Sunday, October 21, 2012

¡Y aquellos tiempos, han llegado!










Los días no son buenos, desde luego que no, el mundo entero parece tambalearse y estarse cayendo a pedazos, las grandes catástrofes naturales por las que ha debido atravesar gran parte de la humanidad, han dejado profundas y permanentes huellas no solo en los lugares donde el mar, por ejemplo, habiéndose desbordado, destruyó y pasó a llevar todo lo que encontró en su camino, también las huellas se han dejado ver en las economías de los países que concentran los más grandes ámbitos del poder, no es extraño entonces que países como Estados Unidos mismo, España, Grecia, Francia, comiencen a dar crédito a lo que La Palabra de Dios manifestaba ya desde hace miles de años atrás, no en vano todos aquellos hombres que hablaron y escribieron en el Nombre del Dios de Israel, lo hicieron porque fueron impulsados por la evidente unción del Espíritu Santo, de otra manera, nuestras convicciones en Dios, no pasarían de ser solo un conjunto de ideas, un cúmulo imaginario de principios que han dado forma a una de las tantas y tantas filosofías que en el mundo existen.


Está claro entonces, que nada de lo que ocurre en la actualidad en el plano puramente económico, escapa de la sola auscultación del Santo Espíritu de Dios, el cual lo escudriña todo, no obstante, su auscultación no se limita solo al campo de la economía mundial, sino que además, trasciende por sobre todas las limitaciones del conocimiento humano, y deja de manifiesto, que el propósito de Dios sigue delante, que la decadencia valorica y moral por la que atraviesa la humanidad toda, no puede quedar incólume a la poderosa indagación del Espíritu Santo, Dios, en todas las edades, en todos los momentos históricos vividos por el hombre, ha dejado muy en claro, y en primer lugar, que la historia humana misma, no es impedimento para que su poder, y la influencia de Su Carácter, pueda manifestarse y ejercer toda la ascendencia posible, por sobre la limitada y siempre incomprensible soberbia humana, y en segundo lugar, que a pesar de toda la angustiante situación por la cual nos encontramos atravesando, el propósito divino ha de seguir su curso, lo cual, debería dejar también en claro a los propios cristianos, que La Iglesia de Cristo, y todos sus ministros y ministerios; que aún se encuentran subsistiendo por misericordia en medio de toda esta batahola de circunstancias; no tenemos otra alternativa en el día de hoy, más que la de, intensificar todo el esfuerzo y el trabajo que desarrolla en bien del mensaje de La Cruz y de la humanidad caída, porque a pesar de la oposición e incredulidad del mundo sin Dios, La Iglesia, que es el conjunto de creyentes unidos en La Poderosa Persona y Obra del Señor Jesucristo, es, y seguirá siendo, “el único medio redentivo y salvífico avalado por Dios, para ejercer en este tiempo semejante responsabilidad”, dicha investidura se encuentra además respaldada, por La Presencia y Asistencia de Su Santo Espíritu (no os dejaré huérfanos, vendré a vosotros), lo cual implica de inmediato, que dicha labor no estaría completa si la función de La Iglesia en este mundo, se centrara solamente en este puro detalle, dejando de lado otros aspectos que son sumamente importantes para la comprensión total del propósito divino como es, la función sacerdotal y profética que debe cumplir La Iglesia hasta la aparición del Salvador del mundo en esta tierra.

