Saturday, March 30, 2013

La implicancia de la verdad en nuestro cristianismo.





































Llevo una cantidad enorme de días y semanas soportando los efectos tal vez, de una  infección o algo parecido dentro de mi garganta. Los dolores simplemente han sido descomunales, tan fuertes como para impedir que la influencia de la morfina, pueda permitir que mi cuerpo a lo menos, se relaje, para así poder descansar, sin embargo, y a pesar de todo este inconveniente que debo sobrellevar a diario y de continuo, mi ánimo no decae, cada día que despierto, cada momento que logró zafarme de esta desagradable situación, agradezco al Señor por un día más, por todas las oportunidades que Él, como Dios, me brinda en esta vida, y pienso en mi interior, “nada podrá impedir que siga adelante, nada podrá impedir que el propósito de Dios en mi vida, pueda continuar desarrollándose”. Así me contengo, de esta sola manera logró hacer frente a tan magna desigualdad, porque si no hubiese tenido esta ayuda de parte de Dios, creo que hace bastante tiempo atrás habría desertado, no habría tenido la fuerza suficiente como para dar con esta condición que diariamente va desintegrando mi existencia. Lo concreto es que mi garganta, poco a poco ha comenzado a sentir los efectos terribles de una enfermedad que no me permite siquiera, tan solo un momento de descanso, los dolores se repiten una y otra vez, y pienso además, “si todavía no es invierno”, ¿qué vendrá entonces para mí? Sólo Dios lo sabe, sólo Dios tiene la respuesta, aquí estaré entonces, lleno de anhelos, lleno de deseos, viviendo con mucha intensidad lo que me ha tocado en esta vida, jamás pensando en dejar de luchar, por nada en el mundo, son demasiadas las cosas que ocurren en una sola vida como para ignorarlas, como para evadir el llamado de Dios, nadie dijo que sería fácil, nadie dijo que el camino estaría lleno de rosas, por el contrario, la dificultad y la prueba parecen ser, parte inherente de una forma de existencia en Dios que no conoce de valores intermedios, de verdades incompletas, sino, de absolutos como, “yo y mi casa serviremos a Jehová”, “el que en mi cree…”, “todo lo puedo en Cristo que me fortalece”, y así, una gran cantidad de versículos bíblicos que me ayudan a reafirmar en mi alma, aquello que un día juré, no iba a permitir por nada que este mundo pisoteara, por ello es que en este pasaje de mi vida, necesito tanto de Dios, por ello es que no puedo dejar de expresarlo, hacerlo, equivaldría simplemente a dejar de existir, a dejar que el desaliento me doblara y con ello, ya no sintiera el deseo profundo en el alma de servirle, con todas las fuerzas de mi vida, con todo lo que va quedando en este cuerpo que día a día, se vuelve un poco más inoperante, pero, como dije antes, que si no fuera por Él, hace rato que ya hubiese dejado de luchar.

No tengo claro aún en que va a terminar todo esto, desde luego que no, a penas uno puede vislumbrar algo del futuro incierto, pero sé también que a muchos de ustedes, no les agrada hablar del dolor, menos oír hablar a otro del dolor que le destruye, ese que no te deja alternativas para seguir viviendo, y es que no estamos acostumbrados por nada del mundo a plantearnos el tema del sufrimiento, como algo que deberemos asumir algún día, con toda sus tremendas e irrenunciables formas en nuestra propia existencia, aquél dolor que nos vuelve vulnerables y a la vez, inconsistentes como para dar una lucha cara a cara con esa inoportuna realidad que es la enfermedad o la muerte. La sociedad a la cual pertenecemos, nos ha ido cerrando rápidamente, muchos de los caminos que nos hacían más humanos, más sensibles frente al dolor de otros seres humanos, y al nuestro por su puesto, ofreciéndonos un tipo de humanidad alternativa, que no se duele con el alma de lo que le sucede a otros como nosotros, dejándonos a medio camino cuando se trata de procesos, de dar pasos que nos permitan mejorar como individuos primeramente, y luego, como partes de esta sociedad, la influencia del medio, mucho más que antes, se hace sentir poderosamente en nuestras vidas, como para cambiar en algo el propio estilo de vida que hemos abordado y elegido como prioridad no solo para nosotros, sino que además, para esos pequeños seres que viven con nosotros y que aún, por lo pequeños, no comprenden el valor de una vida que se esforzó por descubrir en Dios, el sentido que tiene para nuestras vidas, la elección que hiciste en algún momento en el interior de tu alma, y que como consecuencia, habría de marcar, profundamente, el destino y el trayecto en este mundo y para siempre, de una vida como la nuestra.

