Friday, November 30, 2007

Sobre catástrofes y desastres naturales.


















El hombre secularizado actual, siempre ha querido ver las cosas de manera que nada pueda afectarle a él , siendo un ser relativo por naturaleza, no desea relacionar ni que se relacione a la fuerza de la naturaleza con la realidad espiritual. Para esta clase de personas, la evolución logró su mayor y más compleja pero mágica adquisición con el transcurso de los siglos, cuando el hombre, por un extraña e incomprensible acción de la naturaleza, cosa que ningún científico ni antropólogo serio ha podido explicar, dejó de evolucionar para convertirse en lo que somos hoy día. A ellos les cuesta comprender y aceptar que Dios, sí existe, que su Presencia y los rasgos de su Poder creador, se encuentran manifestados hasta en los lugares más inusitados de todo este ancho y convulsionado planeta.

Pero, para no carecer de una realidad tan evidente como es el orden creativo y su sustentamiento;porque ni la tierra ni el Universo están fijos, sino que se mueven (Einstein), hoy día está de moda el ser Gnóstico, o por lo menos pertenecer a algún movimiento esotérico u ecológico en donde se respete a la naturaleza, al colmo de pensar, como los griegos, en su divinización.
Los griegos, figuras emblemáticas del pasado, estaban llenos de eso, sabían y conocían muy bien del tema que hoy día atrofia a nuestra cultura chilensis, y que no es el Transantiago sino, el hedonismo, eso del placer por el placer, y para el placer, porque eso de que, “el arte de gobernar para los políticos”, hace rato que ya dejó de serlo, ellos mismos, en su afán de sentirse como los dioses griegos en el Olimpo, olvidaron que ningún arte es posible sin esa cuota de honestidad y sinceridad que se necesita para enfocar con claridad, a veces, lo que se quiere expresar con una obra.

Tal vez la idea del Transantiago no era tan mala como se quiere ver por estos días de competencia política, porque si queriendo provocar algún bien tienes que sacrificar mucho de tu persona para lograrlo, de seguro no muchos estarán de acuerdo en sacrificar algo para lograr ese bien común. Los chilenos somos así, aunque mintamos en las reuniones familiares, aunque nos disfracemos cuando vamos a la graduación de alguno de nuestros hijos, la realidad es otra, así nos hemos construido, el hedonismo está inmerso en nuestra cultura, hemos olvidado el costo de las cosas, el costo de lo que significó para una realidad como la nuestra, poner en marcha nuestra propia economía cuando, en el Asia lejano, todavía para muchos, se produjo uno de los peores desastres económicos que vino a decantar finalmente, en falta de poder adquisitivo y un sinnúmero de pequeños y grandes comerciantes de nuestro país, en la más absoluta banca rota y sin poder levantarse de este verdadero desastre en el que nos sumió el dragón asiático.

Pasado el tiempo, no hemos pensado todavía en cuánto de verdad estuvo en juego, Argentina, Brasil, Colombia, economías que a nuestros ojos parecían estables, comenzaron a tambalearse, se trataba de un enorme terremoto de grado impredecible en la escala de mayor sensibilidad, el mundo entero se sacudía todos los días y parecía que no iba a terminar, se trataba entonces de una enorme catástrofe que hasta los más capaces profetas de la economía mundial y hasta los más importantes representantes de la intrincada y compleja banca Internacional, sólo advirtieron cuando ya la cabeza se encontraba incrustada dentro del mismísimo inodoro, water, o como se diga.

Nuestro convenio con el sistema, que nos da todo lo que Dios hubiese tal vez querido darnos, no deja ver el futuro ni plantearnos el cómo lo haríamos si es que una nueva disyuntiva de este tipo, nuevamente emergiera desde las catacumbas de la economía mundial, estamos demasiado hedonizados como para discurrir y perder nuestro valioso tiempo en reflexiones demasiado intangibles como la verdad que pudiera traernos a nuestra vidas, la sola lectura de algún escrito profético, el simple hecho de ir a los escritos antiguotestamentarios nos hace erizar nuestra piel y transcurrir lo más rápido posible por esa tétrica avenida. Ah, y que por nada en el mundo a alguien se le ocurra hacer algún tipo de concordancia con el presente, es decir, nuevamente nuestra atadura con el sistema y con el placer, particularmente, nos oculta una verdad que podría llegar a afectar toda nuestra cotidiana pero esperanzadora realidad. Es que la vida de los Condominios, con guardias las 24 horas del día, nos ha traído una versión más o menos americanizada de vivir, y una forma de previsión que nos hace creer que nuestra norma de vida está a la par con lo que Dios quiere para nuestras vidas, sólo porque allí no hay papeles sueltos, sólo porque allí no hay evidencia de desorden público, sólo porque allí no hay matorrales descuidados, las casas, por lo tanto, vistas de este modo, nos ofrecen un estandart de vida que jamás nunca hubiéramos ni siquiera soñado con vivir. Es el cuento del que tiene esos recursos y logra alcanzar esas metas que a otros parecen inalcanzables, como los marginados, los de escasos recursos, los indigentes, ellos jamás sabrán siquiera que hoy día, un chileno bien ubicado en dentro de la sociedad consumista, no sólo tiene acceso al crédito como los demás chilenos, sino que puede, en cualquier momento y circunstancia, irse de Crucero, volar a Roma, o despertar viendo las Pirámides de Egipto si quiere, el paquete que hoy ofrecen las Agencias de Turismo es suculento y personalizado, es decir, está diseñado para atraer a un tipo de consumidor que vive en el estress de este sistema, pero que por unos pesos más, estará de acuerdo en pasar unos 10 o 20 días bajo el cálido sol de las islas tropicales, o disfrutar del aire tibio y reponedor del Caribe al modo de Cuba u otras alternativas.

Es así, el sacrificio de un año recibe una recompensa que permite al chileno termino medio en cuestión, pensar durante todo el año, en cuál va a ser su destino en estas próximas vacaciones. Pero muchas de estas vidas tienen también, mucho de irreal, como muchos de nuestros gobernantes abiertamente declarados, Gnósticos, ellos van a la par con una sociedad construida con valores relativos en donde la autocrítica, carece de importancia, con un despliegue de recursos impresionante y nunca visto, también se ha procedido a encantar, por el precio de una obra, a quienes tienen el deber de confrontar los vicios e iniquiedades a que nos tiene acostumbrados este sistema de libre mercado. Jerónimo Bosch, un pintor de la Edad Media, dedicó gran parte de su trabajo a pintar monstruos, y siempre que ví su pintura, tuve la impresión de que esa persona, el que pintaba esos cuadros, estaba intentando darme a conocer algo más profundo que un collage de colores y de sensaciones puramente tétricas, era algo que nadie pudo explicarme, y que como niño abierto al conocimiento de las artes, me asustaba un poco el ver esta clase de imágenes. Ya con la lectura y el conocimiento biográfico casi al toque de una tecla del computador, he podido comprender el por qué de una realización de esta naturaleza, de una composición que no logró concordar jamás con las producciones tradicionales del Arte Medieval religioso.

Jerónimo fue impactado por lo que vio y vivió en su generación, y por las secuelas que el espíritu de la Inquisición fue dejando en la conciencia de toda la sociedad en donde él tuvo que vivir. Entonces, estamos hablando ahora de un artista comprometido con su obra y con el sufrimiento de los demás, no se trata de un arte decorativo de catedrales o de museos, sino, de un hombre que se atrevió a pintar lo que ningún hombre de su época fue capaz, en ello radica tal vez la importancia de toda su obra.
Nuestro país, edificado sobre bases ahora consumistas, nos ha traído una versión muy minúscula de lo que es y debe ser un artista, farandulizados como nadie en el mundo, nos hemos detenido en lo que tal o cual personaje dijo o no dijo, y no hemos reflexionado si es que esa persona, por lo que hace y no por lo que dice, merece estar en las portadas de nuestros diarios o revistas, o en el peor de los casos, como tristemente acontece en nuestra realidad, dirigiendo o participando en programas de televisión que carecen por completo de contenido valórico, por el contrario, la lectura del horóscopo, la copucha de haber visto a tal o cual persona saliendo con una modelo de televisión, son el pan nuestro de cada día que todos las personas que carecen de televisión por Cable, está obligada a ingerir, a pesar de que varios de estos programas, en un intento dramático por desmitificar a las vacas sagradas que hay en nuestro país farandulero, estén obligados a mantener en el aire por bastantes horas diarias, a personajes realmente elocuentes en cuanto a la pobreza del contenido cultural e intelectual de sus propuestas, del espiritual, mejor ni hablar, aún así, eso de las vacas sagradas tiene su propósito, que por vacas y engordadas más que por sagradas, precisamente por ello, pasan a ser carne de las rapiñas televisivas, que esperan, como los buitres, que uno de esos personajes caiga para despostarlo. Allí están, todos los días, preparados, como en el Apocalipsis, para la gran cena, nadie sabe qué clase de animal será despostado hoy, pero de seguro será una especie que todos conozcan y de quién, algún día, quisimos conocer aunque sea un poquito de sus vidas, es la ingenua reflexión de personas que vivimos en un mundo secularizado, y que no nos detenemos frente a los desastres para pensar en la dimensión del dolor, de la pérdida, estamos como el personaje del libro El Principito, “demasiado ocupados” como para detenernos en vaguedades de este tipo, total, pensamos, eso nunca nos va a acontecer, los desastres casi siempre ocurren lejos de aquí, en el Norte por ejemplo, pero aquí, a donde yo vivo, ya no ocurren esas cosas, el Transantiago y lo que va a pasar con la Selección chilena de Fútbol en este nuevo intento de demostrarnos a nosotros mismos que nos somos tan malos para la pelota, ocupa nuestra agenda diaria, ah, y ahora se nos viene la Navidad, así que, a comprar regalos, porque de eso se trata la Navidad, de comprar y comprar, como los gringos, el consumo elevado a la categoría máxima de Dios o la divinización del consumo.