Basados en este poderoso hecho que se desprende de Su Palabra, podemos decir entonces, que muchas naciones del mundo, sino todas, más rápido que lentamente, han ido acoplándose al riguroso itinerario de un sistema que sabemos quién lo gobierna, tampoco es en vano el que muchos países del mundo ya hayan adoptado, casi como una moda, todo un conjunto de leyes que permiten sin ninguna clase de obstáculos, el que tanto hombres del mismo sexo como mujeres del mismo sexo, no solo puedan contraer matrimonio entre sí, sino que además, al no poder engendrar hijos propios, por una razón lógica, ellos tengan la oportunidad de adoptar legalmente a sus hijos, lo que permite en la realidad, la aparición y legalización de una forma absolutamente antibíblica de hacer o formar vida de familia. También el aborto, y un sinnúmero de otras conductas más que abiertamente transgreden los principios divinos, hoy día han terminado por sobrepasar o permear las barreras morales con que la sociedad defendió, por muchos y largos años, su relativo apego a la ley divina, el mundo, en tal circunstancia, pareciera estar dando deliberadamente las espaldas a Dios, a todo el conglomerado de principios divinos que nos han sido asignados por revelación divina a través del más potente interlocutor como es Su bendita Palabra, es como si el hombre actual dijera, ¡Dios, no deseamos más tu gobierno, es hora de que nos dejes hacer lo que queramos con nuestras vidas! Porque lo que Dios condenó en otros tiempos, hoy día parece contar con la aprobación de los políticos e intelectuales de este sistema, nada parece impedir esta progresión de hechos que solo intentan reproducir, un medio o atmósfera moral que termine por debilitar completamente, todos aquellos conceptos fundamentales por los cuales habría de caminar la humanidad toda. El tiempo hoy día, corre por lo tanto, en contra del propósito de La Iglesia; que no es solamente estar y permanecer con vida dentro de este sistema; también contra los propios cristianos, en contra del propósito mismo, pero es claro que el materialismo introducido por las castas sacerdotales denominacionales y organizativas, no va a permitir que las voces proféticas puedan sacar a la luz, verdades realmente trascendentes para el cristianismo actual, razón por la cual, el contenido de la fe cristiana se ha visto totalmente afectado, provocando, dentro de la vida misma de lo que se llama La Iglesia cristiana, una especie de mediocridad o letargo espiritual, que poco a poco ha ido caracterizando o asemejando aquella monumental realidad bíblica llamada, APOSTASÍA.

Esta misma situación ha ido permitiendo que en muchos lugares del mundo, la deserción a los mecanismos tradicionales de fe, se produzca hasta de manera masiva, lo preocupante de todo, es que, lamentablemente, muchos cristianos, haciendo caso omiso a lo que establece el principio divino, al haber abandonado estas grandes congregaciones, se han ido agregando a ciertos grupos que dirige gente inescrupulosa, muchos de ellos, verdaderos lobos disfrazados de ovejas que no les tiembla la mano ni el corazón cuando, absortos en sus sueños de prosperidad material y delirios de grandeza, son capaces de todo con tal de llegar a realizar todo lo que sus cauterizadas conciencias les indique que hagan, se trata por lo tanto, de una realidad profunda que tiene como principal objetivo, no solo permitir la deserción del cristiano en cuestión a los paradigmas tradicionales de fe, sino que también, quedar absolutamente atrapados en las garras de un cristianismo errático que fomenta el bien material, y diviniza la labor del hombre que debiera ser ejemplo de austeridad y humildad para los demás. De este modo, el camino a los seudoministros, ha quedado completamente abierto, totalmente expedito para que personas, sin ninguna clase de escrúpulos, haga, como dice con exactitud Su bendita Palabra, mercadería de los propios creyentes. Es decir, lo que La Palabra de Dios nos insta a creer, es que este tiempo, si se ha de caracterizarse por algo, será por las catástrofes naturales que habrán de seguir asolando al mundo entero, y además, por los falsos profetas y el espíritu de engaño que según establece la propia Palabra de Dios, ha enviado a este mundo el propio Dios del Universo, de manera que solo puedan ser alcanzados con la verdad de la revelación divina, aquellos verdaderos hijos de Dios que han aguardado con paciencia y hasta el final el Retorno poderosos de Cristo a esta tierra.

