Friday, July 31, 2015

Una genuina esclavitud espiritual y material.


Hay cosas que en el plano de Dios no tienen explicación alguna, desde luego que no, si las hubiera, el cristianismo resultaría ser solo una filosofía de vida más, de las tantas que existen hoy día  en este mundo. Y es precisamente en este mismo plano, en donde uno como creyente, esperaría que los predicadores e interlocutores de Dios, pudieran, aunque sea por una sola vez en la vida, sumergirse en todos aquellos aspectos de nuestro cristianismo, que a pesar de los años de manifestación del mensaje de Cristo a este mundo, aún no han sido tomados en cuenta, no obstante, el problema persiste, lo ritual, lo religioso, lo cómodo, siempre tiende u opta por el camino más fácil como es, ignorar por completo la auto critica que debiera caracterizarnos por ser hijos de Dios, para ofrecer al mundo sin realidad espiritual de Cristo, una visión súper empequeñecida o menguada de una forma de mensaje que no necesita de esta clase de “intérpretes” para ser comprendida por persona comunes y corrientes como cada uno de nosotros. La apertura entonces, o mejor dicho, la necesidad de examinar nuestra fe desde la perspectiva de los problemas humanos actuales, prácticamente no existe, es obvio entonces que el problema te lo dejan a ti los entendidos, eres tú quien, a pesar de la enorme cantidad de dramas que debes sobrellevar a diario por causa del mensaje de Cristo y de la subsistencia, el que debes asumir el costo una vez más, eres tú, quien ensimismado dentro de una realidad que no forma el carácter del creyente, ni menos ayuda a la comprensión ni a la aplicación de los pilares sociales - éticos y proféticos, y no estéticos que contiene nuestra fe judeocristiana, el que debes sobreponerte al estigma y sacar adelante la enorme tarea de comprender, que no son los predicadores profesionales, ni menos los cantantes de moda con que cuenta la cristiandad para su EDIFICACIÓN, o mejor dicho, para su EVASIÓN, los que te proporcionarán la ayuda necesaria para llegar a comprender, que es El Antiguo Testamento, como un verdadero manual o brújula espiritual y ética que nos ha legado la historia del pueblo de Israel, el único capaz de brindarnos la luz suficiente para esclarecer, una enorme cantidad de aberraciones que se enseñan en el día de hoy como verdades bíblicas, de manera que en la realidad de La Iglesia de Cristo de hoy, no se vuelva a repetir lo que sucedió en el pasado con la propia nación de Israel. Por lo tanto, se justifica que uno en solitario, cual profeta de la antigüedad, al más puro estilo de los disidentes de QUMRAN, deba armarse a diario de valor para continuar su tarea, y no permitir que las burdas interpretaciones que se hace en el día de hoy del Evangelio de nuestro Señor Jesucristo, lleguen a alcanzar tu propia y siempre consternada realidad, labor que desde mi perspectiva, termina siendo una verdadera acción heroica y profética, debido al carácter que adquiere toda lucha que se ejerza contra los principios enseñados por la escuela norteamericana de fe, y traspasada obviamente por los títeres mexicanos y centroamericanos a nuestras realidades, el problema radica en la profundidad con que estos valientes defensores de la verdad de Dios, enfrentan a toda forma de prostitución espiritual que tenga como principal motivación, el rechazar de manera certera y profunda, el fundamento profético e histórico que pone a la realidad actual de fe, sobre un delgado piso de hielo que en vez de reaccionar frente a una reflexión de este tipo, prefiere ignorarla. Es con tu propio criterio finalmente, que debes imaginarte lo inimaginable de Dios, y solo de esta forma, y con la invaluable ayuda del Espíritu Santo, que debes tranquilizar o poner cierto equilibrio a tu pequeña conciencia que para nada pretende adormecerse mientras, los poderes facticos que gobiernan la fe cristiana protestante mundial, continúan seduciendo a los incautos que produce el protestantismo a diario, y por millones.

En cuanto a esto, no está de más decir que la religión protestante, o evangélica, ha hecho de esta práctica, una verdadera obra de arte, es decir, si existe alguien que pueda dictarnos cátedra acerca de lo que no podemos o no debemos decir, inquirir, o simplemente plantearnos en nuestras vidas con respecto a la verdades supremas de nuestra fe, es precisamente el contexto de las alabanzas que fomenta la industria de fe protestante norteamericana, en donde se haya enmudecida una forma ya casi extinta de fe que el cristianismo actual, no supo, ni menos quiso comprender, a pesar de todos los dramáticos llamados hechos por El Señor a través de sus verdaderos y siempre mirados en menos portavoces. Lo realmente catastrófico para quienes tenemos esta tremenda necesidad, es el darnos cuenta que los expositores y apóstoles actuales, cuentan con los medios adecuados como para no evadir este fundamental e importantísimo aspecto de nuestra fe, no obstante, el camino trazado por los quiroprácticos del mundo cristiano, ha hecho de esta singular manifestación, el de las alabanzas comerciales, el contexto o la atmósfera adecuada para producir un tipo de silencio que no permite reaccionar siquiera frente a tan magnánimo abandono a los principios de la fe cristiana, no existe forma en la actualidad de hacer entender a los siervos de Dios, enquistados en esta maquinaria de hacer plata, que los escritos proféticos del AT, es el único lugar en donde La Palabra de Dios, trata fuertemente el problema que generó, LA SÚPER INDUSTRIA DE FE GRINGA Y SUS TÍTERES, dichos escritos, como es de conocimiento general, dictan sentencia en contra de aquellos que han usado la misma fe y El Carácter de Dios para mentir, robar, esclavizar, enriquecerse, y sin número de otras perversiones más, no existe cartas ni visiones ultra personales que puedan dejar a LA IGLESIA DE CRISTO, sin defensa frente a estos verdaderos mutiladores del Cuerpo.    

