Thursday, April 26, 2007

Justica chilena: ¿Justicia?




















¿Quién es más peligroso? ¿El que es delincuente o el que lo deja libre, sabiendo que es un peligro para la sociedad, y pudiendo además condenarlo porque posee envestidura y los antecedentes del caso sobre la mesa? El problema no lo tienen entonces quienes tienen el deber de perseguir y llevar ante la justicia a un delincuente pervertido como Sacarach, sino quienes tienen el deber de protegernos de esa clase de delincuentes como son los violadores de niños.

Desde hace algún tiempo que los intocables Inquisidores de la podrida Justicia chilena no están haciendo su trabajo, y esto no es ninguna sorpresa, todos lo sabemos, más aún en un país en donde abiertamente se ha catapultado la posibilidad siquiera de poner en tela de juicio el proceder de los “honorables Ministros de la Justicia chilena”, levantando “ellos” el dedo acusador contra quienes tengan siquiera, la posibilidad de cuestionar la triste y abandonada labor de juzgar, si porque en esta realidad nacional la incoherencia no pasa sólo por el Transantiago o políticos que en nada colaboran para sensibilizar a las castas superiores de nuestro país, en cuanto a que, con los miserables sueldos que reciben los obreros y gente más humilde de mi Nación, no alcanza para estructurar una vida como Dios manda, ellos mismos protegen los intereses de los poderosos, de aquellos hombres que, como Faraones Egipcios, cogen al obrero y lo hacen esclavo de un sistema inicuo y pervertido, en donde la dignidad de las personas, simplemente no existe. No creo tampoco haber descubierto la polvora, lo que sucede, es que los noticiarios nacionales, afectado por el dedo de los Inquisidores, no logra perpetrar las amuralladas defensas de esta extraña pero singular casta que ejerce, básicamente, para juzgar y no para dictar cátedra acerca del Derecho. Recuerdo muy bien un pequeño rótulo en el cuarto de mi hermano cuando apenas comenzaba su carrera de Derecho, al principio no lo entendía muy bien, sin embargo, hoy día está tan claro para mí, que quien haya escrito tal cosa, primero, entendía que a la Universidad no se va a aprender Justicia sino Derecho, y en segundo lugar, que a pesar de lo complicado que parezca a nuestra comprensión todo ese montón de leyes que deben aprenderse de memoria quienes siguen la carrera en cuestión, existe algunos, los menos por supuesto, que comprenden la diferencia entre Derecho y Justicia, ah, creo que el rótulo decía algo así:

“Aboga y defiende el Derecho, pero cuando se encuentren en pugna el Derecho con la Justicia, defiende la Justicia.”

Quien haya escrito estas palabras, me alentó por un tiempo a creer en la Justicia como valor supremo, que los hombres somos capaces de juzgar nuestras causas y, como decían los romanos, “dar a quien lo que se merece”, no obstante, esta controversia entre el Derecho y la Justicia,
seguirá carcomiendo y debilitando la fuerza moral con la cual debería juzgar la Justicia algunos asuntillos propios de almas que definitivamente irán al mismisimo infierno, y que “ellos”, por una cuestión puramente de Derecho, o mejor dicho, por un “tecnicismo”, del infierno que se merecen, trasladan a través de centros que dicen “rehabilitar” a quienes padecen de estas perversiones hasta el cielo mismo, ah, y sin siquiera haber pasado por Cristo, esto es algo que me revienta el alma y que me hace a veces vomitar contra quienes tienen la responsabilidad “de juzgar y de condenar”, a estas bacterias que, sabiendo el carácter y la gravedad de sus delitos, les permiten pulular por nuestras calles como si se trataran de personas honorables que en el ámbito del Derecho, se ganaron la posibilidad de victimizarse frente a una jueza chilena que por su carácter, pusilánime, no fue capaz de demostrar, con esta oportunidad que le dio Dios, a los niños chilenos y a sus padres, que ellos están protegidos, que la Justicia será Justicia en el momento en que la duda no esté de parte del que se victimiza, cuando se sabe que es culpable, porque él lo ha dicho, “él solicitó su castración”, sino de la verdad.