Pero hay una casta imperdonable de seres que merecen algún tipo de reflexión, es la que forman todos aquellos “llamados”, a decir con su arte a esta sociedad, todo lo que la gente debe oír, pero que por su flojera, no son capaces de abordar una existencia llena de sacrificios en bien de su propio arte, muchos de ellos jóvenes, pulmones sanos, pechos y brazos vigorosos que se hayan detenidos dentro de este sinuoso pantano llenos de víboras expectantes y apetitosas a la hora de digerir a quien sea, con tal de enmudecer al arte en su forma más honesta, contextual y comprometida con el dolor humano. Teniendo los recursos, el mensaje, el don y el arte para transmitirlo, prefieren pasear, tomar aire, comer bien, bailar, tomar mucha cerveza, es decir, hacer cualquier cosa con tal de evadir la verdad suprema que le impone el deber de saberse una pieza importante en este rompecabezas Universal.

Por ello, cuando la tierra comience a moverse como un ebrio, como dice la Biblia, a lo mejor allí ellos entenderán que sólo faltó el valor y la vergüenza para haberse construido de manera diferente a todo lo demás, y no haber aceptado ninguna clase de sobornos, solos allí parados, solos con su obra, con su arte, cual profeta bíblico enfrentados al gigante Goliat que hoy día desafía a la gente honesta del mundo y a todos aquellos que tiene responsabilidad moral y ética, a que no digamos ni hagamos con los dones que Dios nos ha dado, todo lo que tenemos y debemos hacer.

Thursday, November 29, 2007

El Dolor ignorado por los profetas de la prosperidad.




















Sin duda que el dolor humano para los administradores y propagadores del gozo espiritual, no tiene ningún sentido. Y cuando hablo de dolor, no estoy hablando solamente del dolor físico sino, del intangible, de aquél dolor que no se ve, de ese dolor que a veces puede llegar a ser mucho más intenso y estrangulador que el mismo corpóreo, para el cual, abundan los medicamentos y emplastes propios de una cultura que ha heredado de sus antepasados, los misteriosos y ricos formularios naturales que cada día tienden a desplazar en muchos sentidos, los tratamientos con drogas y todas esas composiciones que la Farmacología y la ciencia en general, tienen para ofrecer a precios a veces, o casi siempre, inalcanzables para un bolsillo ajustado ya a las necesidades del vivir cotidiano.

Pero el dolor, ese constante malestar que nos deja perplejos en muchas circunstancias, tiende a manifestarse como un buen anfitrión a la hora de manipular conciencias y lograr con ello, un mejor y mayor bienestar económico, de eso nos pueden dar cátedra muchos de los llamados Ungidos de Dios, a la manera de un Benny Himm, y de tantos otros que sin mediar escrúpulos, han convertido la labor o el servicio de la sanidad en una Profesión, repudiable por lo demás, pero muy predecible dentro de una cultura que todo lo lleva a cifras y dinero, es que la buena fe de las personas no contiene a veces reflexión alguna cuando se trata de hallar un ungüento para este antiguo pero constante mal, un mal tan lejano tal vez como nuestro propio origen, la necesidad de recibir un toque de sanidad cuando las esperanzas en la medicina tradicional se agotan, se vuelven ciegas, irreflexivas y urgentes, los que transan en este oscuro y lucrativo comercio de la sanidad, tienen muy claro el valor de una sola y silenciosa esperanza, ellos saben muy bien de qué forma los sistemas de salud operan y cuál es el nivel de estréss que tienen las personas cuando ellos, con sus males y las pesadas cruces que deben sobrellevar sobres sus encorvadas espaldas, acuden a sus “clínicas” sin medir tiempo, distancia, ni si van a ser o no sanados, eso no tiene importancia, “vamos a hacer lo que sea necesario para extendernos y no permitir que el dolor nos haga sucumbir, de ningún modo.”

Pero el dolor, el dolor pertenece a nuestra naturaleza, es tan antiguo como nuestras ambiciones, como nuestras bajezas y el desencanto que nos produce ver la muerte detrás de un cortejo fúnebre, la miramos desde lejos, nos festejamos en nuestro silencio para huir de su dolor, de su tétrico aroma, de su insistente sombra que nos sigue para detenernos y llenarnos alguna vez, hasta los mismos tuétanos, del mismo polvo con el cual fuimos creados, del mismo y hambriento polvo en donde escupimos y sepultamos tammbién, todas y cada una de nuestras innumerables e inmortales miserias. La muerte entonces, nos espanta, nadie nos ha enseñado a dialogar con ella, a enfrentarnos con su escalofriante y misteriosa forma, su erosionada piel nos ahuyenta y nos cristaliza, como el hielo, pero la muerte sigue ahí, junto al dolor, precipitándonos, agitándonos, aunque haya sido sólo un sueño, un mal sueño, nos despertó y tuvimos que mirarla, aunque no quisiéramos, aunque nos hayamos construido para no verla, el caso es que la noche nos sorprendió, y tal vez nos estabamos preparados.

El dolor entonces nos ha vivido desde hace mucho tiempo, lo mismo que la muerte, lo hemos sentido y seguiremos sintiéndolo, pero en este nuevo formato de vida que nos propuso la Industria de la fe Norteamericana, el dolor es sólo una excusa, un medio para satisfacer egoístas intereses basados en el materialismo cruel en el cual se haya sumida la religión mundial, el cual además, se reproduce con mayor fuerza en aquellos corazones que no aceptan la muerte como una realidad que viven y han de vivir todos los seres que pueblan este mundo, desde una hormiga hasta un elefante, se construyen de manera que la muerte y el dolor no pueda tocarlos ni alcanzarlos, aunque deban su buena fortuna y su bienestar económico a este mismo dolor y a esta misma muerte que nos ha de acontecer a todos, trabajan con guantes blancos para no contaminar sus sepulcrales almas, no obstante, hacen pactos ocultos con la propia muerte para recibir algún tipo de indulgencia a la hora de enfrentarla, es que es la única forma en que se puede burlar todo y a todos, no hay otra forma. El lino y el resplandor de la ropa que ellos utilizan, pretende ocultar sus verdaderos y reales intereses, el dolor en cambio, es mucho más real, mucho más tangible, más propio a seres que cruzan y atraviesan este enorme y acongojado mundo.
Pero la aceptación del dolor como una propiedad simplemente nos espanta, quisiéramos ser dueños y propietarios de todo lo que existe en el mundo, pero no de la muerte, los propagadores del gozo y del júbilo han enseñado que sufrir es algo fuera de toda lógica, ellos no sufren, o mejor dicho, no quieren ni desean oír su propio sufrimiento, menos oirán el sufrimiento que hay en los demás, eso es demasiado débil para gente como ellos, se han preparado para ganar premios y extenderse a donde más no poder, pero no para asumir el dolor como una consecuencia o como una desdicha que hay que mitigar, saben que en el mundo hay esperanzas y que las conciencias pueden manipularse, ascienden entonces y logran sus propósitos. Vienen y se van, ¿y qué dejan?

Pero el dolor es una figura y una realidad intrínseca en el contenido de toda La Palabra de Dios. El Génesis, el parto de Dios, no es sin dolor, debió crear la piedra y el fuego en primer lugar, luego partirlas y convertirlas en estrellas y en una multitud de planetas extendidos a lo largo y ancho de todo este enorme Universo, los cometas, los asteroides, son sólo una muestra del dolor que debió afrontar Dios a la hora de crear. Luego vino el hombre, y así el dolor continuó, jamás dejó de transitar en la historia, hubo un Moisés, un Josué, un David, un Salomón, los profetas, un Job, una Ruht, todos testimonios bíblicos de un dolor que hoy día la Prosperidad y los representantes de la indiferencia ni siquiera tocan. Luego el Señor, varón de dolores, experimentado en quebranto, cargó sobre sí el dolor de todas nuestras enfermedades. ¿Pero qué quiere decir esto en realidad? ¿Qué jamás vamos a sentir dolor? ¿Qué el dolor desaparece cuando abrimos nuestros ojos para ver y observar el mundo a través de esta nueva matriz espiritual en la cual nos ha incrustado Dios cuando nacemos de nuevo? Pero por favor, la religión actual de los sentidos y de la pirotecnia espiritual, finalmente ha logrado embaucar a la propia cristiandad, disfrazándose de benefactores y protectores del Patrimonio espiritual, como celadores, como guardadores, no obstante, la vida de los que sí eran Apóstoles de Cristo acabaron llenas de dolor, de dolor por las cosas que debieron sufrir por el Nombre de Jesús, y del dolor por el destino que habría de tomar la cristiandad cuando ellos dejaran de existir para ir a la Presencia de Dios:

“El Espíritu dice claramente que en los últimos tiempos algunos apostatarán de la fe entregándose a espíritus engañadores y a doctrinas diabólicas, por la hipocresía de embaucadores que tienen marcada a fuego su propia conciencia…”(I Timoteo 4 : 1 - 2) (Versión Biblia de Jerusalén)


Con esta claridad profética, con esta misma certeza de lo que estaban viendo y viviendo, se llevaron el dolor de no saber qué iba a ocurrir con el Evangelio de Jesucristo, si de verdad el lugar en donde ellos sembraron con tanto esfuerzo y sacrificio fue el apropiado. Sin embargo, el temor era claro y evidente, los embaucadores existían y existirán, y también los que se dejarán seducir, esa tremenda y enorme incógnita les impulsó a ver más allá, a escribir, a alertar a quienes no conocían ni sabrían jamás si entenderían o no de qué se trataba todo lo que estaban dejando, sólo una certeza de carácter espiritual los alentó, y nos los detuvo cuando se decidieron a escribir sus fogosas y alertantes verdades, nada los detuvo, la convicción de sentirse útiles, aún a pesar de la mala salud de algunos, de la quiebra económica, del menoscabo que muchos de los que decían ser cristianos provocaban sobre sus empobrecidos ministerios, no logró emancipar de ningún modo ese legendario impulso de algunos por decir la verdad, el dolor fue inobjetablemente una parte importantísima en la construcción de ese tipo de cristianismo, sólo comprendiendo la realidad del dolor en ellos, se puede dimensionar a un Pablo hablando del gozo que él sentía cuando en sus momentos de solaz recordaba pasajes de su vida evocando con nostalgia a sus tiernos hermanos y amigos. Pero el Gozo, del cual hoy día nos hablan los Predicadores y cantantes en general, opuestamente, parte de una realidad concreta, hay que sentir Gozo, no importa si sufres o no, incluso, el que no sufre, está más propenso a gozarse, por contexto, por necesidad, es el hedonismo como parte integral de este prospecto de vida que nos heredó la cristiandad de la Prosperidad. Jesús, el creador y autor de esto que llamamos cristianismo, dijo, hace 2000 años atrás:

“El que quiera venir en pos de mí, tome su cruz y sígame”.