El camino emprendido entonces pretende, con grandes letras, dejar de lado la reflexión de los postulados proféticos que nos asignara El Espíritu Santo para este tiempo, y de este modo, exhibirlas, dentro de la propia realidad espiritual de La Iglesia de Cristo, como si se tratara de una pequeña muestra de una realidad que en este tiempo, simplemente no tiene sentido para la cristiandad, es decir, algo que no merece siquiera ser contado o reflexionado.

¡Nada más apartado del propósito y sentido de nuestra fe!

Las herramientas que utiliza el sistema religioso para la evasión no obstante, no son desconocidas para nadie, desde luego que no, ello incluye, desde el hecho de que nosotros, a pesar de la suficiencia del acto salvífico ejecutado por nuestro Señor Jesucristo en La Cruz del Calvario, sigamos viviendo con un sentimiento de culpabilidad debido a la responsabilidad que se nos asigna en la crucifixión y muerte del Señor mismo, hasta utilizar la ignorancia como una de las armas más poderosas para impedir que el cristianismo de este tiempo, pueda auto reflexionar su propia condición frente a Dios y a Su Bendita Palabra. Desde esta perspectiva, la teología y toda la enseñanza reformada del protestantismo mundial, si bien tiene muy claro qué o cuáles son las responsabilidades o demandas que nos concierne por el hecho de creer y permanecer ahora en El Nuevo Pacto y en relación al sacrificio de Cristo, desde luego que no nos asigna ninguna clase de consecuencia en cuanto a nuestras realidad social, todo está dirigido al área espiritual, todo se ciñe solamente a valores espirituales, por lo tanto, una vez más, según la transcripción de los fundamentos de nuestra redención, solo tienen derecho a las bendiciones materiales, según los nuevos y perversos postulados de la fe cristiana actual, “todos los que viven dentro o dependen de la realidad o modelo de fe norteamericana”, pero nosotros, los del tercer mundo, los olvidados y dejados de lado, los que suponen esos empresarios de la fe, al igual que África, que carecemos de palabra o de reflexión, que debemos seguir viviendo nuestra realidad cristiana como tercer mundistas y nada más, es decir, sin posibilidad de adquirir algún derecho en el campo socio económico para lo cual, simplemente, no existe para ellos alguna regla o línea dentro del marco del Nuevo Pacto, que nos ayude a salir de nuestras miserias y mediocridades que a diario debemos enfrentar como Ministros de Dios, no solo como creyentes, mientras, existe cristianos en nuestro país, que a pesar del fuerte llamado llamado de Dios, es en esta época cuando eligen el lugar y la manera en que vacacionarán este próximo Verano, lo que para una persona como yo, imbuida totalmente en la realidad de un Ministerio de Fe, resulta vergonzoso.

¡Y muchos de ellos guían pueblos y dirigen congregaciones!

¿Pero quién dice algo al respecto, quién se atreve a confrontarlos con la verdad bíblica?

El pensamiento por lo tanto se fundamenta en que, quienes vivimos soportando a diario el fuerte peso de la esclavitud económica y social que nos ha impuesto el modelo económico mundial, incluso desde la realidad de Cristo, nos merecemos o hemos sido LLAMADOS POR DIOS para ejercer tal condición, y por lo tanto, no hay nada dentro del cristianismo mundial y bíblico que se pueda hacer con la inmensa cantidad de hermanos que a diario luchan para poder llevar, aunque sea el pan a sus mesas, semejante al postulado que utiliza el OPUS DEIS para catalogar las vidas de las personas, “solo pueden tener familias con hartos hijos los que tienen plata, los demás, han sido llamados por Dios para servirlos a ellos”.

¡Así de caras duras!

Es en esta condición de esclavitud en la que nos tiene doctrinalmente detenidos la realidad norteamericana de fe, ellos, según los profetas de La Prosperidad, son los únicos depositarios de la bendición material, y quienes estén dispuestos a vivir al pie de la letra todo lo que ellos enseñan como Palabra de Dios. En tal caso, las responsabilidades que nos afectan por causa del Nuevo Pacto, quedan aquí claramente establecidas por los dictadores norteamericanos y sus TÍTERES, porque nosotros no podemos, según ellos, hacer siquiera el intento por alcanzar algún tipo de derecho que nos permita mejorar nuestra condición humana, eso está determinado solamente para los grandes exponentes de la fe protestante tanto norteamericana como latinoamericana, pero no para el pueblo, nosotros, los obreros de la viña, debemos conformarnos con creer y tener vida, todo lo demás, la enorme necesidad que tenemos de ser sanados y bendecidos para mejorar en algo nuestra condición humana, no está ni en la enseñanza de los patriarcas de la fe protestante mundial, ni tampoco en el espíritu de quienes no tienen ningún interés en ayudar al pueblo del Señor, a disfrutar de algunas bendiciones INHERENTES al plan de salvación. Hoy día a los enfermos se les maldice y se les culpa por el dolor que debemos sobrellevar, en los tiempos de los apóstoles, eran sanados, y por esas sanidades o enfermedades, La Iglesia experimentaba el crecimiento cuantitativo. 

