Viviendo junto al candor de lo SOBRE NATURAL.

Siempre habrá desgracias en el mundo, siempre habrá alguien o algo porque llorar, de eso no hay duda alguna, el caso es que para la eventualidad, siempre habrá cristianos disponibles cuando se trata de lloriquear y de hacer ver a los demás, que en verdad, no somos tan fuertes como parecemos, o en su defecto, para ofrecer a sus propias conciencias, una muy sensible y adecuada versión de nosotros mismos. En tal condición, Haití, o mejor dicho, el sufrimiento de Haití, ofrece a esta clase de seres humanos, el panorama exacto y la más clara invitación a sentirse parte de una humanidad que no siempre es apreciada ni protegida.

Las castas religiosas, de todo orden, y en cualquier dimensión, son las que pareciera, las que más sufren con la desdicha de quienes lo han perdido todo, por ello es que siempre van a la vanguardia en lo respecta a pedir ayuda y donaciones en el nombre de los sufrientes, en ello, son ejemplares, porque a nosotros, a los simples mortales, a los deudores de todo y de todos, nos hacen sentir casi lejanos, casi sin posibilidad alguna de ser nosotros, los que debemos esperar más de 5 o 7 horas para ser atendidos de EMERGENCIA en uno de esos recintos de salud pública, los que debemos aguardar quién sabe cuánto tiempo más para que un trabajo de endodoncia decente se haga real en nuestras vidas, los que siempre llegamos al final de la repartición, porque antes llegan ellos, quienes deberíamos pedir ayuda, porque Haití hace rato que venía pidiendo ayuda, una ayuda que era más que evidente, pero fueron necesarias miles de muertes para que ellos despertaran, para que se dieran cuenta que America tiene y seguirá teniendo su propia Etiopía, a pesar de los índices económicos que hoy comienzan a reestablecerse después de la crisis, a pesar de los millones que hombres como Piñera se gastó aquí, sólo en nuestro propio país, para llegar al poder, a pesar de lo que gasta solamente Estados Unidos en armas, Haití representa la tragedia de un mundo vil, un mundo que gobiernan los que detrás de cada acto esconden la infamia de querer ser ellos, los dueños absolutos del poder, a cualquier precio, y cual sea el medio, el hambre por querer gobernar nuestras conciencias es grande, se trata de una forma de fascismo lleno de carroña en donde la vida espiritual de una nación o de un conglomerado, sirve como cortina para impedir que la voz de los disidentes profetas de Dios, puedan poner los obstáculos morales y éticos para que tales representantes de la tragedia humana, no logren alcanzar el propósito final.

El mundo protestante en general, ha sido cubierto por esa nube tóxica disfraza de espiritualidad que los propios emisarios de la poderosa Babilonia norteamericana, han puesto sobre sus conciencias, para ello han utilizado toda clase de instrumentos, desde predicadores y escritores de basura, a simples compositores de alabanzas, toda una red tendida para que el verdadero hombre de Dios olvide por completo su deber, y se inserte en este sistema sin dar ninguna clase de problemas. ¡Pobres profetas, cuánto habrán soñado con este tiempo! Sin embargo, la realidad no termina allí. En un libro que escribí hace mucho tiempo atrás, doy cuenta de la gran cantidad de dinero que ha sido utilizado por los evangelizadores de Babel, para impedir que el pensamiento religioso Latino y americano, no se desvíe ningún ápice


¡Vaya basura! ¿Cómo podríamos ahora cambiar de actitud? ¿Cómo, si ya no abortamos cuando era el tiempo y solo produjimos un evangelio digno de gente colonizada y humillada por no poseer medios para realizar sus sueños? Pues bien, les invito a que vayan a Santiago y recorran el museo que hoy existe al lado de La Moneda, allí hay un pequeña muestra de cómo una mujer sencilla y humilde de San Carlos (Chillán), logró vencer todas estas mediocridades y crear un mundo que ahora nos debería


La versión americanizada de fe, nos dejó estancados entonces, ellos no vinieron a promover nuestra forma de vida ni nuestros cantos, ellos vinieron a llenarnos de basura, de basura espiritual, ¿y qué vamos a recibir por ello?, el mismo pago que han recibido ellos por parte de Dios, nada más, solo quienes tengan un corazón de este porte lograrán sobrevivir, los otros, los artificiales, los construidos de caca espiritual, ya saben, saben a donde va a parar todo ello, sin embargo, sé que en algún lugar de toda esta podrida realidad, hay personas valiosas, no sólo por sus creencias sino, por sus dones, por lo que ellos valen y significan para un evangelio que la Prosperidad y el Gozo simplemente olvidó e ignoró.