Sunday, September 25, 2011

Las tempestades de la nueva civilización, arrecian.

















Somos seres realmente importantes para Dios, nuestras vidas, aferradas fuertemente al gran propósito de Dios, no dejan dudas al respecto, eso hace que ningún tipo de circunstancia, pueda debilitar, el inmenso costo que debemos pagar en este mundo por creer en ÉL. Puede que pasemos inadvertidos para el sistema, practicamente olvidados, lejanos como para ser tomados en cuenta, sin embargo, aún debilitados por el peso de cualquier dolor u enfermedad que tengamos que sobrellevar, es indiscutible que Su Soberanía gobierna nuestro andar, y por lo tanto, contamos con la poderosa certeza en nuestras almas de que Dios, en su enorme misericordia, no nos va a dejar de lado, por ningún motivo, eso es suficiente para un hombre como yo, dispuesto a creer y a tener que luchar en esta realidad para conservar y defender estas convicciones.

Muchas veces yo mismo, aquí mismo, en este blog, he dado a conocer mis profundas y honestas diferencias con el sistema religioso imperante, por su ineptitud para asumir el Llamado, por su pobre capacidad de reacción, esa es una de las razones que me impulsan a no dejar de escribirles, pues se que muchos de ustedes, al igual que yo, se cansan de estar intentando navegar contra la corriente, pero es una realidad, latente, la que debemos sobrellevar, con hombría, con mucho valor, el ejemplo que Cristo nos dejó, nos debe por lo tanto marcar, si CRISTO no ha dejado una impresión imborrable en nuestros corazones el dia de nuestro convertimiento, todo lo demás y sobre lo cual edifiquemos nuestras vidas, será, indefinido, equívoco, confuso, una especie de apariencia que no prestará ningún tipo de utilidad cuando la tempestad se cierna sobre nuestras realidades, es lo que el Señor Jesús graficó tan claramente en la enseñanza de las diferencias entre el que edifica en la arena con el que lo hace sobre la roca. Estos tiempos parecen estar poniendo a prueba todo aquello, porque las tempestades de la vida simplemente se encuentran arreciando, vienen desde todas las partes, soplando con un viento potentisimo, y quien no esté edificado en el lugar que Cristo señaló, será pasado a llevar, no habrá explicaciones que valgan, los días actuales no nos permiten darnos ninguna clase de licencia, estamos señalados para ser blanco de las injurias, otra clase de vida alternativa es simplemente una elección sin el consentimiento de Él.

Naciones completas se hallan condicionadas a este tipo de confrontaciones, Estados Unidos por ejemplo, como una nación llamada a ejercer vida sacerdotal, es obvio que hoy se encuentra sufriendo en su aspecto socio político, y por supuesto en el espiritual, debido a la naturaleza de su Llamamiento y a su sistemática deserción a él, Inglaterra, Alemania, y muchas otras más, también parecen tener la misma problemática debido a su vocación, tal vez el llamamiento hecho por el Papa en su último viaje a Alemania, no sea del todo una locura en esa realidad, pensar en la fusión religiosa entre protestantes y católicos dentro de un contexto como ese, puede que sirva para que esas realidades por lo menos, tengan algo qué decir o por qué luchar en el campo de la vida espiritual. Pero también existe otras naciones que no han comprendido el valor del Evangelio del Señor Jesucristo, es más, han rechazado literalmente el mensaje salvífico, lo que pone a este enorme grupo de países, en un estado de beligerancia contra el propósito de Dios, y por lo tanto, parecen estar representando ya, en este mismo instante, a todas aquellas realidaes políticas, sociales y culturales que no solo impiden el avance del Evangelio en su concepción más honesta sobre este mundo, sino que además, componen una fuerte y metálica oposición al advenimiento del Mesías y de su establecimiento en la tierra de Israel. Por esta misma razón, es que uno no puede comprender cómo, una nación como Estados Unidos, pudo haber caído hasta donde se encuentra hoy, no es posible cuantificar el daño que solo ellos han propiciado al Evangelio de Cristo con sus deserciones, la falta de compromiso de los cantantes y predicadores de moda para abordar el problema profético en sus textos, no es un problema menor cuando vemos que a diario se suceden las cosas sin que la reacción por parte de las realidades espirituales, sean proporcionales al daño con que se ha afectado las verdades supremas que proclama el Evangelio de la Cruz.