Ahora bien, como son “Intocables”, es decir, Inquisidores, los propios jueces apoyaron la decisión de la jueza, Diario La Nación.cl dice en su edición del día Martes 24 de abril de 2007 lo siguiente:

El Pleno de la Corte de Apelaciones de Santiago resolvió ayer no aplicar sanciones disciplinarias a la jueza del Cuarto Juzgado del Crimen de Santiago, Olga Quijada, por las presuntas irregularidades en el proceso contra Rafael Maureira Trujillo, alias “Sakarach”.

Está claro, el dolor provocado a quienes han sufrido por causa de la perversión de esta polilla humana no significa nada, estos meretrices del poder se han constituido entonces en una lacra, sí, en una absoluta y total lacra que en vez de juzgar, que es su labor, han convertido la reputación de los tribunales chilenos, en un verdadero prostíbulo, del cual, difícilmente pueda salir algo de bueno, no obstante, la normalidad con la cual hemos asumido este gravísimo suceso valórico y humano, por sobre todas las cosas humano, traerá sus consecuencias, sí, porque existe también la responsabilidad individual y la colectiva, es decir, como ciudadanos chilenos, también tenemos, aunque no queramos, responsabilidad en cuanto a nuestra postura con respecto a estos sucesos, lo que se llama, planteamiento Ético y Valórico, todos estamos involucrados en la construcción o destrucción de nuestra sociedad chilena, por lo tanto, por moral, todos, pero todos, deberíamos meter el “potito al agua”, y porque además, como sociedad, no carecemos de entes o instancias reflexivas, las que deberíamos obligar o presionar para que ellas o ellos, se plantearan contra las autoridades nuestras con el propósito de que ellas tengan el valor, a cualquier precio, de cuestionar el proceder de estos Ministros que no saben o no quieren entender el valor de la vida humana en toda la dimensión del dolor, pero, a pesar de lo oscura y nebulosa que nos parezca ahora la idea de Justicia por causa de unos patanes que no saben hacer su trabajo, no voy a dejar de creer en la Justicia verdadera de Dios, por ningún motivo. Así que, Zacarach, maldito, no hay lugar en donde puedas cobijarte junto a tu pervertido mundo de mierda, el Dios Único del Cielo, en forma Personal y como Dios que juzga y regula el Universo todo, te ha salido buscar, por lo tanto, no existe un solo lugar de la tierra en donde puedas ocultarte, ah, y cuando te halle, la marca que puso sobre el rostro de Caín, será pequeña frente a lo que Él hará contigo, sólo aguarda, ya llega tu tiempo, tú sabes, te tiene acorralado.

Thursday, April 19, 2007

Cuando La Iglesia de Cristo ya no cumple con su rol profético.





















Cuando la Iglesia de Cristo deja de cumplir con su rol profético, la nación en la cual se haya inserta pierde su capacidad de reflexión y deja de percibir la voz de Dios, entonces, sólo quedan vestigios, aunque tecnológica y materialmente lo tenga todo, el recurso moral y ético no es suficiente como para declarar a esa nación el pecado en el cual se encuentra, es allí cuando hace su aparición la perversión, la perversión en todas sus formas, en toda su espiral genética de depravación, desde el recurso espiritual hasta la más frágil estructura sobre la cual se ha construido dicha realidad social y cultural, todo se ve afectado.