Pero esta PALABRA no tiene valor par ellos, están demasiado extasiados y detenidos en el Gozo como para emprender, cual alfarero la arcilla, una retirada y comenzar a vivir una vida verdadera, sin pantalla, sin otro medio que la propia Palabra de Dios, eso es demasiado violento para gente que no se ha preparado cuando el día comience a reclinarse, y el despertar verdadero del Espíritu nos haga sentir que hemos seguido pistas falsas, falsos agoreros de la fe que nos auguraron pesadillas si es que no los seguíamos.

Aprender a vivir con el dolor tal vez no sea una buena medida para quienes creen sentirse malditos porque la vida o Dios les dio un aguijón o una pérdida notable en una de las funciones fisiológicas con que vive nuestro cuerpo, sin embargo, la vida espiritual existe y está disponible a un segundo de oración, como lo he dicho antes, yo jamás he sido un gran orador, deserto siempre, aún así, en los escasos y pocos ratos de oración que he tenido en mi vida, siento que Dios me ha oído y por lo tanto, como a ellos, a mí también me responde, de lo contrario, ¿para qué insistir? ¿para qué perder el tiempo? A lo mejor, la medida de nuestra vida espiritual está destinada, como el color de nuestros ojos a través de los genes en el ADN, y todo esfuerzo por evitar lo inevitable resulte finalmente en una confusión, y Dios, no es Dios de confusión, por lo tanto, voy a agradecer nuevamente a Dios por haberme enseñado, que a través de mi propio dolor, puedo comprender el dolor de los demás, es que acaso ser un cristiano significa ¿qué no vamos a sentir dolor? ¿qué por ser cristianos vamos a resolver vivir aparte de él? Imposible, ese tipo de cristianismo, y en esta sociedad, ya de mucho, y muuuuuuuuuuuuucho tiempo está condenado al más completo y letal fracaso.


Friday, November 23, 2007

El Columnista de Dios.


Aunque en la Biblia no aparece el Ministerio de Escritor o Columnista, el de La Palabra sí existe, sea éste escrito o cantado, versificado o vociferado, lo importante es que el Ministerio, sí existe, y de eso no hay duda, por ello a La Biblia también se le dice, La Palabra de Dios.

La Palabra entonces, como vehículo de las ideas, en nuestro caso ha de promover el pensamiento de Dios, es decir, nos transformamos, si es que hemos recibido el Llamamiento pertinente, desde una realidad común y silvestre de ciudadano, a un conducto por donde ha de circular el mensaje que Dios desea darle a las personas de éste, y no de otro tiempo, el no comprenderlo de este modo es un síntoma inevitable de incredulidad e indiferencia.

Pero esto no ocurre simplemente porque hoy día existe el Internet, de ningún modo, desde hace mucho tiempo que al parecer de Dios, el hombre, partícipe y pieza fundamental en el acontecer histórico de los pueblos y en el despliegue inevitable del conocimiento de esta misma Palabra, viene siendo útil en lo que respecta a la transmisión del mensaje divino, se abre así un abanico enorme de posibilidades para quienes trabajan denodadamente, día y noche, en la perfección y perfeccionamiento de un lenguaje y de una escritura acorde con el contexto y el tiempo que vivimos. De este modo entonces, y para la sorpresa de quienes aún creen que Dios sólo se vale de predicadores y cantantes de adoración para la transmisión de su Palabra, los Escritores y Columnistas libre-pensadores junto a cuanto poeta que se oponga a este sistema que parece instrumentalizar hasta el cielo, aparecen dentro de este contexto virtual y también del otro, asestando un definitivo y puntual golpe a la cátedra, se trata de una realidad que aún La Iglesia de Cristo en su versión Protestante no ha percibido ni menos comprendido. Es que ellos no pueden, dentro de los cánones propios a que están acostumbrados gracias al aporte que hace toda religión institucionalizada, comprender cómo Dios podría estar metido en un New York Time, en un Le Monde Diplomatic, o en el corazón de una reflexión que se ha instalado en la conciencia de muchas personas a golpe de persistir en todo tiempo y circunstancia. Ellos no pueden entender además, acerca del poder que adquiere una Palabra cuando ésta se ha embebido de convicciones, y por lo tanto, es capaz de atravesar barreras religiosas, políticas, sociales, culturales y otras, y no está encerrada ni manipulada para ser oída sólo por quienes saben de su existencia.

También existe personas que no podrían jamás imaginarse el costo de estar sirviendo a Dios a través de medios tan saturados de todo y de tanta basura, como el Internet, no se atreven a pensar que un Columnista libre no goza de fama, no es invitado a los canales de televisión por pensar diferente, y por lo mismo, llega siempre al final a la repartición de las bendiciones, otros alcanzan a llegar antes, los que están dateados de cuándo y dónde será la repartición, pero jamás lo dan a conocer a los demás. Para muchos esto se trata sólo de una entretención más que el enemigo del alma nos ha dado para que ocupemos el tiempo “libre” en lo que no edifica, a eso se le llama, sacar la vuelta, o simplemente, que al no tener nada que hacer en la vida, uno elige esta condición y en los ratos libres, que de seguro piensan que hay mucho, uno se traslada a la terraza de su casa tomando un rico café, y con la vista en el mar detenido y embellecido por el natural regreso de la estación estival, desde esa comodidad, uno arma su palabra pensando en los corruptos y en las corrupciones a que nos tienen acostumbrados los mismo de siempre y por quienes los pueblos tampoco son más, es Kafkiano, luego, a seguir disfrutando de los transes filosóficos que la vida nos pone por delante y jamás nunca tener que pagar un precio por ello, no, eso no está dado a los que piensan y dicen la verdad, eso es sólo para gente especial, no para especies vulgares y silvestres de nuestra más pura realidad chilensis, que de seguro, los tiene, y a montones. La gente siempre accede a lo fácil, no está ni estará dispuesta jamás a pensar en los costos que otros deben pagar por lo que hacen, prefieren defender a sus íconos, a sus vacas sagradas, sacan su poderoso armamento y nos apuntan para que creamos que somos mínimos y que sus representados sí son honestos, y no merecen ser auscultados ni criticados, el hacerlo, se constituye poco menos que en una herejía. Pero la gente jamás piensa, o mejor dicho, no le conviene pensar en todo lo que has tenido que dejar en la vida para convertirte en la persona que eres, y en el precio que has tenido que pagar como muchos que luchan a diario contra este sistema, ya sea detrás de una guitarra o de un teclado de computador, para nada, ellos no quieren que sus íconos sean vapuleados, los van a proteger siempre, cueste lo que cueste, van ha hacer todo lo posible por que nada ni nadie los pueda tocar o dañar.

Pero el precio a veces evoca en la conciencia del que se arma para este evento, una enorme renuncia a lo que otros no han sido ni serán capaces jamás de dejar, el precio demanda renuncia, negación, una negación que no te permite vivir una vida normal, esa negación tiene caracteres de indefinido cuando se hace con el alma, también de mucho sacrificio cuando lo que uno quisiera hacer o emprender a veces está en contra de todo que “debes hacer”, allí uno comprende que el amor de Dios, o el amar a Dios, no es sólo cosa de un sentimiento que podemos expresar a cada rato o cuando queremos, el amor allí se convierte en una demanda y en una responsabilidad que no te deja dormir ni flaquear, si estás enfermo, no puedes conciliar el sueño, el deber es mucho más preponderante que tu descanso, no hay día Domingo, todos son días de trabajo, el estress y el cansancio sólo aumentan el peso de lo que vas a escribir o lo que tienes que decir, sume a ello el peso de una enfermedad crónica que ninguno de los grandes médicos de este país supo cómo sanar, y mejor ni hablar del costo de ella.

Por escribir de este modo entonces, la pérdida es intrínseca, no te queda tiempo libre para la práctica de ningún deporte, los consejos a que nos tienen acostumbrados quienes intentan sobornar la lucidez de nuestras conciencias, no tienen entonces ningún efecto en nuestras vidas, debes involucrarte de lleno en esta causa, de lo contrario, el sistema te absorbe y tu conciencia despierta corre el riesgo de flaquear y de caer. Así, siguiendo esta rutina, debes construirte a diario para continuar con la lucha, debes además, hacer el otro esfuerzo para ganarte algunos pesos que te ayuden a pagar algunas deudas, deudas que casi siempre no se logran cancelar en su totalidad. ¡Pero espérense! ¡Todavía no veo el tiempo libre! ¿Y qué pasa cuando por estar en esta causa lo has dejado todo y no lograste hacerte de una carrera Universitaria como tantos otros que también fueron Llamados en el mismo tiempo que tú, y que te dijeron además que Dios te iba a dar de todo?

Tienes entonces que reinventarte, luchar con entereza para buscar cierto equilibrio que a veces, o en la mayoría de las casos no lo encuentras, allí se torna mucho más difícil, no solamente vivir o sobrevivir al impacto de la realidad, sino que además, exigirte para responder a tu Llamado con la misma hombría y honestidad con la cual te has enfrentado siempre a este mundo incrédulo. Pero la diferencia es ostensible, es que a la misma hora en que otros luchaban sobrehumanamente por sacar una carrera en la Universidad, uno se “descrestaba” llevando el Evangelio a cuanta alma solitaria había en las calles y rincones de este impávido Chile, no había descanso, había que servir a Dios, eso te hace entender que lo tuyo no es un regalo como piensan muchos, para nada, no te deja posibilidad y comienzas a recordar viejos predicadores que conociste y que te dijeron:

- “Bueno le es al hombre llevar el yugo desde su juventud.”
- “Cuando eras joven ibas a donde querías, pero cuando seas viejo, otro te ceñirá.”