¡Qué diferente a como hoy día se vive el cristianismo!
                                              
Los Pactos históricamente poseen demandas, eso es inobjetable, sin embargo, bíblicamente debe quedar más que claro, que un firmante, al acepar las demandas o responsabilidades, también contaba con el respaldo de la palabra del otro en lo que concierne a los derechos que se les asignaban a quienes aceptaban esta especifica realidad de los Pactos, así es como funcionaba aquella realidad, no había abogados ni las NOTARIAS, bastaba la palabra de una persona. Pues bien, los profetas anunciaron como mucha anterioridad que Israel sería destituido de su mayordomía, y que además, por la negativa de ellos para cumplir con los tratados o pactos que suscribió con su Señor, ya sea en su caminar por el desierto o a través de la relación de Dios con los patriarcas, la nación sería desparramada por todos los confines de la tierra. No obstante, a pesar de todas las divergencias y problemáticas debido a la deserción de la nación a los principios de Dios, estos hombres iluminados por Dios, anunciaron que en el futuro, Israel volvería a la tierra prometida, y que también, por causa de Su Amor para con Su pueblo y las demás naciones del mundo, Él levantaría a un Mesías, toda esta expectativa dentro de un plano que en el libro de Jeremías recibe el nombre de, Nuevo Pacto, es decir, todos los anteriores quedaban obsoletos, sin embargo, la mecánica o dinámica de este Nuevo Pacto, funciona al igual que los antiguos pactos, recuerde, DIOS ES UN DIOS DE PACTOS, por lo tanto, si bien existe una lista enorme de responsabilidades que debemos asumir por encontrarnos en la realidad del Nuevo Pacto, también contamos con los derechos propios que se nos asigna por haber creído y aceptado la naturaleza y el carácter de esta nueva prerrogativa divina, lo cual significa que, no solo se nos demanda responsabilidades en esta nueva realidad, sino que además, podemos exigir incluso, a Dios mismo, como Jacob, como Abraham, como el mismo José, que se nos asigne los derechos inherentes de este nuevo pacto, y además, se sume a ello, las consecuencias o efectos del Pacto que Dios hizo al Patriarca Abraham en su CARÁCTER UNIVERSAL, los cuales, a pesar de la importancia del nuevo, no se derogan o invalidan con la llegada de este nuevo, es decir, aunque seamos miembros del Cuerpo de Cristo en su versión más tercer mundista posible, se nos debe añadir todo lo que dice relación con las demandas propias por aceptar o estar dentro de la realidad de este Nuevo Pacto con Dios, el cual se ha establecido sobre bases mucho más sólidas como es La Sangre del Hijo de Dios, por lo tanto, en esta circunstancia, deberían ser tomados en cuenta, TODOS LOS ASPECTOS QUE DAN FORMA A NUESTRAS VIDA, incluidas nuestras necesidades, y no solamente el aspecto puramente espiritual del cual se han tomado los grandes y pequeños exponentes de la fe actual, para nuevamente dejar al pueblo, dentro de una nueva ESCLAVITUD que no corresponde ni se puede extraer del contenido profético.

Recuerde que el Pacto de Dios con Abraham posee a lo menos tres aspectos:

1.- Universal: a través de la fe de Abraham son bendecidos todos los hombres de este mundo.

2.- Nacional: solo bendiciones para la nación que saldrá de él.

3.- Personal: solo lo concierne a Abraham y su peregrinar por este mundo.

De manera que, queridos hermanos, el carácter universal del Pacto debe ser aplicado a nosotros por simple gravedad, pero no olvidemos que según la enseñanza del Apóstol Pablo, nosotros, los gentiles, somos injertados en el Olivo natural que es Israel, así que, no hay más prerrogativas, alguien se ha encargado de detener la bendición en nuestras vidas, y los más interesados en ellos, son los propios creadores de La Doctrina de La Prosperidad, y muchos Ministros más que les importa un carajo La Verdad Bíblica y las grandes diferencias socioeconómicas que hoy día existe dentro del propio pueblo cristiano.

Lo que debe quedar absolutamente claro, es que, si bien la realidad en la que estamos inmersos espiritualmente, corresponde a una nueva alternativa creada por Dios, ello no excluye a que esta realidad del Nuevo Pacto, quede fuera del contexto de los mismos pactos que ya todos conocemos, por el contrario, los elementos que dan origen, sustento y participan en esta nueva realidad, comprometen no solo nuestra responsabilidad frente a la expectativa de Dios, sino que además, Dios mismo queda vinculado al hombre común y a sus necesidades por causa de este mismo pacto, lo cual viene a corroborar o a introducirnos de manera excepcional, en las todas las promesas que Dios hiciera a su pueblo Israel, es decir, “las promesas hechas por Dios a su pueblo, son traspasadas a La Iglesia de Cristo, por lo tanto, no existe en el razonamiento de Dios, una eventualidad como la concepción mundana de un tercer mundo para su hijos”, Dios, en Su Amor y maravillosa MISERICORDIA, enseñó y entregó a Israel, la manera o el modelo en el que las bendiciones materiales, pudiesen alcanzar a todos los ciudadanos de la nación hebrea, y no solo a un grupo de selectos abusadores como así ocurrió en la realidad.     