Pues bien, si hay algo que nos ha enseñado esta sociedad entonces, con todo su precario proyecto televisivo, cultural, moral y ético, es a no valorar en nuestras propias vidas, la importancia y el propósito que juega el sufrimiento en nuestra humanidad, el hedonismo, instalado como norma de vida en nuestros hogares, no deja que el hombre finalmente, reflexione en semejantes y poderosas verdades, es más, pretende con su indolente estatus de voluptuosidad e indiferencia, impedir que nuestra relación con las demás personas, se establezca en base a estados de profunda sinceridad y honestidad, empleando en su defecto, como herramienta de conexión para con los demás, la propia sensualidad que le permite y exige el hedonismo, y el cual también, impide, dentro y fuera del hombre en cuestión, cualquier intento por difundir en el “otro”, algún pequeño vestigio de la verdad que Dios desea, sea dada a conocer lo antes posible a todos los hombres, por la inminencia de Su Retorno. De esta forma, si el hombre desea avanzar como ser en desarrollo, deberá lógicamente, transgredir las propias normas que en su pobreza y miseria espiritual, se ha auto impuesto, de lo contrario, deberá aceptar que cada una de las reglas que le impiden sondear o detectar en la siempre escurridiza naturaleza humana, todas las innegables deserciones del proyecto divino, son demasiado enormes como para vencerlas con nuestras propias energías y convicciones en Jesucristo. Allí entonces, es donde el cristianismo tiene sus mayores desafíos, los mayores aportes que hacer a un mundo en completo quebrantamiento moral y espiritual, un cristianismo ausente de confrontación moral con un sistema que aparentemente se manifiesta aliado de Dios, se vuelve inocuo, inofensivo e insustancial para transformar la conciencia del hombre actual y despertarlo, y de este modo, ponerlo prácticamente, sobre la delgada línea que divide aquellos mundos y ofrecer, con una fuerza moral y espiritual inusitada, esa irremediable reflexión que nos ha de llevar a un sincero arrepentimiento y un pronto volvernos a Dios, justo cuando las circunstancias históricas mundiales, no caminan precisamente miel sobre hojuelas, por el contrario, las hilarantes demostraciones de poder venidas desde Corea del Norte hacia Occidente, nos hablan en definitiva, de la fragilidad de la paz que aparentemente vive nuestra humanidad, y además, del peligro inminente que conlleva para las naciones del mundo, la producción y desarrollo de ojivas nucleares, las cuales, en manos de verdaderos suicidas y mercaderes de la muerte, pone en riesgo el presente y el futuro de la humanidad toda, logrando con ello, finalmente, demostrar que el Apocalipsis bíblico, no es algo que el hombre debería desconocer o ignorar, o en el peor de los casos, denostar, sino que por el contrario, reflexionar en su mensaje y permitir, lo antes posible, que la verdad establecida por Dios para la humanidad, sea dada a conocer, de otro modo, atenerse el hombre a las consecuencias de haber ignorado, voluntariamente, el valor profético e histórico de estas tremendas palabras que hoy día parecen estar cobrando una mayor fuerza con el devenir de los hechos que nos convocan.

El cristianismo entonces, no carece de mensaje, el problema es que el cristianismo en este tiempo, ha preferido cantar alabanzas en vez de entregar a la humanidad un mensaje directo y claro, para ello es que se prepara, por ello es que solo canta, de otro modo, estaría interesado en la verdad, en denunciar, en confrontar su verdad con la del sistema, por ello es que los que cantamos y tenemos algo que comunicar no solo a la gente que no conoce aún el mensaje de Cristo, cosa incomprensible aún en este tiempo, nos vemos enfrentados a diario a esta gran controversia, es que vemos claramente y somos testigos, de cómo el instinto y la vocación del cristianismo, ha sido denostada por las propias castas religiosas, prefiriendo con ello, ese estado placentero que te provoca cantar las alabanzas e ignorar, por elección propia, que en ese mismo momento cuando en toda la realidad protestante mundial se cantan dichas alabanzas, a esa misma hora, en muchos lugares del mundo, mueren seres humanos víctimas del hambre o de enfermedades múltiples que produce la falta de elementos básicos para la subsistencia tales como el agua potable. Muchos Ministros de Dios se defienden de estas y otras realidades, no obstante, está claro que desde hace mucho tiempo atrás, el hombre de Dios, es decir, el mensajero, no solo dejó de luchar contra el establishment, o el medio que le segrega, sino que, y lo que es peor, se adaptó a las necesidades de este sistema, dando a luz, como verdad suprema, una forma de Ministro rodeado y centrado en las bendiciones materiales más que en la necesidades de los seres humanos, en las necesidades del alma por supuesto, por ello él es incapaz de cursar una sola palabra disidente contra las silentes realidades religiosas que apostaron, desafiando el llamamiento y la verdad divina, a una forma de mutismo que, a falta de mensaje y de convicciones profundas en Dios, hace alarde de su pobre espiritualidad, acentuando la importancia en la metodología de la alabanza, para lograr con ello, que el cristiano se convenza de que no es necesario conocer ni comprender la importancia de la verdad, para llevar, en medio de un mundo hedonista y narcisista como en el que vivimos, y un montón de otras perversiones más, una forma de cristianismo comprometido con la verdad divina y su aplicación ética en el desenvolvimiento de nuestras actividades diarias.     
                   