Viviendo de este modo, y sólo de este modo, puedes comprender el por qué de una letra como la canción de Eduardo Gatti:

“Me pisan
me eyectan
me atraen
me adulan
como si fuera una variable
que piensa cosas agradables,
te creen así.”
Edo. Gatti.

No señor, uno no se construye para eso, uno no paga un precio tan enorme en la vida para decir cosas predecibles o dejarse manipular por otras conciencias, es decir, para hablar lo que otros quieren que tú hables y no para decir o hacer lo que debes, no te has pasado la vida de culto en culto escuchando predicaciones y predicadores, leyendo cuanto artículo llega a tus manos, yendo de un lugar a otro lugar de tu país, leyendo poetas y escritores que sí dicen lo que tú quieres oír porque otros no se atrven, para luego reinventarte y ofrecer a la gente el plan de Salvación, para eso están los templos, para eso amigos, están los Ministros de Dios que reciben un salario por dar esa clase de charlas, sea poco o mucho, pero igual reciben salarios y hay que exigirles que hagan bien su pega, y si no quieren hacerla, dejarlos para que uno, en su rupestre realidad, contribuya con el esfuerzo personal a la manifestación de la verdad.

Sin embargo, y a pesar de todo lo anteriormente expuesto, no falta quien piensa que debemos ser tan buenos en la vida como para no llegar a decir jamás, “Puta” en vez de “Prostituta”, que por decir mundo “podrido y hecho mierda”, el buen Dios del cielo te va a condenar por la eternidad por la enorme calumnia que has levantado en ese momento. Así se han construido muchos, así ven y viven su cristianismo, aconsejándome desde su soleada y siempre protegida realidad, a que debo cuidar mi lenguaje, y no ser tan grosero. ¿Qué debo decir al respecto, qué puedo contestarles a quienes piensan de ese modo?

Que no vivo a expensas de nadie, que no recibo un solo miserable diezmo de nadie, y que aunque con mi vida de predicador itinerante he traído a muchos al Evangelio de la verdad, no vivo de sus bendiciones, porque cuando estas personas son tocadas a dar, no piensan en quienes fueron capaces de invertir de ese tiempo que algunos llaman “de sobra”, en la Salvación de sus almas, otros reciben la bendición, otros reciben el pago, el sistema tal vez, el supermercado, un artista internacional, la compra de utensilios para el hogar, quién sabe, pero quienes dieron alguna vez en el clavo con predicarles y hablarles del amor de Cristo, simplemente pasan al olvido, no se les toma en cuenta, y la bendición nuevamente se escabulle cual serpiente por entre los matorrales, y si te vi, no me acuerdo.

Pero yo estoy curtido al respecto, siempre comprendí lo que dijo el Apóstol Pablo, “que hasta esa hora él trabajaba con sus propias manos para no ser carga de nadie”, es decir, jamás esperar nada de nadie, por lo tanto, no permito que se me instrumentalice, como lo hacen los editores en los diarios de este país a los periodistas honrados que aún creen en la información veraz, tampoco voy a cambiar de idea, tengo muy claro lo que tengo que decir, y a pesar del costo y de la carga de mi enfermedad, aún mis manos y mi cerebro siguen intactos como para emprender nuevos y seguros proyectos. De este modo es como uno se construye a diario para dar vida a lo que otros simplemente escupen o creen pasar por alto, con el agotamiento propio de haber cumplido con el deber, con el cansancio propio de ser hombre o mujer, mujer u hombre, muchos tenemos que quitarle descanso a nuestros cuerpos para asumir el rol que otros, por ética, y porque ganan algún dinero con el Evangelio, debieran asumir, y sé que éste no es sólo mi caso, debe haber muchos que ni duermen pensando en cómo escribir una canción o un texto que haga reflexionar a la gente y en especial, a los cristianos de hoy que están pero llenos hedonismo, de seguro deben ser poetas, escritores, cantautores, Columnistas de Dios que con sus escritos fogosos y llenos del Espíritu de la verdad, pretendemos hacer cambiar de giro a un mundo que no sabe a dónde va. Pero eso no es todo, si no tuviste la suerte de alcanzar el metro o el último Bus en la noche del Transantiago, debes además reconstruirte para dejar en claro que tal vez, por decir: “¡Mierda, estoy cansado de todo esto! Ellos te postéen y te den una reprimenda por ser tan honesto.

Pero como se trata de una vocación, de un Llamamiento, te debes convertir también en “puching – ball”, (eso que usan ahora los ejecutivos para desestresarse pero que usan los boxeadores para entrenarse) es decir, aceptar que otros te la den con todo porque no estuvieron de acuerdo por esa palabrota que salió de tu boca cuando tomaste justo la noticia que puede ser reflexión segura para cristianos interesados en cambiar la sociedad con el mensaje de Cristo, y por la cual, los inquisidores actuales, te mandarán a la hoguera. Esta clase de lector esporádico de blog, además, quieren que tú tengas todas las respuestas y que por nada del mundo vayas a denunciar, a cuanto degenerado y pervertido que hay en este podrido mundo siga haciendo de las suyas, a veces, detrás de una fachada espiritual, o utilizando las dependencias del SENAME para tener actos sexuales con menores de edad, no, eso no, eso no es Palabra de Dios, eso es muy relativo o simplemente no tiene el mensaje de Cristo, no, esta clase de personas no entiende que el mensaje no es la noticia de que un funcionario de una Institución que nos pertenece a todos los chilenos como es el SENAME, y que utilizaba las dependencias de esa Institución para hacer allí lo que sus instintos podridos y requete podridos quisieran hacer con menores de edad fuera dada a conocer por algún medio, no, el mensaje está en lo que la conciencia misma nos ha dictado en ese preciso momento cuando tuvimos acceso a una noticia como esta, y que por tratarse de menores de edad, no hay lenguaje ni temperamento que soporte, pero a ellos nunca les ha pasado la tragedia de ver prostituirse a una de sus hijas, o que simplemente sea abusada por uno de estos degenerados que también hay dentro de los templos, por lo menos así pensó el Juez al cual le fueron mostradas las pruebas del ilícito cometido en dependencias del SENAME, a pesar de la enorme investigación y pruebas irrefutables del equipo periodístico de AQUÍ EN VIVO, “él dijo que no eran pruebas concluyentes”. ¡Se me cae la cara de vergüenza! ¡No hay un solo Ministro del Evangelio en mi país que haya visto estas imágenes y haya quedado inmune! ¿Y quieren que yo cuide mi lenguaje? Pero qué se han creído estos roticuajos, estos burgueses que de seguro asisten Domingo a Domingo a esas tradicionales y muy bien decoradas congregaciones en donde la verdad es dicha con delantal y guantes blancos, el más Grande de los grandes, Jesús de Nazareth, no tuvo pelos en la lengua cuando debió enfrentar y confrontar la hipocresía de los fariseos, y esto está en la Biblia, pero a lo mejor quienes me critican por mi lenguaje, todavía están tratando de leerla en el Latín clásico y no saben que ahora existe biblias hasta para llevarlas en el bolsillo, yo mismo tengo una de esas que me saca de apuros cuando necesito La Palabra.

A pesar de esto, busco en esta realidad para mi vida, y no encuentro el regalo de Dios, no encuentro el ungüento para mi dolor, no hay sanidad para mi mal, y no es porque me falte la fe, sino porque simplemente a Dios no le ha placido así, y al igual que Pablo, me ha dicho: “Bástate mi Gracia.” Pero yo no soy Pablo, ese hombre era demasiado enorme y humilde como para condescender con mi arrogancia, aprendí de él, que sí tú no te esfuerzas, nada va acontecer, es decir, el día que me quede en cama por causa de mi enfermedad, como ha ocurrido tantas veces conmigo, y ya no pueda levantarme más, habrá otros que tomarán la sementera, otros que en la matriz de la Palabra, permanecen aún aguardando el momento y el tiempo exacto en el cual Dios mismo les dirá, ¡Ya, levantáos, es tiempo de segar!

Mientras tanto, aquí estamos nosotros, los poetas, los escritores de Blog, Los Columnistas de Dios, expectantes y despiertos para la nueva aventura, inventándonos y reiventándonos, urgando en la verdad para no perder el Norte ni el destino que es Cristo.


“Son ya las 6 de la madrugada, y comencé mi reflexión a eso de las 3 am. Estas noches han sido fatídicas, no pude conciliar el sueño, mi pecho emite un sonido que se convierte y pasa tomar forma de dolor, y nuevamente el enagenante dolor de mi cuerpo que no me da desacanso.”

Tuesday, November 20, 2007

Día Internacional del Niño.


El 20 de noviembre de 1959, la Asamblea General de las Naciones Unidas se reunió con la intención de reafirmar los derechos universales de la niñez y para que se celebrara en cada país del mundo un día que se consagraría a la fraternidad y a la comprensión entre los niños del mundo entero y se destinara a actividades que desarrollaran el bienestar de todos los niños del mundo.
La idea de esta reunión se debió una institución llamada Unión Internacional de Protección a la Infancia, que en 1952 planteó que debía haber un día especial para festejar a los niños. Un año después, en 1953, cuarenta países decidieron unirse a la fiesta y celebrarlo también.
Pronto, las Naciones Unidas se sumaron a la idea y se decretó por unanimidad que debía establecerse una fecha para honrar y poner énfasis en las necesidades de los niños de todo el mundo.