Pero todo esto no habría sucedido si las realidades espirituales se hubiesen ajustado a lo que revela La Bendita Palabra de Dios, habríamos sido impactados por la claridad con que hombre como los apostoles, por ejemplo, lograron visionar a través de sus fuertes experiencias con Dios, para ello, es obvio que habríamos tenido que renunciar a muchas cosas que hoy día simplemente forman parte de nuestras vidas cotidianas, por esta misma razón tal vez, es que a veces nos cuesta más de lo que debiera nuestra vida espiritual, es que existe una clara diferencia entre el Evangelio proclamado por Cristo y sus Apóstoles, con el que pretenden afrontar en las actuales circunstancias los cristianos de hoy, es ineludible. Las profecías en tanto, dejan bien en claro que este tiempo sería tal cual lo estamos viviendo, con todos los ingredientes políticos, sociales y espirituales que estamos observando y percibiendo desde nuestras atrincheradas realidades, no obstante, también se ofrecen como una posibilidad cierta para desperfilarnos del verdadero propósito al que hemos sido llamados, de eso no tengo ninguna duda, mientras nuestra mirada hacia el entorno que nos rodea, sea a através de Cristo y de su mensaje redentivo, y no a través de otros medios, es claro que podremos ver la realidad objetivamente desde la perspectiva bíblica, y de este modo, contar con el factor espiritual adecuado para enfrentar la circunstancia histórica, de lo contrario, seremos llevados como ovejas al matadero por quienes después, plácidamente, se acomodarán a sus verdaderas perspectivas de vida cuando, la tormenta de protestas, haya dejado de arreciar.

Edificar sobre la roca en tanto, no es tarea fácil, para nada, he tenido en mi vida la oportunidad de ejecutar muchos trabajos con mis propias manos, y créanme, la roca ofrece dificultades enormes, uno no puede explicarse el cómo los egipcios pudieron dar vida a una civilización como la de las pirámides y toda esa cultura, al igual que los persas, los cuales, para poder llevar agua hasta donde ellos se encontraban, debieron cavar dentro de la roca sólida, sendos y costosos túneles sin tener que desviarse en un pequeño milímetro o grado, en el caso de la inclinación para la extracción del agua, de lo contrario, el agua se salía de su curso, lo que habría llevado a aquella civilización, al más completo fracaso, y por lo tanto, el pueblo de Israel jamás retorna del exilio en Babilonia. Es probable entonces, que el asunto de la roca no sea tan fácil como nosotros pensamos, que para construir sobre ella, necesitamos algo mucho más enorme que el deseo o la capacidad para trabajar, el Señor lo sabía, Él lo tenía claro, sólo aquellos que se han dado el tiempo para construir sobre la roca, comprenden bien lo que estoy tratando de decir, más ahora que los vientos de la civilización del materialismo, el hedonismo y el consumismo, parecen estar arrasando con la fragilidad de quienes ni siquiera han considerado las palabras de Jesús como supremas, en el campo valorico, en el moral, en el espiritual, razón por la cual, al parecer, nuestras sociedades, convertidas al mercantilismo, incluido vergonzosamente el mundo de la fe, carecen por completo de verdaderas y profundas convicciones en Dios para enfrentar lo que se nos viene.

Para quienes tienen la certeza de haber construido sus vidas en la roca, que es Cristo, es claro que permanecer al amparo de Dios será una de las acciones más decidoras cuando todo se haya cumplido, a cabalidad, porque solo allí sabremos quiénes y cuántos, verdaderamente, fueron capaces de invertir todos sus recursos en una demanda tan bíblica y cierta como los días que estamos viviendo, Cristo, la única y verdadera roca, y no Pedro, el Papa, u otra cosa, es y seguirá siendo la piedra que desecharon los constructores, mientras, la evidente convulsión del mundo actual, propicia el momento para que sus hijos, su pueblo finalmente, se acerque a su Presencia y busque su Rostro, solo así contaremos con la ayuda necesaria para cuando el mundo, y todas sus obras con él, comiencen a ser arradicadas, poderosamente de esta tierra.