El problema entonces se torna muy difícil, partiendo de la base de que todos aquellos que día a día transcurren única y absolutamente para dirigir la inmensa responsabilidad de gobernar una nación, han llegado a ese lugar no sin antes haber desembolsado inmensas cantidades de dinero para pagar sobornos o algunas de esas corruptelas propias del antro político, esta puede ser quizás, una de las más claras y patéticas imágenes que nos tendremos que llevar hasta la eternidad, la de un político aceptando sobornos o sobornando a quien sea y como sea para poder alcanzar la cúspide de esta inmensa montaña que es la política, la cual le permitirá en un futuro no muy lejano, ostentar un poder que jamás tuvo. Esta es quizás también, una de las formas de corrupción y depravación más constante y menos bullada dentro de nuestra sociedad, debido tal vez, al poder que ejercen los medios de comunicación que tienden cada día, con más fuerza, a abandonar su más enorme e importante rol que es el de investigar y dar a conocer a la sociedad el resultado de esa búsqueda, por muy dolorosa que ella sea. La “farandulización” de los medios ha llegado al punto de privarnos de uno de los pilares fundamentales para la construcción de nuestra vida valórica y ética, se consumen diariamente miles y millones de segundos en imágenes que nos llevan a vidas totalmente predecibles y programas sin ningún contenido, ni cultural, ni valórico.

Sobrepasado entonces el sistema, el alma de ser humano comienza a requebrajarse, no tiene de que tomarse ni que ver, por lo tanto, en una medio tan empobrecido cultural y espiritualmente como el nuestro, sucumbe ante el método más ordinario y bestial con que cuenta el enemigo del alma para subordinarnos, SEXO, imágenes virtuales, cine sin contenido, lecturas sin profundidad ni reflexión, música sin sentido, el escapismo sin límites, pues la sociedad que hemos construido está llena de esos espacios en donde el hombre puede sumergirse y llegar a esconderse si quiere, de él mismo, así, el alma comienza su desprendimiento y su alejamiento, pero son muchas las aristas, y muchos los agentes que concurren al triste y final epilogo de una sola, pero vital existencia, el contundente arsenal de basura con que cuenta el oscuro mundo de las almas sin destino, es impresionante, en Japón existe ciertos lugares en donde las mujeres prestan servicios a los hombres, el hombre a veces sólo concurre a esos lugares a conversar, ni siquiera toca a la mujer, el trauma de su vida se ve reflejado en su conducta sexual y no sin secuelas, va dejando e imprimiendo sobre toda la superficie de esa sociedad, el angustiante trauma de un mundo en donde las personas trabajan más de 14 horas y la vida familiar no tiene sentido, y al decir vida familiar, me refiero a la vida con los hijos, que casi no existe, tampoco el sexo para los matrimonios, recuerde que Japón tiene uno de los índices más altos en el mundo en cuanto a ABORTOS y suicidios juveniles e infantiles.

Pues bien, con un panorama tan lúgubre como este, se piensa inmediatamente en una reacción, algo que pueda hacer reflexionar a los componentes de ese mundo creado en conjunto por la maquinaria televisiva y el poder político-militar, entonces surge la idea, la enorme y maravillosa idea de creer que se está enfrentando a algún tipo de enemigo oculto, algo así como una invasión extraterrestre al más puro estilo Spielberg, los blindados cañones comienzan a ser direccionados, una vez más, y se elige un blanco:

- ¡Los cubanos! – sí, los cubanos – no, mejor los afganos – OK, los afganos - no, los iraquíes – claro, ellos, los iraquíes – ¿ pero los iraníes ? – a de veras – los iraníes.

Y así, se buscan responsables, se envían mensajes a todos los corresponsales del mundo. Como todos los medios del gran imperio están al servicio del poder como una manifestación palpable del derechismo y fascismo norteamericano, concurren, obedecen. Así se inicia la búsqueda interminable de responsables, no obstante, los propios creadores de estas invasiones artificiales lo saben a perpetuidad, el enemigo no está fuera de la nación, todo es un chiste, un mal, pero muy necesario chiste del típico y estúpido humor norteamericano.