La realidad de los PACTOS que dan sustento a nuestra fe que viene de Abraham, incluidas todas nuestras precarias realidades, es decir, la bendición material de la cual hoy goza el protestantismo mundial, no puede ni debe estar remitida solo a quienes cuentan en sus membresías con creyentes que poseen trabajos que les permiten ganar buenos salarios, Dios, en Su infinita pero justa Bondad, pensó en todas estas cosas, y por lo tanto, los principios Éticos que dieron origen y sustento a La Nación de Israel, para que las desigualdades en el campo social y de la subsistencia, no fueran asumidas como norma de vida dentro del propio pueblo de Dios, están absolutamente descritas y legibles dentro del campo de Su Palabra, todo lo que han hecho los Ministros como Witt y todos quienes promueven LA PROSPERIDAD COMO PRINCIPAL FUNDAMENTO DEL AMOR DE DIOS, es simplemente tomar el recurso de La Palabra de Dios y comercializar sus principios para da origen a una Nación o Reino de Dios, atestado de injusticias sociales que los profetas y representantes de La Prosperidad, han ignorado descaradamente. Este hecho puntual, es el que no nos permite o nos limita, dentro de esta realidad, a no contar con derecho a preguntar absolutamente nada, lo único que tiene importancia hoy día, es la materia, el dinero, la profesión, el diezmo, la construcción física del reino o el templo, y no la edificación, o el sustentar a La Verdadera Iglesia que hay dentro del corazón de todo honesto cristiano. Lo que sucede a tal o cual creyente en el ámbito espiritual y material, ya no tiene sentido para la cristiandad, la razzia contra todo aquél que promueva este tipo de reflexión en esta podrida realidad que llaman “espiritual”, es absolutamente violenta y demoledora.
Otra razón que deberíamos tomar en cuenta para poder comprender con mayor claridad, el enorme daño que estas realidades han provocado a La Iglesia de Cristo, es la intromisión de la política dentro del campo de la fe. Me explico, para nadie debería resultar extraño el hecho de que, es la DERECHA norteamericana, la que a través de un proceso oscurísimo casi similar a las cruzadas de la Edad Media, la que ha financiado y lucrado con la masificación de una forma de mensaje y de canto que no permite para nada, tocar los diferentes e importantísimos aspectos proféticos que han de traer a Cristo a este mundo por segunda vez. Son ellos, con sus millones de dólares que han invertido en una industria promotora de una forma de música cristiana que ve a nuestras realidades, como insípidas frente a la descomunal y poderosa manufactura que hay en torno a la fe de nuestro Señor Jesucristo, y ahora, juntos a una forma de cristianismo que ha desertado de las bases proféticas y bíblicas, según sus bases doctrinales, los únicos llamados a ser depositarios de las bendiciones materiales de Dios, debido al fuerte contacto con la realidad mesiánica de fe, la cual pretende ignorar descaradamente, que las razones que han de traer al Señor Jesucristo de vuelta a este mundo por segunda vez, están íntimamente relacionadas con el proceder de esta propia forma de fe que los hermanos norteamericanos han llamado, “Doctrina de la Prosperidad”, la cual, con una similitud casi aritmética, representa el espíritu carroñero anunciado y vigente en el transcurso profético de Israel, y ahora en el de la Iglesia de Cristo. Los millones invertidos por magnates cristianos apostatas norteamericanos y latinoamericanos, en la industria de la música cristiana, y en la propagación de un mensaje sesgado y parcial como la inmensa cantidad de libros que promueve LA DERECHA PROTESTANTE MUNDIAL, son solo uno de los tantos aspectos que mantienen detenido el proceso de La Iglesia de Cristo, SOBRETODO AQUÍ EN LATINOAMÉRICA, y además representan también, el carácter materialista y egoísta que en una de sus cartas El Apóstol Pablo llamó, EL CARÁCTER DE LOS HOMBRES POSTREROS.

¿O pensaban ustedes que El Apóstol se refería a las personas sin Cristo?      