A pesar de aquello y de las buenas intenciones de muchos, la realidad nos dice que hoy no sólo hemos ignorado el valor de esta propuesta universal, sino que también hemos colaborado, como sociedad, en la nula comprensión de un requerimiento fundamental en la vida de nuestra sociedad. “Los niños de hoy son los hombres del mañana”, así versa la inspirada palabra de algún valiente que sintió la necesidad de expresar el verdadero propósito que tiene el de, educar y asegurar el complejo y perfecto desarrollo de quienes tendrán algún día la responsabilidad de guiarnos con sus propios ideales hacia un porvenir, tal vez, menos dañino que el hoy nuestro. Sé que se gastan millones de dólares diarios en trabajos serios en los cuales se protege de verdad la vida de los niños, Instituciones benéficas hay por montones intentando salvaguardar el patrimonio más valioso que contiene nuestra sociedad, y por el cual, todos esos millones que se gastan, aún parecen pocos, para esas Instituciones como UNICEF, WORLD VISION, y muchas otras más, valla todo nuestro reconocimiento y agradecimiento por haber tomado el problema de la infancia, como un problema universal, y que por lo tanto, trasunta las fronteras puramente religiosas, políticas, geográficas y sociales, con que algunos países o comunidades, pretenden frenar el avance del conocimiento, de la educación y del respeto por los valores fundamentales que deberían movernos a una búsqueda de mayor justicia por aquellos que aún, no pueden defenderse.

Sin duda que hoy es un día especial, especial para pensar también en nuestros maestros, en nuestras madres, en quienes se esfuerzan a diario por hacer cumplir la tarea de padres o enseñadores en países que aún se vive sólo con 1 dólar diario, sin contar los lugares en donde la entrada monetaria simplemente no existe. Nos falta mucho, de estadísticas, podemos llenar páginas, niños utilizados como esclavos, ya sea en trabajos forzados o en el comercio de la pornografía, la sociedad se ha construido de tal manera que los sobornos que se pagan para enmudecer policías corruptos, jueces, abogados, fiscales, periodistas, gente de televisión, religiosos de todo el mundo, alcanzaría sin duda alguna para alimentar los estómagos de todos los niños que a diario mueren de hambre en todo el mundo, y sobraría. Pero la degradación del hombre y de la humanidad, no tiene límites, el hombre, carente de luz espiritual y de un Dios gobernando el destino de su alma, promueve y propone estilos de vida en donde la vida valórica no existe, y por lo tanto, la niñez se transforma en fuente de ganancias para ellos, nombrar las iniquiedades y corrupciones al respecto, sólo nos entristecería más, por ahora, la medida sigue siendo Cristo, “dejad los niños venir a mí y no se los impidáis.”

Por ello, este día, es un día para celebrar, no para ponernos tristes, hoy recordamos también que los niños sí tienen derechos, no como un Pastor Evangélico que un día predicando en un medio dijo que los niños no tenían derechos sino, sólo responsabilidades. Contradiciendo el espíritu del Maestro de maestros, muchos adultos prefieren ignorar hoy día esta verdad, en su despótica e incomprensible irracionalidad, fomentan el menosprecio por la vida, tratando de inculcar a gente que procura estar más cerca de Dios, que los niños sólo sirven para obedecer, lo que para mí carece de valor alguno, tratándose de gente que profesa la misma fe que yo, los niños sí tienen derechos, y deben ser respetados, y quién pudiendo hacerlo no los haga cumplir, merece las penas más rigurosas, sólo de esta forma algún día comprenderemos el enorme valor de la infancia, y de las propias palabras del Maestro de Galilea:

“Dejad los niños venir a mí, y no se los impidáis, porque de los tales es el Reino de los Cielos.”

Bendiciones a todos los niños del mundo, paz para ellos, que el buen Dios del cielo provea de su misericordia y de su alegría para cada uno de ellos, y que ya no haya más niños sufriendo ni mueran de hambre en ningún lugar del mundo.

Florencio.

Monday, November 12, 2007

Aarón Vásquez y su cátedra de cobardía.


Aarón Vásquez se juega sus cartas, esa que sólo el poder económico y los poderes fácticos de una religión pervertida pueden lograr, una demostración más de lo cara dura y cobardes que suelen ser quienes amparándose en la conducta pusilánime de una justicia parcializada, son capaces de intentar una voltereta aún dentro de un mar cenagoso y turbio como el nuestro.

Pero cuando la cristiandad y los cristianos que viven y subsisten dentro de un sistema cualquiera, y logran, a través de los años, un cierto equilibrio con el propio sistema, entonces la voz profética de una Nación ya nada tiene que decir a la sociedad, ahí, el desorden social ha de manifestarse en forma de corrupción y de desigualdades sociales imposibles de describir en este puro espacio, los estigmatizados no tienen allí la oportunidad que otros tienen cuando deben enfrentar un tribunal, los periféricos de este sistema terrible deben llevar sobre sí, el peso de sus propias enfermedades, cargando además con la estigmatización religiosa que los hace sentirse culpables por haber nacido con un defecto físico, o por tener una enfermedad crónica a la cual, la propia religión, no ha sabido darle una solución.

El sistema funciona y seguirá funcionando así hasta que Dios quiera, el cristianismo es sólo un modo de vida, algo que muchos ni siquiera entienden, porque si de verdad lo comprendieran, sabrían que el rostro del mundo tiene muchas caras, muchas formas en las cuales podríamos fijar toda nuestra atención, como por ejemplo, en los niños que mueren de hambre en el mundo entero, en los niños que mueren amputados por desactivar bombas antipersonales, en los grandes desastres, como Tabasco, como Tailandia, en toda esa gran cantidad de niños y niñas que son usados como mercadería sexual y a través de los cuales se nutre el alma de un mundo al cual llamamos a veces “hermoso”, hermoso porque tenemos de todo en el refrigerador, porque tenemos donde dormir y quien nos caliente la comida, por eso es hermoso, pero ese no es el caso de millones de seres humanos en el mundo que mueren a diario en la más completa orfandad e indigencia, para ellos no hay Teletón ni solidaridad, Abogados que defiendan sus causas, son miserables y por lo tanto no tienen nada que pueda despertar al gusano de la avaricia que a veces palpita en nuestras vidas, tanto como para preocuparnos por ellos, ni siquiera la avaricia espiritual cuando se trata de salvar sus almas, no, la religión actual está en lo suyo, con unos cuantos ¡Gloria a Dios, Gloria a Dios, Gloria a Dios! se puede vivir tranquilo y cómodamente en su parapetada realidad, no obstante los reclamos, las disidencias, el dolor, y por sobre toda las cosas, la cátedra de cobardía que Aarón Vásquez y su familia nos están dictando para que entendamos que la verdad no era otra más que, “un lamentable accidente”. Pero el que abusa de su condición y trata de hacernos parecer a todos como estúpidos y él como la víctima, ya en sí es un delincuente, una perversión que está implantada en la sociedad como un verdadero germen, imposible de erradicar, sus raíces están en todas partes dentro de un sistema que no valora nada, absolutamente nada, para esa clase de personas el cristianismo es sólo un inerte estilo de vida al que jamás tendrán acceso como contenido, además, no lo necesitan, lo han tenido todo, Dios ha sido tan bueno con ellos que incluso, el castigo impuesto por un tribunal chileno puede ser puesto en duda, cosa que quien cometió un crimen alevoso, pueda tener hasta régimen de “estudiante”.

Yo no solicito que Aarón Vásquez se seque en la cárcel, cómo podría querer algo así, también soy padre, sólo digo que hay momentos en la vida en que la realidad parece un chiste, tal como la entrevista de Pablo Honorato a Aarón Vásquez, si sólo le faltó la nariz de payaso, y no porque el colorido del sweter de Honorato lo ameritara, sino porque este periodista ya sabemos con que mano escribe, fue una conversación muy bella entre un familiar y su sobrino en una habitación plácida e intelectual, no el lugar en donde debe estar un acusado de cometer un crimen alevoso, pero cuando estos mismo periodistas nos hablan de la delincuencia periférica en nuestro país, nos aterran, llegamos a pensar que no podemos salir de casa porque estamos rodeados de delincuentes. ¿Alguien cercano a Aarón le habrá dicho que él es un delincuente, un asesino? ¿Y que los asesinos deben pagar por sus delitos y no dar tantas explicaciones?

Lo que está haciendo Aarón y su familia no es de hombres, ni menos de cristianos, ellos no quieren ser cuestionados por su condición religiosa, y sin embargo, queda demostrado que su padre no tiene palabra, el dijo literalmente que respetaría la decisión de los tribunales, pero no ha sido así, este recurso y otros más que vienen en camino, demuestra lo vulnerable que ellos son en su realidad espiritual, y si ellos habrían sido capaces de ayudar a otro ser humano en tales o peores condiciones, no me cabe la menor duda que el dinero sólo atiende al dinero. Me hubiese gustado que el payaso de Honorato entrevistara a otros condenados y conociéramos la opinión de otras personas que han sido imputadas por delitos de menor importancia que este, y que no tienen además el respaldo que hoy día tiene Aarón Vásquez.

Debo reconocer que este caso me ha enseñado mucho, mucho con respecto a mi propio cristianismo, a las falencias de él, a mis propias deficiencias, que de seguro deben ser muchas, no como las de otros, no obstante, estoy totalmente convencido de que jamás podría haber pertenecido a una agrupación en donde el poder económico fuera capaz de esto y muchos más, está claro para mi también, que el cristianismo histórico que predicaron los Apóstoles de Cristo se haya en retirada, “no tengo oro ni plata, pero lo que tengo te doy…”, ¿qué fue de estos hombres, qué fue de esta realidad? Hoy día el don y la virtud ha sido completamente desplazada y reemplazada por una billetera, y el temor a perder lo que se ha reunido por largos años y través de muchas formas, incluso a través de vender indulgencias a la chilena dentro de un estrato de fe en donde la ignorancia parece alcanzar ahora niveles preocupantes, me hace meditar en lo perverso que es el poder, en cualquier clase de poder que no tenga como meta bendecir y ayudar al prójimo, Jesús, el Maestro y Señor del Cielo y la tierra dijo:

No os hagáis tesoros en la tierra, donde la polilla y el orín corrompe, y donde ladrones minan y hurtan; Mas haceos tesoros en el cielo, donde ni polilla ni orín corrompe, y donde ladrones no minan ni hurtan: Porque donde estuviere vuestro tesoro, allí estará vuestro corazón.
Jesús

Acaso con esta enseñanza, no debió haber dicho el señor Vásquez padre, “asumo el castigo no sólo de mi hijo sino el mío propio por no haber atendido a lo que a mi hijo le estaba ocurriendo, y por una cuestión de carácter ÉTICO MINISTERIAL, asumo también el costo que me ha impuesto la Justicia delante de toda la sociedad, y a quien el dijo respetar, y aunque viva el resto de mis años en la pobreza más absoluta, pretenderé con ello reparar en algo el daño provocado a los amigos y familiares de Alejandro Inostroza, con la muerte que mi propio hijo ocasionó a este joven.” Pero para tomar tal decisión en la vida hay que ser enorme, mucho más enorme que los demás, más enorme que el dinero y el poder, enorme para reconocer que se ha fallado y que el valor de la vida de otro ser humano, vale más que todos los tesoros que se acumulan en la tierra, ¿acaso, no fue lo eso lo predicó el humilde carpintero de Galilea?