El problema por lo tanto, se cierne poderosamente sobre nuestro propio cristianismo, sobre el cristianismo de hoy, no el de ayer, no el de mañana, sino el de hoy, las preguntas son muchas, muchas de ellas hasta lacerantes, otras, simplemente no serán tomadas en cuenta. El caso es que los ejemplos son muchos, históricos incluso, recuerden, los profetas bíblicos fueron ignorados y perseguidos por declarar el mensaje de Dios en el tiempo que les tocó vivir, hoy día, obviamente, nadie es perseguido ni crucificado por hablar de Cristo, de manera que La Palabra de Dios pareciera ser un producto conocido y digerido por la mayoría de los integrantes de las diferentes realidades espirituales, no obstante, el mensaje profético, tiene como principal motivación de parte de Dios, el hacer reflexionar a todas aquellas realidades que han convenido con Dios, un propósito común, y también por supuesto, advertir a los creyentes y al mundo en general, de los peligros que se ciernen sobre la humanidad cuando ésta, de manera libre y circunstancial, hace caso omiso al llamado de Dios y prefiere, al ignorarlo, adoptar todo tipo de conductas que por su obcecada y repetitiva transgresión, ha de recibir con justicia el pago debido a la magnitud del extravío. La Iglesia en tanto, absorta en sus mecanismos de obtención del recurso material, también se halla en un peligro inminente, ya que el principal objetivo, que es desarrollar su labor sacerdotal en todos los estratos de la sociedad, para desde allí, poner el mensaje de la cruz al servicio de la humanidad caída, si hemos de ser honestos, no se cumple, no obstante, si en algo llegara a cumplirse, no será porque a través de una reflexión, a título de Cuerpo, se haya comprendido su verdadera labor dentro de este marco histórico, sino, porque la inspiración de Dios a través de Su Espíritu Santo, se hace inevitable, hasta en su forma más simple o humana posible, sobre todo cuando la necesidad del ser humano, por hallarse prontamente con la verdad de un Dios misericordioso que le asista, se torne absolutamente palpable como en el día de hoy, de ello no hay ninguna duda, no serán por cierto, las grandes congregaciones o instituciones religiosas existentes las que al final saldrán en defensa de los principios divinos, claro que no, Jesús ya lo dijo, “no temáis manada pequeña, que a vuestro Padre le ha placido entregaros el Reino de los cielos”, por lo tanto, como participantes de este Llamamiento divino, no debemos sentir que lo nuestro, por pequeño que parezca, carece de respaldo o de importancia frente a la monumental demostración de orgullo por parte de la majadera realidad profesional de la fe prostituida, sino que por el contrario, debemos día a día, seguir confiando en el poderoso respaldo de Su Persona, a todo lo que en principio, Dios nos ha mandado que hagamos por causa de Su Bendito Nombre.

