Cuando Dios cambia para que los cristianos cambien.

La inmovilidad o sedentarismo espiritual, parece ser una de las más potentes pandemias con las cuales, el sistema anticristiano en el que nos encontramos sobreviviendo, pretende infectar toda nuestra realidad espiritual, todo, con tal de eximirnos de responsabilidades que nos hagan vivir y aceptar los modos de vida que nos ha impuesto la religión organizada y sus míseros parámetros. Lo realmente increíble, es que estos parámetros de vida, no disienten ni se diferencian en casi nada con los que norman o modelan la vida de cientos de miles de millones de personas que pueblan el planeta. Digo esto, porque hace rato que vengo notando que esa casi irresistible y enigmática moda de la cual están absolutamente llenos los cristianos actuales, suele parecerse a las modas y costumbres que tiene el mismísimo sistema para adornar o llenar el espacio que deja la ausencia de Cristo en la vida de cualquier mortal.

Los canales de televisión chilenos, títeres de los comerciantes y programadores de comedias, han ejercido por casi más de 50 años la labor de ser ellos los que dictaminen, qué debemos hacer e incorporar a nuestras vidas para que todo nos resulte mejor y entretenido. En esa misma perspectiva, ausente de toda autocrítica, los predicadores y expositores en general, operan como sirvientes de las costumbres gringas y extranjeras, sometiendo a la realidad espiritual, a una forma de esclavitud que corrompe el espíritu en el que Dios desea que discernamos y vivamos la realidad del Reino en nuestras propias vidas y en nuestro propio entorno. Todo parece augurarnos entonces, que nada nuevamente va a cambiar, que de aquí a muchos años más, nada realmente va a experimentar algún tipo de mutación que nos permita comprender en qué o cuáles cosas hemos estado profundamente equivocados, y por lo tanto, la inmovilidad habrá ganado otra batalla más contra quienes hacemos grandes esfuerzos para hacer de nuestras vidas y realidades espirituales, algo mucho más fuerte y significativo que la pura y banal repetición de cantos y rezos que no permiten, al cristianismo institucionalizado y financiado, salir de esa fantasmal y casi podrida realidad en que las almas no llegan jamás a comprender el por qué, el ser cristiano, no debiera ser motivo de inactividad o sedentarismo, en muchos aspectos, en especial, en lo relativo a la creatividad, aunque muchos de ellos piensen que las formas ya se agotaron, que Dios no puede hablar a un ser humano con un trabajo artístico basado en pasajes Bíblicos o sacados de la realidad. Por ello es que la catarsis es total, las radios cristianas lo manifiestan abiertamente, los telepredicadores también, ¿y qué me dicen de los que vociferan en plena plaza de armas en Santiago?
Muchas veces he querido resolver esta cuestión, planteándome muchas interrogantes, como por ejemplo:
¿A qué le teme tanto la realidad evangélica?
¿Por qué han seguido parámetros que nada tienen que ver con nuestra realidad?
¿De qué modo contextualizan el mensaje bíblico?

La verdad es que siempre se ha sabido que este país, no es el más adecuado para intentar decir o aclarar unas cuantas verdades a los cristianos, el chileno actual y del pasado, es un tipo de persona muy informada y dispuesta a dar opiniones, incluso, de aquellas cosa que no entiende. Por lo tanto, los que se atreven a alzar la voz cual profeta venido del desierto, si no terminan apabullados, finalmente, nadie les concederá el derecho o el privilegio de haber acertado en cosas que nadie dijo ni avizoró, ese privilegio lo tienen otros, otros, según ellos, mucho más espirituales, mucho más sinceros,




Aún llegan a mi correo electrónico, invitaciones de gente predecible que añoran mi deserción, que por fin deje de aguijonearlos y permitir que las aguas sigan corriendo mansamente bajo el puente, cuando la verdad es que el mundo, aún con toda la imagineria espiritual y religiosa sobreviviendo sobre nuestras cabezas, se nos viene abajo, por ello, a esas personas, simplemente no las tomo en cuenta, qué importancia tiene para un creativo, para un constructor de imágenes poéticas y musicales, que algunas personas añoren el pasado espiritual y no vean el día que estamos viviendo y acepten que los tiempos han cambiado, que nada es igual que antes, que Dios ha cambiado, créanlo, acéptenlo, no sigan diciendo que Dios

ventana, que eso de que “ninguna plaga tocará tu morada”, no era para nosotros, porque las plagas ya están aquí, y que aunque no lo quieran aceptar, la lluvia ha comenzado a caer y nos está mojando a todos, a todos sin distinción, de ningún tipo, ¿o pensaban que las plagas que iban a caer en este tiempo eran langostas y esas especies del pasado? No me hagan reír, ¿cómo pueden ser tan ciegos? Las noticias lo dicen a cada rato, “niños roban en forma violenta en casas de personas decentes.” “Niñas son utilizadas como mercadería sexual en Valparaíso, se investigan a ex funcionarios de Policía de Investigaciones envueltos en estas circunstancias.” “Políticos corruptos abusan con el dinero que les entrega el Estado para servir a la gente”. Estas son las plagas, estas y no hay más, la delincuencia mata más gente que cualquier pandemia en el mundo, solo en nuestro país, las distintas policías se han visto sobrepasadas en cuento a la violenta aparición de mafias relacionadas con la DROGA en las cuales los niños, nuevamente, son utilizados para evadir o burlar el peso de la justicia.