Finalmente, está claro que los cristianos actuales no desean oír hablar siquiera del dolor, es más, huyen de él, y de este modo, de quienes sobrellevan en sus vidas, la difícil encomienda de tener que sobrevivir soportando semejantes realidades, la cobardía entonces comienza a tener sentido, los cobardes son capaces de mutar e influir sobre los demás, para que ni te atrevas a nombrar la palabra dolor dentro de sus sesgadas realidades espirituales, ello no está permitido, ni menos decir que tú, el que predica, canta o tiene un deber que cumplir en Dios, lo haces detrás de una verdadera y perdurable cruz que algún día te ha de llevar a la eternidad. Los cristianos desposeídos de cruces, hoy día no nos permiten decir todo lo que deberíamos, tal vez por ello es que estos espacios tienen la importancia que tienen, es probable además, que por esta misma razón, y a pesar de que llevo casi dos horas de esta madrugada redactando estas líneas, unido a la incomodidad de esta dolorosa enfermedad, es que no puedo dejar de decir todo lo que siento, incluidos los delirios de estas enfermedad, lo cual, me deja tranquilo, porque en el fondo de todo lo que he venido diciendo, se vislumbra con total claridad, un profundo anhelo de ser valorados por la cristiandad, por lo que somos, aún a pesar de los ciegos que guían ciegos, de la inoperante actitud de aquellos conformistas que no aceptan que también en nuestro país, Dios sí nos utiliza para declarar Su Bendita Palabra, a pesar de la orgullosa y soberbia actitud de esos mismos Ministros que aceptaron la propuesta del sistema, lo cierto es que Dios nunca ha estado en silencio, eso, lo tengo bien claro, el que todo un sistema no desee oír ciertas verdades, puede que redunde hasta en un fenómeno social, el cual, deberá ser tratado por agentes competentes y preparados para tal y difícil análisis, lo determinante, es que Cristo Viene, y Pronto, y en una de esas, puede que sorprenda a los propios Ministros de Dios, reflexionando en la teoría de la fe cristiana, y no en el hacer, si ello ocurre, será el debacle, ¿en qué estará el cristianismo actual entonces? ¿Será capaz de auto – regirse, o simplemente deberemos esperar? En tal caso, ¿para qué o de qué modo La Obra del Espíritu Santo puede hacerse realidad mientras los propios siervos del Señor se muestran desinteresados en conocer, a qué o cuál verdad desea Dios que el Espíritu nos guíe? Todos tenemos en tanto algo que decir, algo que contar, guardar silencio parece ser una buena medida, no obstante, Dios, el hacedor de La Palabra, ya lo había dicho en el pasado: ¡Habla y no calles! ¿Qué otra cosa podemos hacer por Él, sino que testificar?    

Friday, March 22, 2013

Una Nación que no entiende.


















A diez años de la infamia, el mundo, por lo menos el mundo decente, el valorico, el que ama y respeta la justicia, el que ha esperado ya por largo tiempo que el culpable de estos terribles crímenes contra la humanidad, y también contra la dignidad de los seres humanos, pueda finalmente ser juzgado y condenado por cada una de sus crueles embestidas. Sin embargo, todo nos hace pensar que nunca lograremos verlo sentado en la silla de los acusados, por una razón muy particular, porque para tomar una decisión de este tipo, una nación tan grande como Estados Unidos de Norteamérica, debería sentir vergüenza, debería por lo menos, haberse arrepentido de todos los crímenes cometidos, no tan solo contra los iraquíes, sino que también, contra sus propios soldados, los que al final de la "guerra", terminaron por rechazar y aceptar que su Nación, jamás debió haber siquiera pensado en pisar y maldecir la tierra del patriarca Abraham.


Pero, para que una nación de este tipo, tome represalias tan devastadoras contra quienes cree fueron los autores de la caída de Las Torres de la indiferencia, primero, se debe pasar por alto muchas cosas, y en ello, yo no espero que la reflexión me sea entregada por los fieles seguidores de la pervertida nación del Norte, de ningún modo, en primer lugar, creo en la obra que El espíritu Santo hace cada día en mi vida, por lo tanto, nada tengo que esperar de nadie, oro, y Dios me revela a mi corazón La Palabra que tanto necesito, de otro modo, tendría que vivir esperando lo que van a decir los predicadores y cantantes del gozo con respecto a esta acción soberbia y desmedida de Los Estados Unidos, y yo, no tengo tiempo para ello, es más, podemos esperar la vuelta del Señor y no vamos a tener siquiera un solo canto que nos muestre la verdadera dimensión del dolor que ha provocado en el corazón de Dios, un ser tan miserable como Bush, y todos quienes apoyaron semejante acto de vandalismo y destrucción sin sentido. En segundo lugar, creo fervientemente que también allí, a pesar de toda la Apostasía que hoy vive aquél país, existe aquello que La Palabra de Dios define como, REMANENTE, por lo tanto, mi reflexión no pretende incluir a todos aquellos hermanos que jamás estuvieron de acuerdo con la invasión a Irack, los que además, por inspiración divina, sí tuvieron un mensaje de Dios para la Nación Norte, solo que, una vez más, fueron simplemente ignorados y silenciados como acostumbra a hacerlo La Babilonia actual que dirige los destinos de la realidad protestante mundial, la cual, anestesiada al igual que la ramera vaticana con el vino del furor de su fornicación, no permite la reflexión profética que los ponga a ellos en contradicción con lo que plantea cada uno de los libros que sí tomaron en cuenta estas innegables perversiones.