Friday, September 09, 2011

El triste llanto de una nación en un luto constante.
















Todo Chile llora la pérdida de nuestros compatriotas que fallecieron cumpliendo su deber, un deber que se autoimpusieron, un deber que creyeron debían tomar y hacerlo propio, en toda su dimensión. Poco a poco hemos ido viendo a través de los diferentes canales de televisión, las vidas de quienes lamentablemente ese día fatídico se perdieron, y de cómo, por una cuestión del destino, llegaron a juntarse e involucrarse en el servicio desinteresado por el bienestar de otros semejantes, lo que hace mucho más impactante el recuento, aunque no se quiera ver de ese modo, lo real, es que quienes viajaban a la isla ese día, tenían como principal objetivo, ayudar a la reconstrucción de las viviendas que ya en el terremoto y tsunami pasado, quedaron totalmente devastadas. Y la persona que viene a sobresalir de todo ese enorme grupo de seres humanos, en mi humilde apreciación, y por la nobleza de su causa, es Felipe Cubillos, un empresario conocido que dejó gran parte de su valioso tiempo para formar parte de las filas de muchos chilenos que no se quedan sentados cuando otros hermanos, sin importar su religión o color político, son capaces de dejarlo todo para intentar mitigar el dolor de quienes en ese momento se hallaban en condiciones de sumo sufrimiento, como la gente del Sur, en especial, la gente de Iloca.

Este valioso hombre de negocios que había afirmado que el terremoto del 2010 había cambiado su forma de entender la vida, nos hace pensar en la inmensa necesidad que tiene nuestra sociedad chilena de cambiar en algo sus parámetros de coexistencia, primero con Dios, a quien le debemos todo lo que somos, luego con el medio, con el vecino, con el amigo, con quienes forman parte de nuestro contexto social y mediatico, con la vida en general, algo debería estar ocurriendiendo en nuestra vidas para que pudiésemos ser capaces de comprender, el inmenso valor que tienen las vidas de todas aquellas personas que forman parte del mundo en el que a diario nos movemos, en el respeto que nos debemos, simplemente porque habitamos el mismo espacio, y por lo tanto, necesitamos conocernos, amarnos y querernos, y porque además, en la mayoría de las veces, muchas personas que han hecho grandes esfuerzos por mejorar la calidad de nuestra vida y convivencia, parten de este mundo sin siquiera recibir un humilde reconocimiento por ello, tornando nuestro mundo en algo mucho más doloroso y hostíl, solo porque en nuestra sociedad los valores se hallan invertidos, si, porque futbolistas hedonistas, actores mediocres, poetas y escritores convertidos en mercaderes, políticos sin valores, todos ellos, juntos, han acaparado el bienestar económico y la admiración de mucha gente en un tiempo en que la reflexión, ya no tiene interés para la inmensa mayoría de chilenos, porque nos hemos vuelto indiferentes, a los valores trascendentales, al bien común, a los que pueden llegar a representar algún valioso ideal, nos creemos capaces de menospreciar y denostar incluso lo que no entendemos ni conocemos, porque mientras en nuestra patria algunos compatriotas luchan para llegar a sus hogares con el pan de cada día, otros simplemente, a la misma hora, no tienen ni el más mínimo interés en cambiar algunas mugrosas leyes para que una gran mayoría de chilenos, pueda tener acceso a ciertas garantías y bienes que el sistema debería ofrecerles. Felipe Cubillos, sin renunciar a sus comodidades, por cierto, fue capaz de dejarlas de lado y partir, partir a un viaje que solo Dios sabe en donde terminará, pero nos deja un camino abierto, en especial a quienes viven hoy encapsulados en la vida material y consumista, a los sin compromisos, para que podamos ingresar, y desde allí, comenzar a ejecutar el cambio que muchos buenos compatriotas necesitamos para cambiar en algo nuestras austeras y muy empobrecidas existencias que tal vez estemos llevando.