Pero esto no va a ocurrir, hoy día los cristianos piensan en otras cosas, otros son los valores que predominan y que hacen que nuestra sociedad pierda su Norte cada día, el afán y la ansiedad por tener y poseer lo que otros tienen terminará por destruirnos, así, el valor de la vida se ha de extinguir y sólo quedarán resabios de una civilización que una vez tuvo la oportunidad de redimirse, pero que no la aprovechó, los templos construidos, las grandes catedrales y otras construcciones hechas en el Nombre de Dios en todo el mundo, sólo serán mudos testigos de ese humano intento por acercarnos a un Dios misericordioso que sólo se encontraba a un segundo de oración, eso nada más. ¡Y pensar que sólo había que cambiar de actitud, ser más humildes, tener el valor de reconocer cuando nos equivocamos! Eso solamente para iluminar nuestra oscura realidad y para afrontar el incierto porvenir, que con sus ángeles magullados, tal vez nos hubiesen podido cobijar aquí, en este tiempo, en este convulsionado pero real mundo de las contradicciones.

Friday, November 09, 2007

Dudas que son más que dudas.

















Ha pasado bastante tiempo ya desde que comencé a escribir en esta bitácora virtual todos y cada uno de mis pensamientos y de mi sentir con respecto a la realidad que hoy vive la cristiandad, se ha tratado de un trabajo silencioso y muy lento, lento como para darme la oportunidad no sólo de expresarme al modo que tengo de hacerlo, sino que además, de oír y reflexionar en lo que otras personas logran decirme a través de lo que llaman, postéos. Supe desde el principio, que todo lo que iba escribir no sería del agrado de muchos, así que debo atenerme a las consecuencias, pero eso es de hombres, escuchar a los demás, no excluir porque me dicen cosas que me desagradan, eso sería fatal para alguien que pretende auscultar una realidad profundamente ensimismada como la nuestra. De este modo, la construcción es mutua, el fragor de una conversación no puede dejarnos inmunes al perdón ni al amor de Dios, eso sería aún más fatal.

Debo reconocer que cuando fui joven, pocas veces escuchaba lo que otras personas me decían, creía tener la razón en todo, no aceptaba que los demás pudiesen influir en mis decisiones, y creo que a todos nos pasa, no? Pero bien, hoy día, con más de 40 y tantos años a mis espaldas, y con todas las experiencias propias de un andante de la fe ya curtido, creo que me he convertido en un oidor, eso de “Vox populis, vox Deus” pareciera hacerme sucumbir, en una clara y certera invitación a la más pura nostalgia, las voces disidentes me ofrecen un mar de oportunidades para que yo sesgue en mi afán de importunista calumniador, es que la nostalgia cuando llega en envoltorios de chocolate o en la botella de una antigua cosecha del valle de Aconcagua, o de San Fernando, o ¿de quién sabe dónde?, puede hacernos hasta dudar de lo que hemos emprendido con mucho valor, y quién sabe, podríamos llegar a abandonar tal vez, una causa que con todo el dolor que nos mueve a sacar adelante, nos permite aún, poner nuestra conciencia en un estado de tranquilidad, aunque siempre con un sesgo de constante alerta, por lo peligros propios a que nos tiene acostumbrado el sistema en cuestión.

Pero en este constante devenir de verbos y palabras a través de Internet, no se cumple al menos esta regla, muchas personas al parecer, aún no saben de estilos literarios ni de la multiforme sabiduría que da Dios para que entreguemos a otros el mensaje de la Cruz. Esta clase de personas, a la hora de opinar, parecen conocer o comprender sólo lo que sus ojos pueden ver, así, no obstante, permanecen por largos años de vida creyendo a pie firme que todo lo que ellos ven, eso solamente es lo que existe, y que no hay más, incluso, algunos fallecen creyendo que tenían toda la razón y que todos los demás estábamos equivocados, por ello es que puedo comprenderlos cuando, desde la comodidad de su cristianismo o simplemente porque en un momento les tincó, dejan caer algunas líneas llenas de odio y de una compasión casi febril y muy poco sensible en ésta, mi propia mesa de trabajo, el escupitazo entonces sobrevuela el espacio en donde escribo y el verbo, nuevamente yace impugnado como un preso al cual se le ha de dictar una sentencia, es la Inquisición de hoy, los Torquemadas actuales disfrazados de una piedad miserable y procaz. Pero ello los hace sentir mejor, se relajan, se desestresan, y así mi trabajo sirve para que ellos logren precipitarse sobre ese mar tranquilo de sueños que en la noche irrumpe para dejarlos quietos y apacibles, pueden dormir tranquilos, ya patearon al perro con alestín, ya no va a molestar más, podemos estar tranquilos. ¡Y a eso le llaman compasión cristiana! Luego se esfuman, nadie sabe de su cristianismo, en cambio, los que escribimos y damos la cara, debemos ser siempre motivo de cuestionamientos, se nos dice resentidos, amargados, que nos quejamos, que no amamos al prójimo, incluso se me ha escrito que la Biblia dice que debería buscar parecerme a Elías, por que él sí era un hombre de oración, pregunto: ¿en qué parte de la Biblia dice esto? ¿no dice acaso que Elías era un hombre sujeto a pasiones como nosotros? Pero que cuando oraba Dios lo oía, ejemplo de oración es el Señor, es Daniel, pero yo estoy en un camino de perfección nada más, no creo haberlo alcanzado todo, y eso tampoco lo entienden los inquisidores actuales, ellos no entienden ni aceptan nada, sólo se escuchan a sí mismo y a su supuesta alma de regidor y protector de los grandes enigmas de la fe cristiana, y si ellos son tan buenos para orar, entonces, ¿por qué no hacen con sus vidas lo que Dios les ha mandado que hagan? ¿En dónde están sus obras? ¿En dónde para mirarlas? ¿Para saberlas? ¿Para compartirlas en un mundo plagado de mediocridad y pobreza espiritual? De seguro, y gracias al soborno espiritual, están encerradas, si es que las hay, allí, en donde todos conocen La Palabra, en donde todos saben que Cristo vuelve.

Pero se han obstinado en disparar y matar, como si estuvieran detrás de una mira telescópica, al que les dice una palabra, al que les dice una verdad, eso les hace sentirse superiores, estables, “espirituales”, en vez de predicar a Cristo a quienes tienen necesidad de Él, ahora se han llenado de fuerza para intentar debilitar la fe y las convicciones de alguien que los enfrenta desde aquí, desde La Palabra, por que no tienen agallas para enfrentarse a la verdad que les ha sido dicha, una y mil veces más, no son capaces de pararse solos, necesitan andadores y chupetes de guagua, por que o sino, se ponen a llorar, pero cuando un extranjero viene a este país de mierda, aunque diga estupideces lo celebran, lo abrazan, lo protegen, le dan premios, ha ocurrido muchas veces, y seguirá ocurriendo toda las veces que sea necesario porque es parte de nuestra podrida realidad, de nuestra pobre cultura híbrida y falta de entendimiento, no somos capaces de más, o creen que leo La Cuarta, o escucho los programas de farándula, o peor, que creo todo lo que dicen los Noticiarios? Ahora estos detractores y controladores de conciencias desean dictarme cátedra acera del amor de Dios y del perdón, pregunten en este país y sabrán que no existe un solo lugar en donde el Dúo Sal no haya dejado una huella de esperanza, ah y aclaro, Dios no me ha quitado nada, yo, personalmente decidí no hacer nada más en ese Ministerio, dimos mucho y con qué se nos pagó? ¡Al diablo con todo! La realidad cristiana en este país se encuentra podrida y yo no voy a hacer nada para cambiar eso, lo único que tengo para ofrecer a este decadente sistema está aquí, en este pequeño pero certero espacio que Dios me ha abierto gracias a que tengo mis ojos y mis manos aún sanas, sanas como para decirles y escribir unas cuantas verdades que hace tiempo quería decir. Además, he añadido y seguiré añadiendo a mi trabajo, siempre con el respaldo poderoso del Señor Jesucristo y su Santo Espíritu, al cuál algunos parecen no conocer, videos en los cuales mi mensaje está disponible gratuitamente en YOUTUBE a quienes deseen ver la realidad de hoy, no desde los ojos de los predicadores de Gozo y Prosperidad sino, desde la cruda y pura realidad que vivimos a diario todos, y por la cual, el Espíritu me ha movido en este tiempo a decir lo que estoy diciendo.