Pues bien, no ha sido menor para Estados Unidos, el haber ignorado La Palabra de Dios que fue dicha por quienes el mismo Dios del cielo inspiró para advertir a la nación del Norte, que este acto de soberbia ejecutado por casi toda la Nación, terminaría por minar sus propias bases, recuerde que Bush, y todos su complejo aparato de guerra y de odio, fue reelegido democráticamente por los ciudadanos norteamericanos que no entendieron lo que Dios quiso decirles, minimizaron entonces al que Dios envió a decir lo que Él pensaba de todo aquello, y de las consecuencias que le iba a traer a esa Nación, y por supuesto, a todos los que apoyaron la invasión artera, después de pasar por sobre Su Bendita PALABRA, todo ello, asemejando peligrosamente la actuación Busch, y de toda la corte espiritual tradicional que no dijo absolutamente nada cuando debió haber alzado la voz en nombre del Todopoderoso Dios, a la nación del Israel bíblico, la cual, absolutamente desprendida del Propósito y anhelo de su creador, no sólo ignoró el Bendito mensaje enviado por Dios para su verdadero convertimiento, sino que además, persiguió y mató a los santos hombres que tuvieron el valor de reprocharles su equivocada condición. La historia ustedes la conocen, las consecuencias del pecado también, nunca más Israel fue lo que Dios quiso que ellos fueran, un ejemplo, un espejo en donde los demás pudiésemos mirarnos, sino, se convirtió en un estigma para la sociedad y para la historia, la cual, simplemente es producto de su propia y obstinada manera de entender y desobedecer los preceptos de Dios.

La reflexión entonces me encamina hacia linderos inequívocos, una Nación como Estados Unidos, que produce música cristiana como una empresa mundana, que lucra y convierte en millonarios a todos los que nada dicen de su degradante condición moral, y que además, los premia con Grammy, y toda una porquería de elementos que inoculan y comprometen a dichos representantes de la vida mediocre de la fe, a no decir absolutamente nada con respecto a lo que Dios piensa de la condición de esa singular nación, prácticamente está perdida, absolutamente lejana del Propósito de Dios, y por lo tanto, deberá atravesar por situaciones mucho más terribles de todo lo que ya ha experimentado, más todavía de todo lo que en estos últimos años ha vivido, nadie puede alzarse para contradecir La Voluntad de Dios, Dios existe, Dios tiene propósitos, Dios sí tiene mensajeros que no se hallan comprometidos con la burda prostituta de la fe comercial que enmudece a grandes representantes del protestantismo actual, no obstante, ellos han preferido ignorar lo que Dios quería decirles, una vez más, es mucho más importante sentirse dueños del mundo que oír, oír con humildad lo que Dios quiere decir, aún así, nos dictan cátedra, son invitados a nuestras realidades como grandes exponentes de La Palabra para dictarnos normas de vida, a volvernos a Dios, cuando ellos se encuentran metido hasta el cuello en sus dramas con Dios, ¿por qué no utilizan sus métodos en sus realidades?

¡Médico, cúrate a ti mismo!

Pero ellos, en un tiempo angustioso como el que vivimos hoy, prefieren ignorar Su Palabra, prefirieron, como ROMA esconde hasta hoy día a los más grandes pedófilos, proteger bajo cientos de llaves, al verdadero culpable de la degradación moral que hoy día impera en la tierra del Norte, recuerde, el culpable jamás ha sido ni será jamás molestado, vive, sí, vive plácidamente, descansa, pesca, se entretiene, mientras, La Nación a la cual él llevó a una de las peores confrontaciones militares de la historia de ese país, y que perdió solo por su obstinación míles de vidas de jóvenes, naufraga en el mar de las dudas pensando que su acción, no será juzgada y ni siquiera confrontada por El Dios del Cielo.

¿Dónde la vieron?

Hoy día, son miles las vidas que se cuentan entre las que se han perdido por causa de la guerra de Bush, jóvenes en su mayoría, porque los generales y los que mandan están en guerra, pero dentro del pentágono, no en el frente, a esos la Palabra de Dios les llama, COBARDES, hay varios ejemplos de ellos en La Escritura. De este modo, Estados Unidos diariamente se desintegra, se descompone, allí, la responsabilidad de sus entes reflexivos, es la única medida ética que podría hacer cambiar el instinto de esta Nación, no obstante, me temo que nada podrá hacer cambiar a quienes, influidos por el silencio de una realidad espiritual colapsada de gozo y hedonismo, nada dijeron cuando fue el tiempo. Ésta es una de las razones de por qué el Estados Unidos del cristianismo apostata, cuando ayuda a alguien en nuestras realidades, lo hace pensando en el posible daño que podría provocar a su pervertida realidad, una reflexión de este tipo, así que, no estaría seguro de nada que venga desde ese lugar, más aún de la realidad espiritual, no me trago lo que Dios me ha dicho, “de ello no comas, espera en Mí”. Por ello entonces, los hermanos norteamericanos cantan alabanzas, se inoculan para impedir que la verdad profética les alcance, no se interesan en el bien Supremo de Dios, en los planteamientos proféticos y escatológicos que traen de vuelta al que un día crucificamos con nuestros pecados, ellos, en su mente ensoñadora, juran que Dos los tomará, e ignorará todo el daño que ellos, con su cultura decadente y su inmoral forma de pervertir los corazones humanos, han provocado en casi todas las naciones del mundo. Por ello entonces, no respaldan a los que cantamos disidencias, a los que nos oponemos fuertemente a los dictados de la maquinaria de la fe, la cual, con toda su metodología del materialismo y el hedonismo en total vigencia, no permite que el hombre de Dios, sienta siquiera la necesidad de alzar la voz en momentos que el cristianismo debería haber despertado para el encuentro con nuestro Señor, no obstante, ellos actúan como si nada, nada les impide seguir adelante, aún con toda la enorme cantidad de desgracias y tragedias humanas y naturales que desde hace mucho tiempo se han cernido sobre el territorio norteamericano y su poderosa economía. ¿Tendrán algo que decirnos ellos al respecto? ¿Podrán los seguidores y quienes subsisten de esta calaña comercial, ofrecernos algún sincero pensamiento? Lo dudo.