Esta es tan solo entonces, una de las enormes razones de por qué los cantantes como Witt y sus aliados, tienen el éxito que tienen dentro del mundo protestante evangélico latinoamericano, el tipo de alabanza que ellos construyen, carente de una profunda reflexión en Dios, encuentra en el corazón de un cristianismo pusilánime como el nuestro, el contexto o el hábitat ideal que les permite sembrar, con toda libertad y poderoso financiamiento, toda su indestructible visión de un Reino, o de una realidad espiritual que no cuenta con verdades profundamente proféticas que permitan a la cristiandad de este tiempo, siquiera reflexionar en su condición frente a un Dios que según entiendo yo, no ha cambiado para nada en Su trato para con Su Pueblo, por el contrario, nada habla La Escritura en relación al enriquecimiento de estos grupos de empresarios de la fe, contrariamente La Palabra, refrendando los propios estatutos de Dios, prohíbe el enriquecimiento de los Ministros de Dios, y en el mensaje del Señor en Los Evangelios, se nos induce a retornar a los valores y pensamiento de La Ley de Jehová, en sus carácter más íntimo en relación al respeto y consideración que debemos tener con el prójimo y sus necesidades. Dicha condición de enriquecimiento o lujuria en que se encuentran, no solo los representantes de La Derecha religiosa norteamericana, sino que también de la nuestra, les ha permitido tomar el control de las realidades de millones de personas que no ven peligro ni riesgo en seguir a semejantes carniceros de la vida espiritual, y lo que es peor aún, que al acercarse el tiempo del retorno del Señor a este mundo, la deserción a los planteamientos proféticos, parecen establecer un par de pequeñas pero importantes cosas que deberíamos considerar, por la prontitud de la hora, primero, que La Palabra de Dios no miente, y segundo, que una gran parte de la realidad de La Iglesia de Cristo, ha de quedarse en este mundo en el período que La Biblia llama, LA GRAN TRIBULACIÓN.  
Por lo tanto, esta es una de las más grandes razones de porque el mundo cristiano actual, ha dado tanta importancia a la alabanza en este tiempo, obviando el fuerte peso de La Palabra de Dios que nos insta a buscar Su Reino y Su Justicia, de manera que los desposeídos que hay dentro del propio Reino de Dios, puedan también ser alcanzados, pero no superficialmente por las bendiciones materiales, sino que, por todo el panorama profético posible, incluidas las bendiciones materiales. La Alabanza comercial en tanto, cumple con la prerrogativa de darnos esas pequeñas oportunidades que te brinda una sencilla pero muy empequeñecida visión de Dios y de Su Reino, y de esta forma, vivir evadiendo problemas fundamentales que los profetas de Dios, como Amos, como Isaías, como Jeremías o Habacub, jamás dejaron de lado, sino que su importancia tanto Ética como espiritual, formaron parte de todo Su Mensaje, como las enormes y monumentales razones que provocaron no solo la caída del Reino de David, sino que también, los aspectos éticos y espirituales que originaron su desviación de los preceptos divinos, los cuales, desde mi humilde modo de ver, contienen una similitud casi exacta con la realidad que hoy vive gran parte del cristianismo mundial, el cual, ignorando la voz profética, ha eludido su emplazamiento, para concordar o coincidir en su forma de subsistencia, con los mismos perversos elementos que hoy día han dado a luz y han fortalecido la inmisericorde economía mundial, la cual, inevitablemente, nos habla de un desequilibrio inobjetable, tanto en lo humano como en lo material o social, llegando inclusive a afectar, como lo he venido planteando desde hace muchos años, a la propia realidad de La Iglesia de Cristo. Una no menospreciable cantidad de profetas, haciendo caso al Espíritu que los guio, mientras sirvieron a Dios en este mundo, dan cuenta en sus escritos que en relación a este solo tema, nada se les escapó, nada que estuviera en conflicto con los principios de Dios, lo cual dio origen, como decía, a muchos de los importantes y valiosos escritos que hoy día sirven para comprender, las poderosas y no despreciables razones que tuvo Dios para permitir, la división y finalmente, caída del reino de Israel. 

Dios, en Su Eterna Sabiduría, no contempló una situación semejante, es más, proveyó a la nación creada por Él, de todos y cada uno de los elementos que finalmente produjeran una nación conforme al corazón y mente del Señor, lo cual diferencia a Israel de todas las demás naciones del mundo. Dios, al entregar a Israel sus mandamientos y su modelo de vida, no solo está compartiendo el contenido de Su Carácter moral, con los que Él llamó a formar parte de Su Reino, sino que además, deja una fuerte evidencia delante de las demás naciones del mundo que Israel, ha sido tratado desde sus propias raíces por un Dios que no promueve ni respalda las injusticias de ningún tipo, todo lo contrario de los venerables cantores de alabanzas que hoy día influencian o dibujan la conciencia de un cristianismo inevitablemente egoísta y carente de misericordia. Esta visión súper escueta del Reino de Dios, también nos muestra o nos da a conocer con su interpretación, la realidad de un Dios bastante alejada de lo que pretende El Espíritu Santo mostrarnos a través de Su Palabra, el costo para el cristianismo actual en su actitud desertora no obstante, es enorme, por ello es que los verdaderos cristianos, o por lo menos, los que a través de una gran esfuerzo intentamos a diario mantenernos fieles a Dios, no debemos sesgar en nuestro esfuerzo por salvaguardar la salvación que El Señor nos ha dado, por nada del mundo, traicionar los valores de nuestra fe, equivale a dejar sin posibilidad a nuestro cristianismo, de manera que, rogamos a Dios porque las fuerzas no decaigan, y porque todas nuestras dificultades puedan finalmente, servirnos como peldaños para alcanzar la victoria tan anhelada por nuestros antecesores, Los Profetas y Los Apóstoles del Señor. La evidencia sin embargo de las letras que nos ofrecen los cantantes del cristianismo que nos concierne, son una pieza clave para comprender que el planteamiento profético para este tiempo, no es del agrado de una industria que utiliza la herramienta espiritual de la adoración, para capitalizar en las vidas de un pequeño conglomerado de comerciantes de la fe cristiana actual, enormes y cuantiosas fortunas, solo comparables con productores e intérpretes seculares. Amós, en su invocación profética, nos muestra la degradación espiritual de la nación judía, afectada no solo en su carácter social sino que además, llevada hasta en el aspecto espiritual, no existe un solo pasaje del libro que nos pueda dejar tranquilos en cuanto al veredicto de Dios con respecto a las razones que tiene Dios para impedir que una nación como esa, siguiera adelante con un proyecto que Él no inspiró, el castigo viene, y cuando dice que viene, está diciendo que no hay formulismo religioso ni palabra que valga frente a los dictámenes de Dios. Lo realmente asombroso para quienes investigamos en tal expectativa espiritual y profética es, ¿cómo es que Israel, a pesar de toda la enorme APOSTASÍA que se hallaba viviendo, seguía pensando que con alabar a Dios, era suficiente?
Pero este paréntesis ético profético no les dice nada a los Jesús A. Romero, a los M. Witt, o a quien sea, la cosa es alabar a Dios, dejar que la alabanza pueda borrar o impedir que la verdad profética, salga a la luz, lo despiadado de estos comerciantes entonces, queda al descubierto, Dios no ha dado semejante orden a ninguno de ellos, ¿o es que acaso la esclavitud ha sido abolida en la tierra? ¿Las injusticias sociales que viven millones de personas en el mundo, incluidos cristianos, no tiene importancia para estos servidores del sistema económico actual? Es claro que el camino emprendido por la industria que tiene colgando de una hebra a miles de servidores de Dios junto a sus respectivas familias, no es tema para los predicadores del gozo espiritual, ni menos de aquellos representante del poder protestante mundial, que día a día, en vez de reaccionar frente a la indulgencia de los tiempos que nos encontramos viviendo, prefieren continuar ignorándonos, y además, seguir dictándonos cátedra con respecto al Carácter y a la naturaleza de un Dios, cuando, muchos de nosotros, convertidos con el alma a Cristo, no podemos comprender qué sentido tiene para nosotros, el que Su Bendita Palabra nos diga que:

“De Jehová es la tierra y Su plenitud”, si vivimos hacinados viviendo en algún popular suburbio de la ciudad, y a pesar de contar con La Presencia y Ayuda de un Dios Inmutable como el nuestro, aun dependemos de un número en un servicio de salud del barrio, para que un Dr. nos diga que el sistema, no cuenta con medicamentos ni con medios para ayudarnos a subsanar del daño que provocan las enfermedades en nuestras vidas, no solo en el cuerpo, sino que además, en toda nuestra realidad socioeconómica.”

Estos grandes y potentes temas, obviamente, no son parte del itinerario de muchos buenos cristianos, al parecer, el cristianismo de las bendiciones materiales, no ha concebido a un Abraham sin bueyes, tampoco a un Jacob sin cabras ni ovejas, ellos se encuentran absolutamente conformes con el estilo indiferente de vida que les ha proporcionado la escuela norteamericana de fe, la de La Derecha religiosa, Amós sin duda, debe estar revolcándose en el lugar en que Dios lo tiene aguardando el tiempo de Su Retorno, sin embargo, su mensaje, no obstante las inevitables deserciones de la cristiandad actual, no ha sido olvidado por completo, y ello, por una simple razón, las injusticias existen, los hipócritas también, la comercialización de las almas, la esclavitud, el intercambios de personas por dinero, en fin, toda la ancha y deslumbrante gama de pecados que el cristianismo circense de hoy pretende esconder debajo del gozo de las alabanzas, simplemente existen y están a la luz, para que todos veamos la vergüenza y optemos por La Verdad Suprema de Cristo. Lo que debe tener más que claro el pueblo de Dios y sus Ministros, es que los cantantes de alabanzas, no son los profetas que Dios tenía destinados para hablar de Su Palabra al pueblo en este tiempo, desde luego que no, ellos no tienen ni el conocimiento ni la UNCIÓN para establecer las diferencias, es más, el comercio que han establecido, tiene profundas semejanzas con la forma que utiliza el sistema económico secular para comercializar su mugre. Así que hermanos, hay cosas dentro del mundo espiritual que Dios y los hermanos, deben saber, porque a pesar de los largos años que llevo en la fe del Señor Jesucristo, aun así, debido al inmenso dolor que me provocan estas realidades, persiste en mi vida el miedo al pavor nocturno, aún debo sobrellevar el peso diario de una enfermedad que muchos hermanos podrían ayudarme a sobrellevar, sin embargo, prefieren ignorar el gran drama diario que muchos de nosotros debemos enfrentar, para dar lugar a una forma de cristianismo complaciente y alejado de esta clase de problemas. Así que por lo tanto, las saetas que vuelan en medio de la amplia oscuridad en donde nos movemos, desde luego que me acuchillan, me mantienen a diario despierto, como la preocupación por las enormes necesidades que debo sobrellevar, creyendo que en algún momento Dios, El Dios de toda la misericordia, tomará mi caso, y podré al final servirle con todo mi corazón, como ha sido siempre el anhelo de mi alma. No existe por lo tanto en nuestras formas de existencias en Dios, “los delicados pastos”, ello es solo poesía, bastaría con decirles cuánto realmente es el costo que hemos tenido que solventar debido a mi larga y dolorosa enfermedad, para que comprendan que un salmo no hace la vida de un hijo de Dios, por el contrario, es la experiencia diaria con nuestro propio y real sufrimiento lo que nos hace genuinos delante de Dios, y la hombría con que somos capaces de enfrentar a estos gigantes de la realidad.