Es claro establecer además, que la instauración de la alabanza, por parte de la industria musical cristiana internacional, en el centro mismo de la vida del cristiano actual, ha dañado ostensiblemente todo el mensaje bíblico, convirtiendo a la gran mayoría de creyentes, en verdaderas esponjas espirituales, quitándole el poder para discernir, qué o cuál mensaje realmente debería llevar o aplicar a su realidad interna y contextual. Estos temas de enorme importancia para la cristiandad, simplemente han sido obviados por los ministros en general, ellos no ven el peligro, ellos aún piensan que el sistema anticristiano de la marca en el brazo y otras señales más, son cosas del pasado, o en el peor de los casos, algo que jamás se habrá de cumplir con precisión de relojería suiza en este mundo, pero lejos están de la verdad, tanto como para ignorar el llamado de Dios, tanto como para denostar a los verdaderos siervos de Dios, a todos esos profetas que anuncian lo que La Palabra dice, aún así, La Iglesia cristiana ha preferido mantenerse en silencio, guardar una conducta de apariencia y de concomitancia con los poderes humanos, nunca para darles a conocer el mensaje de Su Palabra, siempre para poder con ello, tener acceso a cierta forma de influencia que solo puede obtenerse manteniendo una cercana unidad con los representantes de este sistema corrupto. Nada parece por lo tanto hacer cambiar a los cristianos de hoy, ya no se trata de congregaciones o instituciones en general, el problema de la fe hoy día, se traslada por lo tanto al campo de la vida personal, de las decisiones íntimas que se deben tomar en el ámbito de las convicciones, así por lo menos lo establece La Divina Voluntad de Dios expresada claramente en los términos de Su Palabra, no obstante, y muy por el contrario, los grandes interlocutores de la soberbia espiritual, prefieren ignorar el mensaje divino, pasar por alto el enorme fundamento de los apóstoles y continuar, seguir adelante en esta loca carrera por la adquisición de fama, dinero y poder, nada es suficiente, nuestras reflexiones en nada contribuyen a este tipo de cristianismo, prefieren ignorarlo, a lo más, ridiculizarlo, nada les dice el hecho de que un solo hombre, un solo profesional de esta nueva forma de hacer fe, prácticamente se haya convertido en millonario gracias a la utilización de la alabanza como medio de enriquecimiento. El no querer comprender que es incompatible dicha condición con la verdad profética, es solo un angustioso síntoma de la precaria y miserable situación que vive la realidad evangélica actual, la interrogación en cambio, es y seguirá siendo para los disidentes de tal majadería, la mejor herramienta para descubrir y manifestar al mundo sincero de Cristo, que no todo lo que brilla es oro, menos en el campo de la fe, en donde el latrocinio, el engaño y todas las más degradantes prácticas, han sido utilizadas en el curso de la historia, para la adquisición de bienes temporales, y el empoderamiento de hombres corruptos en nombre de una fe decadente y prostituida, tal y cual lo declara el Bendito consejo de Su Palabra. ¿No será tiempo ya de mirar lo que La Palabra dice? ¿Serán los miles o millones de dólares de los enriquecidos predicadores y cantantes cristianos actuales, una buena señal de la bendición de Dios? La Iglesia de Cristo está en la obligación de exhibir las pruebas si estos representantes de la fe cristiana, están en lo correcto, de lo contrario, está totalmente justificado si es que no hay una defensa puramente bíblica al respecto, el que cada uno de nosotros comience a preparar, todo el argumento bíblico necesario para confrontar y debatir, como también lo expresa Su Palabra (contended ardientemente por la fe) a estas ya pervertidas y seducidas realidades espirituales.


Saturday, October 13, 2012

La verdad como acto liberador.





















Sé que por escribir y decir lo que uno siente de verdad, a veces puedes llegar a convertirte en un estigma para los demás, algo así como una perra con rabia, uno de esos canes que pululan por la ciudad lleno de parásitos carcomiéndole las carnes, de no ser así, no habría tenido sentido ni propósito no solo la venida del Señor a este incomprensible sistema llamado mundo, sino que además, ¿para qué declarar la verdad  a este mundo si Él no iba a estar dispuesto a entregar su propia vida en el calvario de la cruz, por esta misma verdad que ha traspasado la propia historia de la humanidad? Por lo tanto, el declararme una persona sin ambiciones materialistas destructivas, apartado de la farándula religiosa, comprometido absoluta y totalmente con la verdad de Cristo, es y será hasta el final, la humilde forma en que como seguidor de Jesús, he de seguir ofreciendo mi vida al servicio de Dios y de su causa, y además, será ésta, la manera en que proseguiré luchando sin que nada ni nadie pueda impedir que mis palabras puedan decir todo lo que siento y debo decir en Nombre de Su Santo Evangelio.