Pero bueno, durante todo este tiempo, me he esforzado por sacar adelante mi sencillo Ministerio, de verdad, con costos enormes para mí y mi familia, sobretodo porque mi salud ya no es la misma, las fuerzas con que quisiera defender lo que Dios me ha dado, prontamente se agotan, además, el daño que diariamente provoca ésta enfermedad en mi tráquea y en ciertos conductos que van al corazón y a mis pulmones, desde luego me limitan para hacer todo lo que quisiera hacer por mi Señor, no obstante hermanos, con la ayuda de todos estos hermanos y amigos que he nombrado en otras circunstancias, con la fidelidad que ellos guardan a Dios y a Su Bendito Evangelio, he podido seguir luchando detrás de mi guitarra, intentando poner una reflexión en el corazón de muchos hermanos que esperaban una canción y una palabra de este tipo. De este modo es como he tenido que aprender a sobrevivir por fe, y créanme, Dios no ha permitido que la indiferencia de muchos, termine por hacer colapsar el deseo profundo de mi alma de querer llevar a los hijos de Dios, el mensaje que Dios me ha dado para sus vidas y para este peligroso tiempo, Dios nos ha bendecido de manera que este fin de semana que pasó, pude cumplir con una anhelo profundo de mi alma y que es, el haberme trasladado a Santiago a visitar a mis hermanos de Puente Alto, y disfrutar en una bella reunión en donde dimos cuenta una vez más, que Dios también está con nosotros. luego, partir a la ciudad de Rancagua, junto a mis pequeños hijos y mi esposa a servir a nuestro Dios. Todo realmente redundó para bendición, se han abierto puertas para que mi trabajo pueda continuar siendo conocido y oído, de manera que, cada día que pudimos servir a Dios, la expresión y manifestación de cada uno de los hermano que se acercaron a mí para adquirir un CD, o simplemente para saludarme y preguntarme por mi salud, dejó en nuestras vidas, una atmósfera de total bendición y gratitud para con Dios, por todo lo que pudimos alcanzar con nuestra precariedad, aún así, sé que tenemos grandes oportunidades para dar a conocer nuestro mensaje, por lo tanto, no dudo que muchos de ustedes serán bendecidos en el corazón cuando el Señor ponga en sus vidas, la necesidad de orar por este sencillo ministerio que a pesar de todas las dificultades, no pretende para nada, enmudecer, por el contrario, planificamos junto a mis hermanos músicos, una presentación en la cual, no solo intentaremos mostrar lo que hacemos con mi canto, sino que además, les daré a los hermanos la oportunidad de escuchar y disfrutar con una pequeña obra musical que se basa en el último libro de poesía que he escrito, y el cual, tiene su origen en una profecía que Dios me dio.

Finalmente, como cristiano, como persona que sirvo a Dios aquí, en esta realidad, sin tener compromisos con súper estructuras religiosas, sin contar con financiamientos externos, doy gracias a Dios por permitirme en este tiempo, ponerme de pie y hacer lo que más anhelo con mi alma, más aún, hacerlo en compañía de mi familia, agradezco a todos los hermanos que esta vez, nos invitaron y absorbieron con su amor, todas las necesidades que debimos enfrentar como familia lejos de nuestro hogar, oramos a Dios para que la bendición suya, pueda alcanzarles, de manera que el desafío planteado por Dios en esta oportunidad, no solo se quede en proyectos sino que además, podamos cumplir con el maravilloso sueño de ir hasta la ciudad de Rancagua, y presentar, si Dios quiere, todo el trabajo musical, poético y artístico que Dios nos ha dado para compartir con la cristiandad.

Dios bendiga a nuestro país, Dios permita que nuevas puertas se abran, que la bendición suya pueda proporcionarnos las herramientas necesarias para cumplir con el llamado que Él nos está haciendo en este tiempo, y bajo estas difíciles circunstancias.

Friday, March 01, 2013

Un ecumenismo disimulado pero evidente.




