Pueden seguir bailando entonces, pueden seguir gozándose, pero yo seguiré aquí, aunque haya dos personas leyendo este espacio, aunque sea una sola alma a la que pueda despertar con este trabajo honesto y difícil que me ha dado el Señor, o creen que la elección fue mía? Hablo del amor, de un amor que La Iglesia de Cristo perdió gracias a sus empobrecidos predicadores y cantantes del Gozo, que con sus pobres y esqueléticos cantitos no revelan ni siquiera un miserable misterio de la eternidad, pueden, si quieren, quemar todos los libros y todas las canciones escritas con sentido hasta hoy, enviar nuevamente a todos los cristianos sinceros y honestos que de seguro aún quedan, pero atrapados dentro de ese sistema que dicen llamar El Reino de Dios, a la mismísima hoguera, pero yo le voy a decir una verdad, la historia demostró con una nitidez casi celestial, que jamás, jamás de los jamaces podrán destruir con sus hogueras y sus aceites hirviendo las ideas de esos mismos hombres, las tan necesarias y útiles ideas que hoy, dentro de un cristianismo predecible y descontextualizado como el nuestro, podrían ayudar a cambiar en algo la realidad, pero no quieren, desean Gozo, desean desprenderse de lo humano, de lo doloroso y constante que puede llegar a ser el dolor en un ser humano cuando éste despierta y se da cuenta del engaño, de la mentira, de la soberbia, y de la pobreza espiritual, de la miseria, porque aunque no lo queramos reconocer, estamos llenos de ella, vivimos en ella y respiramos a diario su hedor, eso es lo que me hace ser lo que soy y entender la misericordia de Dios, no la porquería de vida que hoy día me ofrecen los que intentan sobornarme y seducirme con estrategias ridículas y absurdas como el decirme que debo desprenderme del dolor, del sufrimiento de los niños por el abuso de los mayores, eso me resulta hasta diabólico, Dios me dio un trabajo y lo voy a continuar haciendo hasta que Él diga basta, sólo hasta cuando Él lo diga, mientras tanto, aquí voy a estar, sino detrás de esta mesa de trabajo, lo seguiré haciendo detrás de una guitarra y una armónica como lo he seguido haciendo hasta el día de hoy.

Pero como hombre que soy, debo reconocer también, que la actitud de todos los opositores a mi trabajo en Internet, y debo ser muy sincero en ello, me ha ayudado a humildarme más, a reconocer que no siempre doy en el clavo, que me equivoco, que como hombre que soy, adolezco de las mismas o tantas fallas más que me hacen ser el ser humano al cual Dios ama, y por el cual también el Señor Jesucristo murió en la Cruz, esto es lo que me impulsa a diario a seguir con mayor fuerza y propósito las enseñanzas del propio Maestro, las cuales intento practicar a diario como cualquier persona común, y no como uno de esos a los cuales sólo les gusta el Evangelio cuando hay Prosperidad material. Al respecto, un último posteo de alguien que se interesó en mi persona, y con el debido respeto que me merece, quiero finalizar en una reflexión que me provocó al leer el que esta persona, ha sido capaz de solicitarme que yo, como cristiano comprometido con el mensaje de Cristo y habiendo aceptado un día el rigor que impone este tipo de compromisos, “no debería cargar el dolor de nadie más que el mío”, “que eso es suficiente”, esto me parece ya una clara incitación a ponerme del lado de los indiferentes, y por lo tanto, ello para mí constituiría en una deserción y una deslealtad total a los principios que u día dije iba a defender con toda mi alma, por ello me ha parecido importante traer a esta instancia, esta reflexión aclaratoria en lo que respecta al propósito de este blog llamado “elrecolector.”

En primer lugar, este espacio no es una continuación de alguna Iglesia Local, u Organización Eclesiástica, es decir, no presta servicios a comunidades religiosas ni congregaciones en particular, por lo tanto, carece de compromisos nominales, es decir, nuevamente, es libre pensante, y así lo han demostrado quienes han opinado a favor, y también los en contra.

En segundo lugar, el que escribe, ha dado a conocer ya en blog anteriores, todo lo que avala y sustenta este trabajo, volver a repetir lo mismo simplemente resultaría dañino, y además constituiría una redundancia inobjetiva, que sólo nos extendería en reflexiones poco útiles para el fin que persigue el mismo.

Y en tercer lugar, este blog, no es de carácter evangelizador, para nada, los cristianos actuales sumergidos en sus propias realidades congregacionales, tienen sus propios métodos para evangelizar, y el deseo de instrumentalizar un medio como este para fines de evangelización al modo evangélico tradicional, simplemente no tienen ninguna posibilidad, este espacio es de carácter crítico, reflexivo y contextual, es para cristianos con criterio formado e interesados en discutir problemas de fondo de nuestra pálida realidad espiritual, y no en dar a conocer fundamentos básicos que hoy la gente sin Cristo debería encontrar, o en los templos, de los cuales está pero lleno nuestro país y el mundo en general, o en los testimonios de los mismos cristianos que a veces me impugnan por declarar algunas verdades pero evidentes que necesita oír la cristiandad, no está demás decir que en este espacio, “no se dictan clases de ningún tipo”, las clases son remuneradas, y por lo tanto, quién quiera este tipo de servicio, debe pagar por el,
no obstante, La Eterna Palabra de Dios está inmersa en cada página de este blog, y la evangelización por tanto, ocurre por su simple lectura. Si ha de molestar las quejas y el resentimiento de que se me habla, entonces habría que deshojar la Biblia completa, ya que ella cuenta con un voluminoso expediente de críticos y reflexivos que jamás fueron bien valorados por el pueblo de Dios, el ejemplo de este error ético y espiritual por parte de Israel y de la propia Iglesia, es la Apostasía en la que está sumergida la cristiandad actual debido al proceso de desnaturalización que ha sufrido el Evangelio de Jesucristo por manos de los propagadores del Gozo y de la Prosperidad.

Por lo tanto, a quien me escribe acerca del dolor y de mi resentimiento, debo aclarar que el cristianismo tiene sus propios costos, cada cual sabe qué debe llevar y que no por la causa de Cristo, pero el intentar inhibir una reflexión al respecto, me parece fuera de lugar y hasta sin sentido, mi resentimiento además, está claramente objetivizado contra los propagadores del Gozo y de La Prosperidad, por razones teológicas y espirituales, y no por envidia, súmese a ello, el resentimiento por ver cómo jueces de nuestra Nación han dejado en libertad a pedófilos y toda clase de degenerados sin ninguna clase de protección para los afectados, como son los propios niños y las madres. Ahora, si bien es cierto en Chile no hay impedimento para predicar el Evangelio de Jesucristo, no es menos cierto que la realidad espiritual evangélica chilena, por sí sola, se ha transformado dentro de los últimos años, en una potente manifestación cultural y social que las autoridades políticas de este país han sabido contener y mantener a resguardo, y que por tratarse de un fenómeno social y cultural, es contenedor de las propias fallas y virtudes que otras realidades han manifestado en otros tiempos, razón que me motiva a legitimizar aún más, delante de quienes tienen acceso a este espacio, el hecho de criticar, auscultar y reflexionar en temas que, a mi modo de ver, trascienden el acto puramente evangelizador que algunos desearían ver en este blog.

Finalmente, debo ser honesto y agradecer, a todos quienes leen y comparten sus opiniones en los llamados postéos, a ellos gracias una vez más, por sus opiniones a favor y en contra, sin ellas, esta realidad virtual carecería de vida, han sido uds. mismos quienes han ayudado a caracterizar este espacio, y con ello, están colaborando a la difusión de un tipo de mensaje que dentro de los parámetros tradicionales religiosos, no se puede dar. Felicito a los que valientemente exponen sus fogosas ideas, que de seguro, no serán desvalorizadas, sé que les impulsa el mismo celo que a veces me mueve a mí, cuando, en esas estranguladoras escenas nocturnas, el Espíritu, al igual que ustedes, me mueve a decir y a escribir lo que siento. Les aliento a que sigan produciendo trabajos literarios, a que escriban poesía, en donde sea, en una servilleta, en un mantel, en una muralla, pero que escriban, que pinten, que dibujen, que sus trabajos fotográficos vayan y vuelen más lejos que las gaviotas y que los fotolog, de los cuales ya este mundo virtual está saturado, que la obra que cada cual emprenda sea bendecida con el bien de lo que se quiere hacer o de lo que quieran que los demás comprendan de ello. No está lejos el tiempo en que disfrutaremos de leer a nuestros propios poetas, escritores, novelistas, sueño con un lugar en donde podamos tener encuentros en donde nuestros hijos puedan ver las pinturas y trabajos artísticos que con mucho esfuerzo algunos grandes artesanos de Dios, guardan dentro de un silencio mutilante y desesperado. Animo a los poetas a que canten sus versos, a no olvidar el deber que tenemos con el don que Dios nos ha dado. Admito en mi ánimo de seguir en mi propuesta y a no claudicar, por ningún motivo, mi trabajo en Internet está dentro de un contexto, y por el cual, doy gracias a Dios, les invito a producir obras, a darlas a conocer, a perder el miedo al que dirán, o al ridículo ¿qué más daño puede producir una obra musical, de teatro o una reflexión, que el daño que otros han provocado con sus guerras y armamentismo que no dejan de herir y mutilar a tanta gente que va por este mundo?

Si este trabajo, y todo lo concerniente a mi trabajo poético y musical no tuviese finalmente las huellas propias de un dolor que se debe encarnar a fuerza de valor y de mucha entereza, entonces la vida simplemente no tiene sentido, y el gozo cristiano es sólo una característica y no una consecuencia de vida.

elrecolector.blogspot.com


Florencio Navarro

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Friday, November 02, 2007

El soborno espiritual y sus consecuencias.




