Sin embargo, y para nuestra enseñanza, está claro que las sociedades cuentan con recursos para enfrentar todo tipo de enemigos, de cualquier naturaleza, pero, lamentablemente, y para las pretenciones de los políticos y estrategas militares, los hay a veces en lugares indetectables para el radar más sensible con que cuenta el país más militarizado del mundo, se trata de aquellos enemigos que se encuentran dentro del alma misma del ser humano, y por ende, en el alma de la sociedad completa. De allí que el absurdo de hacer creer a los demás que atacando naciones más pequeñas que ellos, estableciendo su corrupta religión y su porquería comestible de exportación a la que llaman, “libertad”, en los lugares en donde ellos van estableciendo su Imperio, tenga algo quizás de razonable, según voces indeterminadas, algo que en mi opinión raya casi en la locura.

¿Pero que ocurre cuando una realidad espiritual cualquiera recibe reconocimiento mundano y estatal, cuando no carece de medios porque el sistema le beneficia materialmente? ¿Qué ocurre cuando el propio Presidente de la nación que se ha pervertido dice ser un creyente en Dios y ningún ente reflexivo le declara su pecado? ¿Podrá entonces el pecado borrar el pecado?

Entonces emerge de la oscuridad misma, ese enigmático bálsamo actual con el cual se han bañado todos los entes reflexivos de una Nación que dice ser de Dios, es el bálsamo del silencio, sí, el silencio, el mismo tenebroso y cortopunzante silencio que combatió M. Luther King, el mismo silencio de las miles y millones de alabanzas espirituales con que día a día se antidota a los cristianos del mundo, haciéndoles creer que pensar y reflexionar en el dolor o en el sufrimiento de nuestro prójimo, está pasado de moda, como está pasado de moda el decir la verdad. Antiguamente a los que iban y decían la verdad a un gobernante, o a un hombre en cuestión, eran llamados “profetas”, hoy se les margina, se les destierra, se les olvida, ya no son importantes, y reciben el rótulo de, “conflictivos”.

Por ello es que cuando el recurso espiritual, moral, ético de una nación se agota, no queda más que contemplar su desmoronamiento, cualquier intento por revertir esta situación será vano si es que no hay una actitud semejante o superior a aquellas palabras dichas por ese enorme hombre de Dios del pasado llamado, Jeremías:

… ¡Acuérdate Jehová, de lo que nos ha sobrevenido,
mira y ve nuestro oprobio!

Somos huérfanos, sin padre;
nuestras madres, como viudas.

Ha cesado la alegría de nuestro corazón,
se trocado en duelo nuestra danza.

Ha caído la corona de nuestra cabeza.
¡Hay de nosotros que hemos pecado!

¡Haznos volver a ti, Jehová, y volveremos.
Renueva nuestros días como antaño.
Lamentaciones 5

Puede que el enemigo se encuentre realmente dentro de la nación y no fuera de ella, y ya sea tiempo de que el Gran Imperio vuelva a su verdadera y única guerra que se encuentra en su estilo de vida, en su religión inmoral que pretende, vía predicadores itinerantes, concientizarnos y hacernos creer que el evangelio de ellos, ese sí es importante, y que el nuestro es deficiente, no obstante, asesinos que entran en escuelas públicas y asesinan niños, ya no es un tema no recurrente, Estados Unidos nos tiene acostumbrados a ello, aún así, no darán su brazo a torcer, y por su puesto, siempre habrá gentiles que gracias a un pequeño favor se dejarán sobornar.