Podría, o quisiera más bien dicho en este instante, poder hablarles de las cosas que ocurren y afectan poderosamente mi salud, y que por supuesto, no dejan de ser importantes para el desarrollo de mi propia y valiosa fe cristiana, sin embargo, los acontecimientos históricos presentes, me impiden por este momento, detenerme en esta real inmensidad que me aqueja, y en la cual, diariamente, y por Su Misericordia, estoy recibiendo de parte del Dios Bendito del cielo, una extraordinaria fortaleza que me permiten, si bien no recuperarme del todo, hacer muchas cosas que por mucho tiempo no puedo, como por ejemplo, disfrutar un poco trabajando en mis quehaceres domésticos, los cuales, por la naturaleza de la vida que llevamos, se encuentran llenos de actividad creativa, y además, incluyen el bienestar con nuestros pequeños hijitos. Pero bueno, de ello estoy agradecido de Dios, no siempre puedo, y para mí, el día comienza con una bella invocación que me permite constantemente, mantener una comunicación fluida con Su Persona, lo que se traduce a aspectos que no podría detallar en este solo trabajo, sin embargo, no todo se trata de hacer lo posible por superar las dificultades que puede traerte la vida, como en el caso de la enfermedad que me agobia, sino que además, agregar a esto, el hecho de que debemos, querámoslo o no, estar defendiendo, constantemente, ese gran capital que reúne en nuestras vidas, aquellos principios por los cuales, muchos de nosotros aún, mantenemos una fuerte y siempre férrea disyuntiva no solo con el sistema imperante y babilónico que nos oprime, sino que además, con el propio cristianismo protestante que hoy día, y gracias a la permisividad de los exponentes de su decaída realidad, no admite ni defiende ningún tipo de convicciones a la manera en la que Dios, a través de casi todo del contenido de Su Palabra, nos lo impone y nos inspira a proteger. Aún a pesar de esto, sé que existe en nuestra realidad espiritual, esa clase de cristianismo que solo piensa que estamos en este mundo para alabar y bendecir el Nombre del Señor, nada más para ello, lo que virtualmente impermeabiliza a estas realidades, contra cualquier tipo de germen reflexivo que pudiera colaborar a la comprensión del Propósito de Dios en el proceso que hoy vive el cristianismo mundial, sin embargo, el pricipio divino está allí, al alcance de todos, para que todo Aquél que en ÉL CRÉE, no se pierda, y tenga vida eterna. Entonces, si solo debemos pensar y vivir nuestra fe en estos días en base a LAS ALABANZAS Y A LOS ADORADORES DE MODA:

¿para qué tener La Biblia con nosotros?

¿Para qué La verdad?

¿Para qué El Camino?

¿Para qué La Vida?

¿Para qué Las CONVICCIONES?
De este modo, y a la hora en que muchos de ustedes descansan, El Bendito y Santo Espíritu de Dios, que guía e ilumina nuestras almas, ha venido hasta mi vida, y nuevamente, como tantos de los días y las noches en que me he acostado sin dejar de pensar en todas las cosas que hoy día ocurren en este mundo, me toca, e inunda lo más profundo de mis ser, y vuelve mis ojos en fuentes interminables de lágrimas que llegan hasta mi alma, limpiando todo lo que este mundo a veces es capaz de ensuciar tan solo con la mirada. Y Su Presencia, Su Bendita Presencia, no solo toca mi alma para infundir en ella estos maravillosos sentimientos que en este momento afloran, como rayos de luz en el interior de este cuerpo que a veces no logra defenderse ni valerse como debiera, lo que resulta demasiado incomprensible para mí, pero ÉL, lleno de Su Magnifica Misericordia, habla también a mi vida, de todas estas cosas que hoy día sabemos que no suceden porque sí nada más, desde luego que no, porque sabemos que nuestro cristianismo, gracias a Él, por lo menos el de aquellos que no siguen dictaduras espirituales ni posiciones súper manipuladas como las que existe en el día de hoy, está basado esencialmente, en todo el conocimiento y revelación que nos ofrece el propio y Bendito mensaje de Su Palabra, y por el cual, nuevamente y gracias a Dios, nuestro entendimiento y nuestras vidas se ven claramente beneficiadas con Su Gracia y Su Benevolencia. Y en segundo lugar, porque dependemos aún de la profecía y de la inspiración bíblica, y en ese sentido, debemos estar atentos a lo que ocurre en nuestro alrededor, porque todo lo que habrá de determinar el proceso de la Iglesia de Cristo en esta última parte, dependerá también de estos mismos acontecimientos, hechos que tal vez, y de una manera casi increíble para mi persona, sorprendente incluso, nuevamente y con toda seguridad, la propia cristiandad apóstata actual, hará caso omiso, total, cantantes cristianos y predicadores de la nueva fe actual, pueden hasta prescindir de aquellas cosas que para habernos Cristo alcanzado con Su Gracia, tuvieron hasta que dar su propia vida, muchos de los grandes héroes con que cuenta nuestro difícil pero bello cristianismo.

El problema entonces con que cuenta el cristianismo de las alabanzas y de los profesionales de la predicación, para allegarse a los términos en que Dios desea tratar con nuestras vidas, puede que no sean menores, desde luego que no; y aquí viene tal vez la implicancia para mi propio cristianismo y Ministerio, el haber podido perseverar gracias a Dios y durante todo este tiempo, sin tener que condescender con las propuestas de supuestos Apóstoles o paradigmas de la flojera espiritual actual; el problema entonces, se puede plantear de muchas maneras, contamos con un enorme abanico de posibilidades que nos permiten mirar la realidad, de muchas y diferentes maneras, sin tener que someter el principio divino escritural, a las más sesgadas e inicuas maneras de interpretación como las que hoy mantienen en práctica los ya antes mencionados exponentes de este tipo de realidad espiritual. No obstante, la interrogación, la duda, la reflexión, fuente de muchas de mis grandes disidencias con la fe de los pervertidos seguidores de agoreros espirituales, me permiten inquirir de manera libre y sin temor a los escupitazos que puedan llegar hasta mi vida por este solo concepto, y preguntar:

¿y el ecumenismo pregonado por cantantes tipo como, Marco Witt y todo este fabuloso ejército de nuevos profesionales que produjo esta dudosa fe cristiana actual de los sentidos, permitirá que la Voz de Dios, al hablar el Señor a través de alguno de sus instrumentos en tan delicada circunstancia a toda la comunidad cristiana, se haga sentir de tal modo que los cristianos afectados con semejante forma de cristianismo, comprendan el valor de los días que vivimos y de la fe que deberíamos estar defendiendo con toda nuestra alama?

