero qué hicieron ellos cuando supieron que sus príncipes se estaban saliendo de madre? ¿Acaso ayudaron a las víctimas? ¿Prestaron como instrumentos de justicia toda la atención a quienes de verdad lo necesitaban? ¿Ofrecieron toda la ayuda a la justicia para erradicar a los degenerados? Pero claro que no, ellos en cambio, aparte de no prestar ninguna colaboración, siguieron adelante, obviaron todo, tanto Juan Pablo ll como el actual Papa, de hecho, el mayor violador en México dentro de esta casta, era amigo íntimo del nuevo santo, y eso tampoco se puede ocultar con una misa o algo parecido, porque la evidencia dicta que no debemos creer nada de lo que ellos dicen y piensan, porque al final, con tanta santidad derramada, pareciera que nunca les hubiera pasado nada, y peor, que hubiesen estado siempre del lado de las víctimas. Todo esto me parece verdaderamente diabólico, por no decir menos, y les puedo asegurar, que uno de los mayores violadores de niños dentro de esta realidad, fue y seguirá estando protegido dentro de las propias ruinas de este poderoso imperio que gobierna la conciencia de millones de personas en el mundo entero.


El mundo y la gente que cree todo lo que desea creer, de seguro no teme, apenas discierne, en tal caso, La Palabra de Dios, y el pasaje antes expuesto, se convierten en un gran recipiente, en un enorme depósito de esperanza para aquellos que no dudan de lo que Cristo alguna vez dijo, y Él dijo que volvería, y que cuando aquello ocurriera, precisamente, no serían tiempos de bonanza espiritual, social, económica, etc., contrario a ello, Su Palabra nos da a conocer que el hombre para este tiempo, se habrá estructurado de tal forma que, el mensaje profético, el que revela condiciones especiales, no tendrá efecto alguno sobre sus vidas, y de este modo, el hombre común podrá hasta enorgullecerse de sus logros, todos ellos claramente obtenidos dentro de este mugroso sistema que carece de misericordia, allí entonces, el inquisidor, el sátrapa, logrará evadir una vez más el poderoso llamado de atención que hace Dios a través de Sus instrumentos y Su Palabra, quedando expuesto él, y toda su miserable realidad, al examen indagador de la más poderosa arma que Dios ha estado utilizando en estos últimos años para dejar en claro, frente a una humanidad intoxicada de indiferencia, que Su Hora ha llegado, que no se tarda, que todos aquellos que hoy lloran serán consolados, porque si hay alguien que de verdad ya no soporta todo esto, es Dios, si, Dios mismo, porque Su Carácter de justicia, aunque pareciera que no, permanece intacto, al igual que en los tiempos del Éxodo, cuando el poderoso Faraón pretendió desactivar el propósito eterno de Dios, Él, de seguro, aguarda el momento exacto para que ninguno se pierda, para que no quede ninguna duda en todo el universo creado, que Él, el Dios de amor, amó tanto a la humanidad que envió a su Hijo Unigénito, para que todo aquél que en Él cree no se pierda, por lo tanto, el rechazo a Su Persona y Su Obra, como humanidad, como sociedad, como personas únicas y valorables, no tiene absolutamente ninguna justificación, he ahí entonces el problema que genera Cristo a las naciones del mundo con Su mensaje, no son las religiones el centro de todo este planteamiento sino, Su Mensaje, Su Palabra, Su Voz, la que a diario no desea ser oída, la que ningún noticiario parece interesarle, salvo el actual compromiso de los medios con la beatificación de un hombre que yace, muerto, esperando el justo juicio de Dios, y que hoy día, justo hoy día, cuando la justicia está logrando dilucidar “algunos de los poquitos casos de pedofilia cometidos por sacerdotes en el mundo entero”, nos lanzan esta pequeña guinda para una torta que más que dulce, parece agraz y de seguro, profundamente con olor a rancio y putrefacto.


Los días de silencio entonces existen, desde luego, para todos aquellos que se encuentran detenidos en algún tipo de entretenimiento televisivo y silvestre, por supuesto allí, no hay ninguna oportunidad de oir la verdadera Voz de Dios, de ningún modo, pero quienes aguardan de corazón Su Venida, quienes se apartan y son capaces de enfrentarse con estos gigantes de la cultura occidental y pervertida, tienen claro que el tiempo que estamos viviendo, ya dejó hace mucho de ser peligroso, por supuesto, el peligro raya ahora dentro del propio sistema para quienes aceptaron, para quienes no se atrevieron a confrontar, para los expositores de obviedades, para los cantantes de alabanzas mediocres, para los sin recursos bíblicos ni espirituales, para ellos el tiempo es sumamente peligroso, por el peso de La Palabra y de los hechos que la acompañan, aunque la sociedad no lo advierta, aunque los diarios no lo publiquen, la realidad escritural apunta hacia lo inevitable, y nadie que se precie de sensato lo podrá contradecir, no señores, Su Palabra se ha de cumplir, exactamente como está escrito.

¡Así ha dicho el Señor!