Wednesday, April 04, 2007

Los Mercenarios y el Aguijón


























Pero, en un medio espiritual tan hedonizado y "helenizado" como el nuestro, parece ser que el hombre y su circunstancia, o mejor dicho, el hombre y su conflicto están absolutamente fuera de lugar, la premisa espiritual preconizada hasta la fatiga misma por los impostores de la Predicación actual, excluye una forma siquiera de evangelio en donde el dolor humano en toda su potente manifestación, sea parte de un negocio tan lucrativo como el de predicar. El espíritu materialista y depredador de los reconocidos representantes de la Prosperidad y sus aledaños, no darán a conocer jamás el cómo un hombre como Pablo, pudo hacerse de una realidad Ministerial y proceder a desarrollarla en circunstancia que en su propio cuerpo cargaba con el estigma de una enfermedad incurable.
Este desacomodo lo salvan sí, simplemente pasan por alto este problema y dogmatizan diciendo que la revelación es progresiva y por lo tanto, el Apóstol es sólo una pequeña parte en toda la estructura doctrinal de la fe cristiana. Esta perversa actitud de los apóstoles actuales, sintetiza de manera muy cruenta el espíritu que mueve a estos impostores que, como animales carroñeros despedazan el cuerpo del animal, exhibiéndose luego, a manera del Nacional Geographic o del Discovery, junto a sus trofeos de caza.
La pregunta entonces debería ser:
¿Quién quiere ser como Pablo?
¿Quién osaría en un medio como el actual, oír hablar a algún hermano de su propio aguijón?
La verdad es que, en todo mi pasar por el evangelio nacional, no recuerdo haberme encontrado a una sola persona queriendo vivir o ser como el Apóstol Pablo, y quienes sinceramente si lo concebían, simplemente eran dejados atrás. Este comportamiento sintomático del Cuerpo en cuestión, me habla con claridad de cómo el Evangelio de Cristo ha ido acomodándose para la aparición de un tipo de "mercenario espiritual" que todo lo capitaliza en dinero, que no se enferma, porque la enfermedad según ellos no es de Dios, es satánica, diabólica, por lo tanto, quienes viven aquejados de fuertes enfermedades quedan estigmatizados para siempre, e impedidos de ejecutar cualquier ejercicio ministerial, lo que a mi modo de pensar constituye simplemente en una herejía de este porte, ya que la propia Escritura nos da a conocer la fragilidad de muchos siervos de Dios que, a pesar de sus limitaciones físicas y de salud, aún así, el Todopoderoso Dios de los ejércitos celestiales, tomo en consideración para poner en práctica sus propósitos, prueba de ello, insisto, es el propio Apóstol Pablo, su discípulo Timoteo, quién es señalado en una de sus cartas, como una persona aquejada de un mal estomacal, al cual jamás Pablo pudo hacerle frente, ni menos sanarle, el amigo de Pablo, Demetrio, el cual a pesar de haber sufrido una enfermedad de muerte, Dios lo guardó para cumplir con su Llamamiento. Además de todo lo anteriormente planteado, está el concepto de que ellos son los únicos portadores de la REVELACIÓN, y por lo tanto, los únicos medios de que se vale Dios para hablar a Su Pueblo. ¡Que orgullo no! Ah, y debemos aceptar, como ellos son los patrones de fundo y únicos ungidos para absorber TODA la revelación , que como Dios los ha puesto a ellos en vez de nosotros, les debemos reverencia, y además, lo que faltaba, debemos brindarles toda nuestra ayuda, particularmente en su aspecto MONETARIO, recuerde, a ellos nos les debe faltar pero nada de nada.
La voracidad con que estos hombres se han empoderado de la realidad espiritual, nos da a conocer aspectos profundamente proféticos en los cuales se haya sumida la Iglesia de Cristo, ignorarlo parece ser una buena medida, en razón de que la apariencia dicta que muchos de ellos hablan de Dios y por lo tanto, en el reino de los ciegos el tuerto es rey, sin embargo, la propia Palabra de Dios advierte como en una inmensa pantalla de imágenes virtuales, que la aparición de esta clase de Evangelio sería una realidad para nuestros días. El no querer reconocer que ya estamos viviendo esta realidad, equivale a las palabras dichas por el propio Señor Jesucristo, "no hay peor ciego que aquél que no quiere ver".
Ellos han hecho creer a las multitudes que el estar "congregados" en una especie de "ejercito espiritual", les da seguridad y protección, lo que es totalmente antibíblico, ¿pero de qué estamos hablando? o ¿de quiénes estamos hablando? Recuerde que para ellos el aguijón es un problema, por lo tanto no desean ni soldados enfermizos ni tampoco tienen un Hospital para sanarlos, ellos cuentan con la billetera y la respectiva cuenta corriente de gente neófita en La Palabra, para administrar según ellos, los Misterios de Dios. Así el panorama se torna elocuente, las imágenes Apostólicas y Apocalípticas en general se quedan cortas, ellas no alcanzan en toda su real magnitud a descifrarnos el estado de perversión y maldad en la que están incurriendo esta clase de impostores, este es el momento entonces en que las imágenes mortuorias y cadavéricas de Ezequiel comienzan paralelamente a converger dentro de una realidad fatalmente sentenciada. Los engaños están por todas partes, en la misma y letal cantidad que los propios engañadores, las inocentes víctimas de los emisarios de las tinieblas ofrecen todo tipo de ayuda a quienes ellos creen, están sirviendo a la justicia de Dios.
En este trance, muchas personas caerán, muchos buenos cristianos serán engañados y movidos inescrupulosamente a seguir el destino de los animales cuando van al matadero, habrá eso sí, mucho llanto, pero no será sino hasta cuando Dios saque la venda de sus ojos y vean en quien han depositado toda su confianza y sus convicciones.