Pues bien, lo dudo, honestamente, y es allí precisamente en donde se presentan para mí, los grandes problemas y dificultades que deberá prontamente solucionar antes, si es que así lo desean, antes de la Venida del Señor a este mundo, esta forma de cristianismo predecible y comercial que no consideró jamás, contexto ni hechos históricos que dan perfecta forma y dinamismo, al propio contenido y destino de La Profecía Bíblica, es más, personalmente creo, que el hecho de que esta forma de credo haya calado tan profundamente en el alma de gente que se supone conocedora de La Palabra y del Propósito de Dios, se debe, en una manera simple de decirlo, al propio desconocimiento que ellos tienen del fundamento bíblico que prohíbe, rigurosa y estrictamente, la deserción o abandono a los principios que motivaron la manifestación o el origen de nuestra fe en El Hijo de Dios.

El ecumenismo como tal entonces, nunca será en el contexto de la historia, moderna del cristianismo, una forma de condescendencia espiritual e intelectual con la religión católica imperante, desahuciada totalmente por los grandes exponentes de la espiritualidad comercial actual, ejemplos hay muchos, ustedes decidan cuales, desde luego que no, para mí, no deja aún de admirarme incluso, el hecho que, por tantos años, y de maneras tan obvias, un cristianismo que se supone basado como dije antes, en los mismos principios que dieron forma y mantienen vigente el valor de nuestra fe, haya desertado en cosas que me parecen tan básicas, tan fundamentales, pero no desechables, nada que podamos desvalorar o menospreciar, menos ahora que La Bendita Presencia de Dios, nos inspira para que estemos en completo interesados en las cosas que ocurren y deberán acontecer como dije antes, por tratarse de fundamentales para el perfeccionamiento de nuestra fe y comprensión del proceso que deberemos seguir antes que El Salvador de nuestras almas, venga este mundo y retire, poderosa y misteriosamente, a todo hombre que ha permanecido en Su Voluntad, aguardando y vigilando Su Deseado Retorno, y además, luchando como debe ser, para impedir que los artificios y engaños de este mundo, no terminen por destruir lo que un día Cristo, en Su Gran y extraordinario Amor, cimentó en nuestras almas.

Su bendita Palabra lo dice de este modo:

“Y ellos le han vencido por medio de la sangre del Cordero y de La Palabra del Testimonio de ellos, y menospreciaron sus vidas hasta la muerte”. (Ap. 12 : 11)

Pero muchos, sabemos que muchos en este tiempo, han preferido ignorar semejante demanda de Dios, permitiendo que “otros”, en la más absoluta orfandad algunos, nos quedemos defendiendo lo que ellos simplemente, no han querido ni desean defender. Sin embargo, y para nuestro consuelo espiritual, todas estas cosas son necesarias de que acontezcan, incluso, con aquellas personas que, comprendiendo lo mismo que nosotros comprendemos del contenido Bíblico, no hacen ningún tipo de esfuerzo por llegar a sincerar sus vidas, un solo ápice, dejando este aspecto que tiene, profunda e importantísima implicancia en el desarrollo de nuestra fe cristiana, para un tiempo en el que tal vez, ya ni siquiera se pueda reflexionar en estas enormes y monumentales verdades. El caso es que, aún quedando ciertos hechos para que la Venida de Nuestro Amado Salvador a este mundo se haga realidad, estamos claros que habrá de acontecer una terrible Apostasía dentro del cristianismo vigente, el cual, desde hace mucho tiempo, dejó de defender verdades, para convertir la fe del Hijo de Dios, en una fuerza mercantil que no cuenta, con ninguna clase de moderación u objeción moral que le permita advertir el peligro en que se encuentra, de tal modo que, la Apostasía, declarada proféticamente por el Apóstol Pablo en varias de sus cartas, y por los otros Apóstoles que también hablaron inspirados por Dios, ha sido absolutamente ignorada como piedra fundamental y eje de la maquinaria profética que sustenta y da vida a nuestra esencia espiritual, provocando un vacío tan grande dentro de la cristiandad bautizada y señalada por esta insidiosa y pertinaz forma, que ninguna de las alabanzas y predicaciones de la prosperidad de estos grandes magnates de la fe cristiana actual, podrá siquiera llegar a tocar con todo su arsenal de mentiras y de seducción espiritual en la cual tienen postrada y cegada a gran parte de la cristiandad protestante mundial.

Pues bien, para asumir el costo de La Palabra que me ha tocado defender en este tiempo, muchos saben a qué cosas Dios ha permitido que con mi vida, incluido mi núcleo familiar, tengamos que enfrentarnos, desde luego, nada ha sido fácil, por supuesto que no, como también pienso en lo difícil que debe ser para muchos de ustedes, muchos de los cuales me han hecho llegar el testimonio de sus vidas, los cuales has sido valorados y que ahora sirven de inspiración en aquellos días en que mi cuerpo no puede seguir luchando, pero no así mi alma, el caso es que, el que todas estas cosas, siendo ignorados por estas catapultas de la Nueva Era Espiritual, también deben hacer grandes y difíciles esfuerzos para que la verdadera fe de nuestro Señor Jesucristo, que se halla encallada en lo profundo de nuestras almas, y desde donde El Santo Espíritu de Dios gime, con sonidos indecibles proclamando La Venida de nuestro Salvador y manifestación de los verdaderos hijos de Dios, se mantenga intacta y sublime en medio de un tiempo en donde sabemos que el engaño, la mentira, y toda clase de maquinaciones venidas desde las tinieblas mismas, estén en completo uso y práctica por los propios supuestos defensores de la fe cristiana, de manera que, y debido además, al fuerte testimonio que El propio Espíritu Santo de Dios nos da de esta condición espiritual en que nos encontramos, nosotros, como hijos de Nuestro Amado Dios, tengamos absoluta confianza en Sus Promesas y en la esperanza en la cual hemos sido Llamados y aceptados en Él.