Chile es un país de catástrofes, es una realidad inevitable que debemos desde niños abordar, aún así, muchos chilenos viven indiferentes al dolor de aquellos que aún pasado varios años, no se sobreponen al efecto de las inclemencias de la naturaleza, no es extraño entonces, que mientras muchos de ellos sufren, otros simplemente dedican sus vidas a capitalizar las ganancias propias de una forma de vida que siempre inclina su balanza a uno de esos perversos lados, dejando el otro, en el más absoluto abandono. De este modo, la sociedad chilena, ha caído en profundas iniquidades sociales y económicas, tan o semejantes a las descritas por los profetas en La Biblia, casos como La Polar, y muchos otros más, no son cuestiones accidentales, para nada, el sistema parece estarse alimentando de la falta de probidad y cuidado de los que gobiernan, de los que tienen a su cargo proteger los intereses de todos los que hemos nacido en esta patria, de todos sin más ni menos, y no solo de un pequeño y siempre sesgado grupo de personas, porque todos los que han sido elegidos para gobernar hasta hora, no se preocuparon por los problemas reales de la gente, como el drama de la educación, que tiene en una verdadera encrucijada al gobierno de turno, y que tampoco será fácil su solución. Porque, ¿qué podría ocurrir si la gente común, de un momento a otro, comenzara, aparte de reclamar por la educación gratis, en los problemas que tiene la salud, por ejemplo? Es sólo cuestíón de ir e indigar en las horas que debe esperar una gran cantidad de compatriotas en un consultorio público de salud para recibir un tratamiento a sus dolencias, esto es algo que aún no se corrige, algo que parece estarnos siguiendo como una pesadilla, lo que nos hace reflexionar en, ¿cómo se las arreglan quienes trabajan en los servicios de salud pública cuando se saben totalmente sobrepasados y colapsados por la enorme cantidad de gente que deben atender a diario? El problema entonces no es menor, grandes son nuestros desastres, grandes y potentes, porque los que no tienen necesidad de ir y hacer uso de un servicio público de salud para ser atendidos, nunca forman parte de los gobiernos, nunca son siquiera oídos o considerados por las castas sociales poderosas de nuestro país, por lo tanto, la sangría que van dejando a su paso, es absoluta, el desastre es cotidiano, no hay sistema de salud pública que pueda absorber en toda la dimensión humana, todo el drama que conlleva para estos gobiernos humanos, el heredar semejante cantidad de pobres y desposeídos. Las razones son muchas, yo enarbolo las que más conozco y entiendo, como el de la concentración de la riqueza en un solo pequeño grupo de personas, lo que me parece deleznable y homicida, socialmente suicida, y por supuesto, me pone en advertencia frente a los diferentes levantamientos sociales que se avecinan para las nuevas generaciones de políticos que han de nacer y tomar el control de nuestra querida patria. No será fácil gobernar para nadie entonces, eso es más que seguro, la gente no tendrá la misma condescendencia que tuvo con los antecesores, el día por lo tanto urge, urge soluciones reales a los problemas reales de la gente, la intransigencia por lo tanto, es solo una respuesta que la gente está dando a las grandes deserciones con que se ha pretendido gobernar en el campo de la distribución de la riqueza, el peor pecado para los que nos gobiernan será, que por muchos años, sin que a ellos les haya importado un miserable bledo lo que a la gente le ocurría, vivieron y disfrutaron de las primicias que les ofrece el vivir lejos de los dolores y la desdicha de la gente, ese si es un pecado, un mugroso y metálico pecado, imperdonable.