Por eso mismo es que a veces me meto en las mismas patas de los caballos, es que no encuentro que esté bien callar cuando la verdad es tan clara, tan diáfana, tan obviamente cierta, mis abuelos decían que no se puede tapar el sol con uno de los dedos de tu mano, sin embargo, puede que mi personal visión de la realidad no encuentre eco en los corazones de ustedes, no obstante, el decir lo que uno piensa, debería ser tomado muy en cuenta por los demás, no debería ignorarse a quien pretende decirnos algo que puede ayudar a mejorar nuestro cristianismo, así que por lo menos, el decir lo que uno piensa, debería ser tomado simplemente como un acto liberador, sí hermanos, “liberador”, que viene de la palabra, LIBERTAD. ¿O no tenemos nada de qué liberarnos ahora que creemos en Dios? No obstante, algunos antes de convertirse eran mucho más sinceros que ahora, y me pregunto ¿dónde quedó esa sinceridad? ¿Se la llevó Cristo? ¿Quién se quedó con ella? Los cristianos, ¿no tenemos algún tipo de esclavitud que defender, alguna omisión que declarar? También pienso que muchas personas eran mucho más útiles antes de convertidos que hoy, porque la displicencia con que han abordado sus principios de fe, hoy día posee más tintes de indiferencia que otra cosa, así que, a favor de los que aún desean un poco de luz para este mundo lleno de tinieblas, este blog seguirá en disensión contra la maquinaria de fe que dice estar manejando los hilos del mundo cristiano, y como yo, disidente y viviendo en un constante exilio por causa de mi Señor, no voy a dejar que las comodidades o beneficios que me trae el ser cristiano en este tiempo, terminen por sepultar mis inquietudes, no señor, tampoco será mi enfermedad la que termine por ahogar mi grito de angustia, de ningún modo, yo creo que en ello Dios, o la vida simplemente, han fracasado conmigo, no hay manera que pueda callar o silenciar mi verdad, este verdadero cáncer que se ha apoderado de mi garganta, no podrá impedir que ésta, mi verdad, por la cual yo lucho y mantengo mi espíritu de servicio intacto, impidan que todo lo que tengo que decir a través de esta manera, y otras maneras más con que cuento para defender mi forma de pensar, dejen de fluir en Nombre de La Libertad en Cristo.

El cristianismo actual, plagado de porquería materialista y consumista, le ha hecho un daño atroz a nuestras formas de vivir, no existe para mí otra manera de decirlo, y todo porque al final, quienes mantienen y defienden las diferentes corrientes religiosas actuales, son personas carentes de creatividad y sin ninguna clase de dones, ello podría explicar en parte, el vacío que me provocan los predicadores y expositores llamados en la actualidad, “doctores o apóstoles”, toda una mercadotecnia al servicio de seres manipuladores que solo desean ser conocidos y por ello, ganar el dinero suficiente como para poner a sus hijos en los mejores colegios y tener, como pedagogo de tus hijos, a una nana en la casa que termine por educarlos, ah, y por lo menos, acceder a vivir dentro de las paredes de un bello condominio rodeado de cámaras ocultas y guardias que no permitan la entrada ni la salida de nadie, al costo que sea, total, son los propios cristianos anestesiados contra el dolor, los que van a financiar semejante proyecto que a mi parecer, solo beneficia a esta clase de parásitos que se han instalado como garrapatas, en la vida de una sociedad que no encuentra la salida a tantos y desmedidos problemas ocasionados por el egoísmo y el materialismo cruel que terminó por sepultar los sueños de millones de personas en el mundo entero, no es de menospreciar entonces, la cifra entregada la semana que pasó por el organismo internacional que mide la desigualdad y la pobreza en el mundo entero, más de 800 millones de personas en este planeta no tienen qué comer, así de agudo, así de duro. ¡Y el cristianismo actual metido en la porquería de la prosperidad! Me imagino que el discurso que no escuché del santísimo reverendo pastor protestante, Sr. Edito Espinoza, en el banquete espiritual que ofrecieron a los líderes políticos de este extraño país, no tocó estos problemas, desde luego que no, ello podría haber significado un enorme daño para aquellos que han convertido la fe del Hijo de Dios, en un producto comestible y fácil de comercializar. Además, y lo que convierte este problema en icónico, es que para decir y plantear esta clase de contrariedades públicamente, como lo hacemos en este trabajo, hay que tener, como bien dicen los españoles, cojones, es decir, ser hombre para sus cosas, lo que a mi parecer, esta clase de hombrecitos no tiene, y recuerden, el Apóstol Pablo ya lo decía y solicitaba de los hermanos, "portaos varonilmente."   