Queda claro, finalmente, que los propagadores y discípulos del gozo algo nos encubrían, algo querían que no supiéramos, de lo contrario, la campaña comercial que hemos tenido que soportar por laaaaaargos años de historia espiritual, solo hubiese necesitado un par de presentaciones en nuestro país de sus máximos exponentes para su conservación y manifestación, pero la realidad nos dice otra cosa, nos habla de una forma de cristianismo intoxicado de placer, de hedonismo al más puro estilo Norteamericano, una emergente y prolífica veta comercial que no va a claudicar hasta que los cristianos verdaderos de este tiempo comiencen a producir sus verdaderas y honestas propuestas. Pero ¿qué nos ha dejado la invasiva gozo - prosperidad?, o mejor dicho, ¿se habrá reunido en alguna parte el pueblo Evangélico para reflexionar y evaluar si esta lluvia de estrellas comerciales de la fe cristiana actual, y esta propuesta inverosímil de adoradores saturados de gozo ha dejado algo importante dentro de la propia cristiandad? Como contenido. Porque ha decir verdad, dentro del mundo secular, es decir, dentro de ese mundo que no tiene experiencias de gozo hipnótico ni transes de este tipo, esta clase de propuesta es absolutamente inocua, carente del recurso más importante como es la propia Palabra de Dios, y por lo tanto, ellos ven la realidad Evangélica totalmente distante y desinteresada de los problemas fundamentales de una sociedad ensimismada y carente de este vital recurso.
Esta orfandad textual y descomprometida por parte de cantantes y predicadores actuales, tiene sí, propósitos muy claros, muy definidos como para dejar de operar, como por ejemplo, seducir a un tipo de persona que tenga capacidad económica suficiente como para entregar aportes importantes a las congregaciones que respalden este tipo de realidad, aunque estos reclutas de la fe comercial ni siquiera se interesen en los dramas de este mundo, total, “el fin justifica los medios.” De ahí entonces que la música y la literatura con que ellos son adiestrados tenga tanta importancia, la seducción espiritual tiene sus propios apetitos y el tabú de la malicia ejerce hasta en horarios nocturnos y sólo para mayores.
El juego de la fe entonces entra en una trama al más puro estilo “El Padrino”, es que las conciencias no deben ser despertadas de ningún modo, nadie debe pensar, nadie debe interpelar o interrogarse absoluta ni totalmente nada, la conciencia y el alma del hombre de Dios actual debe estar centrada sólo en el placer, un tipo de escenario espiritual en el cual y bajo ninguna circunstancia se debe insolentar a la señorita indiferencia porque de lo contrario, “el nuevo hermano” se irá, y eso sería fatal, hay mucho en ello en juego, así que, hay que cuidar con especial preocupación a esos grandes benefactores y protectores de la fe comercial, y por ningún motivo decir algo que pudiera provocar en ellos, a lo menos, un sentimiento que los hiciera cambiar de idea. El soborno espiritual, condenado por las propias Escrituras, entra aquí en una dimensión totalmente pragmática que no tiene forma ni nadie dentro de ese sistema que quiera hacerle frente, el caso es que la conciencia, la del que aporta, no debe sensibilizarse bajo ningún aspecto, el dolor simplemente no debe existir, en ninguna de sus formas, ellos son “los sin dolor”, no nacieron para sufrir, menos teniendo a Cristo, es demasiado lindo el mundo con sus antros de la droga, del alcoholismo, de las corrupciones, de las invasiones, de la prostitución tanto infantil como juvenil, de las guerras y el costo de las guerras, de las minas antipersonales, de los niños mutilados por esas mismas bombas, de la pornografía tanto infantil como de la otra, de la pobreza, del hambre, de un África que estremece por su belleza y que sin embargo se ha convertido en el dolor más patético en cuanto a imágenes de muerte y sufrimiento se refiere, de las economías poderosas como la de Estados Unidos, en donde el concepto de la misericordia y de la caridad cristiana, simplemente no existe, así de simple, los sin dolor piensan que el mundo es bello, que no existe la corrupción y los sobornos espirituales para mantener a la cristiandad en el silencio más absoluto, los títeres de la fe comercial Norteamericana como Marcos Witt y otros, funcionan, total, le regalan un Grammy y una foto que recorre el mundo, y con eso él queda contento, y para qué decir sus seguidores, no almuerzan, quedan estupefactos de alegría cuando saben que su icono espiritual y musical se encuentra en la galería de los inmortales, sólo porque ha vendido mugre que no llega al corazón de los que de verdad creemos en el poder de la misericordia y de la verdad.

Pero, los sobornos apetitosos del sistema de la prosperidad y del gozo tienen su propio y virtual lenguaje, palabras tan repetidas como,

- te alabamos
- nos gozamos
- te adoramos
- te siento
- te queremos
- te sentimos
- nos llenamos
- estamos en el aire
- culto de adoración
- culto de exaltación
- apóstoles
- dale un grito de júbilo
- gózate
- te siento dentro de mí

qué mas parecen palabras que componen un acto seductor, sensual y hasta sexual, que espiritual, son las que integran el lenguaje poderoso que hoy día utilizan los esqueléticos representantes de la Prosperidad y del Gozo, la verdad, simplemente no corre, “no diga eso”, “el mundo es lindo”, “el mundo a pesar de todo es muy bueno”, pero ¿qué les ha pasado a los cristianos de hoy para que hayan llegado a pensar de este modo, se acostumbraron al mundo y ya no quieren saber de persecuciones?

Así, viviendo en el aire, no saben del dolor de una madre que sufre con un hijo con síndrome de Down, o todo lo que debe hacer un padre y una madre carente de recursos cuando su hijo debe abordar el tema de la Universidad, para ellos esto no corre, es demasiado aterrizado, no es tema para cristianos ni para los cantantes hinchados de espiritualidad y gozo, mientras más alejados, mejor. Esto explica entonces la efectividad de los sobornos espirituales y de cómo la cristiandad no quiere confrontar ni asumir el costo de su propio cristianismo, lo que en un lenguaje bíblico simplemente se traduce como, APOSTASÍA, eso es todo, les gustó la sensación de creerse cristianos y a la vez, mantenerse al margen del dolor de otros seres humanos, y lo que es peor, disfrutar de los bienes tanto materiales como inmateriales que les ofrece el propio sistema, el cual funciona sin ninguna clase de obstáculos éticos a la hora de invadir nuestros hogares con su podrida oferta de muerte, pero adivinen, ¿a quién Dios tiene todavía en este paraíso de ofertas y demandas para defender no sólo a la cristiandad de sus terribles tentáculos, sino que al mundo que no conoce a Cristo? ¿Adivinaron? Claro, a ellos, a los sin dolor, ¿y saben por qué? Simplemente porque a ellos y no a nosotros, Dios les ha puesto en sus manos todos, absolutamente todos los medios en cuanto a infraestructura se conoce para hacer del mensaje de la Cruz en este tiempo, algo que traspase nuestra sociedad de manera vertical, horizontal y de todas las formas, y detenga este vertiginoso e incontrolable sistema de esclavitud moderna que tiene, a La Iglesia de Jesucristo, sumida en un sonambulismo e indiferencia que sólo parece ser precedente para un Apocalipsis que para un despertar de la fe verdadera. Saulo de Tarso, o mejor llamado, Pablo, pensó en su tiempo que la fe cristiana, aparte de estar llena de dolor y sufrimiento, era una respuesta para un sistema que también vivió sus propias esclavitudes, y por el cual, no trepidó en deshacerse de todo lo que él tenía o consideraba importante para ir en pos de los que más necesitaban de esta nueva realidad llamada cristianismo.
Pero al ver hoy día la realidad espiritual desde esta perspectiva y admitir cómo el comportamiento comercial de los grande Ministros de Dios soborna la verdad, uno puede con justo derecho exclamar, ¡pero que lejos estamos hoy día de esos grandes hombres de Dios! ¡De esos grandes paladines de la justicia! Hombres verdaderos y llenos de grandes dramas, muchos enfermos, sufridos, mal dormidos, trabajando con sus propias manos y no viviendo a expensas de otros, quebrados económicamente y sin embargo, llenos del único y poderoso Espíritu Santo, tan llenos como para no detenerse frente a los obstáculos propios de un sistema que también les ofreció sobornar sus almas, pero que por causa del Nombre de Jesús, prefirieron la muerte, allí se encuentra la fisura, allí está la enorme y distante diferencia entre ellos y los predicadores y propagadores de la fe comercial actual.
Pero si los hombres como Pablo y los Profetas mismos no estuvieran en los Escritos Bíblicos, si de ellos no tuviéramos registro alguno, o si de ellos simplemente no supiéramos absolutamente nada, nosotros, los cristianos actuales, estaríamos entonces a las puertas de una terrible confusión, caminaríamos como los ciegos, palpando solamente, el mensaje de Cristo por sí mismo entonces, no tendría ejemplos humanos y palpables como para imitar o por lo menos, tomar en cuenta a la hora de comparar o decidir qué hacer en tal o cual situación. En una condición semejante, nuestras vidas serían muy pobres, huérfanas de textos, nuestras conversaciones divagarían en el infinito azul del cielo sin contar con la dulce Presencia de nuestro de Dios, entonces, ¿a qué tipo de esperanza estaríamos llamados a conservar y cuidar si ellos hubiesen sido sólo un invento de la imaginería humana? ¿a qué tipo de fe? ¿a qué atenernos? Pero no es así, ellos, aunque lejanos de nosotros, nos dicen, desde esa distancia, desde ese silencio en el cual los propagadores de despertares espirituales de la seducción actual pretenden sepultarlos y olvidarlos, “que no creamos a todo espíritu, que en este tiempo habrá hombres amadores de sí mismos, que se disfrazarán de ovejas, pero que en su interior la rapacidad será total, que el Nombre de Jesús tendrá muchas utilizaciones y servirá para el propio provecho de los que falsean la fe del Señor Jesucristo.”
A pesar del desenfreno espiritual de hoy, esos hombres, esos grandes paradigmas de la historia, bajo ningún aspecto, bajo ninguna condición, deben ser olvidados por nosotros mismos, tal vez sí por ellos, pero si nosotros, los que hemos creído y esperado en el poderoso mensaje de Su Palabra, olvidáramos sus vidas y sus fieles testimonios de entrega y abnegación, si ello llegase a acontecer hoy mismo, es que el recurso histórico de la fe cristiana dejaría de tener sentido y por lo tanto, la fe cristiana estaría pronta a desaparecer. Tal vez Dios no nos ha dado todos los recursos materiales y de infraestructura necesarios par desarrollar toda nuestra creativa e inspiradora vida al alero de la verdad de Jesucristo, es muy probable, como también es muy probable que sólo nos haya dado este particular trabajo, el de defender con toda nuestra fuerza, con toda nuestra alma el recurso histórico y el de La Palabra, ¿qué más podemos hacer si ellos lo tienen todo? Lo demás, sólo será considerado como una traición, un soborno al cual accedimos y estuvimos de acuerdo, como la Prosperidad y el Gozo, a aceptar a cambio de un silencio terrible que nos va a avergonzar el día que tengamos que enfrentarnos a la verdad total y no pasajera de un cristianismo pusilánime y falto de una propuesta reflexiva que tenga como principal objetivo, transigir, en muchos de los casos, hasta con la propia realidad de una cristiandad que se niega a ser auscultada y reflexionada con profundidad y honestidad.