El aguijón entonces, que fue en la era Apostólica una marca elocuentemente fuerte, y que señalaba el imperio de luz por sobre las tinieblas y el precio que debió pagar nuestro Salvador para sacar nuestras mentes de la oscuridad más absoluta en donde se encontraban, es hoy día "pan comido", el sufrimiento ya no es un requisito, fue extirpado de la demanda de Dios, hombrecitos con sus manos lustraditas y de corbata son hoy día el mejor ejemplo de la realidad que viven millones de cristianos en el mundo entero, el hombre enquistado en La Palabra de
Dios a costa de mucho dolor ya no es necesario, para ser cristiano hoy día no es necesario sufrir tanto, ni menos mostrar a las multitudes prototipos enfermizos que puedan ejercer algún tipo de influencia en las conductas de los cristianos, la medida es sumamente bestial, pero está ajustada a personas que están acostumbradas a manipular y a tener señorío sobre otros seres humanos.
Pero qué ocurriría si es que esto en un momento cambiara, si de verdad comenzaran a aparecer dentro del panorama espiritual hombres sobrellevando sobre sus lomos aguijones semejantes o más fuertes incluso que el soportado por el Apóstol Pablo, y que además, tuviesen la fortaleza espiritual de estar embebidos de tal forma de La Palabra de Dios que no necesitaran mas que Su Presencia para ejecutar Su Palabra? Está claro que de inmediato el sistema religioso intentaría por todos los medios de coartar la libertad de esos individuos para que callaran, la verdad dicha por alguien con un aguijón de esta envergadura es demasiado fuerte como para soportarla y digerirla, La Iglesia ni los cristianos están preparados para tal evento, menos ahora que la el concepto helenizado de un Ministro de Dios está total y absolutamente aceptado por todos, una enfermedad en la vida de un Ministro de Dios no es una buena medida para nadie, el Ministro debe estar siempre bien y no carecer de nada, quítenle a los grandes mercenarios de la fe y de la música actual sus ayudas en dinero y verán que es verdad, pero de qué estamos hablando, si todos sabemos que es verdad, todos sabemos que este libro no va a ganar ningún premio, quién querría escuchar las quejas de un Job, o las quejas de un Jeremías en este tiempo, pero no vayamos tan lejos, ¿por qué nos estimula leer la historia de Job? Simplemente porque conocemos el final, sabemos que Dios, luego que él se disculpara y reconociera su pequeñez ante Él, Dios le perdonó y le bendijo mucho más de lo que le había bendecido antes, entonces, la contextualización o aplicación que hacemos de este libro se sintetiza, en que lo vamos a leer porque después de todo Dios nos va a dar todo lo que le pidamos, incluso más allá, esto, a mi modo de ver, representa el espíritu carroñero que impulsa a los grandes exponentes de la fe actual, a no saber o no querer diferenciar el enorme abismo que existe entre quienes, sin esperar
ningún tipo de bienestar material, conservan intactas sus convicciones a pesar del AGUIJÓN que deben soportar a diario, como es el caso de madres y padres que deben soportar la realidad de tener hijos parapléjicos, enfermedades letales como el cáncer, enfermedades a los pulmones, a los riñones (diálisis), y cuanto dolor existe en el mundo, con quienes llevan una vida sana y de vez en cuando dejan caer un par de lágrimas para que no les falte un centavo el día que deben pagar el agua o la luz, entonces, la filosofía errática de los mercaderes de la fe, es inductiva y letal, letal porque destruye el sentido y el Propósito del sufrimiento, que en buenas cuentas sólo puede ser comprendido por quienes cargan la desdicha de la enfermedad, y pone en su lugar el bienestar material como premisa de fe.
Esta nueva cultura cristiana actual, es la basura más horrible y diabólica jamás exhibida por gente que dice estar en comunión con un Dios misericordioso como el nuestro, es tan artera y cruel, que poco menos culpa a quienes tienen la desdicha de caer en estados de dolor, sean estos corporales, sicológicos, espirituales, etc. La contribución que ellos están haciendo para la aparición del super-hombre es elocuente, como elocuente es el cementerio que va dejando tras de sí esta mortuoria y perversa interpretación de la fe cristiana. El Apóstol Pablo decía, "imitadme a mi, como yo lo imito a ÉL", pero hoy día, dentro de la propia realidad emergente de predicadores y cantantes del gozo, quién querría imitar a un artesano constructor de carpas, y dejar a tras el modelo de vida que impuso la colonización americana de la fe? ¿quién estaría dispuesto a costa de un gran dolor o de una enfermedad a seguir las huellas del Maestro? Difícil no? Casi imposible, la esclavitud en la cual viven los Ministros actuales no lo va a permitir, sus esposas, acostumbradas a ser servidas, en el caso de las grandes congregaciones, se opondrán, los niños, provistos de todo bien, no lo van a permitir, y si es así entonces, ¿quién debería predicar el evangelio? Nadie, nadie debería predicar el evangelio, es lo más honesto que deberíamos hacer, por lo demás, el evangelio fue diseñado como una forma o estilo de vida y no como una rutina o itinerario para alcanzar reconocimiento o fama, como es el estilo de los mercaderes actuales. La basura a la cual nos tienen acostumbrados los predecibles de siempre, ya no tiene efecto alguno en aquellos cristianos que están renunciando en forma progresiva a los dictados de una fe pervertida.