¿En qué país estamos viviendo entonces? ¿Qué Biblia están leyendo? No hay leyes que puedan con tanta basura social, leyes que protejan a los buenos, a los que trabajan y se esfuerzan una enormidad para llegar a fin de mes y pagar el alto costo que significa vivir en un país lleno de miseria en el cual solo algunos pagan el precio por ello. No me digan que los empresarios tenían que despedir a tanta gente, justo ahora que la vida se pone cuesta arriba, porque yo no les creo nada, el costo de vida de ellos sigue siendo el mismo, sus hijos acaso, ¿dejarán de viajar o comprarse todo lo que pueden comprarse con el billete de los papitos? ¿Acaso los colegios particulares, y en especial los católicos, bajarán sus precios para que los niñitos hijitos de papá puedan estudiar tranquilos y no
se vean en la necesidad de tener que emigrar a colegios públicos en donde los cabros tienen que estar en clases con paraguas para no mojarse? No me hagan reír de nuevo, a la misma hora en que en esta semana que pasó, cuando la mitad de Chile sufría con un frente que causó daños millonarios y mucho dolor y sufrimiento en donde ya lo había, el canal de todos los chilenos, nuevamente, ofrecía el mayor hallazgo de los últimos tiempos en cuanto a realidad e imagen televisiva, se intentaba explicar si de verdad Soledad Onetto había o no dado “un piquito” al super imaginativo, Felipe Camiroaga, porque ahora los canales ya no pertenecen a las Corporaciones sino a las imágenes.
¿Quién legaliza en Chile contra la bulla que te meten un par de energúmenos en la noche cuando todo hacía presagiar que dormirías y descansarías tranquilamente para recobrar fuerzas? El reguetón llegó para quedarse amigos, si hasta un cura lo bailó, el mismísimo enviado de Dios, Marco Witt, lo avaló y bailó en La Quinta en Viña, ofreciéndonos una demostración de ello. ¿Dónde están los políticos que deberían protegernos contra esta pandemia, que si no te mata el cuerpo, si te mata el alma o por lo menos te roba la tranquilidad a la cual tienes derecho. Dios ha cambiado amigos, ya me van a dar la razón, Dios ya no es el mismo, creo en su justicia, creo que Dios está tomando cartas en el asunto y pronto dará a conocer su pensamiento, y créanme, nadie podrá evadir el peso de la verdad, nadie, absolutamente nadie.
El ARTE de los mediocres en tanto, será siempre el mismo, no esperen más de ellos, llegará el cansancio algún día, desearán la Palabra, tal como los judíos deseaban a Jerusalén allá junto a los ríos de Babilonia, llegarán a vomitar incluso, como los israelitas en el desierto, toda esta basura del gozo y del júbilo, aún así, habrá quienes defenderán a los que algún día, por una casualidad del destino, los hizo enagenarse y olvidar que en el mundo hay niños que sufren, y seres humanos que son tratados como basura, ellos serán también quienes deberán comparecer frente al Tribunal, darán cuenta de la insensibilidad con que han actuado en un mundo que esperaba mucho más de ellos, aunque no les interesó un pepino lo que estaba pasando, aunque no les preocupó en lo más mínimo el que miles de niños en el mundo entero, fueran utilizados para vender y traficar la maldita droga que hoy día destruye el alma y la vida de nuestra propia nación.

¿En qué país estamos viviendo entonces? ¿Qué Biblia están leyendo? No hay leyes que puedan con tanta basura social, leyes que protejan a los buenos, a los que trabajan y se esfuerzan una enormidad para llegar a fin de mes y pagar el alto costo que significa vivir en un país lleno de miseria en el cual solo algunos pagan el precio por ello. No me digan que los empresarios tenían que despedir a tanta gente, justo ahora que la vida se pone cuesta arriba, porque yo no les creo nada, el costo de vida de ellos sigue siendo el mismo, sus hijos acaso, ¿dejarán de viajar o comprarse todo lo que pueden comprarse con el billete de los papitos? ¿Acaso los colegios particulares, y en especial los católicos, bajarán sus precios para que los niñitos hijitos de papá puedan estudiar tranquilos y no

¿Quién legaliza en Chile contra la bulla que te meten un par de energúmenos en la noche cuando todo hacía presagiar que dormirías y descansarías tranquilamente para recobrar fuerzas? El reguetón llegó para quedarse amigos, si hasta un cura lo bailó, el mismísimo enviado de Dios, Marco Witt, lo avaló y bailó en La Quinta en Viña, ofreciéndonos una demostración de ello. ¿Dónde están los políticos que deberían protegernos contra esta pandemia, que si no te mata el cuerpo, si te mata el alma o por lo menos te roba la tranquilidad a la cual tienes derecho. Dios ha cambiado amigos, ya me van a dar la razón, Dios ya no es el mismo, creo en su justicia, creo que Dios está tomando cartas en el asunto y pronto dará a conocer su pensamiento, y créanme, nadie podrá evadir el peso de la verdad, nadie, absolutamente nadie.
El ARTE de los mediocres en tanto, será siempre el mismo, no esperen más de ellos, llegará el cansancio algún día, desearán la Palabra, tal como los judíos deseaban a Jerusalén allá junto a los ríos de Babilonia, llegarán a vomitar incluso, como los israelitas en el desierto, toda esta basura del gozo y del júbilo, aún así, habrá quienes defenderán a los que algún día, por una casualidad del destino, los hizo enagenarse y olvidar que en el mundo hay niños que sufren, y seres humanos que son tratados como basura, ellos serán también quienes deberán comparecer frente al Tribunal, darán cuenta de la insensibilidad con que han actuado en un mundo que esperaba mucho más de ellos, aunque no les interesó un pepino lo que estaba pasando, aunque no les preocupó en lo más mínimo el que miles de niños en el mundo entero, fueran utilizados para vender y traficar la maldita droga que hoy día destruye el alma y la vida de nuestra propia nación.