La herida en tanto se halla abierta, tal como la herida que debió sobrellevar Amós, Jeremías o el Apóstol Pablo, en lo entrañable, debo continuar luchando para que estas verdades, puedan alguna vez ser oídas por quienes tienen que escucharlas. Aclaro que ninguno de los representantes de la alabanza y del comercio de la fe actual, representa en lo más mínimo mi sentir para con Dios, es más, para buscar Su Bendita Presencia o componer mis temas con contenido cristiano, me sobra con la montaña o la inmensidad del mar, la música de ellos para mí, es una de las más patéticas demostraciones de indiferencia con respecto a los grandes dramas que sufren a diario, miles y millones de seres humanos, pareciera ser que en la genética de estos propagadores de gozo, solo importa darle más y más gloria a una forma de Dios que vive ausente a los dilemas nuestros. En sus cantos, finalmente, queda en evidencia no solo la ausencia de verdaderos textos sino, de una flojera espiritual e intelectual tan grande, que deja al cristianismo de hoy, inocuo frente a los poderosos desastres provocados solamente por este sistema económico mundial, el cual interpreta perfectamente las líneas proféticas que advierten acerca del ANTICRISTO. Los cantantes profesionales cristianos, no saben o no se interesan en las demandas proféticas, están o no al tanto de los riesgos, ello no lo sé, pero si tengo claro que cuando algo es de Dios, El Santo Espíritu de Dios, nos da un claro testimonio en nuestras vidas de que debemos doblegarnos frente a la evidencia, sin embargo, pese a lo expuesto, son muchas y muchas más las desviaciones y perversiones con que ha debido contar este cristianismo para establecer dentro de la realidad de La Iglesia de cristo, semejantes desenfrenos. La Palabra del Señor, en sus más esclarecedores aspectos proféticos, anuncia con profunda claridad la aparición de esta forma de cristianismo para este tiempo, por lo tanto, no tenemos excusa, ni pretexto para dar a conocer a los demás lo que hoy día está realmente dañando a la fe protestante mundial, el no hacerlo puede ser catalogado como deserción o simplemente, APOSTASÍA.

Friday, July 24, 2015

Una enorme APOSTASIA disfrazada de piedad.



Ser cristiano en medio de un  mundo que hoy día nos ofrece de todo cuanto hay, no parece ser fácil, desde luego que no, sobretodo para quienes pensamos que la libertad que El Señor nos ofrece a través de Su Bendito Evangelio, está destinada en su más importante propósito, a dirigir nuestras vidas hacia la eternidad, y llegar de este modo, si Dios lo permite, a conocer a La Persona de nuestro Señor Jesucristo como nunca lo pudimos hacer dentro de este mundo. Sin embargo, existe dentro de la realidad espiritual en la cual nos movemos, la teoría de que los hijos de Dios, como beneficiarios del legado de Abraham, podemos y debemos sucumbir ante los ofrecimientos que nos hace el sistema con todas sus perversiones, razón por la cual, el Espiritu de Dios, no deja de hacerme reflexionar en lo que de verdad hoy día puede estar dañando la vida de millones y millones de personas que creen estar siguiendo las huellas del Salvador.

En fin, de todo hay en la viña del Señor, no obstante, la propia Palabra de Dios, hace referencia que en estos postreros tiempos, una gran Apostasía tomará control del cristianismo imperante, lo cual debería ponernos en alerta en relación a los métodos que el sistema, dirigido por Satanás en persona, está utilizando para que nuestras vidas, puedan desperfilarse del verdadero propósito que Dios nos ha trazado a través de La Persona de Su Hijo, El Señor Jesucristo. Lo realmente alarmante para mí, radica en la poca o nada de importancia que muchos y grandes ministros de Dios, dan a estas luces rojas que nos pone Dios, para que nuestras vidas no caigan en semejantes peligros. Desde ofrecimientos ridículos para que la conciencia de los hijos de Dios, puedan mantenerse alejadas de la Omnisciencia de Dios, hasta dar cuenta de una forma de cristianismo que la realidad de los ministros acomodados que ha producido la cristiandad actual, han llamado, La Doctrina de La Prosperidad, es el triste panorama que hoy día mantiene a los hijos de Dios, en un verdadero Status Quo con respecto a las verdades que nos da a conocer La Bendita Palabra de Dios, para que nuestras existencias en Él, se mantengan lejos de estas perversiones que el propio cristianismo ha producido, con tal de evitar el sufrimiento y las pruebas que inevitablemente, debería pasar toda persona en este mundo que de verdad ha creído en El Evangelio que transforma y convierte el alma del hombre.