Hasta esta hora en que me encuentro escribiendo, aquí junto a mis dos pequeños hijos, se sabe ya de la recuperación de varios cuerpos más, así lo informa un noticiario, lo que se traduce en una forma de cerrar, para los familiares y amigos, un ciclo que se inició en algún momento de las vidas de estas valiosas personas, sin embargo, sigue asombrándome la vida de Felipe Cubillos, no puedo pensar en ponerlos a todos en el mismo piso moral, no podría, mi vida valórica me impide creerlo de este modo, Chile es un país que carece tanto de memoria colectiva como individual, una memoria en la cual establecer verdades trascendentes para no dejarse llevar por la corriente hedonista de este sistema que los propios canales de televisión abierta, proyectan a diario en el alma y el corazón de todos los chilenos que se nutren de aquella realidad. Por ello es que no quise dejar atrás la oportunidad de decir lo que siento, he escuchado tantas cosas, he visto derramar tantas lágrimas, sin embargo, me quedo con la imagen de ese enorme chileno y ser humano que fue Felipe Cubillos, quien, en un acto incomprensible para los estadistas y propagadores de la indiferencia en nuestra patria, supo comprender su función en este mundo, dejándonos un bello ejemplo, un ejemplo digno de imitar, la pregunta entonces cae por su peso, ¿cuántos empresarios en Chile que lloran su partida estarán dispuestos, sino a dejarlo todo, por lo menos continuar con la obra de este gran hombre? ¿Valdrá la pena invertir tiempo y dinero en aquellos que sufren? La respuesta solo la conoce Dios, Dios es quien conoce los corazones, y aún sin tener filiación con ninguno de ellos, solo le pido a Dios que la calma y la paz sean devueltas a los corazones de sus amigos, familiares y seguidores, y que en las próximas horas sepamos ya de los restos de los demás compatriotas para que, finalmente, podamos cerrar este, una vez más, doloroso transe, un transe que el destino nos tenía preparados a todos, a todos los que tenemos alma, para que sigamos viviendo en este constante luto al que nos tiene predestinados al parecer, y sin exclusión alguna, la propia naturaleza.

Sunday, September 04, 2011

¡A los héroes anónimos!

















Las sociedades las componemos y las hacemos todos, todos los seres humanos, sin exclusión alguna, y es claro que cada uno de nosotros debe cumplir con una función específica mientras viva y se sostenga sobre este planeta. Algunos han comprendido de manera muy exacta cuál es esa función o propósito que debemos cumplir, tal vez porque en un momento de sus frágiles existencias, eligieron desertar de los egoísmos propios en los cuales a diario converge gran parte de la humanidad, no lo sé, no lo tengo tan claro, de todos modos, las personas que sí lo han hecho, saben que nada de lo que se les exige como propósito en esta vida, está exento de sacrificios y renuncias, por ello es que nunca logran llevar vidas predecibles o estar de acuerdo con la inmensa mayoría que prefiere dejarse llevar por la rutina y hacer caso omiso a esa voz que a veces nos inunda y nos convoca. Así es como poco a poco, lentamente, como si se tratara de una enorme vocación, irrevocable, inevitable, las sociedades perdemos de vista al amigo, al hermano, al esposo incluso, al padre de familia, y debemos aceptar que no siempre tenemos la razón cuando intentamos definir, cuál y cómo será el futuro de nuestros hijos, aún no estamos preparados para abordar semejante empresa, solo sabemos que debemos estar cerca de ellos, que debemos acompañarlos, hasta donde podamos, porque no sabemos en qué momento dejarán de ser nuestros hijos para convertirse en hombres y valientes mujeres de este gran y valioso cuerpo que llamamos humanidad, que a pesar de todas las limitaciones con que debemos enfrentar a diario la realidad, siempre existirá en este mundo los héroes, los valientes, los que están dispuestos a dejarlo todo para que nosotros podamos continuar con nuestras tareas cotidianas, sin olvidar que alguna vez en la vida, ellos también fueron niños, niños como todos nosotros, que estuvieron llenos de sueños, llenos de anhelos, pero que también un día, junto con soñar, descubrieron que mucho más importante que soñar, era luchar por realizar cada uno de esos valiosos sueños convertidos ya en ideales, aunque parecieran imposibles, aunque con ello un día se tuviese que entregar, hasta la propia vida. A esas personas, a esos héroes anónimos, solo nos queda imitarlos, quererlos, cuidar porque la semilla que ellos plantaron en este mundo, el viento de la indiferencia no las arranque de nuestras almas, de llegar a suceder de este modo, estaremos completamente perdidos, extraviados del maravilloso significado que tiene el hecho de saber, que por muy humilde que sea el trabajo que se nos ha dado para colaborar en el crecimiento y cuidado de esta sociedad, siempre será más importante el ejecutarlo, porque inexorable y completamente imposible, es que otros puedan hacer lo que con tanto cariño Dios nos ha dado a cada uno por hacer mientras vivamos en este mundo.



...A la memoria de las valiosas vidas que se perdieron en el mar... porque este dolor no es solo para los amigos y familiares de las víctimas, sino, para todos los que creemos y tenemos ideales en esta vida.