Ellos nos llaman pequeños o menores a todos nosotros los que carecemos de medios para desarrollar nuestros trabajos en bien de la obra, pero, ¿qué saben ellos acerca de Dios que nosotros no sepamos? ¿qué nos pueden enseñar que Dios ya nos haya enseñado? ¿es que estamos impedidos para expresarnos? En ese medio a lo mejor, si somos medidos con la medida que utilizan ellos para dimensionar todas las cosas, puede que seamos menores, incluso más pequeños que ellos, no obstante, la riqueza de una relación de amistad o de amor con otro ser humano, no se mide por lo que tiene o no tiene el otro, sino por la calidad de ese amor o la riqueza de esa relación, esa misma medida creo yo, es la que utiliza Dios para darnos a conocer sus verdaderos afectos para con nuestros corazones. Lamentablemente muchos cristianos, por esta forma de pensar, por esta manera de hacer del Evangelio de Cristo un comercio, sienten que están solos frente a la vida, frente a los problemas que la vida nos da, el pragmatismo en el cual se haya sumida la realidad de la Predicación, como forma, le ha dado al cristiano materialista un impulso nunca antes visto, y al cristiano aproblemado y desprovisto de protección, incluso social, le ha dejado en la indigencia misma espiritual, lo que colma cualquier medida y llega al cansancio mismo, dejándome una sola salida para enfrentar mi propio aguijón y mi realidad Ministerial, la cual viene siendo hace tiempo absolutamente opuesta a los predicamentos de estos mercenarios actuales de la fe.