Cuando uno puede apreciar los peligros en que nos encontramos por tratar de seguir las enseñanzas de nuestro Señor Jesucristo, no puede más que asombrase por la exactitud con que La Palabra de Dios, profetiza en relación al engaño y normas que el diablo, disfrazado de Ministro de Dios, utiliza para desviarnos de la verdad. El caso es que, el habitat que él ha encontrado para quedarse y establecerse como manipulador de dichas experiencias, no puede ser otro que la propia realidad espiritual de La Iglesia de Cristo, si señores, porque si los Ministros de Dios, hubiesen creído a La Palabra de Dios, habrían tenido claro que La Iglesia, como instrumento de revelación, es el lugar que Dios tiene en este mundo para detectar las maquinaciones de satanás y darlas a conocer a sus hijos, el pueblo de Dios. No obstante, ellos entendieron que la cosa va por otro lado, de manera que las bendiciones materiales, como objetivos centrales de la cristiandad, se han convertido en el blanco de una forma de cristianismo que hace bastante tiempo atrás, ya no sabe para dónde se dirige. El materialismo entonces, acompañado de una enorme cuota de nihilismo y hedonismo, sin dejar de lado el personalismo y la guinda que adorna a la torta que es, finalmente, dejar a los cristianos sin herramientas espirituales para advertir los peligros en que nos encontramos, son los objetivos en los cuales hoy día me encuentro trabajando, a pesar del dolor que día a día me acompaña y que no me permite llevar una vida a lo menos un poco normal. La enfermedad, si bien es cierto con el paso de los días, me ha limitado tanto físicamente como espiritualmente para lograr algunos objetivos en mi vida, nuevamente, no ha sido impedimento para que junto a los míos, pueda ir enriqueciendo mi alma con las enseñanzas que a diario Dios nos entrega a través de Su Bendita Palabra. El tiempo con que cuento, y que es el que Dios me ha dado para desarrollar el Ministerio que Él me entregó cuando era muy joven, es el que ahora me permite reflexionar en estas verdades que muchos Ministros de Dios prácticamente han ignorado, a pesar del fuerte llamado de atención que Dios nos hace a través de Su Palabra, el mérito consiste entonces en no dejarse influenciar, de modo que El Espíritu Santo, pueda ejercer tan poderoso dominio sobre nuestras vidas, que nos convirtamos en hombres impenetrables, herméticos como para que satanás, disfrazado como ángel de luz, pretenda hacernos caer con respecto a las innumerables verdades que La Palabra de Dios nos ofrece por misericordia.

Por lo tanto, parece ser que El Apóstol Pablo, inspirado obviamente por El Señor, en una de sus cartas, mete el dedo en la llaga a nuestro cristianismo cuando se refiere a lo siguiente:


4 Te encarezco delante de Dios y del Señor Jesucristo, que juzgará a los vivos y a los muertos en su manifestación y en su reino,
2 que prediques la palabra; que instes a tiempo y fuera de tiempo; redarguye, reprende, exhorta con toda paciencia y doctrina.

3 Porque vendrá tiempo cuando no sufrirán la sana doctrina, sino que teniendo comezón de oír, se amontonarán maestros conforme a sus propias concupiscencias,
4 y apartarán de la verdad el oído y se volverán a las fábulas.
5 Pero tú sé sobrio en todo, soporta las aflicciones, haz obra de evangelista, cumple tu ministerio.
6 Porque yo ya estoy para ser sacrificado, y el tiempo de mi partida está cercano.
7 He peleado la buena batalla, he acabado la carrera, he guardado la fe.
8 Por lo demás, me está guardada la corona de justicia, la cual me dará el Señor, juez justo, en aquel día; y no sólo a mí, sino también a todos los que aman su venida.


                                                                                     II Timoteo 4: 1 – 8

“Y apartarán del oído la verdad…”

¿Quiénes apartarán del oído la verdad?

¿A quiénes les ocurrirá esto, es decir, el oído de quién?

¿Qué verdad?

Está claro a través de casi todo el contenido bíblico, cuál es el objetivo de la enseñanza, cuáles sus alcances, el por qué Dios desea que su pueblo, sea un pueblo ilustrado, y no que tenga un mero contacto con las enseñanzas que Él ha entregado a sus Ministros, para que Su Pueblo alcance las metas que están destinadas en su paso por este mundo. Aun así, aún a pesar del enorme peso de esta realidad establecida en la conciencia del pueblo de Dios:

Mi pueblo fue destruido, porque le faltó conocimiento. Por cuanto desechaste el conocimiento, yo ye echaré del sacerdocio; y porque olvidaste la ley de tu Dios, también yo me olvidaré de tus hijos.

                                                                                                                                        Oseas 4 : 6

…el pueblo, dirigido por Ministros arrogantes, olvidó los principios en el pasado, y Pablo, recordando a la Iglesia la causa de este problema, advierte que en estos tiempos, la misma situación acontecerá a una forma de cristianismo que ha olvidado en la práctica, la razón de la división y destrucción final del reino de Israel. Para el Apóstol, fariseo en el pasado y por lo tanto, conocedor de Las Escrituras, además, formado a los pies del maestro Gamaliel, queda claro que por alguna razón, la maestría, el conducto de Dios para impartir la enseñanza a sus hijos, se desviará al igual que en los tiempos del profeta Amós, dando lugar ahora a las fábulas, es decir, doctrina de la prosperidad y muchas otras desviaciones más cometidas por maestros actuales.



No es fácil entonces vivir la experiencia de Cristo ignorando semejantes verdades, teniendo alrededor nuestro, no fuera del propio cristianismo sino, dentro de él, una verdadera maquinaria de impostores que, por influencia de satanás, han procesado gran parte de la verdad que manifiesta Su Palabra para estos tiempos, y han dado a luz, doctrinas e interpretaciones que carecen en absoluto de respaldo escritural. Lo importante para nosotros, se encuentra en el acierto de Dios para con la vida del insigne Apóstol Pablo, y por supuesto, damos gracias a Dios desde este pequeño espacio, por la vida de todos y cada uno de los grandes valientes que ha producido la cristiandad a través de la historia, los cuales, indudablemente, hasta con sus propias vidas nos dejaron una profunda herencia, con tal de que nuestras vidas, no sean arrastradas por ninguna clase de tormenta con las que hoy día, el cristianismo de las bendiciones materiales, pretende engañar a los propios hijos de Dios que esperamos con toda nuestro corazón el cumplimiento final de Su Palabra, y por supuesto, el Retorno de Cristo por segunda vez a este mundo.