Pero bueno, de todo hay en la viña del Señor, no podemos mezclarlos a todos, sería cobarde pensar de este modo, yo conozco a hombres de Dios en este país que lo han dado todo, y por todos, lamentablemente, no han recibo nada, haciendo tangible aquella palabra que dice, que muchos murieron sin siquiera alcanzar lo que anhelaron con toda su alma, y no hablo de plata para llevar a la esposa y a los niñitos el Domingo en la tarde a un miserable Mall, en el centro de la ciudad, de ningún modo, sino, de cosas realmente enormes, proyectos que pudieron haberse constituido en paradigmáticos, desde el punto de vista de lo útiles que pudieron haber sido, para la fe y para la gente que no entiende cómo, la propia gente que está en estas realidades, supuestamente espirituales, concede a los siervos de Dios, todo para que ellos, descansados y sin sufrir ninguna clase de problemas, puedan realizar todos los sueños que ellos han ido juntado en sus alforjas al estilo Judas Iscariote. Así, los Judas de hoy, alimentados y engordados, logran embaucar, se hacen de un nombre para tomar posesión de las almas desorientadas, para ello, utilizan el diálogo, La Palabra misma, se rodean de peregrinos inocuos que nada les dicen, nada les cuestionan, cosa que el Ungido, no reciba todo el arsenal Ético, Moral y Espiritual con que cuenta La propia Palabra de Dios para poner de manifiesto que ellos, a pesar de los Grammy, de las producciones musicales, de todos los títulos que le han robado al Señor de señores, no cuentan con la aprobación de nuestro Dios y Eterno Salvador para ejecutar esto que ellos llaman, La Visión. Quizás, ello es lo que podría estar pasando con la estrella del canto cristiano de este instante, quién sabe, a lo mejor no tiene nada que ver, no obstante, es necesario comprender que nada en nuestra vida ocurre porque sí no más, ningún cabello de nuestra cabeza cae sin destino, el Señor dijo que todo pertenece y está bajo La Soberana Voluntad de Dios, de otra manera, los científicos estarían en la razón, y por lo tanto, nuestra fe sería vacua, insignificante, carente de propósito, y como yo, nuevamente, no estoy de acuerdo con ello, porque llevo en mi vida las marcas de Cristo, aquí me encuentro para reafirmar mis convicciones, no voy a dar un pie atrás en ello, no soy de esos, el hombre al final, a pesar de todos sus éxitos supuestamente espirituales, porque sé que será el Señor el que dará la palabra final acerca de nuestras vidas, y en especial de nuestros ministerios cuando comparezcamos delante de Su Trono, creyó que en todo esto Dios estaba de acuerdo, si pues, que se tuteaba con Dios, que todos los que dudamos de su veracidad estábamos de más, sin embargo, él había dicho que luego de servir al Señor por un tiempo, en realidad, sirviendo a su industria más que predicar a Cristo, se daría un año sabático, algo así como dejar las cosas de Dios para descansar y luego, después de un descanso para disfrutar de las ganancias mal habidas en el campo de la fe, volver a retomar el Ministerio.

¡Así de cara dura!