Mantenerse entonces en una posición adversa al común del cristianismo, por una cuestión de carácter fundamental, para nada es cómodo, las convicciones a las cuales estamos llamados a mantenernos viviendo y defendiendo incluso con nuestras vidas, hoy día deben seguir teniendo la importancia que siempre han tenido, no obstante hoy, hoy es un tiempo que nos debe hacer reafirmar en nuestras valiosas vidas, todo lo concerniente con el principio divino que nos mueve, ¿acaso no fue aquello que reprocharon los profetas a la Nación israelita cuando, luego de haber sido liberados de la politeísta e idolátrica realidad de los egipcios, y además, cuando ya se constituyeron en un Reino, deliberadamente dieron la espalda a estos valiosísimos principios? ¿No fueron acaso valientes hombres como Isaías, Jeremías, Habacub, y tantos hombres más, los encargados de amonestar al pueblo de Dios por el olvido a estos verdaderos pilares o reglas morales por las que ellos debían proseguir? El ojo crítico y fidedigno que pesa diariamente sobre aquellos que creyeron y aceptaron el trato de Dios para con nosotros en este tiempo, eso sí, en los términos de Dios, no es para nada algo que podamos pasar inadvertido o ignorar, no se puede además, Dios, El Eterno Dios del Cielo, todo lo ve, todo lo ausculta, es capaz de advertir en su Omnisciencia, todo lo que nos sucederá, por lo tanto, es capaz también de guardarnos y de protegernos de todo mal, de todo peligro que pueda acechar nuestras vidas y las vidas que dependen de nuestra realidad espiritual y familiar, de no permitir que el engaño, que es la “HERRAMIENTA CON MAYOR USO POR NUESTRO ENEMIGO NATURAL”, pueda tocarnos, y de este modo, poner en riesgo todos aquellos beneficios que nos produce diariamente, el estar tomados de Su Bendita y Maravillosa Misericordia. Desde luego entonces, que todo tiene su precio, pero, también debemos ser honestos y testificar que la fidelidad de Dios en tal circunstancia, puede llegar a conmover incuso, las entrañas del más endurecido corazón, Dios, en Su Amor maravilloso, ha dispuesto para este tiempo, de una Palabra que permitirá, a quienes incluso desean escapar de esta Babilonia en la que se encuentran en el día de hoy, absolutamente LIBERADORA, Dios está poniendo en el corazón de muchos fieles hombres, al igual que aquellos que no doblaron sus rodillas frente a la idolatría, un corazón de verdaderos pastores y hermanos del Amor del Dios Verdadero, de un tipo de Amor que hace mucho tiempo no habíamos podido percibir con mi mujer, pero que gracias a Su Inmensa Bondad, hoy día no solo vemos que ÉL capaz de ofrecernos, sino que además, nos permite disfrutar, humildemente y con mucha sencillez, de todo el cariño de un pequeño remanente de almas que solo aspiramos a verle un día, a recibirle después de todo el sufrimiento y el dolor que ha significado para aquellos que han decidido, en un tiempo como este, mantenerse a la distancia de toda esta verdadera levadura de muerte que profesa y practica la religión que en este instante, protegida por los cobardes ecumenistas del protestantismo mundial, ve como la vergüenza de ser prototipo, al igual que en el recorrido de casi todos estos 2000 años de historia, de vergüenza, pecado y de degradación moral y espiritual, se desploma, sugiriendo además con ello, que la venida de un próximo pontífice, traerá días mejores a una realidad que ha vivido en completa indiferencia a los principios divinos, como toda la opulencia y riqueza de la cual han hecho ostentación:

“Y la mujer estaba vestida de púrpura y escarlata, y adornada de oro, de piedras preciosas y de perlas, y tenía en la mano un cáliz de oro lleno de abominaciones y de la inmundicia de sus fornicaciones”. (Apocalipsis)

Para ello, el mundo ha sido cegado por Satanás, por ello es que él no descansa, por ello además es que muchos de nosotros no hemos tenido vacaciones, de ningún tipo, porque solo vigilando y meditando en la eternidad de nuestra Bendita Redención, estaremos a salvo de los ardides de este enemigo que se ha propuesto para este tiempo, hacer retroceder y destruir en el alma de los hombres, el legado indisoluble que nos dejó el cristianismo de la persecución y del sufrimiento, el cual, avalado por la Palabra de Dios y por el valor de la historia que nos convoca, ha sido simplemente ignorado por las castas religiosas actuales, las cuales, a vista de todo ojo que pueda darse cuenta de la realidad que vivimos, manejan a su antojo el proceso de una realidad que sin duda alguna, aún no logra entender el costo y la importancia de dicha deserción en el campo de las convicciones.