Pero la eternidad le tenía preparada otra cosa, nada hacía prever que todo terminaría como terminó, él, con sus dos piernas quebradas, con un ministerio en vías de un año sabático que no existe en La Escritura para todos aquellos que, con mucho esfuerzo, hemos involucrado e invertido casi todo lo que tenemos en el servicio del Evangelio, y por supuesto, ellos, sus seguidores, quienes a través de una insignificante reflexión de apoyo a estos sementales de La Prosperidad, nada han dicho del propósito de Dios en las circunstancias actuales para el paradigmático restaurador de la alabanza y millonario Marco Witt. Aún así, el hombre en cuestión, no leyó este blog, sus adherentes le dijeron que yo era un resentido, un disidente, un exiliado, una perra con lepra, los demás cristianos por supuesto, hicieron caso omiso de lo que El Señor hace rato venía diciendo a través de este trabajo, y créanlo o no, una vez más hemos acertado, desde luego que sí, pero si de esto vengo escribiendo hace rato, Dios, en Su gran y absoluta Misericordia, no nos ha permitido que le creamos a toda su basura espiritual comercial, por lo tanto, tenemos herramientas en perfecto estado para evaluar lo que él, y todo su séquito de vagos, no será capaz de evaluar, porque son una mata de cobardes, porque si Dios no les da lo que ellos le piden, ni siquiera irían a un templo a adorarle, pero como el cuento de las alabanzas penetró en las profundidades de un cristianismo retrógrado e inverosímil, la suerte no podía ser otra, tanto como para denostar a todos quienes llevamos viviendo y sobreviviendo con mucho valentía, todo el dolor que te provoca una enfermedad como el cáncer, el Sida mismo, o cualquier otra dañina enfermedad y aún así, sirviendo al Señor de señores, el problema es que alguna vez tenía que tocarle a él, desde luego que sí, si no es un fantasma, si hasta el Señor sufrió en Su Cuerpo, y obviamente, le tocó, y fuerte, eso sí, la doctrina que él ha sustentado con toda su maquinaria publicitaria, solo dirá que fue un accidente, algo así como que Dios lo protegió, no que Dios permitió que todo aquello aconteciera para que él, con toda su arrogante investidura de poder y de una vez por todas, entienda por fin, el verdadero significado de la muerte y resurrección de nuestro Glorioso Salvador. No leyeron por lo tanto las advertencias, no quisieron inquirir en este humilde trabajo, además, ¿qué les puede decir un hombrecito como yo, lleno de yagas y enfermo como me encuentro? ¿No será aquello orgullo?

El cuento podría llenar páginas y páginas, pero no estoy interesado en escribir y gastar el talento que Dios me dio, para invertirlo en personas que nada me han dicho con sus predecibles realidades, no sigo hombres, sigo a Cristo, y quienes no tengan nada que decir que yo haya oído antes en mi vida, no tienen lugar en mi conciencia, el haberme desprendido de todo para servirlo en este mundo, aún con la experiencia de la dura enfermedad que he debido sobrellevar desde mi juventud sobre mis espaldas, me provee del argumento moral suficiente como para decirle al mundo cristiano, ¡miren a Cristo, no sigan al hombre! Porque los hombres somos solo eso, hombres nada más, y los hombres, hemos mentido mucho y de muchas formas en esta vida, así que, aunque no les guste mi reflexión, soy un hijo de Dios, y todo lo que Dios me mande decir, lo diré, duela o no, Dios me ha dicho que no tiene predilectos, ¿o acaso piensan que Dios me sorprendió cuando me di cuenta que al no tener cura mi enfermedad, la cuesta se ponía más inclinada aún? Para nada, siempre he comprendido que el Evangelio de Cristo es para valientes, no para cobardes, no para señoritas, por ello es que aún trabajo en su Reino, en el de ÉL, no en el que han llenado de alambras los dirigentes de la religión organizada, en este Reino, la verdad se convierte en una necesidad, porque solamente los que llegan a conocerla y a quererla, son los llamados a ser libres, libres de decir lo que piensan, libres de servir a Dios donde sea y como sea, por ello es que no claudico, aún desde mi pequeña realidad, sigo sosteniendo que sin la verdad, es imposible comprender quién realmente es Dios, de otro modo, conformémonos con los templos y predicadores profesionales, y dejemos de hablar de Cristo a los que más lo necesitan.